Integrantes del equipo que ha realizado la campaña de excavaciones de este año. Foto: A. Espina

Vía: LNE | M. de LLOPE | 12 de septiembre de 2010

Está confirmado que los neandertales de la cueva de Sidrón (Piloña) realizaban largos desplazamientos por la cornisa cantábrica. En una de esas incursiones por el territorio en busca de caza y otros alimentos se adentraron en el concejo de Oviedo. El rastro de su presencia ha quedado en la cueva de La Viña (La Manzaneda, Oviedo), donde se han encontrado materiales líticos del mismo sílex con el que los neandertales piloñeses realizaban sus herramientas.

Después de un minucioso estudio para el que fue imprescindible la aportación de los geólogos, se ha podido documentar la existencia de piezas de sílex característico de la zona piloñesa, cuya singularidad ha servido para demostrar la movilidad de la especie y los largos desplazamientos que los llevaron probablemente hasta cuevas de Cantabria, donde se está revisando este mismo material, propio del entorno de la cueva asturiana.

«Uno de los logros de esta campaña es que hemos podido localizar el territorio de captación del sílex, lo que vista su procedencia permite afirmar que algunas piezas halladas en La Viña fueron llevadas allí por neandertales de Sidrón», afirma Marco de la Rasilla, director de las excavaciones, quien prevé que se pueda demostrar su presencia por este medio en otros muchos yacimientos.

A modo de homenaje a Javier Fortea en el primer aniversario de su fallecimiento, los investigadores tienen previsto publicar próximamente un amplio estudio del sílex que sirvió a los neandertales piloñeses para fabricar sus instrumentos de caza.

Los arqueólogos han trabajado los últimos diez días en la cueva ocupados en la extracción de nuevos restos óseos. Varias decenas de fósiles evidencian un año más que Sidrón es un yacimiento muy rico en restos humanos y que constituye un patrimonio paleoantropológico sin parangón en la península Ibérica y uno de los primeros del mundo. En esta edición, los fósiles presentan la particularidad de encontrarse muy fragmentados. Van saliendo del fondo de la cavidad envueltos en la costra calcárea que los caracteriza y rápidamente son introducidos en un recipiente con las condiciones de frío adecuadas para su conservación.

La minicampaña arqueológica que finaliza hoy se ha visto lastrada por la ausencia de fondos económicos para poder extenderse a lo largo de todo el mes de septiembre, como venía siendo habitual desde los inicios, en el año 2000. Sin embargo, el balance ha ofrecido algunas compensaciones a los investigadores. Además del hallazgo del sílex, en el terreno de la geología el volumen de información reunido en los últimos años está permitiendo cerrar el círculo que concreta cada vez más los acontecimientos que sucedieron en los alrededores de la gruta, donde se ha comprobado que un colapso originado por un gran torrente de agua está en el origen de la llegada de los fósiles al interior de la cueva.

La geología está resultando a su vez crucial para acotar con precisión lo que los arqueólogos consideran el lugar donde habitó la especie extinguida hace 30.000 años, un lugar muy cercano a la cueva que ya tienen localizado, y que será objeto de estudio en próximas campañas.

Marco de la Rasilla considera que, a falta de fondos, este año ha sido fructífero sobre todo a la hora de ir respondiendo a preguntas hasta ahora sin respuesta. En esta línea, tienen mucho más claro cómo se produjo la llegada de los fósiles a la Galería del Osario y cuál fue su lugar de procedencia.

Aspecto de los trabajos realizados en el interior de la cueva. Foto: A. Espina


Junto a De la Rasilla, han trabajado la semana que hoy culmina en Sidrón el paleoantropólogo Antonio Rosas y el genetista Carles Lalueza, acompañados de diversos miembros de su equipo. Su interés por el yacimiento asturiano sigue entero y su presencia en la cueva demuestra que la ausencia de fondos no les impide continuar ofreciendo su colaboración e involucrarse en un proyecto científico que consideran de primer orden. Esperan que este año se haga realidad el compromiso del presidente Areces para firmar un convenio de trabajo para los próximos cinco años.

Antonio Rosas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido el primero en enumerar las coincidencias que se producen en esta edición. Es la primera campaña que se desarrolla tras la muerte de Javier Fortea y el décimo aniversario del comienzo de las excavaciones, cifra redonda que -como Marco de la Rasilla se encargó de puntualizar- ha servido para ir cerrando un círculo de interrogantes. Los fósiles localizados son decenas de fragmentos extraídos de una galería cuyo aspecto casi esquelético tiene poco que ver con el que presentaba hace diez años cuando estaban comenzando los estudios.

Ahora, a fuerza de ir excavando -eso sí con precisión y esmero- la galería ha desaparecido casi por completo, a falta de los rincones en los que se centraban los trabajos este año. De ahí han salido las piezas que Antonio Rosas y su equipo han ido observando y dibujando con detenimiento. Entre esos restos óseos se incluyen dientes, costillas, huesos del pie, vértebras, un buen fragmento de húmero y otros huesos largos, así como distintos fragmentos de casi todas las partes del cuerpo.

Diez años después de ponerse en marcha, el yacimiento de Sidrón continúa ofreciendo con generosidad buenos frutos a los arqueólogos. Materiales que este año han sido especiales si se tienen en cuenta tanto las aportaciones geológicas para conseguir que algunas hipótesis sean cada vez más sólidas, como el interesante hallazgo de la historia del sílex, un material que -a juicio de los arqueólogos- dará mucho que hablar.

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«Informe semanal» se adentra en la cueva

Vía: LNE 12 de septiembre de 2010

Una muestra de la dimensión y la repercusión que están adquiriendo los estudios de Sidrón se plasma en el interés que los diferentes medios de comunicación están mostrando por el yacimiento. En esta ocasión ha sido el equipo del programa «Informe semanal» de TVE el que se ha interesado por las excavaciones, donde han estado grabando un reportaje que se emitirá próximamente. Hace dos años, «National Geographic» dedicó un número con amplio despliegue de imágenes a la cueva asturiana.

La colección de fósiles de la especie neandertal procedentes de Sidrón se acerca ya a los 2.000 restos óseos, una cifra que evidencia la importancia y el interés de un yacimiento que, además de no tener competidor en la península Ibérica, forma parte de los estudios internacionales que se desarrollan en Alemania para, a partir de los estudios genómicos, conocer lo que caracterizó a esta especie que precedió a la nuestra y que se extinguió hace unos 30.000 años tras haber poblado Eurasia.
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Laboratorio subterráneo en El Sidrón.Foto: NUÑO DOMÍNGUEZ

Localizada la tumba original de El Sidrón

Vía: Público.es | NUÑO DOMÍNGUEZ | 13 de septiembre de 2010

Los arqueólogos de la cueva de El Sidrón, en Asturias, han aprovechado el tiempo. A pesar de haber tenido que acortar la temporada de excavaciones este año por falta de presupuesto, han logrado localizar el lugar original donde yacieron los cadáveres de los 10 u 11 neandertales que vivieron en este rincón de Asturias hace unos 43.000 años.

En algún momento, los cadáveres fueron arrastrados por una tormenta hasta el depósito inferior del que se han ido rescatando desde 1994. "Es posible que el agua no se llevase todo y que haya más restos en la nueva localización", señala el investigador del CSIC Antonio Rosas, uno de los responsables de la excavación.

En el nivel más profundo se han hallado este año varios huesos nuevos de aquellos habitantes, entre los que hay fragmentos del pie así como una vértebra y trozos de fémur que aún están incrustados en la roca y no podrán ser extraídos este año, debido a la falta de tiempo y recursos.

La campaña en El Sidrón concluyó ayer tras apenas 12 días de trabajo en lugar de los 30 que se habrían dedicado si el Principado de Asturias no hubiese cortado el grifo de la financiación. "Esperamos que sea sólo una vaguada en el camino", señala Rosas. De esta cueva han salido restos que han permitido secuenciar el genoma neandertal y confirmar que se cruzaron con los sapiens.

Los geólogos del equipo, de unas 20 personas, hicieron un sondeo de la cueva y localizaron el posible "depósito primario" de los restos, es decir, su lecho de muerte. Alcanzar este depósito podría esclarecer muchos misterios sobre quiénes eran los neandertales asturianos.

"No se sabe si aquello era una tumba y esa es la pregunta que queremos responder", confiesa Rosas. Pero hasta que se alcance la gruta no se sabrá si fue en realidad el lecho de muerte original de este grupo humano, en el que había varios adultos, dos adolescentes y al menos un niño.

La cavidad, hoy repleta de sedimentos, está a unos siete metros de profundidad, unos diez más arriba que el depósito más profundo. Es difícil saber cuánto tiempo se tardaría en alcanzarla, pero Rosas calcula que al menos hacen falta cinco campañas, es decir, cinco años con financiación y tiempo para excavar.