Imagen de archivo de una de las campañas que se realizó en ‘La Loma’ en Santibáñez. ICAL
Cuando hablamos de los romanos y de su afán de conquistar al resto de pueblos europeos para hacer más grande al Imperio, irremediablemente vienen a nuestra imaginación las viñetas de Astérix y Obélix, esos galos que se resistían a ser dominados con mucha imaginación y fuerza. Pero no hace falta irse a la Galia y tomar como referente un cómic para conocer el arte de la resistencia y lucha de los pueblos que no querían caer bajo el yugo de Roma.
Y es que en la Montaña Palentina hay dos ejemplos muy conocidos de resistencia a ese afán conquistador: los castros de Monte Bernorio en Villarén de Valdivia y de La Loma en Santibáñez de la Peña.
Hasta no hace mucho algunos creían que lo que ocurrió en la Cordillera Cantábrica era casi un mito, pero gracias a una nueva publicación se pone en valor la resistencia de los pobladores de esa zona montañosa durante las denominadas
Guerras Astur-Cántabras.
Tras él surgió la necesidad de poner por escrito todos aquellos hallazgos a través de artículos de arqueólogos e investigadores y así nació el libro
Las Guerras Astur-Cántabras coordinado por
Jesús Francisco Torres Martínez, Eduardo Peralta Labrador y
Jorge Camino Mayor.
El libro se inicia con una introducción de los coordinadores y los in memoriam de Joaquín González Echegaray, José Luis Casado Soto y Francisco Diego Santos, arqueólogos y profesores fallecidos que investigaron varios de los lugares de los que se habla.
Después aparecen los artículos que se dividen en secciones. Una de ellas se dedica a Octavio Augusto y los pueblos ástures y cántabros y en ella se aborda la incorporación del norte hispánico al Imperio Romano, la guerra y la sociedad en los pueblos celtas y los textos clásicos que ya recogían algunos de los episodios de las Guerras Cántabras.
Para Augusto someter a ese pueblo casi irreductible del norte de España era necesario no sólo para engrandecer a Roma sumando territorios, sino fundamentalmente por estrategia, ya que necesitaba los puertos del Cantábrico para transportar materias primas y material bélico a sus legiones de la Germania.
Pero sin duda alguna el capítulo que más interesará a los palentinos y vecinos del sur de Cantabria es el dedicado al Bellum Cantabricum. Aquí se encuentra el trabajo de Eduardo Peralta sobre el asedio a La Loma en Santibáñez, un impresionante yacimiento que se investigó durante varias campañas y que, pese a los esfuerzos del Consistorio de la Peña por intentar llevar a cabo nuevas excavaciones, sigue sin ser estudiado. Enclave de gran importancia que se considera incluso la Numancia de Augusto, donde se libró una épica batalla y en el que se encontraron más de 400 puntas de flechas que dan buena fe del asedio que vivió por parte de 5.000 legionarios romanos.
Peralta también habla de los últimos enclaves encontrados en la zonade La Pernía y el sur de Cantabria pero que aún no han sido excavados.
No podía faltar el gran castro de Monte Bernorio. El artículo de Torres Martínez narra el ataque que sufrieron sus pobladores y cómo se defendieron. El yacimiento de Villarén se investiga desde hace más de una década gracias al esfuerzo de los miembros del Imbeac, y ha dado mucha información sobre cómo vivían los pueblos asentados en nuestra comarca desde la Edad del Hierro hasta la conquista romana.
Otros artículos están dedicados a los yacimientos y campamentos de Cantabria -Campoo de Yuso, Valdeolea y Campoo de Enmedio-; al cerco a Peña Dulla en la Merindad de Sotoscuevas en Burgos y al avance a través de Las Loras hacia Monte Bernorio; a otros enclaves importantísimos de Asturias y León, además de los campamentos romanos en las zonas mineras del noroeste de España.
En el volumen se incluyen varios estudios específicos sobre a la actividad militar y la estrategia de la conquista de la Cornisa Cantábrica, destacando un interesantísimo artículo de Carmelo Fernández Ibáñez -restaurador del Museo Arqueológico de Palencia- sobre el armamento utilizado durante el conflicto.
Un libro de más de 400 páginas, cuya primera edición de 800 ejemplares está casi agotada, por lo que ya se está planteando una segunda. «El interés que ha despertado ha sido inmenso. La gente quiere cada vez más información sobre este tema. Hemos tenido incluso una gran demanda de investigadores europeos, que pese a que no entienden el castellano quieren tener la publicación pues la consideran de referencia», concreta Torres Martínez.
PRESENTACIÓN.
El codirector de Monte Bernorio y Carmelo Fernández Ibáñez fueron los encargados de presentar la publicación la pasada semana en Aguilar de Campoo, como ya adelantó DP. A ella asistieron la regidora aguilarense, María José Ortega, junto a varios concejales; el alcalde de Santibáñez de la Peña, Manuel Maza; y el vicepresidente de la Diputación de Palencia, Luis Calderón.
En el acto celebrado en la Biblioteca Pública, Ortega ofreció la localidad para que fuese sede de un nuevo Congreso sobre las Guerras Cántabras. De igual modo, se avanzó que la próxima publicación sobre el tema estará dedicada a Monte Bernorio y se propuso para un futuro incluir los yacimientos palentinos en un circuito visitable.
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