PETROGLIFOS

Un misterio inescrutable. ¿ O tal vez no?

Nuevos petroglifos en el Monte Chamorro (Ferrol), tras una tala

Fotografía cedida para la Voz de Galicia.

Se trata del cuarto descubrimiento de grabados en este monte por el grupo de arqueología Terra de Trasancos.

La reciente tala de madera efectuada en la zona de Chamorro, denunciada por el Club Montaña Ferrol-Alpinista Abrente ante el Concello, ha dejado a la luz un interesante hallazgo. «Como vimos que estaban deforestando y sabemos que es una zona donde hay muchas piedras, aunque muchas veces resulta complicado acceder a ellas porque están en medio de los tojos, aprovechamos para comprobar... y en una de ellas ha aparecido un petroglifo», cuenta Alberto López, secretario del Grupo de Arqueoloxía Terra de Trasancos.

En ese afloramiento granítico, con unas magníficas vistas sobre la ciudad y la ría de Ferrol, descubrieron la existencia de 14 combinaciones de círculos concéntricos y 30 cazoletas (pequeños huecos excavados en la piedra). El siguiente paso será comunicar el hallazgo a la Dirección Xeral de Patrimonio, a través del servicio provincial, «para que lo protejan». López señala que la piedra se encuentra elevada sobre el terreno, «por lo que es difícil que vaya a pasar una máquina por encima, en caso de que haya repoblación, pero las dos piedras de abajo sí podrían verse afectadas fácilmente».

Como explica, la mayoría de los petroglifos datan de la Edad del Bronce, entre los años 2.500 y 1.500 antes de Cristo, mientras que los círculos concéntricos suelen ser algo más antiguos. El monte de Chamorro está plagado de piedras, pero «son de granito bastante grueso y resulta complicado verlas». En este caso, sin embargo, «se ve muy bien porque la erosión apenas ha afectado, pese a que es una zona que casi arde un año sí y otro no, lo que daña las piedras, que acaban rompiendo».

Hace treinta años que encontraron el primer grabado en este monte —«fue en 1992 y se documentó en el Anuario Brigantino en 1996»—. Luego vinieron otros dos, también geolocalizados y comunicados a Patrimonio «para su protección, aunque a día de hoy aún no están publicados», lamenta López.

Para protegerlo, se notificará el hallazgo a Patrimonio, a fin de que lo inspeccionen, lo cataloguen y lo incorporen al Visor del Plan Básico Autonómico de Galicia, que almacena información sobre el patrimonio cultural, histórico, artístico y arqueológico, y es de consulta obligada antes de ejecutar una obra, una tala o cualquier otra intervención «por si existe algún elemento a proteger». Después, Terra de Trasancos lo publicará en el Anuario Brigantino.

Fuente: Voz de Galicia del 28 de febrero de 2023