Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana. Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas. De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio. El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador. La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.
La colaboración entre el personal técnico del Museo de Cádiz y el grupo de investigación CIL-II (Corpus Inscriptionum Latiranum II) de la Universidad de Alcalá ha llevado a descifrar la naturaleza de una pieza singular: un fragmento de calendario romano, el segundo de estas características localizado en España. La inscripción en el fragmento corresponde a las ‘Kalendas’ (comienzos) del mes de julio.
Como se ha indicado, se trata del segundo de este tipo localizado en España. El otro se halló en Écija y allí se exhibe. El fragmento de Cádiz está datado entre el siglo I a.n.e y el siglo I d.n.e.
La pieza apareció, junto con otros restos arqueológicos, en las excavaciones realizadas en un solar de la ciudad de Cádiz en el año 2014 con motivo de unas obras de construcción. Después se depositó en el Museo de Cádiz donde, gracias a esta investigación, luce ya con todo su esplendor.
Los proyectos del grupo CIL II de la UAH tienen como finalidad la documentación (manuscritos, impresos, fotografías, calcos) y catalogación de las inscripciones latinas antiguas de la Península Ibérica y su publicación en la nueva edición del Corpus Inscriptionum Latinarum vol II (Inscriptiones Hispaniae Latinae).
El calendario romano servía más para regular la vida política y religiosa que para medir el paso del tiempo. Constaba de diez meses, la mitad de ellos de 31 días y la otra mitad de 29. Los nombres de los meses hacían referencia, en algunos casos a divinidades o emperadores: el primer mes, marzo, estaba dedicado al dios Marte. Junio a Juno, julio al emperador Julio y el sexto mes, agosto, a Augusto. Otros nombres de meses se correspondían con el lugar y orden que ocupaban en el calendario, así septiembre era el séptimo, octubre el octavo y diciembre el décimo.
Esta pieza localizada en Cádiz se añade a los más de cincuenta fragmentos de calendario romano que ya se conocen en todo el mundo.
Hispania Romana
-10 miembros
Descripción
Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana.
Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas.
De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.
El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.
El Museo de Cádiz y la UAH descubren un fragmento de calendario romano
por José Luis Santos Fernández
1 Jun 2018
La colaboración entre el personal técnico del Museo de Cádiz y el grupo de investigación CIL-II (Corpus Inscriptionum Latiranum II) de la Universidad de Alcalá ha llevado a descifrar la naturaleza de una pieza singular: un fragmento de calendario romano, el segundo de estas características localizado en España. La inscripción en el fragmento corresponde a las ‘Kalendas’ (comienzos) del mes de julio.
Como se ha indicado, se trata del segundo de este tipo localizado en España. El otro se halló en Écija y allí se exhibe. El fragmento de Cádiz está datado entre el siglo I a.n.e y el siglo I d.n.e.
La pieza apareció, junto con otros restos arqueológicos, en las excavaciones realizadas en un solar de la ciudad de Cádiz en el año 2014 con motivo de unas obras de construcción. Después se depositó en el Museo de Cádiz donde, gracias a esta investigación, luce ya con todo su esplendor.
Los proyectos del grupo CIL II de la UAH tienen como finalidad la documentación (manuscritos, impresos, fotografías, calcos) y catalogación de las inscripciones latinas antiguas de la Península Ibérica y su publicación en la nueva edición del Corpus Inscriptionum Latinarum vol II (Inscriptiones Hispaniae Latinae).
El calendario romano servía más para regular la vida política y religiosa que para medir el paso del tiempo. Constaba de diez meses, la mitad de ellos de 31 días y la otra mitad de 29. Los nombres de los meses hacían referencia, en algunos casos a divinidades o emperadores: el primer mes, marzo, estaba dedicado al dios Marte. Junio a Juno, julio al emperador Julio y el sexto mes, agosto, a Augusto. Otros nombres de meses se correspondían con el lugar y orden que ocupaban en el calendario, así septiembre era el séptimo, octubre el octavo y diciembre el décimo.
Esta pieza localizada en Cádiz se añade a los más de cincuenta fragmentos de calendario romano que ya se conocen en todo el mundo.
Fuente: Dream Alcalá, 30 de mayo de 2018