Un misterio inescrutable. ¿ O tal vez no?
Detalle del altar rupestre hallado. Fotos: Tierra de los Amacos
Fuente: Diario de León.es | Verónica Viñas | 21 de julio de 2013
El astorgano Juan Carlos Campos, descubridor de decenas de petroglifos en la Maragatería que han llamado la atención de los mayores expertos del mundo, ha contagiado su pasión por el arte rupestre a toda la comarca. Decenas de habitantes de la zona hacen ‘batidas’ desde que surgieron las primeras piedras con enigmáticos grabados.
Mark Raes, un peregrino belga que se enamoró de Maragatería cuando hizo el Camino de Santiago y se quedó en la provincia para siempre, ha localizado un nuevo altar rupestre en Andiñuela, en el municipio de Santa Coloma de Somoza. No es su primer descubrimiento. Hace cuatro años encontró una roca con círculos y cruciformes que Campos bautizó con el nombre de Peña Cruzada.
La nueva estación rupestre está situada a tres kilómetros en línea recta de la conocida Peña Furada, muy estudiada por el departamento de Prehistoria de la Universidad de León. Hasta ahora, Peña Furada era un enclave rupestre aislado. El altar que ha encontrado Raes pone en relación ambos ‘petrograbados’, aunque el que acaba de salir a la luz es «más primitivo», según Campos. Se trata de un afloramiento en la propia roca, que ha sido horadada, presumiblemente, para algún tipo de ritual. Al verter líquido en una de estas cavidades, se extiende hacia las demás cubetas y acaba ‘sembrando’ el suelo. El altar de Andiñuela sigue el mismo patrón que el de Peña Furada y cumpliría la misma función, lo que hace suponer que es de la misma época cronológica, es decir, del Calcolítico. Aunque Campos aventura que, posiblemente, al ser «más simple» y «menos evolucionado», podría ser incluso más antiguo.
La existencia de estos dos enclaves rupestres, en Andiñuela y Peña Furada, que se encuentran en medio de la nada, alejados de cualquier asentamiento o castro primitivo conocido, hace pensar que serían lugares de pasto venerados por los hombres prehistóricos. Campos comunica cada nuevo hallazgo a la Junta, a la que entrega un informe con las coordenadas y fotografías de cada petroglifo, con el fin de que sean incluidos en la carta arqueológica de la provincia, para garantizar su protección.
Pasión rupestre
Diego Aparicio, natural de Castrillo de la Valduerna, contactó el verano pasado con Campos para atraer su atención sobre unos singulares grabados conocidos en el pueblo como ‘La pisada del moro y la mora’ que resultaron ser petroglifos con huellas podomorfas. Pedro Dios, natural de Priaranza de la Valduerna, también avisó al aficionado astorgano al localizar una roca con grabados rupestres en La Degollada.
En un momento en el que apenas se excava en los yacimientos conocidos y cualquier descubrimiento supone un problema para las administraciones, por el colapso económico, la recuperación de un patrimonio histórico desconocido, que se halla en superficie, ha hecho aflorar también una legión de ‘buscadores’ de estos ‘tesoros’ rupestres.
Apenas han pasado seis meses desde el último hallazgo, cuando Luis Gómez Villaboa, alcalde de Alija del Infantado, contactó con Juan Carlos Campos para que estudiara una roca tallada con forma de mortero que da nombre a una peña situada al oeste del pueblo.
Campos rastreó parajes próximos a Peña Mortero y encontró otro agrupamiento de cazoletas (marcas circulares) situado en un pequeño afloramiento de cuarcita. Le llamó la atención que la roca está decorada con una variedad de cazoletas de mayor tamaño a otras que ha localizado en Maragatería y la Cepeda. Los hallazgos reforzaban su teoría inicial de que se trataría de un enclave ritual prehistórico: Peña Mortero sería el epicentro del santuario y los petroglifos del entorno delimitarían este espacio sagrado de más de 4.000 años de antigüedad.
mariano Serna Martínez
Verás Juan Carlos, esas cosas que dices (pisadas de virgenes, huellas de babieca, etc.), con independencia de la función con que se hicieron, algunas veces son elementos hechos por el hombre, pero otras responden a fantasías de la gente ante formas naturales que identifican como huellas de pie, pisadas de caballo, etc. Esas de que hablas teníamos que haberlas llegado a ver para emitir un juicio. Luis Benito del Rey, se quejaba ante mí hace años de que en numerosas ocasiones había realizado largas marchas con un indígena del lugar para llegar a un lugar donde le mostraban una piletas, o formas naturales curiosas pero que evidenciaban claramente que el hombre no había participado en forma alguna en los elementos. Y lo mismo me pasó a mí en Medinilla, localidad situada en el límite occidental de la provincia de Ávila con uno de esos "pies de la Virgen", y el lugar era buena, pues existío un asentamiento altomedieval con tumbas excavadas en rocas (las camas de los moros, llamaban a dos unidas en lo alto de una roca), el castro de las paredejas, los asentamientos prehistóricos del Cerro de El Berrueco, etc. Nada, no eran nada como se suele decir.
Lo mismo me ocurrió en Castillo Bayuela con otra supuesta huella de pie conocida como el "Resbalón del Moro" y con el posible trono inmediato, "la silla de la Reina", Nada. Y lo mismo en Navasequilla, en el Valle del Tormes, en lo alto de la sierra de "los Castillejos", ya ves que nombre, con la "cama de la Virgen",... y en otros lugares,.... pero algunas veces suena la flauta Juan Carlos y nos encontramos con cantos como esos que has puesto, como los que no enseñó Santiago en no se qué lugar, etc. Un abrazo y seguimos en el asunto.
27 Jul 2013
mariano Serna Martínez
Es eso estamos Miguel Angel, por mil motivos y entre ellos, los apartados lugares o de relevancia ritual donde se encuentran, su pequeño tamaño, el que en numerosas ocasiones se encuentren en los costados de rocas redondeadas, paredes casi verticales o muy inclinadas, que se encuentren unidas por canalillos, que se intercalen piletas, huellas de pies, escalones,.... etc. Me voy a la cama que mi nieta me tiene rendido. Un abrazo.
27 Jul 2013
mariano Serna Martínez
Yo creo Miguel Angel, que en estas cosas en las que no parece haber huella del hombre pero que llevan nombres relacionados con las cosas rituales, influyen fundamentalmente, la Historia, antiguos poblados principalmente, y las ideas religiosas de la gente.
Te pongo un ejemplo que conozco, surgido en Cardeñosa hace tan sólo unos años. Existe entre ese pueblo y el castro de las Cogotas un viejo asentamiento del Cobre conocido como el Castillo, nombre muy típico por cierto. Más cerca del pueblo existió un convento del que queda una necrópolis de lajas; y más allá del Castillo, otro asentamiento medieval conocido como las Conejeras del que quedan los restos de su iglesia.
En El Castillo, además, se situó otro asentamiento tardorromano o visigodo (esto es lo que dicen los entendidos). Es decir que el Castillo se encuentra en una zona muy especial, además en la cumbre de este cerro hay una cruz, no se si para santificar el lugar o para que sirviera de protección a los canteros que, mira por donde, habiendo rocas por todos sitios han tenido que ir a ese lugar a destrozarlo parcialmente,... ESE ES EL ESCENARIO.
Ahora viene el iluminado religioso que justo al pie del cerro dice que en una roca ve la imagen de la Virgen María con siete puñales clavados en el pecho,... y no es sólo él sino que otras personas también lo ven,... sacralizan el lugar, acuden a él, rezan, ponen flores, etc. y, además, acuden al obispo para que lo santifique oficialmente. El obispo les manda a paseo.
Yo hoy opino como el obispo,... es decir que ESO NO ES NADA,... pero si esta gente se lía a hacer cruces allí, hacen una escalinata en la roca, etc. al final convertirán el lugar en un santuario, en un autentico santuario, pero tendrá que haber eso. Hoy no es nada y en esto creo que tenemos que ser un poco riguroso. acompaño el canto a ver si eres,... si sois capaces de ver a la virgen y a los siete puñales,... aunque hay que reconocer que forma, sí tiene.
El Castillo de Cardeñosa.
Supuesta imagen de María con siete puñales en el pecho.
30 Jul 2013