Hispania Romana

Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana.
Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas.
De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.
El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.

La auténtica Vía de la Plata discurría entre Fuentespreadas y Villalazán

Foto: Piezas rescatadas en la Ciudad del Alba, de Villalazán, hasta donde llegaba la Ruta de la Plata.

La calzada romana original de la Via de la Plata pasa por Fuentespreadas, El Piñero, Gema, Madridanos y va a dar a la ciudad de El Alba, en Villalazán, según sostiene el investigador Isaac Moreno Gallo. El experto en identificación de calzadas romanas asegura que lo hoy conocido como Vía de la Plata entre Salamanca y Zamora es en realidad la Cañada Real Vizana. «La vía romana entre Salamanca y Villalazán nunca había sido identificada anteriormente. Publicamos un avance del resultado de su identificación en 2006 y ahora procedemos a mostrar todas las evidencias que avalan su trazado» asegura Moreno.

Fuente: S. Ramos | La Opinión de Zamora.es, 9 de diciembre de 2012

El nombre «de la Plata» para la calzada romana de Mérida a Salamanca es muy antiguo, mientras el que se le otorga actualmente al norte de Salamanca, a un camino que además no es romano, es de acepción muy moderna.

«Roldán, en su obra, trató de la vía romana entre Mérida y Astorga como una mezcla de dos de las descritas en el Itinerario a las que confirió un título en latín inventado por él: Iter ab Emerita Asturicam. Continuó la idealización del camino llamándolo en su totalidad El Camino de la Plata. Pero, si este Camino se conocía históricamente con este nombre al sur de Salamanca, solo algunos historiadores del siglo XIX y del XX, se atrevieron a llamar así a la Cañada Real de la Vizana al norte de Salamanca, sin que ningún documento de carácter histórico avalase tal extremo». Eso sí «inventado el apelativo, hoy es utilizado en todas las guías y textos que al efecto se publican, en la mayoría de los casos como mera promoción turística del camino».

Foto: Trazado de la Vía de la Plata.

El trabajo de Isaac Moreno, traza el camino romano desde la salida norte de Salamanca, pasando por Calzada de Valdunciel. Su entrada en la actual provincia de Zamora «coincide con los límites jurisdiccionales de Villamor de los Escuderos y El Cubo de la Tierra del Vino, pasando por el lugar de los Pontones. Luego recorre el límite de El Maderal y Cuelgamures, para dirigirse finalmente al yacimiento de Santa Coloma en Fuentespreadas».

De nuevo, Santa Coloma o Santa Colomba «es una estación importante en la vía cuyo nombre romano se desconoce. Catalogada con más de 18 hectáreas de extensión se han extraído restos importantísimos de época romana, tumbas incluidas, aunque también presenta ocupación visigoda». Moreno razona que «si encontramos la estación de Huelmos a 18 kilómetros de Salamanca y la de San Cristóbal a 10,5 kilómetros de Huelmos, Santa Coloma está a 12 de San Cristóbal y el Alba de Villalazán a 20 kilómetros de Santa Coloma. Existe un cierto promedio entre ellas que permitiría que el viajero o comerciante encontrase los servicios adecuados en distancias razonables».

En Fuentespreadas, tras cruzar la carretera a Cuelgamures, se encuentra el lugar de la Calzada, atestiguado por los mapas del Catastro, «indicio excelente que no había sido suficientemente apreciado. No hay lugares que se llamen así entre Salamanca y el río Duero». Luego, continuaba, justo por este mismo sitio, por el Camino de la Carruca, «nombre con el que se conocía a un tipo de carro romano, que casualmente ha perdurado en este camino recientemente desaparecido».

Más adelante seguía por el camino de Gema o de las Encrucijadas, hasta el lugar de La Muñequina. «Este camino fue reconocido como romano y fue observada su infraestructura, cuando se destruyó durante su modernización en la concentración parcelaria de 1970, por José María González Aguado, alcalde de Fuentespreadas».

Entre La Muñequina y el pueblo de Bamba, el camino ha desaparecido en gran medida. Hoy, sin embargo, queda el rastro de la piedra en las tierras de labor. «Rastro que se sigue con relativa facilidad en todo este recorrido desde el aire en la época propicia como nosotros hemos podido hacer durante los años 2009 y 2010».

En Madridanos se conoce la referencia «publicam stratam» en la documentación medieval que seguramente se refiere a esta misma vía romana que finaliza en la estación de El Alba, de Villalzán, a la que el autor identifica con Ocelvum Durii.