Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana.
Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas.
De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.
El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.
Cursos de verano de la Olavide. Alejandro Jiménez aclara varios misterios en una visita a la Necrópolis.
Fuente: Mario Daza, Carmona | El Correoweb.es, 28 de julio de 2011
Cuando a finales del siglo XIX Luis Reyes comenzó a excavar sobre la actual Tumba del Elefante no imaginaba que los restos encontrados acabarían por convertirse en una de las joyas de la Necrópolis de Carmona. A su valor, todavía por conocer en toda su magnitud, se suman las teorías y creencias que sobre su uso llevan generándose desde que se descubrieron los restos. Entre todas, las últimas investigaciones realizadas han destapado que esta construcción funeraria pudo ser en su origen un templo dedicado al dios Mitra.
Uno de los responsables de las últimas excavaciones, el arqueólogo Alejandro Jiménez, reveló a los alumnos del curso Arqueología entre líneas los avances recientes en las ruinas. De este modo, los participantes pudieron visitar la Tumba del Elefante, cerrada al público debido a su mal estado, comprobando in situ los restos del conjunto que hablan sobre el posible uso que pudo dársele en sus orígenes.
Precisamente estos trabajos han revelado que los elementos que hablan sobre su uso funerario fueron construidos sobre una base previa, es decir, su adecuación fue posterior a la formación del espacio. Y ahí es donde entra la última teoría de los investigadores. La concepción inicial del espacio -sin contar con los comedores y nichos posteriores- estaba formada por un gran edificio divido en tres naves con una sala principal, en lo que supone un diseño muy similar a los templos dedicados al dios Mitra. Es por ello por lo que se cree que los mitreos hicieron uso de este espacio para honrarlo. "Tanto la cámara funeraria como el comedor principal se retallaron sobre estos espacios existentes", aseguró el arqueólogo del complejo. Ante lo cual afirmó que "tuvo un uso previo que por su estructura se asemeja a los mitreos".
Lo cierto es que desde sus orígenes, las excavaciones en la tumba han dado lugar a hipótesis muy dispares y llenas de contradicciones. En el pozo ubicado en su interior se halló la figura de un elefante -que propició el nombre de la tumba-, los restos de una estatua dedicada a Atis y un betilo, esto es, una especie de piedra utilizada en la época. Pero la realidad es que nunca se supo si esos elementos "eran originarios de allí o fueron trasladados en un momento concreto".
Jiménez afirmó que "se supone que cuando los mitreos salieron de aquí vendieron el complejo y se le dio el uso que reclamaban". En este sentido, el resto de hipótesis plantean que pudo convertirse en "un colegio funeraticio" en el que los ciudadanos pagaban una cantidad de dinero para asegurarse un nicho. Un hecho que también explicaría "la presencia de tres comedores", ya que los banquetes eran frecuentes en la cultura de la época vinculados a los ritos funerarios.
Alicia M. Canto
En realidad la idea del templo o santuario no es nueva, ya estaba en la monografía de M. Bendala sobre la necrópolis, aunque en su caso él proponía que fuera de Cibeles y Attis. Se trata, pues, de un problema del titular periodístico (como tantas otras veces vemos) y no del autor, que lo aclara mejor: lo que es nuevo es la hipótesis de éste sobre la divinidad, que sería Mitra, y que el espacio fuera reutilizado, partes retalladas, etc.
Complemento la noticia con este vídeo, que recoge una conferencia del arqueólogo al que se refiere la noticia, dada en el mismo Conjunto Arqueológico de Carmona el 19 de diciembre de 2010:
Los misterios de la tumba del elefante por Alejandro Jiménez - Necr... from karcomen on Vimeo.
Dura 1h 15', va explicando muy bien cada espacio de la construcción, ofrece interesantes fotos de las excavaciones antiguas, modernas reconstrucciones en 3D, etc.
(© Necrópolis de Carmona – A. Jiménez)
A partir de la hora da varias fotografías y plantas de distintos mitreos, en Italia y otras partes, y analiza los astros típicos del mitraísmo en relacion con su posición en el cielo de la época (no se oye todo bien, creo que entendí que en el siglo I d.C.).
Personalmente esta reciente interpretación no me convence mucho, ya que la planta básica del edificio no respondería tampoco a la habitual en los mitreos (completamente subterráneo, no descubierto salvo algún óculo), de una sola nave, con bancos corridos a ambos lados...), ni aun contando con modificaciones. Por otro lado, el elefante es un animal que nada tiene que ver con el culto mitraico; el betilo es más multifuncional, pero no se destaca en esta religión. Tampoco es normal la ubicación de un mitreo dentro de un cementerio, suelen darse más en ámbitos urbanos o periurbanos, pero no funerarios, ni se entendería por qué los mitraicos se retirarían de él y lo venderían... en fin, que esta nueva hipótesis plantearía varios difíciles problemas.
Pero el mayor de ellos vendría de la cronología, no ya en relación con el material arqueológico en contexto (que creo recordar no hay apenas, fuera de lo hallado en el pozo), sino porque el culto a Mitra no se documenta arqueológicamente en la propia Roma hasta fines del siglo I - comienzos del II d.C. Por ejemplo en Pompeya (cuyo fin conocemos y datamos bien) no ha aparecido nada mitraico. Y su verdadero triunfo se produce desde fines del siglo II y todo el III-IV d.C. Todo ello haría imposible encontrar un mitreo en Carmona en cualquier fecha anterior a los comienzos del II d.C., y complicado probar una readaptación y uso posterior como columbario de collegium, que, a tenor de la época de esplendor del mitraísmo, se nos iría ya al menos al siglo IV-V d.C., incompatible por tanto con el resto de la necrópolis donde se enclava (donde, por ejemplo, apenas hay sigilatas romanas). Los mitreos además suele aparecer sin uso posterior, simplemente abandonados, o bien destruídos y/o subsumidos bajo edificaciones de culto cristiano.
Aunque, naturalmente y como siempre, son sólo unas primeras impresiones, acaso algo aventuradas incluso, y falta leer el trabajo científico donde supongo que los argumentos se explicarán con más detalle, por ejemplo el tema de las pruebas arqueológicas de la modificación del espacio (no vistas por Bendala), y el más arduo, el cronológico. Por el momento, a mí al menos me encajan más las dos hipótesis tradicionales (que Jiménez literalmente tacha) de un mausoleo familiar, o todo lo más de algún collegium funeraticium.
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Más en: Los misterios de la Tumba del Elefante por Alejandro Jiménez - Necr...
Interesantes resúmenes sobre el mitraísmo de la obra Mithras, the Secret God, del gran M.J. Vermaseren, Londres, 1963 (el más completo tras F. Cumont), en: http://www.farvardyn.com/mithras.php
30 Jul 2011
Sexto Monrua
Quisiera hacer algunas matizaciones a la exposición que Alejandro Jiménez ofrece en el vídeo de diciembre de 2010 en Carmona.
Si tener razón en que la Tumba del Elefante es un templo radica en que el haz solar entra por la ventana en un momento significativo del año, Manuel Bendala hace tiempo que tenía razón y, contrariamente a lo que se comenta en el vídeo (0:51), lo demostró en su momento.
No sé si su primera intuición le llevaría suponer que el haz de luz entraba en el equinoccio. Como ex-alumno suyo puedo aportar su comentario académico al informarnos que se introdujo en la cámara el día del solsticio de invierno y que no pudo comprobar in situ el hecho de que los rayos de luz se introducen en la cámara en el amanecer porque en el horizonte actual hay un obstáculo que lo impide.
Pero la demostración de que de la orientación de la ventana era la adecuada ya se podía realizar sin ordenadores hace 35 años y muchos antes. En el siguiente plano publicado por Bendala indica el ángulo desde la línea equinoccial que identifica la línea de solsticio de invierno. Este parámetro depende de la latitud del lugar y en este caso de Carmona se corresponde con 30,2º.
La hipótesis del vídeo para vincular el templo a un mitreo es, desde mi punto de vista, un poco forzada: No es en el solsticio de invierno, es en el equinoccio pero no cuando sale el sol sino tres horas más tarde…
Y yo me pregunto ¿y si en vez de tres horas ponemos n horas? ¿Será la Tumba del Elefante el Panthĕon de Carmona? (Obsérvese, además, que el término se adecúa perfectamente a la alternativa de cámara funeraria).
Les ruego disculpen la tentadora ironía. Sin más datos, lo lógico es pensar en el solsticio de invierno como momento clave. El parámetro “horas desde el amanecer” ofrece múltiples alternativas y para localizar la correcta sería conveniente saber en qué lugar de la pared incide el rayo y qué había representado en él (cosa imposible de discernir). Otra posibilidad es comprobar que todos los mitreos existentes tengan la misma orientación que la Tumba del Elefante pero ese dato, sencillamente, lo desconozco.
Otra cuestión que permite seguir valorando las hipótesis de Manuel Bendala es el hecho de la identificación de dos fases constructivas. Estoy de acuerdo con Alicia Canto en cuanto a la cuestión de la cronología ya que, además, se entiende mejor así la idea de Manuel Bendala en la que ve en la necrópolis de Carmona un alto grado de indigenismo de influencia púnica (primera fase). En la segunda fase es patente, por tanto, una mayor presencia de los ritos funerarios romanos.
2 Ago 2011
José Luis Santos Fernández
El pasado día 28 de Diciembre, tuvo lugar la presentación del libro “A tumba abierta” de José Ildefonso Ruiz Cecilia, Ignacio Rodríguez Temiño, Alejandro Jiménez Hernández y Daniel González Osuna. Con motivo del 125 aniversario de la apertura al público de la Necrópolis Romana de Carmona, el primer yacimiento arqueológico en España en abrir sus puertas a la visita pública, se procede a la edición de una monografía que contiene el catálogo del fondo fotográfico antiguo que se conservaba inédito en los archivos del Conjunto Arqueológico de Carmona y del Museo Arqueológico de Sevilla.
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A tumba abierta - Necrópolis romana de Carmona from karcomen on Vimeo.
3 Ene 2012