Hispania Romana

Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana.
Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas.
De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.
El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.

Aparece una villa romana bien conservada en Coea, Castro de Rei (Lugo)

Foto: Restos de la villa romana en Coea, Castro de Rei. Alberto Lopez

La reciente aparición de los restos de una villa romana en Coea, Castro de Rei  (Lugo), al excavar para ubicar una torre eléctrica de la empresa Naturgy no fue una sorpresa para muchas personas. Los lugareños sabían de la aparición de tres columnas hace unos 50 años en una finca de Coea a pocos metros de donde se encontró el yacimiento.

Foto: Restos de losetas de cerámicas en la villa romana de Coea, Castro de Rei. Alberto Lopez

Vecinos del lugar habían encontrado hace unos sesenta años, al hacer un rebaje de terreno cerca de la casa familiar de los Rey-Stolle, una base de losetas de cerámica que tenía toda la pinta de ser la base de un horno. Las escorias de hierro fundido aparecían por todas partes en las fincas de aquella zona de Coea, como restos de una explotación de una veta de hierro y fundición para separarlo de los demás restos. En algún caso, los arados levantaron piezas de escoria muy voluminosas, de cientos de kilos, que hubo que dejar abandonadas en el terreno por su excesivo peso para una época con poca maquinaria.

Foto: Restos de escoria hallados en la villa romana en Coea. Alberto López

Y casi todo esto estaba ya recogido en el libro Castro de Rei. Historia, arte y Patrimonio, del divulgador e investigador lucense Luis López Pombo. En él, recogió y fotografió un capitel romano que estaba enterrado en fincas cercanas de una perfección y con una conservación similares a las de los buenos yacimientos de la misma Roma. Además de este capitel, apareció un pilón redondo hecho en granito con todas las características de ser una pieza romana, aunque a lo largo de los siglos se utilizó para muchos fines, incluso para comedero de pequeños animales.

 

Luis López Pombo describió en su libro, publicado hace más de veinte años, en 1999, buena parte de los hallazgos de esta villa romana de Coea, que vuelve a estar ahora en el ojo del huracán. Las fuentes documentales que maneja el divulgador van desde intelectuales de la era clásica hasta cronistas actuales o descendientes de la familia Rey-Stolle. Precisamente Ignacio Rey-Stolle, uno de los herederos de la finca en la que aparecieron algunos de los restos hace casi medio siglo, le habría enseñado a este autor en 1998 algunas de las piezas desenterradas, como el capitel de estilo corintio o un sarcófago antropomorfo, cuya existencia reflejaría posteriormente en su obra. Pero no solo apareció este sepulcro, sino que una segunda tumba probablemente de la misma época fue desenterrada también por aquel entonces en un alpendre cercano.

Foto: Restos de la villa roma en Coea, Castro de Rei. Alberto Lopez

Cuna de Teodosio el Grande

En el libro se hacen varias referencias a la Gran Enciclopedia Galega y en su sexto tomo, el escritor y catedrático de Cospeito, Xesús Rábade Paredes, tomando como soporte los textos de algunos autores clásicos, especula con la posibilidad de que el yacimiento de Coea fuera el lugar de nacimiento del emperador romano Teodosio el Grande. Parece ser que el historiador hispanorromano Hidacio sitúa a esta figura como natural de Cauca (Coca), en la provincia de Galicia, algo que corrobora Zósimo, historiador griego de principios del siglo V.

 

Aunque el libro de López Pombo da credibilidad a estos testimonios, no puede garantizar al 100% que esta «Cauca» gallega de la que hablaban los griegos haga referencia a la parroquia de San Salvador de Coea, ya que existieron otras poblaciones con el mismo nombre en todo el enclave gallego, ahora desaparecidas. Aún así, hay escritos que aseguran que el emperador efectivamente nació en esta aldea de Castro de Rei. Uno de ellos es el profesor José María Coira Sanjurjo, del que se hacen eco en Castro de Rei. Historia, arte y patrimonio, y quien rebate a los más desconfiados con tesis de otros historiadores de renombre.

Foto: Restos de la villa romana en Coea, Castro de Rei. Alberto Lopez

Testigo del imperio romano

El caso es que, sea cierto o no que Teodosio el Grande nació en Coea, el yacimiento se presenta como una villa coetánea al gran imperio romano de Lucus Augusti, y se ve que también conocida ya por alguno de los vecinos de la zona.

El asentamiento, en el que se supone que hubo más de un edificio de importante magnitud, sale ahora a la luz y parece haber sido un secreto a voces, aunque bien sigilosas, durante todos estos años.

Fuente: lavozdegalicia.es | 18 de julio de 2020