La Pasiega (Cantabria), sección C, pared pintada de la cueva. Las líneas rojas verticales y horizontales datan de hace 64.000 años, y casi con certeza fueron pintadas por neandertales. (Imagen: P. Saura)
En 2012, un grupo de arqueólogos concluyó que cierta serie de pinturas rupestres encontradas en España habían sido pintadas por neandertales, y no por los primeros humanos, como se suponía anteriormente. Otros científicos se quejaron de la metodología usada para la datación de las pinturas y pusieron en duda que los neandertales tuvieran capacidad para el pensamiento simbólico. Ahora, gracias a una técnica de datación actualizada, los científicos han demostrado una vez más que los neandertales son la fuente más probable de esas pinturas. ¿Será suficiente para disipar las nociones obsoletas sobre la inteligencia del hombre de Neandertal?
Científicos de la Universidad de Southampton, el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y otras instituciones, demostraron usando la datación de uranio-torio que las antiguas pinturas rupestres localizadas en tres cuevas de España se produjeron hace no menos de 64.000 años. Eso es 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa, lo que significa que las pinturas probablemente fueron hechas por neandertales, cuyos antepasados, los Homo erectus, abandonaron África hace 1,81 millones de años. Además, el hallazgo demuestra, quizá de manera concluyente esta vez, que los neandertales sí tenían capacidad para el pensamiento simbólico, un rasgo cognitivo que antes se consideraba exclusivo del Homo sapiens. La capacidad de representar objetos fuera de la mente, sugiere este estudio, probablemente se transmitió a los neandertales y a los humanos modernos a partir de un ancestro común.
Manos estarcidas en Maltravieso (Cáceres) con una antigüedad mínima de 66.000 años. (Imagen: H. Collado).
Las pinturas rojas y negras, que incluyen representaciones de animales, puntos, figuras geométricas y estarcido de manos, se encuentran en tres cuevas españolas: La Pasiega (Cantabria), Maltravieso (Cáceres) y Ardales (Málaga), a 700 km de distancia entre ellas. Los arqueólogos llevan años estudiando estas pinturas, pero como no se podían fechar con exactitud, muchos simplemente asumieron que los humanos modernos habían sido responsables de su decoración. Los neandertales, se dice, no eran pensadores sofisticados y carecían de la capacidad para el pensamiento abstracto. De hecho, un estudio que salió a la luz hace solo dos semanas afirmaba que los Neandertales no podían dibujar. El nuevo estudio, publicado hoy en Science, muestra que los neandertales eran muy capaces de producir arte rupestre y, por consiguiente, tenían capacidad para el comportamiento simbólico.
La falta de consenso en torno a la fecha de origen tiene mucho que ver con los límites de la técnica tradicionalmente utilizada para el arte rupestre: la datación por radiocarbono.
“Apenas llevamos datando arte rupestre desde la década de los 90, y eso era siempre con el método de radiocarbono, que solo puede fechar material orgánico, concretamente dibujos de carbón”, explicó a Gizmodo Paul Bahn (izquierda), autor de The First Artists: In Search of the World’s Oldest Art.
“No podíamos fechar dibujos en materiales de manganeso u ocre inorgánico, ni grabados. Pero el método de datación de la calcita nos permite obtener edades mínimas para estos otros dibujos si tienen algo de calcita formada encima”.
Bahn, que no participó en el nuevo estudio (pero ha colaborado con uno de sus autores), dice que este nuevo método de datación, llamado datación de uranio-torio, lleva siendo utilizado por los geólogos varias décadas, pero solo en los últimos años ha sido usado por los arqueólogos para obtener fechas de arte rupestre, y con “resultados muy emocionantes”.
De hecho, la datación del uranio-torio de las muestras de isótopos se considera muy fiable, y se puede usar para determinar la edad de formaciones de carbonato de calcio de hasta medio millón de años. En este caso, los arqueólogos analizaron la carbonita de ocre rojo de los dibujos mediante 60 muestras diferentes de menos de 10 miligramos cada una, y obtuvieron edades mínimas de entre 64.000 y 66.000 años.
“Nuestros resultados muestran que las pinturas que datamos son el arte rupestre más antiguo conocido, y fueron creadas al menos 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa desde África. Por lo tanto, debieron ser pintadas por neandertales”, dice el autor y colíder del estudio Chris Standish (izquierda), arqueólogo de la Universidad de Southampton.
Un dibujo de 1913 del Panel 78 de La Pasiega (derecha). El escalariforme rojo, o símbolo de la escalera, tiene al menos 64.000 años, pero no se sabe si los animales y otros símbolos se pintaron después.
Ahora bien, es teóricamente posible que los humanos modernos ya estuvieran en esa zona por aquella época, siendo teóricamente la palabra clave. Nuestra especie, el Homo sapiens, surgió hace 300.000 años y entró en lo que ahora es el Medio Oriente hace 175.,000-200.000 años. Pero no existe evidencia arqueológica o paleontológica para apoyar la presencia de humanos modernos en Europa hace 44.000 años, como señala Standish. Por el contrario, sabemos que los neandertales estuvieron por toda Europa durante ese periodo de la prehistoria. Pero, como ocurrió con el esfuerzo anterior para datar el arte de los neandertales, es probable que los resultados sean puestos en duda.
“Todos los métodos de datación están sujetos a error, pero este proyecto ha sido llevado a cabo por los mejores expertos en el tema, por lo que estoy seguro de que sus resultados son válidos y fiables”, dijo Bahn. “Sin embargo, estoy seguro de que serán puestos en duda, como pasó en 2012, por los dinosaurios que se niegan a cambiar sus creencias, y por algunos colegas franceses que rechazan cualquier fecha de arte rupestre antes de la declarada en su cueva de Chauvet (hace alrededor de 36.000 años), lo cual es irremediablemente incorrecto”.
Que los neandertales fueran capaces de producir este arte no debería ser una sorpresa. En todo caso, este nuevo estudio es bastante decepcionante en términos de lo que nos dice sobre los neandertales y de lo que fueron capaces.
“No hay nada en este artículo que pueda sorprendernos o sorprendernos demasiado”, explicó a Gizmodo Michel Lorblanchet (izquierda), coautor del estudio y Director de Investigación del DNRS en Francia. “El hombre de Neandertal, como el 'Homo erectus' antes que él, usaba pigmentos con frecuencia (el ocre rojo se usó por primera vez hace alrededor de un millón de años). Tenía pinturas corporales, collares, herramientas que son obras de arte [en sí mismas], comenzó a producir esculturas como la máscara de La Roche-Cotard, y ocupó profundas cuevas hace unos 270.000 años. Los neandertales también tenían creencias [espirituales]: enterraban a sus muertos con ofrendas”.
Lorblanchet dice que “la prehistoria es siempre una batalla contra las viejas ideas” y que su equipo está consiguiendo “establecer poco a poco la idea de que el arte comenzó muy temprano, y que fueron los neandertales quienes empezaron a pintar en las paredes de las cuevas”.
Fuente: es.gizmodo.com | 23 de febrero de 2019
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Arqueólogos trabajando en la Cueva de Ardales. /
Un nuevo análisis de tres cuevas en España revela la primera evidencia importante de que los neandertales, en lugar de los humanos modernos, crearon las pinturas rupestres más antiguas del mundo, entre ellas la cueva malagueña de Ardales.
El estudio, dirigido por la Universidad de Southampton, en Reino Unido, y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, muestra que las pinturas en tres cuevas en España se crearon hace más de 64.000 años, 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa.
Esto significa que el arte rupestre del Paleolítico --incluyendo imágenes de animales, puntos y signos geométricos-- debe haber sido hecho por los neandertales, una especie 'hermana' del 'Homo sapiens', y los únicos habitantes humanos de Europa en ese momento. También indica que pensaron simbólicamente como los humanos modernos.
Publicado este jueves en la revista 'Science', el estudio revela cómo un equipo internacional de científicos utilizó una técnica de vanguardia llamada uranio-torio que data de hace más de 64.000 años para determinar la edad de las pinturas. Hasta ahora, el arte rupestre se ha atribuido por completo a los humanos modernos, ya que los planteamientos de un posible origen neandertal se han visto obstaculizados por técnicas de datación imprecisas.
Sala de las Estrellas en la zona arqueológica de la Cueva de Ardales. / SUR
Sin embargo, la datación de uranio-torio proporciona resultados mucho más fiables que los métodos como la datación por radiocarbono, que puede dar estimaciones de edad falsas. El método del uranio-torio implica fechar pequeños depósitos de carbonato que se han acumulado en la parte superior de las pinturas rupestres, los cuales contienen rastros de los elementos radiactivos uranio y torio, que indican cuándo se formaron los depósitos y, por lo tanto, dan una edad mínima para lo que se encuentra debajo.
El autor principal del trabajo, el doctor Chris Standish, arqueólogo de la Universidad de Southampton, explica que este descubrimiento es "increíblemente emocionante" y sugiere que los neandertales eran mucho más sofisticados de lo que se cree popularmente. "Nuestros resultados muestran que las pinturas que datamos son, con mucho, las más antiguas conocidas en el mundo, y fueron creadas al menos 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa desde África, por lo tanto, deben haber sido pintadas por neandertales".
Un equipo de investigadores del Reino Unido, Alemania, España y Francia analizó más de 60 muestras de carbonato de tres sitios de cuevas en España: La Pasiega (en Puente Viesgo, Cantabria), Maltravieso (en Cáceres) y Ardales (en Ardales, Málaga). Las tres cuevas contienen pinturas rojas (ocre) o negras de grupos de animales, puntos y signos geométricos, así como estarcidos, huellas de manos y grabados. Según los científicos, la creación del arte debe haber involucrado un comportamiento tan sofisticado como la elección de un lugar, la planificación de la fuente de luz y la mezcla de pigmentos.
"Poco después del descubrimiento del primero de sus fósiles en el siglo XIX, los neandertales fueron retratados como brutales e incultos, incapaces de hacer arte y tener comportamiento simbólico, y algunos de estos puntos de vista persisten hoy --explica el codirector del estudio, Alistair Pike (izquierda), profesor de Ciencias Arqueológicas en la Universidad de Southampton--. El tema de cómo se comportaron los neandertales humanos es un tema muy debatido. Nuestros hallazgos contribuirán de manera significativa a ese debate".
El autor principal, Dirk Hoffmann (derecha), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, añade que la cultura material simbólica, una colección de logros culturales e intelectuales transmitidos de generación en generación, hasta ahora, solo se ha atribuido a la especie Homo sapiens.
"El surgimiento de la cultura material simbólica representa un umbral fundamental en la evolución de la humanidad. Es uno de los principales pilares de lo que nos hace humanos. Los artefactos cuyo valor funcional radica no tanto en su uso práctico sino más bien en su uso simbólico son representantes de los aspectos fundamentales de la cognición humana tal como la conocemos", indica.
Los primeros artefactos simbólicos, que datan de hace 70.000 años, se han encontrado en África, pero están asociados con los humanos modernos. También se han hallado otros artefactos, como arte rupestre, figuras esculpidas, herramientas de hueso decoradas y joyas en Europa, que datan de hace 40.000 años. Pero los investigadores han concluido que estos artefactos deben haber sido creados por humanos modernos que se estaban extendiendo por toda Europa después de su llegada de África.
Existe evidencia de que los neandertales en Europa usaron ornamentación corporal hace unos 40.000 a 45.000 años, pero muchos investigadores han sugerido que esto fue inspirado por los humanos modernos que en ese momento acababan de llegar a Europa.
"Los neandertales crearon símbolos significativos en lugares significativos. El arte no es un accidente aislado. Tenemos ejemplos en tres cuevas separadas por 700 kilómetros y evidencia de que fue una tradición longeva. Es muy posible que el arte rupestre similar en otras cuevas en Europa occidental también sea de origen neandertal", concluye el coautor del estudio Paul Pettitt (izquierda), de la Universidad de Durham, Reino Unido.
Fuente: laopiniondemálaga.es | 22 de febrero de 2018
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Guillermo Caso de los Cobos
LOS NEANDERTALES ERAN UNOS ARTISTAS
De acuerdo con dos recientes estudios, uno publicado en Science y el otro en Science Advances, los Neandertales eran artistas. Los hallazgos del primer estudio, revelan que el arte rupestre más antiguo encontrado en Europa, es al menos 20.000 años anterior a la presencia de los primeros humanos modernos, y por lo tanto debe haber tenido origen en los Neandertales.
Liderada por Dirk Hoffmann, la investigación se centró en tres cuevas de España con presencia de arte rupestre: La Pasiega (Cantabria), Maltravieso (Extremadura) y Ardales (Andalucía). En todas ellas hay representaciones, en rojo y negro, de animales, signos lineales, signos claviformes y puntos, así como plantillas de manos. Gracias al uso de una nueva técnica de datación que involucra el análisis de carbonatos tanto por encima como por debajo de la superficie del arte rupestre (lo que reduce la ventana de fechas posibles mínimas y máximas de su creación), el equipo de Hoffman pudo datar con mayor precisión. Las edades mínimas de los tres emplazamientos de arte rupestre se clasificaron consistentemente en aproximadamente 64.800 años de edad o más.
La evidencia fósil sugiere que los neandertales fueron la única especie de homínidos en Europa en aquella zona y en aquel momento, ya que los humanos modernos llegarían al menos unos 20.000 años después. Por si fuera poco, los autores señalan que las fechas de varias pinturas abarcan un período de 25.000 años, lo que hace pensar que no se trata de creaciones artísticas circunstanciales, sino de una larga tradición.
Conchas con perforaciones halladas en la Cueva de los Aviones. Tendrían al menos 115.000 años de antigüedad. Crédito imagen: J. Zilhão
Por su parte, el estudio publicado en Science Advances, se ha centrado en analizar conchas marinas teñidas y decoradas, lo que se considera una representación del lenguaje, y también datan de épocas anteriores a la aparición de los humanos modernos en el región. Juntos, los informes sugieren que los neandertales exhibieron complejos sistemas de comunicación simbólicos, cuya aparición, para nuestra especie, ha sido difícil de precisar debido a las dificultades para obtener una datación precisa.
En este caso la sorpresa también llega por la antigüedad de los hallazgos. El uso de conchas pintadas y perforadas, está asociado con la aparición del materialismo simbólico, que representa un momento crítico en la evolución de nuestra especie. Sin embargo, hasta la fecha, los objetos simbólicos más antiguos descubiertos tenían aproximadamente 92.000 años, provenían de África y habrían sido realizados por los primeros humanos modernos.
( A ) La Cueva de los Aviones vista desde un rompeolas en el puerto de Cartagena. ( B ) Detalle de la cueva. Remanente roca fragmentada del Pleistoceno antes ( C ) y después ( D ) su excavación en 1985. Los círculos de puntos en (C) y (D) indican la posición del flujo de piedra fechado claramente sobre el depósito excavado.
En la Cueva de los Aviones (Murcia), el equipo de Hoffmann (también responsable de la investigación) recurrió a datos sedimentarios e isotópicos para determinar la edad de las conchas marinas y los recipientes donde se hallaron las conchas que están manchados con pigmentos rojos y amarillos. Los resultados apuntan a que dos de las cuatro muestras analizadas, datan de aproximadamente 115.000 años de antigüedad, una vez más, mucho antes en el tiempo que la presencia conocida de los primeros humanos modernos en la región.
Los autores dicen que ambos hallazgos, no dejan ninguna duda de que los Neandertales compartieron el pensamiento simbólico con los primeros humanos modernos. Por lo tanto, la capacidad de realizar representaciones simbólicas pudo haber sido heredada de un antepasado común y no habría sido adquirida gracias a los humanos modernos cuando llegaron a Europa.
Fuente: quo.es | 22 de febrero de 2018
23 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
La obra de arte más antigua la hizo un neandertal
Si la humanidad encontrara vida inteligente en otro planeta sería la noticia del milenio. Esos nuevos seres astutos obligarían al ser humano a replantearse su propia existencia y sus relatos religiosos de la Creación. No seríamos excepcionales. No estaríamos solos. Por sorpresa, esa noticia del milenio llega hoy, pero en pasado: no estuvimos solos. Una nueva datación de unas enigmáticas pinturas rupestres garabateadas en tres cuevas españolas muestra que se ejecutaron hace unos 65.000 años, más de 20.000 años antes de que los humanos modernos, los Homo sapiens, llegaran a la península ibérica. Los artistas solo pudieron ser neandertales. El hallazgo es la portada de la revista Science.
Los dibujos analizados son una mano en negativo ejecutada hace al menos 66.700 años en la cueva de Maltravieso (Cáceres), un depósito mineral cubierto de pintura en una pared de la cueva de Ardales (Málaga) y un signo lineal, similar a una escalera, realizado hace al menos 64.800 años en la cueva de La Pasiega (Cantabria). Son las obras de arte más antiguas que se conocen en el planeta.
Para Zilhão, el descubrimiento “acaba con la narrativa del Génesis, la de los humanos modernos saliendo de África como la especie elegida”. El investigador, de la Universidad de Barcelona, va incluso más allá de las conclusiones publicadas hoy en la revista Science. Zilhão cree que los llamados neandertales —con un cráneo con frente huidiza y un cuerpo más bajo y robusto— eran, en realidad, Homo sapiens. Los neandertales seríamos nosotros mismos.
“Los humanos modernos somos anormalmente homogéneos. En el pasado, la especie humana era más diversa que ahora, como ocurre en otras especies actuales. La variabilidad interna que hoy vemos en los chimpancés es mayor que la que veríamos en todos los humanos pasados y presentes si los considerásemos una sola especie”, reflexiona Zilhão. Según las etiquetas actuales, hace 80.000 años coexistían en la Tierra cinco especies humanas: Homo sapiens, neandertales, Homo floresiensis, Homo erectus y denisovanos. Para el arqueólogo, todas eran lo mismo. “En realidad, nunca hubo más de una especie humana”, sostiene.
Gracias a los últimos avances técnicos, en las nuevas dataciones se ha podido emplear el método del uranio-torio. Los investigadores han analizado muestras de unos pocos miligramos de carbonato de calcio tomado de la superficie de las pinturas rupestres. Cuando se forman estos materiales por precipitación, se acumulan trazas de uranio, que decae a torio a un ritmo conocido. La proporción de estos dos elementos químicos desvela la edad precisa de la muestra.
Martinón, que no ha participado en las nuevas investigaciones, cree que hay dos posibilidades: o la capacidad artística surgió de manera independiente en neandertales y Homo sapiens, “ya que ambos tenían grandes cerebros”, o la heredaron de un ancestro común, hace unos 500.000 años.
“A ver si se derriba finalmente la teoría de que los neandertales se extinguieron porque eran cultural y simbólicamente inferiores a los humanos modernos”, sentencia.
“Conservaron una tradición simbólica durante miles de años. El espacio, la cueva, también era simbólico. Alguien tenía que decir: Este es nuestro espacio. Esta es nuestra ermita”.
Fuente: elpais.com | 23 de febrero de 2018
23 Feb 2018
Carmen L.
Veo que se ha recogido la noticia que alguien me pasaba ayer por FB. Voy corriendo al original para ver mejores fotos. ¡Gracias! La cosa es que preparo un relatito sobre esas cosas, Arte y neandertales, y leo todo lo que me parece interesante. Esta publicación me sugiere... mmm...
23 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Los neandertales también pintaban en cuevas

Ver vídeo en este enlace.Un dibujo en forma de escalera, una pintura de manos en negativo, y restos de tinta roja decorando una estalagmitas - todo ello en tres cuevas en España- son las muestras de pintura rupestre más antiguas conocidas hasta ahora, según una nueva datación que se acaba de publicar en la revista Science. La edad estimada de estas pinturas implica que sus autores solo pudieron ser neandertales: se fechan en hace 65.000 años, 25.000 antes de la llegada estimada de los primeros Homo sapiens a Europa. El hallazgo sería la primera prueba contundente de que los neandertales también tenían pensamiento simbólico. Este no sería una exclusiva de nuestra especie (Homo Sapiens): al contrario, habría surgido mucho antes, posiblemente en el ancestro común de neandertales y Homo sapiens.
El hallazgo se sustenta en una variante de una técnica de datación clásica, el método de uranio-torio. Los autores la afinaron para aplicarla a muestras muy pequeñas, sacadas de las diminutas concreciones de calcita depositadas encima de la pintura por la caída del agua. Al estimar la edad de la calcita, se aseguran de que el dibujo subyacente debe ser más antiguo que esa edad. Los autores argumentan que su margen de error es suficientemente pequeño para excluir que la datación se solape con la presencia de Homo sapiens.
Las fechas de esos hallazgos se solapaban a veces con la llegada de los humanos modernos (como se le suele llamar al Homo Sapiens) a Europa, hace 40.000 años. Sin embargo, antes de esa fecha no hay ni un solo resto de sapiens en Europa, mientras hay trazas de neandertales en todos los sitios. Lo lógico es suponer que ellos sean los autores de pinturas de hace 65.000 años.
Pinturas en la cueva de La Pasiega / P. SAURA
Escaleras y manos
Lo mismo valdría por las tres manos pintadas en negativo (stencil) en la cueva de Maltravieso (Extremadura) y por las estalagmitas pintadas de rojo en la cueva de Ardales (Andalucía). “No veo que puedan tener ningún uso que no sea artístico”, afirma Zilhão.
Las implicaciones son mayores. “Ponemos fin a 160 años de controversia sobre si los neandertales tenían una inteligencia igual a las nuestra, o si eran una gente bastante más tonta y por esto se extinguieron: los neandertales están dentro de lo que cabría esperar para un Homo sapiens de esa época”, afirma el investigador.
“Ya no queda ninguna calidad básica humana que no tuvieran los neandertales: la barrera del simbolismo era la última cota de humanidad que hasta ahora no habían alcanzado”, agrega Rosas.
“El registro [arqueológico] ya nos estaba indicando que los neandertales se parecían mucho a nosotros a nivel conductual. Probablemente también tenían un lenguaje complejo. Lo que más me sorprende son los parecidos a las pinturas del 'Homo sapiens' del Paleolítico superior”, afirma Saladié.
La afinidad entre Homo sapiens y neandertales sugiere que el simbolismo podría haber aparecido mucho antes de lo que se piensa. Posiblemente, ambos linajes lo heredaron de su ancestro común. “La inteligencia e incluso el lenguaje podría tener incluso 400.000 años”, concluye Zilhão.
Plantilla de mano GS3b en la cueva Maltravieso (edad mínima 66.700 años). Izquierda: Foto original. El recuadro muestra dónde se tomaron muestras del carbonato superpuesto. Derecha: La misma imagen después de la aplicación del software DStretch para mejorar el contraste del color.
¿Misma especie, cara distinta?
Las pinturas atribuidas a nuestros primos evolutivos replantean si son una especie distinta o no. La atribución de unas pinturas rupestres a Neandertales lleva a una conclusión atrevida, según el paleoantropólogo João Zilhão. “Los neandertales también son 'Homo sapiens'. Hay que acabar con esa dicotomía. Son como una raza distinta, pero humanos como nosotros”, afirma.
“No llegaría a decir eso -replica la paleoantropóloga Palmira Saladié-, pero es cierto que hay evidencias de descendencia fértil después del apareamiento: quizás habría que hablar de subesepecies”.
“Yo pienso que son especies distintas, con diferencias anatómicas y trayectorias evolutivas diferenciadas. Lo interesante es que ambas especies tengan capacidades humanas. ¿Dónde radican entonces las diferencias? Probablemente no las detectamos en el registro fósil”, afirma Rosas.
Los nuevos hallazgos modificarían la narración de la evolución humana. Hasta ahora, se creía que el simbolismo apareció en África, como rasgo característico del Homo Sapiens, que lo trajo a Europa con su migración. “Esas supuestas capacidades nuevas no lo eran. No es cierto que hubiera una supremacía de los antepasados africanos”, afirma Zilhão.
El investigador cuestiona incluso que la humanidad actual descienda de ese pequeño grupo. “Tenemos que pensar en una sola especie, con flujo genético entre continentes. A día de hoy cada individuo tiene un 2% o 4% de genoma de origen neandertal, y no todos lo mismo. Hay un 40-50% de lo específico de los neandertal que sigue en nosotros”, argumenta.
Cortina de espeleotemas en la sección II-A-3 en la cueva de Ardales con pigmento rojo, pintada antes al menos 65.500 años. Izquierda: Serie de cortinas con pintura roja en la parte superior, parcialmente cubiertas, con crecimiento posterior de espeleotemas. El rectángulo blanco describe el área que se muestra a la derecha. Derecha: Detalle de la cortina 8. El cuadrado negro indica dónde se tomaron muestras del carbonato que cubre la pintura roja.
Un tocador neandertal
Una cueva en Murcia guardaba ornamentos y pigmentos corporales de hace 120.000 años. Las conchas horadadas y los pigmentos hallados debajo de una costra de calcita en la cueva de los Aviones, en Murcia, pertenecieron a neandertales. Lo afirma un trabajo publicado en 'Science Advances' en paralelo con otro, publicado en 'Science', sobre pinturas rupestres de nuestro primo evolutivo.
Conchas utilizadas por los neandertales en la cueva de los Aviones /JOAO ZILHAO
En ambas publicaciones, las conclusiones se basan en un sistema de datación de la calcita depositada por el agua encima de los hallazgos. En el caso de las conchas, la edad estaría entre 115.000 y 120.000 años.
Hay evidencia de collares decorados más antiguos, como unos grabados atribuidos al Homo erectus, hechos en una almeja de río en Java hace 400.000 años. El conjunto de estas evidencias sugiere que el pensamiento simbólico sería mucho más antiguo de lo que se pensaba. En particular, que no sería algo exclusivo del Homo Sapiens.
“Los neandertales han mostrado varios tipos de manifestaciones simbólicas: también utilizaban colgantes realizados a partir de dientes o huesos modificados de animales”, añade Zapata.
Fuente: elperiodico.com | 23 de febrero de 2018
23 Feb 2018
Carmen L.
Muchas gracias, Guillermo.
23 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
De nada, amiga Carmen.
Lo cierto es que se puede considerar que estamos ante todo un notición. Sin duda, por ahora será la noticia arqueológica más importante de este año 2018. Se acabó lo que se daba en torno a las posibles deficiencias cognitivas-simbólicas que se hacían recaer sobre los neandertales en su comparación con el Homo sapiens. Un avance más, sumamente importante, y que, a buen seguro, se tratará de confirmar en otras cuevas europeas con arte parietal, aunque nada más que sea para comprobar cuál puede ostentar el prestigio de guardar la manifestación simbólico-artística más antigua. Ya veo a los franceses poniéndose manos a la obra prestos y raudos.
No olvides hacernos partícipes de ese pequeño relato que tienes en mente al respecto cuando lo hayas acabado.
Como siempre, un cordial saludo.
23 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Los neandertales, mucho menos neandertales
Foto: Dirk Hoffmann (Instituto Max Planck) y Alistair Pike (Universidad de Southampton) tomando muestras de calcita /BC
En las últimas décadas se han ido publicando cada vez más artículos científicos que desmontan la idea de los Neandertales como especie tosca, inferior a la nuestra, y hoy, según expertos consultados por Efe, se ha superado una de las últimas barreras: los neandertales sí fueron capaces de hacer arte.
La revista Science publica un artículo que demuestra que los neandertales desarrollaron las manifestaciones simbólicas de las cuevas de Ardales (Málaga), Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Cantabria), lo que seguro fomentará la discusión científica.
En concreto, los investigadores, entre ellos españoles, liderados por Dirk L. Hoffmann, del Instituto de Antropología Evolutiva Max Planck (Alemania), describen una serie de dataciones que retrasan hasta cerca de los 66.000 años la antigüedad de las pinturas de estas tres cuevas, lo que las convierte en las más antiguas conocidas hasta el momento en el mundo, y atribuyen su autoría a los neandertales.
Ahora, en esta lista se incluye una más, el arte: los autores de estos artículos defienden de manera "argumentada y sólida" que los neandertales produjeron manifestaciones simbólicas en forma de pintura en las paredes, señala , quien se resiste a denominarlas manifestaciones artísticas.
"Ya no queda nada evidente que nos diferencie de los neandertales, desde el punto de vista de las manifestaciones básicas del 'Homo sapiens'".
Aún así, Rosas recalca que el artículo de Science reposa en la datación de unas pinturas y a partir de ahí deduce conclusiones.
El método usado es el de Uranio-Torio, basado en la desintegración radiactiva del uranio de las costras de calcita asociadas a las pinturas, un método reconocido y validado en los estándares científicos, apunta Rosas, para quien serán necesarias "evidencias más directas" con representaciones en otras cuevas y mismas dataciones.
"Yo mismo he excavado un yacimiento en Asturias, la cueva del Conde, en el que hay unos signos, unas líneas grabadas verticales y horizontales, que, si bien no se pueden datar porque no tienen una costra de calcita gruesa, sí creo que son de neandertales".
No obstante, según Arsuaga, los Homo sapiens hemos ido más lejos: cuando aparece en Europa el gran arte en forma de pinturas de animales o de estatuillas, los neandertales ya se habían extinguido.
"La gran duda es si estos habrían hecho este gran arte, si los neandertales habrían llegado a pintar bisontes; yo creo que no, que nosotros somos más simbólicos".
También se publica otro artículo en Science Advances, asimismo liderado por Hoffmann, que ofrece una antigüedad de 115.000 años para las conchas pintadas y perforadas del yacimiento de la cueva de los Aviones (Murcia), que podrían estar vinculadas con decoraciones corporales empleadas por neandertales.
Para Rosas, lo que viene a decir este trabajo es que "las manifestaciones simbólicas no son flor de un día, sino que su raíz es más profunda, no se desarrollaron al final de los neandertales".
Los autores del artículo proponen que esas cualidades humanas se desplegaron en el último antepasado común de neandertales y Homo sapiens, hace al menos medio millón de años, y a partir de ese antepasado los dos linajes habrían fomentado esas potencialidades humanas, una aseveración que comparte Arsuaga.
Sin embargo, hay otra interpretación, y con esa está más de acuerdo Rosas: que las cualidades de pensamiento simbólico aparecieran independientemente en una y otra especie, como una evolución convergente. EFE
“Los neandertales no se extinguieron”
Fue la indignación lo que llevó a Joao Zilhao a convertirse en embajador de los neandertales. Recuerda la escena como si fuera ayer. Fue en mayo de 1996. La revista Nature presentaba el descubrimiento en Francia de fósiles de neandertal de hace 34.000 años junto a herramientas de piedra tecnológicamente avanzadas –de tipo Chatelperroniense–. Era un hallazgo sensacional. Pero los autores de la investigación concluían que los neandertales no podían haber inventado aquellas herramientas. No eran lo bastante inteligentes, tenían que haberlas copiado de los Homo sapiens.
Zilhao, que en aquel momento trabajaba en la Universidad de Lisboa, se sintió ultrajado. Llevaba años descubriendo fósiles y herramientas de neandertales en la Gruta de Oliveira y no veía por qué no iban a ser capaces de inventar herramientas de tecnología Chatelperroniense. Desde aquel día, se propuso desmontar el prejuicio de que los neandertales no podían ser tan inteligentes como los Homo sapiens.
En estos 22 años ha trabajado en las universidades de Lisboa en Portugal, de Bristol en el Reino Unido y de Barcelona, adonde llegó en el 2010 con un contrato Icrea. Ha excavado en España, Portugal y Rumanía y ha estudiado colecciones arqueológicas de Francia, Italia y Croacia. Ha publicado decenas de investigaciones que confirman, una y otra vez, que los neandertales tenían aptitudes cognitivas equivalentes a las de los Homo sapiens. Los resultados que presenta esta semana, que demuestran que hacían pinturas rupestres y se ponían collares, “deberían cerrar el debate de si los neandertales tenían pensamiento simbólico”, sentencia.
Pero, si eran tan inteligentes como los Homo sapiens, ¿por qué se extinguieron? “¡Es que no se extinguieron, son nuestros ancestros!”, rebate. Entre el 1% y el 4% del genoma de los europeos actuales es de origen neandertal, mientras que el 96% a 99% restante procede de Homo sapiens venidos de África. “Menos de un 4% no parece mucho, pero es lo esperable cuando se mezclan una población grande y una pequeña. Debía haber unos 20.000 neandertales en toda Europa y llegaron un millón o dos de africanos. Por eso el ADN neandertal está tan diluido entre los europeos actuales”.
Para Zilhao los neandertales son Homo sapiens, no una especie distinta. Es consciente de que esta visión no es compartida por la mayoría de sus colegas. Pero “siempre digo lo que pienso. Procuro llevarme bien con todo el mundo pero, si a alguien no lo gusta lo que digo, lo siento. En ciencia es importante basarse en los datos y, a partir de ahí, que todo el mundo pueda expresar libremente lo que piensa. Para mí los datos no indican que neandertales y Homo sapiens sean especies distintas”.
Le ha costado veinte años largos lograr que la comunidad científica reconozca la capacidad simbólica de los neandertales. Su próximo reto es convencer a sus colegas de que los neandertales no se han extinguido, que perviven en cada uno de nosotros.
Fuente: lavanguardia.com | 23 de febrero de 2018
23 Feb 2018
John Marin
Magnífico.
24 Feb 2018
Carlos Flecha
Es posible todo
24 Feb 2018
Carmen L.
Hacía tiempo que se venía oyendo que nuevas técnicas de datación podían dejar cosas curiosas como éstas. Lo que me ha sorprendido es que se trate de punteados (eso me parece en una de las imágenes de La Pasiega). Pero bueno: yo de esto no entiendo nata.
No sé donde colocar mi relatito -formará parte de una narración más grande que aún no está conformada- y mi mirada es básicamente poética, no científica, ni siquiera "histórica". Vamos, que lo dejamos en relato fantástico y quedará mejor que suponerlo parte de una "novela histórica".
Ah, de acuerdo con Guillermo: esta va a ser la noticia del año, teniendo en cuenta que la nueva metodología de datación asegurará muchas sorpresas. ¡Ole por Santander, la pionera!
25 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Y los neandertales inventaron el arte
Trabajos en la Cueva de Ardales liderados por la Universidad de Cádiz y el Neanderthal Museum de la Universidad de Colonia.
La revista Science dio ayer a conocer los resultados de una investigación internacional impulsada por un equipo multidisciplinar de catorce expertos, asociados a distintas instituciones científicas como el Instituto Max Planck (Alemania), el Centro Nacional para la Investigación Científica (Francia), las universidades británicas de Southampton y de Durham, además de la de Lisboa (Portugal) y las españolas de Alcalá, Barcelona, Isabel I (Burgos), y Cádiz (donde también ayer presentaron el informe sus responsables), entre otras, que, a través de diversas dataciones realizadas en una serie de cuevas de España y Francia, retrasan hasta hace más de 65.000 años el origen del arte rupestre y atribuyen la autoría de las muestras analizadas a los neandertales que precedieron al Homo sapiens en Europa.
Los registros con una mayor antigüedad, eso sí, corresponden a las tres cuevas españolas implicadas: las de Maltravieso (Cáceres), La Pasiega (Cantabria) y la malagueña de Ardales. El descubrimiento no sólo atrasa 20.000 años respecto a las dataciones hasta ahora esgrimidas el origen del arte; es que, además, responsabiliza directamente a los neandertales de la invención del mismo. Las consecuencias de tal hallazgo son descomunales y obligan a replantear la Historia de la humanidad así como la misma noción de evolución humana, por cuanto sitúan el estallido de una conciencia creativa, capaz de trascender a través de la representación artística, 20.000 años antes de la llegada del Homo sapiens a Europa. Tal y como apunta Cantalejo, si se hubieran encontrado en otro planeta obras de arte realizadas por extraterrestres, nos encontraríamos ante un dilema similar. Los científicos tienen por delante años para seguir investigando y ajustar bien el impacto, pero lo cierto es que tan sonora modificación del paradigma evolutivo tiene uno de sus escenarios en la Cueva de Ardales.
Explica Cantalejo que la clave para la determinación de esta datación fue la utilización en el análisis del método Uranio-Torio, que mide el tiempo tomando como base la desintegración radiactiva del uranio de las costras de calcita asociadas a las pinturas: "La base de este instrumento es la medición de las partículas atómicas que la Tierra recibe del cosmos, lo que nos permite fechar elementos inorgánicos como la cristalización. Si el método del Carbono 14, aplicado a la materia orgánica, nos permitía fechar elementos hasta hace 50.000 años, el Uranio-Torio amplía este espectro desde los 50.000 hasta los 120.000 años. Al principio, la investigación era reticente a emplear esta tecnología porque no esperaban encontrar en las cuevas analizadas vestigios tan antiguos. Pero, finalmente, la tecnología ha resultado fundamental".
Manchas rojas, realizadas con óxido de hierro, atribuidas ahora a un artista neandertal.
Las implicaciones son, como subraya Cantalejo, determinantes: "Siempre nos habíamos conformado con el paradigma que sitúa el origen de la conciencia abstracta en algún momento de hace 30.000 años, pero es que al establecer una datación únicamente a partir de materia orgánica no podíamos ir más allá. Al poder fechar la materia inorgánica, hemos podido constatar que el origen es mucho más remoto de lo que cualquiera podía imaginar". Recuerda el arqueólogo que "las pinturas de la Cueva de Ardales ya habían sido sometidas a un análisis visual, que nos bastó para determinar que había unas pinturas por encima de otras. En los estudios que publicamos en 2003, 2005 y 2006 logramos establecer la secuencia completa, ordenada a través de las distintas épocas. Lo que no sabíamos era la edad de cada muestra. No teníamos manera de fecharlas. Hasta que pudimos emplear el Uranio-Torio a nuestro favor".
Las pinturas ahora consignadas a la mano neandertal son las que, evidentemente, ocupan un lugar más bajo en esta secuencia. Quienes conocen la cueva han tenido oportunidad de verlas, aunque comenta Cantalejo que "por lo general llaman poco la atención, ya que la gente prefiere admirar las manos pintadas que reciben a los visitantes o las representaciones animales, que son más atractivas además de posteriores". En todo caso, las pinturas que han puesto patas arriba a la comunidad científica internacional "son unas manchas que se distribuyen en cuarenta y tres lugares distintos de la cueva que alguien hizo con sus manos después de mancharlas de rojo con óxido de hierro". A simple vista, se distinguen tres variantes en el estampado de estas manchas: "A veces, quien distribuye las manchas lo hace ciñéndose al relieve, como si refregara la mano sobre la cueva para pintar, por ejemplo, una estalactita; en otras, lo que hace es distribuir las manchas que dejan únicamente las yemas de tres dedos de la mano, siempre los mismos, como si quisieran dar constancia de sus huellas dactilares; y, por último aparecen barras horizontales y verticales. Sabíamos que éstas eran nuestras pinturas más antiguas. Y cuando confirmamos que podíamos fecharlas, sencillamente nos preguntamos: ¿Por qué no lo hacemos?".
Eso sí, explica Cantalejo que "el método Uranio-Torio no permite fechar directamente las pinturas, sino lo que podríamos llamar su pátina: la base sobre las que están hechas y los recubrimientos que han podido incorporarse. Pues bien, el estudio de la pátina de estas pinturas nos revela que fueron realizadas hace 43.000 años como muy pronto y hace más de 65.000 años como muy tarde. Si está demostrado que el 'Homo sapiens' sapiens no llegó a Europa hasta hace 30.000 años, es evidente que el origen del arte en el continente corresponde a los neandertales. Y esto modifica profundamente la noción que podemos tener de nosotros mismos".
Trabajos en la Cueva de Ardales liderados por la Universidad de Cádiz y el Neanderthal Museum de la Universidad de Colonia.
Cantalejo se muestra de acuerdo con una de las primeras conclusiones que se extraen de la certificación de que los neandertales poseían una conciencia abstracta capaz de crear obras de arte: que no eran tan distintos de nosotros, los Homo sapiens. "De hecho, sabemos mucho más del proceso evolutivo del neandertal que del 'Homo sapiens'. No sabemos a ciencia cierta, por ejemplo, cómo llegamos a Europa. A veces ves las pateras con las que llegan africanos a nuestras costas, esas embarcaciones tan frágiles, y piensas que la salida del 'Homo sapiens' de África pudo haber sido así. Pero no lo sabemos con seguridad".
El director del yacimiento también extrae conclusiones particulares de la investigación sobre el desarrollo tecnológico aplicado al conocimiento histórico: "La investigación en torno a la Prehistoria es la que con más facilidad ha asimilado el uso de las últimas tecnologías. Pero este uso debería extenderse mucho más hasta convertirse en una cuestión común. Si se aplicaran estas mismas tecnologías a todas las cuevas que cuentan con pinturas rupestres en España, podríamos ahondar mucho en el conocimiento de la Prehistoria y en las numerosas particularidades que la cruzan. Cuando se habla de arte paleolítico se hace abiertamente sobre un periodo de tiempo que abarca entre 3.000 y 30.000 años. Es absurdo, en un recorrido tan grande podemos establecer muchos periodos, pero eso requiere un conocimiento más profundo al que sólo podemos acceder mediante la tecnología".
Recuerda Cantalejo, por cierto, que la investigación ha sido sufragada íntegramente por los laboratorios implicados en todas las cuevas: "Sólo en Ardales se han hecho dieciocho muestras, y eso requiere mucho dinero. Pero los laboratorios saben bien el retorno que un éxito de estas dimensiones le procura". Y concluye: "Vivimos en la provincia más importante del Paleolítico en todo el Mediterráneo". Amén.
Las conclusiones sobre el ADN verán la luz en mayo
Los revolucionarios hallazgos de la Cueva de Ardales no terminan aquí: en mayo se publicarán los resultados de los análisis de los restos de ADN asociados a las pinturas, "lo que nos permitirá saber de dónde llegaron quienes las hicieron", tal y como explica Pedro Cantalejo. El investigador de la Universidad de Barcelona y del ICREA, el portugués Joao Zilhao, confirmó ayer en la presentación de la investigación que "los neandertales utilizaban mezclas de pigmentos sofisticadas y practicaban la ornamentación del cuerpo, incluso mucho antes de que tales conductas se hayan podido documentar entre los primeros hombres modernos de Africa". Precisamente, Zilhao es uno de los grandes defensores de la similitud de Homo sapiens y neandertales y de la capacidad de abstracción de los segundos.
Fuente: malahahoy.es | 23 de febrero de 2018
25 Feb 2018
Percha
La autoría neandertal en La Pasiega abre un debate entre prehistori...
José Luis Pérez / El Diario Montañes
Aunque hay distintos puntos de vista sobre la antigüedad de las pinturas, hay consenso sobre las capacidades artísticas del predecesor de los sapiens
La dataciones, en torno a 65.000 años, que ha publicado en la revista Science un equipo internacional y ... de investigadores para tres cuevas de la península ibérica –La Pasiega en Puente Viesgo, Maltravieso en Cáceres y Ardales en la provincia de Málaga– ha abierto el debate científico sobre si los neandertales fueron autores de estas manifestaciones parietales y sobre si la cronología de las mismas se puede situar en el Paleolítico Medio.
El hallazgo ha tenido una amplia repercusión internacional y representa un impulso incuestionable para el valioso legado paleolítico que albergan las cuevas con arte rupestre de Cantabria, diez de las cuales están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, entre ellas La Pasiega.
El método urano-torio empleado en estas investigaciones abre nuevas perspectivas que obligan a revisar algunas tesis. No obstante, como los mismos investigadores reconocen, «ahora hay que aplicar este método a otras partes de Europa y del mundo en yacimientos que lo permitan y ver si podemos reproducir fechas de igual antigüedad», reconoce João Zilhão, investigador de la Universidad de Barcelona y coautor del estudio.
No obstante, la publicación científica de estas tres dataciones, permite a Zilhão afirmar que «debemos aceptar que los neandertales eran humanos tan capaces desde un punto de vista cognitivo como nosotros».
Marcos García, profesor de la Universidad Isabel I de Burgos y otro de los miembros del equipo, abunda en la aportación de estas dataciones, que «nos permiten saber que los neandertales pintaban para transmitir ideas en soportes a través de formas perdurables en el tiempo y en un espacio concreto».
Cruzar datos
César González Sainz, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria (UC) y una de las voces más autorizadas a nivel internacional cuando se habla de arte paleolítico, formó parte de este equipo cuando se dataron algunos elementos decorativos de las cuevas del Castillo y Altamira en hace 40.000 y 36.000 años. Ahora no ha participado y se encuentra metido de lleno en terminar los estudios de arte rupestre precisamente en La Pasiega, tarea que compagina con otras investigaciones en cuevas con arte en el País Vasco. Recién llegado de Francia, y a la vista de la información publicada en la revista norteamericano, se pronuncia con cautela y con ciertas dosis de escepticismo, aunque no rechaza que los neandertales pudieron tener unas capacidades artísticas.
«Este tema es relativamente complejo y no fácil de explicar. Vayamos punto a punto», comienza. En primer lugar, «los procedimientos de datación absoluta para las costras son instrumentos estupendos. Desde 1990 tenemos el radiocarbono, desde la década pasada, empezamos en Cantabria datando costras, fuimos pioneros; luego están la termoluminiscencia y el uranio-torio, que tiene como ventaja que ofrece desviaciones inferiores en las dataciones». Su experiencia con el radiocarbono, a su juicio el método más aceptado universalmente y el que más resultados ha dado, le ha permitido modificar la cronología para pinturas de las primeras fases del Paleolítico Superior.
La Pasiega ya no es visitable
Hasta el año pasado la cueva de La Pasiega podía ser visitada por 30 personas al año. Este régimen se ha suspendido por problemas de conservación. En Cantabria, actualmente, además de Altamira –que tiene visitas experimentales, cinco personas a la semana por sorteo–, están abiertas al público las cuevas de El Castillo y Las Monedas, en Puente Viesgo; Hornos de la Peña –parcialmente–, en San Felices de Buelna; El Pendo, en Escobedo de Camargo; Covalanas, en Ramales de la Victoria; y Chufín, en Riclones (Rionansa) –solo en Semana Santa y verano–. El precio de la entrada normal es de tres euros.
Pero, reconoce César González que estos métodos presentan «frecuentes contradicciones internas por lo que hay que interpretar con mucho cuidado las fechas que dan incluso sobre una misma figura o la misma costra». Por otro lado, está la calidad de las muestras: «Es un mundo, pueden haber estado sometidas con contaminaciones y reactivaciones de la calcita».
Por todo ello, el catedrático de la UC cree que «es necesario cruzar diferentes técnicas de análisis y no se puede utilizar un dato aisladamente. Los datos, las fechas, tienen que engarzar bien unas con otras, hay que interpretar con sentido común, especialmente cuando una muestra aislada choca con otros muchos resultados».
César González, conocedor en profundidad de las aproximadamente 900 unidades gráficas de La Pasiega, cree que «se están proponiendo cronologías de más de 60.000 años para algunos elementos que son 40.000 años más recientes». Y, concretando más, el prehistoriador sostiene que «las representaciones de ese panel de la Galería C de La Pasiega son, con toda seguridad, del Paleolítico Superior, de hace entre 35.000 y 12.000 años, no de hace más de 60.000 años».
Y prosigue el profesor lamentando que no se hayan cruzado datos, que el estudio se remita a datos aislados y que se haya dejado al margen los muchos conocimientos acumulados en materia de investigación del arte rupestre paleolítico durante más de cien años. «Hay muchos yacimientos de neandertales excavados y lo único que se han encontrado son algunos huesos con palotes y poco más; mientras que el Paleolítico Superior está lleno de objetos procedentes de excavaciones con dibujos semejantes a lo que vemos en las paredes».
Y va más allá el catedrático de Prehistoria de la UC: «No es razonable cambiar la Prehistoria de arriba a abajo. No tiene ni pies ni cabeza. Nos ha ocurrido en otras ocasiones, nosotros tenemos incluso fechas más antiguas para algunas costras de La Garma, pero si tienes contradicciones, actúas con cautela».
Emoción plástica
La posibilidad de que los neandertales tuvieran alguna capacidad artística, César González no la descarta:«Somos del mismo género, aunque una diferente especie. Seguro que tenían una capacidad de abstracción, de transmisión, de emoción estética, tendrían sus capacidades artísticas, bailes, danzas, algún tipo de emoción plástica..., pero en las cuevas no encontramos restos de este periodo semejantes a los de las paredes».
Concluye fechando hace 45.000-40.000 años cuando «hay una suerte de maduración en la capacidad plástica» en diferentes zonas del mundo, que «surge rápido y no lentamente como se creía», y que «coincide con la expansión del Homo sapiens de origen africano, pero no hace sesenta mil años», señala González Sainz.
El catedrático de la UC está en la fase final de sus estudios en La Pasiega, a su juicio, junto con El Castillo, «las cuevas con más representaciones de la Península Ibérica». El objetivo es publicar una monografía en la que se dará visibilidad a tres pinturas «excepcionales» de representaciones humanas, dos de las cuales aún permanecen inéditas; la tercera ya fue identificada por Breuil y Alcalde del Río a principios del siglo XX.
«¿Qué es arte?»
Por otro lado, a Federico Bernaldo de Quirós, catedrático de Prehistoria en la Universidad de León y director de las excavaciones en la cueva de El Castillo, en Puente Viesgo, a pocos metros de La Pasiega, también le ha despertado el lógico interés el descubrimiento. «Me choca la datación porque el trazo me parece muy integrado en la sala para ser neandertal».
No obstante, prefiere compartir una reflexión: «¿Qué es arte? Hemos utilizado la palabra simbólico. Hago un trazo porque significa algo para mí y porque tú sabes qué significa. Hablamos de arte con mucha ligereza. ¿En qué contexto de programa decorativo, iconográfico se presenta este trazo? ¿Esto es arte?».
Sin embargo, el que fuera director del Museo de Altamira, está convencido de que «hacían cosas. Tenemos trazos extraños desde hace muchos milenios. Es posible que los neandertales tuvieran un pensamiento simbólico. En otros lugares enterraban a sus muertos; aquí, no».
Y pone en contexto la aparición de las primeras manifestaciones artísticas formulando alguna hipótesis. «El arte del Paleolítico Superior no apareció porque sí, seguro que hubo antecedentes que no conocemos. Por ejemplo, sabemos muy poco o nada de qué hicieron estas comunidades con la madera o con el cuero».
Secuencia estratigráfica
La boca de la cueva del Castillo, que tiene una de las más completas secuencias estratigráficas de la Prehistoria, ofrece información de la ocupación humana desde hace 150.000 años hasta la Edad Media.
Bernaldo de Quirós pone en contexto qué ocurría y cómo vivían aquí hace aproximadamente unos 65.000 años, en el momento en que apunta el equipo internacional de investigadores en su publicación de ‘Science’ se realizaron las pinturas de La Pasiega, a pocos metros. «Hemos trabajado en este nivel del Paleolítico Medio y hemos encontrado restos de industria lítica musteriense, restos humanos, muchos ocres y un canto rodado con decoración punteada. Estos grupos, que funcionarían a modo de tribu, con su jerarquía y una organización social probablemente compleja, eran, como siempre, cazadores, que vivían fuera de la cueva, en la boca. Dentro nunca se vivía, no era cómodo, las condiciones son muy húmedas y no se puede hacer fuego a gusto».
Y sobre La Pasiega, el catedrático, aunque no ha trabajado en su registro solutrense (Paleolítico Superior), cree que la galería donde se ha tomado la muestra corresponde a una antigua entrada a la gruta.
Sautuola y Cartailhac
Sautuola descubrió las pinturas de Altamira en 1879 y falleció en 1888 sin que la comunidad científica hubiese reconocido y dado autenticidad a la cronología paleolítica de las manifestaciones artísticas de la cueva de Santillana del Mar. Posteriores hallazgos hicieron rectificar a quienes habían negado las tesis de Sautuola. Émile Cartailhac rectificó públicamente con el artículo ‘La grotte d’Altamira, Espagne. «Mea culpa d’un sceptique»’ en 1902.
Ha transcurrido más de un siglo: ¿Se repetirá la historia?
26 Feb 2018
Guillermo Caso de los Cobos
La mente simbólica de los neandertales
Con un gran despliegue mediático, recibimos la semana pasada la noticia de las pinturas presumiblemente realizadas por los neandertales en tres cuevas españolas: La Pasiega (Cantabria), Maltravieso (Cáceres) y Ardales (Málaga). Las tres cuevas se conocen desde hace muchos años y forman parte de itinerarios turísticos y visitas organizadas. Pero no todo lo que hay en esas cuevas se conoce con precisión, como ha demostrado el trabajo publicado por la revista Science, liderado por el geocronólogo Dirk Hofmann (Instituto Max Planck, Alemania).
Ante todo, me gustaría haber escrito una afiliación diferente para el Dr. Hofmann. Junto a otros dos jóvenes y eminentes geocronólogos, Hofmann perteneció a la plantilla del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH) hasta 2013, la institución en la que presto mis servicios desde su creación en 2004. Pero ciertos avatares, que prefiero obviar, hicieron que los tres se marcharan hace ahora cinco años del CENIEH. Los tres han realizado investigaciones muy valiosas desde entonces, que la ciencia española ya no puede reclamar al 100% para sus estadísticas de la I+D. Por fortuna, los tres geocronólogos dejaron lazos estrechos con científicos españoles, que ahora firman esos trabajos tan relevantes. Entre ellos, está mi buen amigo Marcos García Díez, uno de los mejores expertos en arte rupestre de España, cuya precariedad laboral en el ámbito de la ciencia clama al cielo.
Pero quiero dejar a un lado las reivindicaciones y centrarme en un asunto tan relevante como el que publica la revista Science. Aunque las pinturas no llevan firma, las dataciones realizadas a lo largo de varios años les confieren una antigüedad muy similar, en torno a los 65.000 años. Nuestra especie surgió en África hace más de 200.000 años, pero nunca se ha demostrado su presencia en Europa antes de 40.000 años antes del presente. En consecuencia, las pinturas fueron realizadas por los europeos de entonces: los neandertales. No entraré en los detalles descriptivos de estas manifestaciones artísticas, que ya se han reflejado en los medios de comunicación y los/as lectores/as pueden encontrar en el trabajo original.
Durante su etapa en el CENIEH, Dirk Hofmann nos contó su enorme interés en datar las pinturas de las cuevas españolas. El agua cargada de carbonato cálcico y una cierta cantidad de uranio se escurre por las paredes de las cuevas vadosas, en las que ya no circulan corrientes de agua. Con el descenso del nivel freático, muchas cavidades permiten el paso libre de animales y personas. La humedad es elevada y el agua de lluvia se filtra en el interior de las cuevas, disolviendo la caliza y produciendo estalactitas y estalagmitas, suelos de caliza y capas finas de carbonato en sus paredes. Los isótopos del uranio del agua sufren alteraciones constantes con el tiempo, que pueden medirse con no poco esfuerzo técnico. En esto ha consistido el trabajo de Hoffman y sus colaboradores. Las pinturas de las paredes quedan en muchos casos cubiertas por una fina película de carbonato cálcico, que contiene los restos del uranio transformado por los años. Si hay suerte, el uranio contenido en el agua será suficiente como para obtener fechas consistentes. Las dataciones obtenidas en esas películas de carbonato son siempre más recientes que las propias pinturas. El trabajo de obtención de esas películas es muy delicado, porque las pinturas podrían quedar dañadas. Eso es lo que precisamente se ha evitado en La Pasiega, Maltravieso y Ardales, consiguiendo, además, dataciones fiables y consistentes.
Los estudios de paleogenética sitúan la separación de la genealogía de nuestra especie y la de los neandertales en un máximo de 765.000 años (por el momento). Eso quiere decir que desde entonces comenzamos una historia evolutiva singular, que nos llevó a ser diferentes. Cualquiera de nosotros es capaz de distinguir un cráneo de Homo sapiens de otro de Homo neanderthalensis. Es más, apuesto que, con un mínimo entrenamiento, cualquiera de nosotros es capaz de clasificar con un 100% de aciertos algunos de nuestros dientes más particulares, como los incisivos superiores o los premolares inferiores. Así somos de diferentes. Sin embargo, un tiempo tan prolongado no fue suficiente como para evitar (casi al límite, según los expertos) que pudiésemos hibridar y dejar descendencia fértil. Ya sabemos que los eurasiáticos (pero no los africanos, que no salieron de África) llevamos en nuestro genoma entre un dos y un seis por ciento de genes procedentes de aquellos cruzamientos, seguramente esporádicos.
Esa posibilidad biológica supone que todavía compartíamos mucho en común cuando nos volvimos a encontrar. Aunque la forma del cerebro era diferente, es evidente que su potencialidad era muy similar. Hace 700.000 años no hay rastros de arte, o capacidad simbólica, por lo que hemos de asumir que ellos y nosotros llegamos a convergencias culturales impresionantes, una de las cuales acaba de ser revelada por la ciencia. Quizá la posibilidad de poseer un pensamiento simbólico es la característica más significativa de nuestra mente. Con ella somos capaces de elaborar conceptos complejos, tener un lenguaje muy sofisticado y crear.
Me pregunto en qué estado mental de capacidad simbólica nos dejaron los neandertales para siempre. Uno de los autores de estas investigaciones, el Dr. Joao Zilhâo, siempre ha defendido que los neandertales y los humanos modernos pertenecemos realmente a la misma especie. Si eso fuera correcto, restaría una enorme cantidad de “magia” al trabajo que acaba de publicar la revista Science. ¿Qué mérito tendría entones el hallazgo presentado por él mismo y sus colegas? Lo más impactante de todo es reflexionar sobre el hecho de que dos poblaciones de homininos, separadas hace casi 800.000 años, fueran capaces de llegar por convergencia a una mente tan similar. Si ellos no se hubieran extinguido (probablemente por endogamia en una región de bajísima densidad demográfica), podrían haber sido quienes ahora mismo estuvieran investigando sobre una especie desaparecida hace tiempo: la que Carlos Linneo bautizó con el nombre de Homo sapiens. Habría sido un Linneo muy diferente, con un cráneo de forma distinta, más bajo y alargado, pero posiblemente de mayor tamaño.
Pero si se me pregunta por la trascendencia del hallazgo publicado por la revista Science, pienso que la historia de los neandertales comenzó a ser una gran historia en los inicios del siglo XX, cuando se descubrió el primer enterramiento de un esqueleto de Neandertal en el yacimiento de La Chapelle-aux-Saints, en Francia. Aunque pasaría mucho tiempo hasta que quedara certificada esa práctica funeraria por los neandertales, es evidente que enterrar a los muertos con ofrendas y tal vez rodeados de flores, como en la inhumación del esqueleto 4 de la cueva de Shanidar, en Irak, tiene un significado simbólico extraordinario. Estoy convencido de que las pinturas de La Pasiega, Maltravieso y Ardales son la punta de un iceberg muy profundo y que las noticias sobre una cultura muy compleja, desarrollada por la mente de los neandertales irán llegando poco a poco.
Fuente: quo.es | 26 de febrero de 2018
26 Feb 2018
Carmen L.
Me figuro que las fotografías 5ª y 6ª de los dos "tectiformes" cantábricos son meras ilustraciones... Vaya, que no se corresponden con las que se han datado como de "época neandertal". Porque esos tectiformes son de lo más divulgadísimo del Arte Prehistórico español -"pintura esquemática" y como sean "neandertales" ya es para abrirse las venas con un boniato (copyright Forges). Me gusta mucho la cautela del Prof. Bernaldo de Quirós, en este sentido.
Lo que está claro es que esta noticia va a traer cola... y que Guillermo se ha esforzado en traer a TA los mejores artículos complementarios posibles sobre el asunto. ¡Gracias!
1 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Hola, Carmen:
Las fotos en las que no se especifica claramente que los motivos que aparecen pertenecen a los neandertales, están puestas, efectivamente, como meras ilustraciones.
Respecto a la cautela que algunos especialistas muestran a la noticia, no sólo está la del profesor Bernaldo de Quirós. En Francia enseguida se apuraron a manifestarse en este sentido. En la web del periódico Le Monde podíamos leer que el especialista Ludovic Slimak tenía fuertes reservas sobre los resultados publicados en Science : "No hay elementos de demostración, porque, contrariamente a lo que se ha hecho para datar la cueva de Chauvet, donde se han cruzado varios métodos, aquí solo se ha utilizado una técnica de datación, la del uranio-torio. Ésta puede ser válida, pero también se sabe que varía de acuerdo con un cierto número de factores fisicoquímicos y puede dar fechas aberrantes muy antiguas".
Al mismo tiempo, el especialista en dataciones isotópicas, Michel Fontugne, también se mostraba cauteloso, ya que recuerda que la técnica empleada examina solo las proporciones respectivas de uranio y torio en la calcita: "El agua puede pasar y volver a pasar sobre estos velos de calcita y lixiviar el uranio que contiene, pero no el torio, que no es soluble en agua". El riesgo entonces es conseguir resultados distorsionados, envejecidos artificialmente. Michel Fontugne señala que "los contenidos de uranio presentados en el estudio son muy bajos y muy variables. Es posible que hubiera migración del uranio. Las medidas son ciertamente buenas, pero los autores, al proporcionar sus dataciones, se basan, sin probarlo, en la idea de que el uranio no se ha lixiviado".
2 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
«Los prejuicios han sido un lastre para los humanos arcaicos»
Los investigadores J. Zilhão y D. Hoffmann extraen las muestras de la costra estalagmítica de Cueva de los Aviones para su datación por el método del Uranio-Torio.
El hombre moderno llegó a Europa hace 40.000 años. Por entonces, en el llamado Viejo Continente el 'Hombre de neandertal' llevaba asentado varias decenas de milenios. Ambos convivieron durante un amplio periodo de tiempo, aunque, según las concepciones tradicionales, los primeros gozaron de una mayor capacidad cognitiva. Sin embargo, cada vez hay más voces que ponen en duda este último punto. Y no son nuevas. Desde hace años, diversos estudios apuntan a que los neandertales disfrutaron de un pensamiento avanzado. Ahora, un trabajo realizado en la gruta cartagenera de Cueva de los Aviones, bajo la coordinación del arqueólogo portugués João Zilhão, de la Universidad de Barcelona, y del experto en datación por la serie del uranio Dirk Hoffmann, del Instituto Max Planck de Alemania, corrobora esta idea.
En el estudio ahora publicado en Science Advances, el equipo de investigadores lleva trabajando desde hace años. De hecho, de sus primeras conclusiones, extraídas a partir de los restos localizados en Cueva de los Aviones y también de Cueva Antón, en Mula, ya se hizo eco la revista norteamericana Proceeding of the National Academy of Sciences USA (PNAS) en 2010, aunque entonces, matiza Zapata, la fecha fijada por los investigadores en 115.000 años de antigüedad aún no era conocida.
-La publicación que realiza Science Advances sobre las conchas marinas y pigmentos de origen neandertal hallados en Cueva de los Aviones, en Cartagena, ya fue objeto de análisis en la publicación que tanto usted como sus compañeros realizaron en la revista Proceeding of the National Academy of Sciences USA, en 2010. ¿Qué nuevos datos aporta el estudio de Science Advances?
-En la investigación publicada en 2010, dirigida por Zilhão, se dieron a conocer los resultados de los análisis realizados a las conchas y pigmentos de Cueva de los Aviones (excavada en 1985 por el arqueólogo murciano Ricardo Montes y coautor de esa publicación) y de Cueva Antón (sondeada en 1991 por la arqueóloga murciana Consuelo Martínez y entre 2006 y 2012 por un equipo dirigido por J. Zilhão y Valentín Villaverde, de la Universidad de Valencia). Si se fija en el título de ambos artículos (PNAS y Science Advances) solo difiere en que en el último se ha añadido '115.000 years ago', porque ese es el dato relevante de esta nueva publicación. En 2010 la datación por radiocarbono de conchas de lapas dio una edad de unos 50.000 años para Cueva de los Aviones. Esto quedaba en los límites del alcance temporal de la técnica, por lo que nos planteamos, para contrastar resultados, aplicar el método de datación del U-Th [Uranio-Torio] a la costra estalagmítica que sella los depósitos arqueológicos que contienen las conchas y pigmentos que analizamos en 2010. Estos análisis han datado en 115.000 años esa costra y, por lo tanto, dan una edad mínima de 115.000 años para el depósito que esta costra sella y para todo su contenido.
-Concretamente, ¿qué demuestra este estudio y qué supone para la comunidad científica?
-Hasta el momento, teniendo en cuenta los adornos corporales más antiguos en concha atribuidos a los humanos anatómicamente modernos de África (Blombos y Grotte des Pigeons) y del Próximo Oriente (Qafzeh), las conchas registradas en Cueva de los Aviones son ahora los adornos más antiguos que se conocen, y además eran utilizados por los neandertales. Aunque en las últimas dos décadas se han presentado diversas pruebas en cuanto a la manifestación simbólica de los neandertales e incluso en relación a la elaboración de útiles que denotan una capacidad cognitiva similar a la de sus contemporáneos anatómicamente modernos, las fechas de los hallazgos a veces se solapaban con la llegada del humano moderno a Europa, y esto inducía a algunos investigadores a restarles o anularles la capacidad a los neandertales. La fecha de 115.000 años está muy distanciada en el tiempo de la llegada del humano moderno a Europa (hace unos 40.000 años), por lo que ofrece una clara prueba de que no existe aculturación o imitación del neandertal y despeja las dudas planteadas en el pasado.
-¿El estudio aparecido en Science en el que se analizan restos de arte rupestre de época anterior a la llegada del hombre moderno a Europa, hallados en otras tres cuevas españolas, corrobora las conclusiones extraídas a partir de los materiales encontrados en la Región?
-El estudio de 'Science' es diferente, porque en ese se muestran las dataciones (obtenidas también con el método de Uranio-Torio) del arte parietal más antiguo que se conoce, siendo atribuido también a los neandertales. Lo que ambas publicaciones tienen en común es el significado de los resultados, esto es, contribuyen a erradicar esa visión tradicional y bastante generalizada que se ha tenido sobre la incapacidad de los neandertales, demostrándose cómo los humanos anatómicamente modernos (es decir, aquellos más similares morfológicamente a los actuales) y los de tipo neandertal utilizaban símbolos para comunicarse.
-El hecho de que se haya constatado que los neandertales habrían tenido capacidad simbólica, ¿qué nuevos campos de estudio abre?
-Con los resultados de estos estudios se abre la puerta a la posibilidad de que este comportamiento tenga un origen en grupos arcaicos más antiguos, conllevando, además, la revisión de las teorías planteadas hasta el momento.
Mula, Torre Pacheco y Cieza
-¿Hasta ahora en qué se basaba la creencia de que los neandertales carecían de capacidad para entender símbolos?
-Digamos que los prejuicios que se establecieron inicialmente desde el descubrimiento de los fósiles que dan nombre al grupo, hace 160 años, han sido un lastre para estos grupos de humanos arcaicos. Los neandertales han sido concebidos con prejuicios de limitación cognitiva, mostrando siempre a su contemporáneo humano anatómicamente moderno como superior a nivel de comportamiento simbólico e incluso tecnológico.
-¿En qué otros yacimientos de la Región se ha constatado la presencia del hombre neandertal?
-Entre los lugares más sobresalientes están Cueva Antón, Abrigos de Finca doña Martina y La Boja (Rambla Perea, Mula). Estos yacimientos están enmarcados en un proyecto cuyo objetivo es investigar la transición del Paleolítico medio al superior en esta Región. Desde que comenzó este proyecto en 2006, dirigido por João Zilhão y Valentín Villaverde, y respaldado por un equipo multidisciplinar e internacional del que formo parte, ha ofrecido una gran cantidad de ejemplos relevantes, entre ellos, la magnífica secuencia estratigráfica de los abrigos de Rambla Perea, que abarca desde el Paleolítico medio al superior, siendo una de las secuencias más completas de la Península Ibérica, lo que ha contribuido al conocimiento de los diferentes momentos del Paleolítico, de los neandertales y de su evolución reciente, de cuyo estudio se han derivado varias publicaciones científicas que han tenido una destacada repercusión en la comunidad científica. Pero también hay otros lugares, como la Sima de las Palomas, del Cabezo Gordo (Torre Pacheco). Este es un destacable yacimiento, importante para el estudio de la evolución de los últimos neandertales, ya que, además de otros restos arqueológicos, ha ofrecido una de las colecciones de restos dentarios de Neandertal más importantes de la Península Ibérica, a cuyo estudio dental he contribuido junto a otros investigadores, como el paleoantropólogo americano Erik Trinkaus, especialista en neandertales, tal y como viene recogido en diversas publicaciones científicas. Este proyecto es liderado por Michael Walker. Y finalmente, Cueva del Arco, en Cieza. Un yacimiento cuyas excavaciones están siendo dirigidas por Ignacio Martín Lerma (UMU) y Didac Román (Universidad de Barcelona). Es un lugar excepcional de esta Región, porque presenta una interesante secuencia de distintos periodos de la Prehistoria, que van desde el Paleolítico medio al Neolítico, y además ofrece arte parietal del Paleolítico superior.
-¿Qué datos relevantes podrían arrojar en el futuro estos enclaves?
-En virtud de los resultados obtenidos hasta el momento podemos decir que la Región de Murcia se sitúa como referente geográfico para realizar estudios de Paleolítico medio y superior.
Fuente: laverdad.es | 4 de marzo de 2018
4 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
«Hemos puesto la cueva de Maltravieso en el mundo»
Hipólito Collado (izquierda) y Juan Carlos Aguilar en la entrada de la Cueva de Maltravieso. :: l. cordero.
Hipólito Collado es jefe de sección de Arqueología en la Junta de Extremadura y ha formado parte del equipo internacional de investigación encabezado por la Universidad de Southampton, de Inglaterra, que ha dado un vuelco a la historia con la datación de pinturas rupestres de las cuevas de Maltravieso, la Pasiega (Cantabria) y Ardales (Málaga). La revolución consiste en certificar que tales pinturas no las hicieron los hombres modernos, Homo sapiens, sino neandertales, y en el caso de las manos de Maltravieso, son las pinturas más antiguas del mundo: tienen 66.700 años. Con él han trabajado sus compañeros Juan Carlos Aguilar y José Ramón Bello, también arqueólogos de la Junta.
-¿Se podría calificar como el descubrimiento de los últimos 50 años del mundo de la arqueología?
-Del mundo de la arqueología y del mundo del arte rupestre porque es el avance más singular de los últimos años vinculado a la interpretación del arte rupestre.
-¿Entonces sería el segundo acontecimiento más importante para la cueva después del descubrimiento de sus pinturas por parte de Carlos Callejo en 1956?
-Sí, sí. Todos son pasos importantes, cada uno en su línea. Esto no es más que una consecuencia de que las metodologías y trabajos de investigación avanzan como avanza la ciencia. Teníamos un límite en las dataciones que ha sido superado por la aplicación de nuevas tecnologías. Antes estábamos parados en una frontera en torno a 40.000 años. Gracias al desarrollo de la tecnología se ha afinado el proceso y se consiguen dataciones de muchísima fiabilidad. Esto hace diez años no lo podíamos hacer. Esto ha sido un salto revolucionario.
-¿En qué consiste este salto revolucionario?
-Esto es como una cascada que se abre con múltiples afluentes, donde cada uno querrá investigar. Unos sobre hasta dónde el cerebro humano es capaz de tener esa capacidad simbólica y cuándo llega y cuándo no llega. O también, a la contra, ver si nosotros podemos sostener la propuesta de la que estamos hablando. Ahora estamos diciendo que, hoy por hoy, con estas dataciones, este arte rupestre, en la península ibérica, sería neandertal, pero eso no quiere decir que estemos en la realidad absoluta, porque puede ser que conforme avance la investigación consigamos demostrar que los Homo sapiens salieron mucho antes de África y que en lugar de entrar por el norte consiguieran saltar el estrecho de Gibraltar y que se hubieran plantado en la Península en lugar de, como pensamos ahora, en torno a los 40.000 años, pues que hubieran llegado en torno a 100.000, 120.000 o 140.000 años. Eso nos volvería a meter en una encrucijada de dudas sobre quién hizo estas representaciones. ¿Fueron los neandertales, de los que sabíamos con seguridad que estaban aquí o no fueron ellos? Todo puede cambiar de un día par otro.
-Parece como si no fuera seguro que estas pinturas son obras de neandertales.
-Hoy por hoy sí es seguro. Al día de hoy, con los datos que tenemos, sí, porque en ese momento en la península ibérica no había humanos modernos, no había sapiens como nosotros. Seguro. Seguro. Pero una investigación puede cambiar por un dato, algo tan simple como un dato, que al día de hoy no existe.
-Vale, entonces mañana se descubre en la península ibérica un esqueleto de un sapiens que tenga 100.000 años y se acabó lo del arte rupestre neandertal.
-En Fuentes de León tenemos nosotros una falange de un humano de hace 190.000 años y si resulta que cuando le hagan el ADN y digan ostras, pues este ADN es de nuestra especie... Pues entonces vamos a tener un problema. Bendito problema.
-Pero también sería revolucionario demostrar que los sapiens ya estaban en la península ibérica hace 70.000 años y no hace 40.000?
-Claro, si esto ha sido un pelotazo informativo, eso otro sería también un pelotazo del mismo calado.
-En definitiva, ¿se generará un debate científico?
-Sí generará debate. Habrá catedráticos que digan que esto no es así. Pues bien, es un debate científico. Pero a fin de cuentas hemos puesto a Maltravieso en el mundo. Tengo colegas que me han escrito desde Turquía, desde Sudamérica, desde Asia, desde Australia... La cueva de Maltravieso estaba ya puesta en el mapa científico, pero es que ahora la hemos situado en el mundo.
-¿Qué se siente al formar parte de un equipo de investigación de este calibre?
-Pues la verdad... Esto no ha sido una investigación de ahora. Llevamos cuatro años, desde 2014, cuando comenzamos a tomar las primeras muestras. Al principio dijimos, vale pues nos hemos equivocado. Han salido unas dataciones muy antiguas y no pueden ser verdad. Se repiten una segunda vez. Vuelven a salir. Pues vamos a asegurarnos. Vamos a afinar lo máximo posible y vuelve a salir la tercera vez. Pues ya no estamos equivocados. A partir de ahí te entra un cosquilleo en la barriga y te dices '¡jope, esta es gorda!'. Llevamos una línea de investigación desde hace 15 años estudiando el límite hasta el que pueden llegar las capacidades simbólicas. Siempre habíamos trabajado con planteamientos hipotéticos. Considerábamos que un neandertal, que era un humano, una especie que se pintaba la cara y todo el cuerpo con pigmentos, que se ponía plumas y collares, y que era un cazador magnífico, que podía reconocer una huella que un animal dejara sobre la nieve o la tierra, lo que a fin de cuentas son capacidades desde el punto de vista simbólico y estético... Por tanto costaba mucho admitir que esa especie no tuviera capacidad para hacer arte rupestre. Se había negado. Es verdad que nos cuesta mucho trabajo asumir nuevas realidades y a mí el primero. Te dices: 'esto era lo que me faltaba'. Llevo 15 años trabajando y ahora ya tengo el dato, ahora ya puedo presentarme en un congreso y no plantearlo como una hipótesis de trabajo, como una posibilidad, sino como una certeza.
-¿Se puede decir que se ha reescrito la historia desde estas cuevas de Cáceres, Cantabria y Málaga?
-Sí, sí hemos reescrito la historia. La historia del arte hay que empezar a plantearla desde una óptica diferente. Esto es un punto de partida. Empezamos una nueva etapa. A partir de aquí hay que confirmar un montón de cosas. Hemos dado un salto, pero un salto que da un poco de miedo porque te arroja casi a un vacío. Es un libro en blanco que hay que empezar a escribirlo nuevamente. Hemos dicho: 'los neandertales pueden hacer arte rupestre'. Bien, pero qué tipo de arte, hasta dónde llegan, qué son capaces de hacer, ¿hacen manos o son capaces e hacer algo más? ¿Son capaces de representar un animal o no? ¿O simplemente se quedan en elementos simbólicos?
-Por cierto, tiene que venir gente de fuera, de la Universidad de Southampton, para investigar.
-No nos podemos mirar nuestro propio ombligo. Hay que tender a la colaboración. Nosotros hemos tenido la infinita suerte de tener una vinculación internacional. Hace poco tiempo se hizo aquí en Cáceres el congreso internacional de arte rupestre. Aquí vinieron investigadores de más de 50 países y una buena parte de los contactos que se hacen en los congresos después se articulan en colaboraciones. Nosotros conocíamos al equipo de Southampton. Habíamos trabajado con ellos en otros proyectos.
-¿La investigación seguirá en Maltravieso?
-Nosotros vamos a continuar en Maltravieso porque la investigación no acaba nunca. Ahora empezamos. Ahora comienza una nueva etapa. En Maltravieso seguiremos haciendo posible que se conserve y trabajando con todos los esfuerzos para garantizar la conservación.
-¿Por qué se cortó el trabajo del equipo de Primeros Pobladores?
-Yo soy de los que sistemáticamente se ha opuesto y me seguiré oponiendo como técnico y como especialista. No es que sea mala la investigación de Primeros Pobladores. Todo lo contrario. El problema es que hay que poner en una balanza la conservación y la investigación. Con los datos en la mano es que ese tipo de trabajos en el interior de una cueva con unas condiciones de conservación... y no es porque ellos hubiera trabajado para que esto se destruyera. Es que la cueva de Maltravieso ha estado muy maltratada, la cueva ha tenido 40 años de muy mala vida, desde que Carlos Callejo la descubriera. La cueva ha sido pasto de todo tipo de tropelías.
-¿Cree que este hallazgo debería traducirse en una rentabilidad turística para Cáceres?
-El trabajo del científico tiene que tener una salida social. Nosotros trabajamos para eso. Hasta dónde quiere llegar una administración pública es algo que tendrán que decir los gestores públicos: la Junta, el Ayuntamiento de Cáceres, las diputaciones... Ellos son los que gestionan los recursos. Cáceres es Patrimonio Mundial porque tiene un patrimonio absolutamente maravilloso. Vive muchísimo del turismo. Sería maravilloso que se pudiera diversificar el turismo de Cáceres y sacarlo del casco antiguo para ir también a un barrio.
-¿Son compatibles el rigor científico y la explotación turística?
-Claro que sí. Son dos cosas paralelas. Que esto genera un nuevo foco de atractivo turístico, por supuesto, y podemos pasar del centro de interpretación a un turismo de sensaciones, donde puedas facilitar una réplica de la cueva, donde la gente pueda meterse, agacharse y descubrir una mano y ver cómo eran las sensaciones de angosturas que pasó Carlos Callejo.
Fuente: hoy.es | 4 de marzo de 2018
4 Mar 2018
Morfeo Gómez
Al final, el neandertal no va a ser una especie diferente, se trataría solo de una población humana con características físicas diferentes, que, como es normal, puede dar una variabilidad de rasgos físicos, desde los del pigmeo hasta los de los holandeses...ja, ja.
Todo ha sido cuestión de criterios, modas científicas, estética. Lo increíble es que hayamos llegado hoy a negar completamente todo lo que era dogma sobre el cuasi gorila neandertal.
5 Mar 2018
John Marin
Homo - Wikipedia, la enciclopedia libre
Todas las especies, a excepción de Homo sapiens, ... Se cree que convivió con los diferentes tipos de Australopithecus y que fue precisamente la presión ejercida por el género Homo lo que hizo desaparecer a los australopitecinos. [4] Sin embargo, a pesar de la aparente superioridad tecnológica del Homo habilis sobre sus antecesores, las ...
5 Mar 2018
Morfeo Gómez
El Homo sapiens como pintor cavernario pintó un arte esquemático durante miles de años, que no tiene nada que ver con el naturalismo de Altamira o Chauvet, de otra época...¿por qué si el neandertal no pinta determinados tipos de arte esto se ha de asociar a una "incapacidad"?...¿Entonces los sapiens "esquemáticos" eran también incapaces?
No. Yo creo que lo que hicieran o no los neandertales cavernarios es posiblemente cultural, y no un asunto de capacidades. Sencillamente pudieron concebir el arte en otros formatos. Esto se está olvidando.
6 Mar 2018
Ernst
Hola.
La noticia de estas dataciones es un bombazo y la controversia no se ha hecho esperar. Yo, como simple aficionado de infantería, y tras leer las opiniones de los especialistas, me inclino por adoptar una posición escéptica.
No dudo de la capacidad simbólica de los neandertales, que está demostrada, como se ha puesto de manifiesto nuevamente con la datación en 115.000 años de las conchas marinas perforadas y con pigmentos de la cueva de Los Aviones. Pero, de momento, me cuesta creer que los neandertales pintasen en las paredes de las cuevas. Quizás podrían haber hecho algún trazo, pero, según lo que se conoce hasta ahora de los yacimientos neandertales, no parece que el hecho de plasmar símbolos en las paredes de las grutas fuese un comportamiento cultural arraigado, como sí lo fue, y de qué forma, en el Homo sapiens.En la misma cueva de los Aviones tenemos el ejemplo de unos neandertales que utilizaban símbolos y pinturas, pero no las convertían en rupestres.
Me ha llamado la atención lo categórico que se ha mostrado el prehistoriador César González Sainz, quien conoce a fondo todas las pinturas de la cueva de La Pasiega, al referirse a las últimas dataciones: "las representaciones de ese panel de la Galería C de La Pasiega son, con toda seguridad, del Paleolítico Superior, de hace entre 35.000 y 12.000 años, no de hace más de 60.000 años".
Otro aspecto de estas dataciones que me hace arrugar la nariz es esa edad mínima de 66.700 años de la mano impresa en la cueva de Maltravieso. Las manos impresas en las paredes de las cuevas constituyen un rasgo significativo de la cultura prehistórica del Homo sapiens, mantenida durante miles de años y en lugares distantes. Están en las paredes de la cueva de Sulawesi, en Indonesia, datadas en 40.000 años, y en las de Chauvet, en Francia, con más de 30.000 años. Hay incluso una llamada "cueva de las manos", la extraordinaria gruta francesa de Gargas, con más de 200 impresiones de manos (la mayoría, con aparentes amputaciones de dedos) de unos 26.000 años. Hay muchas otras manos en cuevas en períodos posteriores del Paleolítico. No son un trazo rupestre cualquiera en una cueva. Son una manifestación cultural muy enraizada en el homo sapiens, con especial significado.
Por ello, pienso que si, conforme a las últimas dataciones de Maltravieso, esa mano puede haber sido de un neandertal, este hombre tendría algún motivo simbólico para dejar impresa en la pared de la cueva la palma de su mano. Un motivo que compartiría con su tribu. Esto lleva a pensar que la mano de Maltravieso no estaría aislada y que el hecho de conectar con la cueva imprimiendo la mano formaría parte de la cultura neandertal. De ser así, creo que las paredes de las cuevas europeas ocupadas por los neandertales tendrían que contener numerosas impresiones de sus manos, pero no parece ser el caso. O sí, no lo sé. Quizás las manos neandertales estén borradas, u ocultas por la calcita. Quizás no hemos mirado bien.
Por otra parte, de las objeciones del especialista en dataciones isotópicas Michel Fontugne no sé muy bien qué pensar. Dice que "el agua puede pasar y volver a pasar sobre estos velos de calcita (los que cubren las pinturas y se datan) y lixiviar el uranio que contiene, pero no el torio, que no es soluble en agua", con lo que se corre el riesgo de obtener unos resultados distorsionados, envejecidos artificialmente. Me pregunto: ¿sucedió ese lixiviado en las tres cuevas del trabajo publicado ahora en Science, que están separadas geográficamente y con condiciones geológicas distintas?. Me extraña. Además, si ese "escurrido" del uranio puede suceder en todas las cuevas, el método de datación uranio-torio podría dar datos distorsionados en todos los casos, pero, en cambio, los expertos le conceden fiabilidad. En todo caso, creo que son necesarias más pruebas con este método en otras cuevas para poder confirmar que los neandertales pintaban motivos simbólicos rupestres. Y, por cierto, estamos hablando de grafías simbólicas, no arte figurativo (que se han lanzado mucho las campanas al vuelo con eso de los neandertales como "primeros artistas").
Y si se confirma que los neandertales pintaban símbolos en las paredes de las cuevas, estaré encantado con el cambio de paradigma. Y si, en remota idea, llega a identificarse un caballo o un bisonte como posiblemente pintado por un neandertal, me quedaré ojiplático y ya no entenderé nada. Pero será gracioso, e interesante.
Sin bromas, creo que, hasta que se vayan realizando más dataciones, es más prudente mantener en duda la hipótesis de que la pintura rupestre simbólica estaba incorporada al acervo neandertal.
Saludos.
6 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
El Calerizo de Cáceres revoluciona la Prehistoria
Trabajos en el interior de la cueva de Santa Ana durante una campaña de excavaciones, por parte del equipo de Primeros Pobladores de Extremadura. - EL PERIÓDICO
«Esta ocupación permanente es la que ha hecho que en el Calerizo se exprese prácticamente todo aquello que define el mundo de los cazadores-recolectores de la Europa Occidental, por eso es un enclave tan importante», subraya Canals, también investigador en Atapuerca. Una conclusión que le ha costado dos décadas de trabajo en los distintos yacimientos del Calerizo: las cuevas de Santa Ana, Maltravieso y el Conejar. En el oeste europeo, solo este enclave y Atapuerca proporcionan datos conectados que permiten a los estudiosos pasar de una edad a otra en el mismo enclave. Son lugares excepcionales, salvo que en el Calerizo la conservación de algunas zonas no ha sido buena por esa recurrente ocupación y, en las últimas décadas, por su situación urbana o periurbana.
Calizas dolomíticas de El Calerizo en el núcleo del Sinclinal de Cáceres.
UN GIRO ESPECTACULAR
El reciente descubrimiento de alcance mundial en la cueva de Maltravieso, que retrasa hasta los 66.700 años de antigüedad la datación de una mano pintada en negativo (en realidad es una proyección de una mano con pigmentos), supone tres revelaciones extraordinarias: que sus autores fueron neandertales, que por tanto tenían capacidades simbólicas y artísticas solo atribuidas hasta hace poco al Homo Sapiens, y sobre todo que el primer arte rupestre conocido en el mundo se pintó dentro de esta cueva. Cáceres en el embrión del arte... nada menos. Así lo acaba anunciar un equipo multidisciplinar de expertos pertenecientes a instituciones científicas de Alemania, Francia, Reino Unido, Portugal y España (universidades de Alcalá, Barcelona, Burgos y Cádiz).
ANTIGÜEDAD INSOSPECHADA
Foto: Los profesores Marcos García Diez, de la Universidad Isabel I, y Alistair Pike, de la Universidad de Southampton, tomando muestras en la cueva de Ardales. | C. D. Standish
Profesor de la Universidad Isabel I de Burgos, Marcos García explica que «las fechas obtenidas en esta investigación son anteriores al menos en 20.000 años a la llegada de los primeros humanos modernos a Europa, y certifican su autoría por parte de los neandertales». En los últimos tiempos, varios hallazgos ya venían proponiendo que algunos grupos humanos anteriores a los sapiens se decoraban el cuerpo con tonos ocres y abalorios, y realizaban pequeños signos, principalmente líneas, sobre huesos y piedras. Unas capacidades que, como comenta Marcos García, «tradicionalmente sólo eran atribuidas a las primeras poblaciones de humanos modernos surgidas en África, que llegaron a Europa hace unos 40.000 años».
71 PINTURAS
«La diversidad ecológica del Calerizo es brutal, en ningún sitio en el Suroeste peninsular hay tanta biodiversidad en un espacio tan reducido, debido a ese freático tan increíble que mantiene un rico ecosistema permanente que permitía la caza y la recolección, y todas las acciones propias de los grupos de cazadores-recolectores, antes de que los hombres comenzaran a producir su propio alimento y se asentaran en el terreno», revela Canals. Por ello, Europa mira al Calerizo, donde puede haber muchas respuestas a los grandes paradigmas de esas sociedades. Maltravieso acaba de dar otro gran ejemplo.
800.000 AÑOS
Tanto es así que Marcos García considera que las investigaciones reveladas en la revista ‘Science’, donde Cáceres se sitúa en el origen del arte prehistórico, «implican un replanteamiento de los modelos vigentes sobre el origen del pensamiento simbólico y la expansión de las primeras capacidades artísticas de los humanos».
Foto: El profesor Paul Pettit, de la Universidad de Durham, tomando notas durante el proceso de muestreo en la cueva de Maltravieso, en la que una mano negativa roja puede observarse en la pared. | C. D. Standish.
En este sentido, desde el equipo Primeros Pobladores se muestran convencidos de que el Calerizo estaba conectado con las influencias de otras zonas peninsulares y de la Europa Occidental desde el Paleolítico inferior, con las idas y venidas de aquellos primeros hombres, que llevaban y traían esas innovaciones culturales. Solo así se explica el hallazgo de conchas marinas en la Sala de las Chimeneas de Maltravieso y las propias pinturas de manos, conectadas con otras expresiones simbólicas de Europa, y especialmente de la cornisa cantábrica y la zona franco cantábrica.
Maltravieso: 250.000 años y cuna del arte rupestre.
«UN TORPEDO»
Sea como fuere, el Calerizo acaba de revolucionar la cronología de la Prehistoria. La reciente datación de una de las manos de Maltravieso «supone un torpedo en la línea de flotación de la estructura cronológica del Paleolítico Superior, de modo que ahora nos enfrentamos a una redefinición temporal de su inicio en Europa», matiza Canals.
También supondrá toda una evolución sobre el concepto de neandertal. «Lo hemos estudiado, amado, vilipendiado, destruido y vuelto a recuperar. Ahora se plantea casi una continuidad cultural entre las sociedades neandertales y sapiens, probablemente todos hemos aceptado ya que el neandertal sí tenía muy interiorizados los aspectos simbólicos, pero que carecía de soportes perecederos. Quizás la primera vez que el neandertal se aproximó a una transformación de sus propios paradigmas culturales fue al entrar en esas cuevas y ejecutar ese acto simbólico de proyectar sus manos con pigmentos», reflexiona Antoni Canals.
Todo ello no hace sino aumentar el interés por seguir estudiando el Calerizo. Primeros Pobladores pretende continuar con las excavaciones, y mientras organiza la próxima tiene entre manos «infinidad de estudios» sobre los hallazgos logrados hasta ahora.
Fuente: elperiodicodeextremadura.com | 5 de marzo de 2018
6 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
El Gobierno de Cantabria descarta actuar en La Pasiega y se queda al margen del debate científico
Desde hace una semana, algo cojea en las estanterías de Historia. La unanimidad ya no existe sobre un tema tan palmario como quién hizo las primeras pinturas rupestres. La nueva interpretación surgida tras la datación del arte rupestre de La Pasiega, Maltravieso (Cáceres) y Ardales (Málaga) ha enfrentado a científicos ante la duda de si las pintaron los neandertales o sólo pudieron hacerlo los Homo sapiens, como hasta ahora se creía. Mientras la cueva de Puente Viesgo ha sido objeto de análisis del propio New York Times, o investigadores en Europa buscan nuevos yacimientos para contrastar las dataciones con fechas similares, en Cantabria toca preguntarse ¿y ahora, qué?, ¿cómo se convive con la noticia de que bajo el suelo de la región es posible que habite el arte más antiguo de la historia de la humanidad? Con la «cabeza fría», responden desde el Gobierno regional.
Abrir, divulgar o proteger
La cueva nunca ha estado abierta al público en un régimen de visita reglado, como puede ser el Castillo o Las Monedas. Hasta ahora, sólo han entrado «visitas especiales (30 personas al año), los responsables de su conservación y unos pocos científicos que la han estudiado fundamentalmente en 1911, en los años 80, y a partir del año pasado, cuando dos equipos distintos solicitaron autorización para trabajar en ella: el que trabajó en los ochenta y quiere ahora rematar la tarea, y un equipo belga que inicia un nuevo estudio con técnicas actualizadas».
Ante la presencia tan frecuente de científicos, se restringió cualquier otro uso, en particular en la galería C, «donde se localiza el panel que ha sido ahora datado, es una pequeña cavidad muy próxima a la ladera del monte y, en consecuencia, muy sensible al ambiente y las variaciones exteriores». Además, dice, no sólo es la cueva donde se alcanzan las temperaturas más altas del Monte Castillo, sino que en «la pared donde se ha datado la calcita se observan importantes variaciones anuales en la humedad de la roca, sucediéndose una parte del año en que la pared está literalmente empapada de agua y otra en la que se deseca por completo».
La estrategia, por tanto, no pasa por su apertura, sino que mira hacia la formación, la divulgación y el debate como única acción en respuesta al hallazgo en La Pasiega, una de las diez cuevas cántabras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace ahora una década. En Cáceres, sin embargo, lo han abordado de otra manera. La Junta de Extremadura, por ejemplo, estudia ya inversiones y planes para potenciar el centro de interpretación que existe en el entorno de la cueva de Maltravieso, y se ha abierto el debate sobre la posibilidad de abrirla al público. Maltravieso es junto con la de Ardales (Málaga) -que sí está abierta al público-, y Puente Viesgo, los tres emplazamientos donde la investigación ha obtenido las dataciones más antiguas (65.000 años).
Hallados cuatro nuevos sitios con arte parietal paleolítico en dos años
La riqueza y diversidad del patrimonio cántabro es innegable. La cuestión radica en si realmente existe conciencia de ello y en qué medida el Gobierno regional potencia la labor de difusión. Desde Cultura se destaca que esa es una tarea que debe ser mantenida con constancia. «Estamos trabajando en esa línea, por ejemplo, en el marco del Protocolo de Colaboración con Dordoña, que tiene como foco la riqueza en arte paleolítico de ambas regiones. Y, en este sentido, se está diseñando una exposición y se van a realizar en breve intercambios de estudiantes y también un campo de trabajo este próximo verano».
Los trabajos en marcha para el nuevo Mupac y el Centro de arte rupestre / Parque arqueológico en Puente Viesgo, subrayan desde el Gobierno, «van precisamente en esa línea y pondrán a la región en el lugar que le corresponde en función de su riquísimo patrimonio».
Los últimos años, además, están siendo prolíficos en el descubrimiento paralelo de nuevas cuevas decoradas en la región. En 2015 se produjo el hallazgo de la Cueva Auria, en Peñarrubia, que originó el diseño y puesta en marcha, desde la propia Consejería de Cultura, de un proyecto de investigación orientado a la exploración de las cavidades de la región y que ha tenido ya como resultado el descubrimiento, en dos años, de cuatro nuevos sitios con arte parietal paleolítico en Cantabria. Gracias a este proyecto denominado ‘Estudio de conjuntos de pinturas rojas de posible cronología paleolítica en la Comunidad Autónoma de Cantabria’, se registran ya setenta cuevas con arte paleolítico en la comunidad.
El próximo mes de julio se cumple una década de la declaración de la Unesco que catalogó como Patrimonio de la Humanidad nueve cuevas cántabras de un tirón: Chufín, Hornos de la Peña, Monte Castillo –en la que se encuadran las cavidades de Las Monedas, El Castillo, Las Chimeneas y La Pasiega–, el Pendo, La Garma y Covalanas. Desde Cultura se trabaja en diversos frentes e instituciones, tanto nacionales como regionales, para «ofrecer este año un programa donde se incluyan seminarios, coloquios y otras acciones divulgativas como la edición de una guía de las cuevas patrimonio mundial que esperamos poder distribuir en Semana Santa».
Fuente: eldiariomontanes.es | 4 de marzo de 2017
6 Mar 2018
Morfeo Gómez
Hay un error de concepto en todo esto: el "bisonte naturalista" no lo han pintado todos los sapiens del planeta, sino que es de una época y región concreta, no tiene nada que ver con una capacidad, sino con una tradición cultural. Igualmente, el neandertal puede estar inmerso en otras tradiciones culturales, sin que nunca pinte según ese estilo. No se tiene que tratar de una capacidad
6 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Expertos piden prudencia y cuestionan que neandertales pintaran arte rupestre
Expertos han pedido prudencia ante las teorías que apuntan que los neandertales hicieron arte rupestre en cuevas en España y han abogado por "no lanzar las campanas al vuelo" porque, a su juicio, los datos que se barajan no serían suficientes como para sostener esa hipótesis sin género de dudas.
Los catedráticos de Prehistoria de la Universidad de Cantabria, Pablo Arias y Manuel Ramón González Morales y el investigador Diego Gárate, han hablado hoy de los últimos descubrimientos en la cueva de La Pasiega (Puente Viesgo) que apuntan a que los neandertales pudieron pintar en esa cavidad.
Foto: De izquierda a derecha Roberto Ontañón, Manuel González Morales, Pablo Arias y Diego Gárate, anoche en el Museo de Prehistoria. / MARÍA GIL LASTRA
El pasado 24 de febrero la revista Science publicó una investigación de científicos de Reino Unido, Alemania, España y Francia, llevada a cabo en tres cavidades españolas, entre ellas La Pasiega, que confirmaba que las pinturas rupestres más antiguas del mundo fueron creadas 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa desde África.
La investigación se basó en una serie de nuevas dataciones, que retrasan hasta cerca de los 66.000 años la antigüedad de las pinturas de las cuevas de Ardales (Málaga), Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Puente Viesgo), y que atribuyen ahora su autoría a los neandertales y las convierten en las más antiguas conocidas hasta el momento en el mundo.
De este modo, se apuntaba que por primera vez se podía indicar que los neandertales realizaron motivos rupestres, una capacidad que hasta la fecha se atribuía sólo al Homo sapiens, y que ambas especies compartían un mismo sentido artístico.
Hoy Arias, González Morales y Gárate han hecho un llamamiento a la prudencia, junto al director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), Roberto Ontañón, que ha moderado una mesa redonda de estos tres expertos en este centro museístico.
Estos investigadores creen que harían falta más datos y más información para sostener sin género de dudas que los neandertales pintaron las paredes de las cuevas.
Estos especialistas insisten en que la investigación publicada en Science abre un debate de gran calado, ya que supondría la primera prueba de arte rupestre de neandertales en Europa, y precisamente por eso abogan por ser cautelosos.
Avisan de que en esta investigación la conclusión de que los neandertales pintaron arte rupestre se extrae de muestras que se han datado entre 64.000 y 66.000 años de antigüedad.
A su juicio, es aventurado llegar a esa idea a partir de datos escasos y no se deben plantear "grandes hipótesis" sin tener en cuenta otros aspectos y recabar más información, por ejemplo con la estratigrafía sedimentaria.
Además, si la muestra que se ha estudiado es pequeña -ellos se han referido a una concreta de La Pasiega- las posibilidades de error o de que esté contaminada se multiplican, y el problema es que tampoco hay manera de comprobar si se ha producido esa alteración.
En otras palabras: hay un problema de falta de control sobre la calidad de la muestra que es la base de la investigación.
Pinturas rupestres en la cueva de La Pasiega de Puente Viesgo.
Estos expertos subrayan así que los resultados de la investigación de La Pasiega, Ardales y Maltravieso deben interpretarse "en su contexto" y no se pueden hacer lecturas simplistas.
"Una lectura más afinada y más detallada ayudaría a tener más información. Y eso es lo que algunos consideramos que sería necesario", ha dicho Gárate.
Estos investigadores afirman, pese a todo, que su postura no es de rechazo total ni de "negar la mayor" en cuanto a que los neandertales pudieran hacer arte rupestre. "Entra dentro de lo posible", sostienen.
De hecho, según apuntan, es un debate muy interesante que se está abriendo y sobre el que hay que trabajar más.
Arias ha afirmado que la idea del neandertal como "un bruto" o como "una especie de King Kong semi-mono" ya está abandonada, pero recalca que se necesitan más evidencias para demostrar que hacía arte figurativo.
Y lo que pasa es que un desliz con una teoría tan rompedora llevaría también a un "revolcón" de tal dimensión como para pensárselo. "Yo me pregunto si en otra disciplina menos dada al sensacionalismo un artículo como éste hubiera pasado en una revista de este nivel. Y tengo mis dudas", ha señalado Arias. EFE
Fuente: lavanguardia.com | 7 de marzo de 2018
8 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
La Junta de Extremadura defiende el hallazgo de Maltravieso como «una evidencia científica»
«Todo esto es nuevo y estos hallazgos generan controversias y dudas, pero nos basamos en los datos que existen», ha dicho la responsable regional ante los expertos que han pedido «prudencia» frente a las teorías que apuntan que los neandertales hicieron arte rupestre en cuevas en España, como la cacereña de Maltravieso.
García ha defendido que todo lo que aparece en la revista Science se hace en base a unos trabajos científicos y técnicos y «tiene detrás un trabajo de investigación que no es de unos meses ni años, sino que vienen de muy atrás», por lo que segura que «las dataciones son las que son» y verifican que los neandertales realizaron pinturas rupestres en la Cueva de Maltravieso de la capital cacereña.
Para promocionar este nuevo hallazgo, el Gobierno regional ya está trabajando para dar con la «mejor forma» de dar a conocer este nuevo dato a través del Centro de Interpretación que hay junto a la cueva cacereña y que hay que actualizar para «plasmar la nueva realidad», ha dicho la directora general.
«Ya estamos trabajando para que los que visitan el centro de interpretación tengan una visión veraz de lo que allí aconteció y de la vinculación que tienen las pruebas de ocupación humana de la cueva cacereña», ha dicho a preguntas de los medios sobre este asunto en la inauguración de una exposición en el Archivo Histórico Provincial.
García ha incidido en que el Gobierno regional tiene interés en que se conozca el patrimonio extremeño y «este descubrimiento pone el foco en Maltravieso que pretende convertirse en otro recurso potente que tenemos en Cáceres y en la región extremeña», ha concluido.
Manos en negativo de la cueva de Maltravieso. Una de ellas datada en hace 66.000 años.
Análisis de la revista
Cabe recordar que un nuevo análisis de tres cuevas en España, una de ellas la de Maltravieso, en Cáceres, ha revelado la primera evidencia importante de que los neandertales, en lugar de los humanos modernos, crearon las pinturas rupestres más antiguas del mundo.
El estudio, dirigido por la Universidad de Southampton, en Reino Unido, y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, muestra que las pinturas en tres cuevas en España se crearon hace más de 64.000 años, 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa.
Esto significa que el arte rupestre del Paleolítico (Edad de Hielo) -incluyendo imágenes de animales, puntos y signos geométricos- debe haber sido hecho por los neandertales, una especie 'hermana' del Homo sapiens, y los únicos habitantes humanos de Europa en ese momento.
Fuente: hoy.es| 9 de marzo de 2018
9 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
La primera visita virtual a la cueva de Maltravieso ya está lista
Los más avanzados recursos tecnológicos han hecho posible la creación del primer recorrido virtual por el interior de Maltravieso. Lo han realizado tres arqueólogos extremeños, Hipólito Collado, Juan Carlos Aguilar y José Ramón Bello, pertenecientes a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta, quienes, además, han participado en el estudio internacional que ha logrado las nuevas dataciones en Maltravieso.
Pues bien, estos investigadores han efectuado un escaneo tridimensional que permite un recorrido virtual, singular y muy realista por Maltravieso. Cualquier ciudadano tiene ya la posibilidad de disfrutar de esta visita a la cueva a través del enlace ‘http://patrimoniocultural.juntaex.es/filescms/maltravieso/uploaded_...’.
Pero además, los arqueólogos han participado en el proyecto Handpas para hacer accesibles las pinturas de Maltravieso a todos los investigadores de la comunidad internacional, que también pueden ver ya sus contenidos en ‘http://handpas.juntaex.es/’. Este proyecto escanea todas las manos del arte rupestre europeo, «un patrimonio poco accesible y de mucho valor», afirma José Ramón Bello, uno de los investigadores extremeños.
Posiblemente estos contenidos tridimensionales sean la base de una nueva manera de presentar el interior de la cueva en el centro de interpretación, ya que permiten hacer incluso una réplica real. Se han tomado con luz blanca estructurada para evitar cualquier daño. «Maltravieso tiene un problema peculiar de mala conservación porque se conoció a raíz de una voladura. Registra mucha humedad y temperatura, no hay corrientes y las emisiones de radón son muy elevadas», explica el arqueólogo.
Los investigadores también han realizado un documental sobre Maltravieso que se ha llevado diversos reconocimientos, y que pronto estará disponible en la web de la Junta.
Fuente: elperiodicodeextremadura.com | 11 de marzo de 2018
11 Mar 2018
Morfeo Gómez
¿Puede el racismo tener que ver con todo esto? Nos consideramos la cumbre de la evolución, y todavía hay una resistencia enorme a pensar que otro ser como el neandertal pueda alcanzar nuestra perfección; siempre hay que ponerle pegas.
Al neandertal se le aplican ni más ni menos que las mismas ideas que se le aplicaban a otros pueblos y razas que aunque sean sapiens, siguen viéndose como con inferiores capacidades sociales, culturales etc... Pero cada situación es distinta, no se trata de un asunto de capacidades físicas.
11 Mar 2018
Ernst
Gracias, Gillermo, por los enlaces que ha puesto a la estupenda visita virtual a la cueva de Maltravieso y al interesante proyecto de las manos.
Por su curiosidad, enlazo un artículo de 1981 escrito por Carlos Callejo Serrano, descubridor de las pinturas de Maltravieso, en el que esboza con tino algunas de las vertientes de esta atávica manifestación cultural del ser humano de dejar impresa su mano en la pared de una cueva. Quizás la más ancestral de las expresiones simbólicas, quizás compartida por neandertales y sapiens.
Saludos
12 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
João Zilhão, profesor e investigador de la Universidad de Barcelona, defiende la autoría neandertal del arte rupestre encontrado en la cueva cántabra "La Pasiega"
El debate en torno a la autoría neandertal de las pinturas de la cueva de La Pasiega sigue candente entre historiadores y científicos; pero João Zilhão (Lisboa, 1957), coautor de esta investigación sobre el primer arte rupestre de la Península Ibérica, no le concede importancia a las «desacreditaciones infundadas. Esas que hablan de creer o no en estos resultados. Los datos son los datos y pueden rebatirse, pero no se puede no creer en ellos. Esto no es religión, es ciencia», zanja, Zilhão, que participa en el debate organizado por la Universidad de Cantabria en el Paraninfo de la calle Sevilla para discutir junto con otros expertos un descubrimiento que fue portada de la revista Science el pasado mes de febrero.
–¿Qué controversia?
–Este cuestionamiento de su trabajo, de la datación de las pinturas...
–Es que en realidad todavía no he escuchado a nadie que venga con los datos en la mano a cuestionar este estudio. Solo he oído argumentos del estilo: ‘No lo creo’, ‘no me encaja’. Esto no funciona así. Los datos son los datos y usted puede rebatirlos con otros datos, pero no se puede argumentar que no cree en ellos. Esto no funciona con creencias, eso es la religión. Esto es ciencia.
–¿Ningún crítico ha puesto sobre la mesa un análisis de peso?
–Todavía no le he escuchado a ningún experto en datación poner en duda los datos que hemos obtenido. Todas las críticas han llegado de la mano de otros colegas historiadores que no tienen ese conocimiento técnico. Algunos, por cierto, colaboradores del estudio.
–¿Cómo dice?
–Sí, como le digo. Algunas de esas opiniones críticas llegan de gente que estuvo trabajando con nosotros, ayudándonos a extraer las muestras.
–¿Es cierto que esta técnica de datación con el método del Uranio-Torio puede tener errores?
–En los 60 años que se lleva utilizando este método ha habido algún caso aislado que se ha estudiado de forma concienzuda para que no vuelva a darse. Pero para entendernos... Cada año se precipita un avión con sus pasajeros dentro. Cada año hay algún caso, son cosas que pasan. ¿Puedes argumentar con esta premisa que es peligroso viajar en avión?
–Evidentemente no...
–Sigue siendo, de hecho, el medio de transporte más seguro que existe. No me gustan los argumentos de autoridad, pero llevamos 10 años haciendo esto. Los expertos en datación acreditan que los datos están bien y hemos sido dos veces portada de la revista ‘Sience’. ¿De verdad crees que si hubiera alguna duda sobre la autenticidad de estos datos no hubiera salido alguien a desmontarlo?
Fuente: eldiariomontanes.es| 22 de marzo de 2018
22 Mar 2018
Carmen L.
Estos días estoy leyendo esta cosita que me está gustando mucho. Pregunto si alguien lo ha leído y pudiera ayudarme a entender mejor algunos de los puntos de vista del autor.
La hipótesis básica que maneja Lewis-Williams en la primera parte del libro, la que he leído hasta ahora, es que la pintura rupestre se origina desde una conexión neurológica (cerebro-mano) que se fundamenta en los fenómenos visuales, auditivos y corporales que se producen bajo estados alterados de conciencia (entradas a la fase profunda de sueño, por ej., que es lo más fácil de entender, porque muchos las hemos experimentado en esos precisos momentos).
En ciertas culturas primitivas actuales tales "visiones" y sensaciones se potenciaban por medio de la ingesta de alucinógenos -desde tabaco a otras cosas más fuertes-, ejercicio extremo (danza continua, carreras extenuantes...), privación de sueño/alimento, etc. Esas "alucinaciones" se traducen en pinturas o grabados rupestres, y son buscadas y deseadas por personajes (chamanes) o por sociedades enteras, como vías de comunicación con un mundo "espiritual", creado/instalado en nuestra conciencia. A su vez, algunas de las imágenes/sensaciones de tales momentos, están sancionadas culturalmente (no se oye el zumbido del cuerno de un barco que entra en el puerto, se oye el zumbido de abejas en un panal; no se cae por una escalera, se cae a un hoyo, se cae a un lago), dando origen, incluso, a rituales estacionales, diferenciados por géneros, etc.
Este mundo espiritual es un desarrollo del cableado de nuestra mente "Homo-sapiens" (lo digo así para entendernos) y no se daba (o se daba de otra manera que, de momento, ignoramos) en mentes no-sapiens, por motivos biológicos y evolutivos. No se trata de "incapacidad" por "no alcanzar", sino por diferencias que se fundamentan en la anatomía y (seguramente) la neurología.
Esta es la parte interesante -me figuro- pero no he llegado aun a ella, porque voy despacito, subrayando las ideas que me pueden servir para mi objetivo, que no es otro que documentar una posible novela.
Recomiendo el librito, y lo dicho: si alguien lo ha leído entero y me apunta algún detalle que se me haya pasado en mi breve descripción, lo haga.
26 Mar 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Un nuevo artículo científico pone en duda la correcta datación de las pinturas de La Pasiega
Las pinturas de La Pasiega que han generado tanta discrepancia en el mundo científico. / DM
Los investigadores David Pearse y Adelphine Boneau, de la universidad de Johannesburgo, aseguran que no es tan seguro que los neandertales pintaran en la cueva cántabra
Enredada en un galimatías de fechas e hipótesis contrapuestas, la comunidad científica continúa sin ponerse de acuerdo en la autoría de algunas de las pinturas encontradas en la pared de calcita de la cavidad cántabra de La Pasiega. «No hay nada que interpretar porque los datos son los datos y son i..., defienden los historiadores João Zilhão y Marcos García, autores del estudio publicado hace semanas en la revista especializada Science para acreditar que fueron los neandertales quienes pintaron esos símbolos.
Un trabajo firmado por David G. Pearce y Adelphine Bonneau (izquierda), ambos profesores de la universidad sudafricana de Johannesburgo, que pretende desmontar la interpretación que se ha hecho de las dataciones con el método uranio-torio de muestras encontradas en la cueva cántabra.
«En La Pasiega, una línea pintada de rojo fue muestreada dos veces: una de ellas proporcionó una antigüedad de 64.800 años y otra de 3.000 años», critican los expertos de Johannesburgo. «Podría ser que las muestras no se recogieran todas en la misma profundidad. Que fueran inmediatamente anteriores a la pintura e inmediatamente posteriores a la misma, aunque los autores indican con fotografías que alcanzaron la capa de pintura». «Pero no parece haber ninguna razón para aceptar solo las fechas más antiguas en lugar de la gama completa, y esto es algo que debe tenerse en cuenta para futuros análisis», argumentan Pearce y Bonneau.
La datación por el método de uranio-torio es muy delicada. Necesita de procedimientos muy precisos. A medida que se forman las costras de calcita en las cuevas, el uranio se vuelve fijo. Cuando la capa de calcita queda sellada, el uranio comienza a descomponerse en nucleidos entre los que se encuentra el torio. Si no entran en juego más elementos, el proceso sigue un ciclo gradual y las proporciones de uranio y torio dentro de la calcita sirven para determinar la fecha de formación de la costra.
«Si se sigue el procedimiento correcto, con los protocolos establecidos, me parece muy difícil que exista un error de datación», concreta el investigador. «Cosa diferente es que la muestra utilizada sea la que sirva efectivamente para determinar la edad de esa pintura. En todo caso no es tan difícil que en un espacio muy pequeño se puedan datar fechas tan dispares porque las cuevas están vivas, experimentan modificaciones continuamente y un diminuto hilo de agua corriendo por la pared puede alterar todas las medidas», explica el experto en física.
Nada de todo esto sirve para poner en duda el estudio original, según indican los autores que mantienen la hipótesis de que esas pinturas fueron realizadas antes de la incursión en Europa del Homo sapiens.
Un nuevo artículo a la vista
El siguiente episodio de esta historia llegará en pocas semanas. Decenas de investigadores de todo el mundo, coordinados por los expertos George Sauvet y Randall White, han enviado ya a otra revista especializada otro artículo que busca desmontar, punto por punto, los resultados obtenidos por Marcos García y João Zilhão en La Pasiega. Sus argumentos seguro que tendrán mucho que ver con lo que los críticos han defendido ya en varias citas públicas.
Es una idea compartida por otros colegas del mismo centro. César González, referente internacional en arte rupestre, mantiene la crítica prudente al supuesto hallazgo de João Zilhão.
«No quiero cargar contra esos resultados, pero sí tengo que obligarme, como investigador, a ponerlos en duda. No puedo decir que esa datación sea incorrecta, pero tampoco que esté acertada». Luego hay razonamientos que no tienen tanto que ver con el mero aspecto técnico de la datación de uranio-torio.
«Algunas de estas figuras, supuestamente realizadas por neandertales, aparecen curiosamente en otros objetos de arte mobiliar, como huesos, que se ha demostrado que pertenecen al Paleolítico Superior. Hablamos de antigüedades entre los 35.000 y los 20.000 años», zanja González.
«Además, no tiene ningún sentido que en esa misma pared existiera un símbolo de hace más de 60.000 años y más adelante, las poblaciones de Homo sapiens lo respetaran y pintaran de forma armónica en torno a él. Eso no ha ocurrido en ningún lugar del mundo; no respetaban en absoluto lo anterior, pintaban encima. ¿Y en este caso no solo lo respetaron, sino que encima hicieron otras figuras integradas en esa original? ¿Teniendo en cuenta que pertenecían a culturas y tiempos diferentes? Pues cuesta mucho creerlo. Es altamente improbable».
Fuente: eldiariomontanes.es | 30 de abril de 2018
30 Abr 2018
Percha
Roberto Ontañón y otros científicos también dudan de que los neandertales pintaran La Pasiega
Un nuevo trabajo publicado en Science sostiene que hay una alta probabilidad de que las pinturas no tengan 65.000 años, como sostienen otros colegas
Un nuevo artículo científico, el segundo en apenas cinco meses, vuelve a poner en duda que las pinturas encontradas en la pared de calcita de la cavidad cántabra de La Pasiega fueran pintadas por los neandertales.
Aquel estudio, cuyo primer firmante es el físico e investigador Dirk Hoffmann, establecía que las pinturas de estas tres cuevas se realizaron hace más de 64.000 años, 20.000 años antes de que los humanos modernos llegaran a Europa. Esto significa que el arte rupestre del Paleolítico (Edad de Hielo) -incluyendo imágenes de animales, puntos y signos geométricos- fue hecho por los neandertales, una especie hermana del Homo sapiens, y los únicos habitantes humanos de Europa en ese momento. También indica que pensaron simbólicamente como los humanos modernos.
Pero ahora, otro estudio, publicado en la misma revista, y firmado por los expertos Ludovic Slimak, Jan Fietzke, Jean-Michel Geneste y el cántabro Roberto Ontañón, revisa los datos de ese estudio, en el que se utilizó una técnica de datación de vanguardia llamada uranio-torio.
El equipo de Ontañón tilda de «atrevida» la autoría neandertal de las pinturas y pone en cuestión las fechas, «no tanto porque haya evidencia de que son imprecisas, sino porque no hay prueba positivas de que sean correctas».
El nuevo estudio explica los problemas que plantea la aplicación del método uranio-torio a costras muy finas de calcita, como las empleadas en estos casos, y que «comprometen» la fiabilidad de los resultados. Sostiene que para que una muestra sea fiable es necesario que la calcita se haya formado en lo que se denomina un «sistema cerrado», es decir, que no se haya visto alterada por fenómenos como filtraciones, recristalizaciones y otros. Pero la detección de este problema, en fragmentos tan pequeños como las costras que se han muestreado, es muy difícil. Otro problema lo plantea la presencia de torio «no radiogénico», es decir, que no es resultado del decaimiento del uranio sino que ha llegado ahí como "un elemento contaminante", procedente de detritos o del agua que formó el carbonato.
Datos mínimos de antigüedad de U-Th de Hoffmann et alii, contra la relación de actividad 232 Th / 234 U, tomada como indicador de fiabilidad de antigüedad. Las relaciones más altas de 232 Th / 234 U aumentan el impacto de 232 Th basada en correcciones de la antigüedad calculada. Todas las incertidumbres están al 95% de nivel de confianza.
Ambos fenómenos tienen como consecuencia que las fechas obtenidas se vean «envejecidas». Para enfrentarse a estos problemas, los especialistas del método del uranio-torio aplican unos factores de corrección que difieren de un caso a otro en función de criterios diversos, de manera que la elección de uno u otro es decisiva en la fecha que finalmente se obtenga.
Tras el análisis crítico realizado, el grupo de Ontañón concluye que «existe una elevada probabilidad de que las pinturas no sean tan antiguas». Esto es especialmente claro en el caso de La Pasiega y también en Maltravieso. En el caso de Ardales, la fiabilidad de las fechas es mucho mayor. En vista de estos resultados, los científicos aseguran que «es precipitado afirmar tajantemente que las pinturas de La Pasiega y Maltravieso fueran realizadas por neandertales». En el caso de Ardales, habría que demostrar que las manchas de pintura fueron ejecutadas por una mano humana. «Proponemos poner en cuarentena las fechas a la espera de que estudios más profundos aclaren las dudas", concluye.
Fuentes: El Diario Montañés | cope.es | 21 de septiembre de 2018
21 Sep 2018
María //
A mí esta postura de espera me parece más razonable, porque se trata de un cambio muy importante. Sin embargo, ya está totalmente asumido por el publico en general que "Los neandertales fueron los primeros artistas" ..... El problema añadido (creo) es que el asunto neandertal está muy ideologizado: sapiens supremacistas frente a neandertales sensibles y multiculturales (y seguramente veganos)
21 Sep 2018
Carmen L.
Bien tirado, María. El público general no se va a preocupar del problema científico de las dataciones. Por eso se lo puede ideologizar con ese dualismo guasón que tú sugieres. Cualquier cosa nos sirve para denostar lo que nos dicen que denostemos: a nosotros mismos, por ejemplo.
22 Sep 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Ardales: reválida neandertal
Pedro Cantalejo (a la derecha), junto a otros arqueólogos, en plena investigación sobre las pinturas rupestres de la Cueva de Ardales. / JAVIER FLORES
El contenido de la investigación publicada el pasado mes de febrero en la revista Science proponía nada menos que un cambio de paradigma en la historiografía del arte en Europa desde su raíz. Una nueva datación realizada en una serie de cuevas prehistóricas de España y Francia retrasaba hasta hace 65.000 años el nacimiento del arte rupestre y atribuía la autoría de las muestras analizadas a los neandertales que precedieron al Homo sapiens en el continente. Es decir, por una parte se retrasaba la aparición de las pinturas analizadas hasta 20.000 años en el tiempo y, por otra, se otorgaba al neandertal, extinguido hace 30.000, un protagonismo de primer orden en lo relativo a la creación artística, la abstracción y el pensamiento simbólico.
Las tres cuevas españolas incluidas en la investigación fueron las de Maltravieso (Cáceres), La Pasiega (Cantabria) y la malagueña de Ardales, convertidas en objeto de estudio por un equipo multidisciplinar de expertos asociados a instituciones científicas como el Instituto Max Planck (Alemania), el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, las universidades británicas de Southampton y de Durham, además de la de Lisboa y las españolas de Alcalá, Barcelona, Isabel I (Burgos) y Cádiz.
La cuestión es que el método empleado, el Uranio-Torio, establece sus dataciones a partir de la desintegración radiactiva del uranio presente en las costras de calcita asociada a las pinturas y permite situar el origen registros inorgánicos de hasta 120.000 años de antigüedad frente a, por ejemplo, los 50.000 a los que puede remontarse el Carbono 14 (aplicable sólo a restos orgánicos); al mismo tiempo, sin embargo, la metodología despierta aún suspicacias entre algunos expertos que la consideran fiable únicamente en determinadas condiciones, por lo que, apenas publicarse aquella investigación, no faltaron críticos que, cuanto menos, pedían prudencia.
El último ha sido el director del Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, quien acaba de publicar un artículo también en Science en el que sostiene que cuando la técnica se aplica, como es el caso, en muestras pequeñas o costras muy finas de granitos de calcita "es muy difícil tener fiabilidad en la muestra" por varios motivos. Ontañón, en declaraciones recogidas ayer por Efe, sostiene que, por lo tanto, es más que probable que las pinturas no sean tan antiguas. Sin embargo, curiosamente, donde sí hay un mayor grado de fiabilidad es en Ardales. Y esto podría contribuir a que la cueva malagueña cobrara una mayor singularidad como cuna real del arte.
En su análisis, Ontañón revisa los factores de corrección aplicados por el físico del Instituto Max Planck, D. L. Hoffmann, y concluye que hay una elevada probabilidad de que las pinturas no sean tan antiguas como se estableció, "casi con total seguridad en La Pasiega y muy probablemente en Maltravieso".
De esta forma, el descubrimiento presentado en febrero queda confirmado punto por punto.
"Hablamos de un sistema de medición que podría datar elementos en un abanico de entre 40.000 y hasta 250.000 años. ¿Cuál es el problema? Parece que no hay ninguno". Según Cantalejo, si la investigación de la Cueva de Ardales ofrece mayor fiabilidad es, de hecho, "porque quienes hicieron las mediciones aquí fueron directamente los técnicos del Instituto Max Planck, la mayor autoridad mundial en este tipo de investigaciones científicas".
Y recuerda que el artículo publicado ahora en Science "no es en sí una investigación, sino una valoración. La única manera de refutar los datos obtenidos en la primera medición sería hacer otra en los mismos términos que arrojara datos distintos. Pues bien, la hemos hecho y resulta que son los mismos".
Para Cantalejo, no hay duda: "El origen del arte europeo está aquí. Cerca de África, no en el norte". Mal que les pese a algunos.
Fuente: granadahoy.com | 22 de septiembre de 2018
23 Sep 2018
María //
Sí, Carmen. Por ejemplo, esta última afirmación: "El origen del arte europeo está aquí. Cerca de África, no en el norte. Mal que les pese a algunos...", creo que da idea de lo que quiero decir. Además, en la perspectiva del globo terraqueo, Altamira, incluso Chauvet, sólo están unos cientos de kms más lejos de África que los Ardales..., Altamira no es "el norte" poblado de sapiens racistas rubios y con ojos azules...:-)
Aparte, no sé por qué en general nos empeñamos en denominar "arte" a todo lo que se pintó en las cuevas. No es lo mismo plasmar un caballo o un bisonte de un modo tan preciso y con tantas cualidades estéticas como los de tantas cuevas que hacer una especie de graffitti, incluso de manos de algún sapiens.
Ya sé que este es un debate colateral que no tiene nada que ver con la capacidad (y la necesidad ) de representación que es lo que verdaderamente importa en este asunto: si los neandertales tenían la misma capacidad simbólica que los sapiens.
Esto me parece acertado "«Algunas de estas figuras, supuestamente realizadas por neandertales, aparecen curiosamente en otros objetos de arte mobiliar, como huesos, que se ha demostrado que pertenecen al Paleolítico Superior. Hablamos de antigüedades entre los 35.000 y los 20.000 años», zanja González."
Las manos pintadas aparecen de parte a parte del planeta: de Australia a Argentina. ¿Las aprendieron los sapiens de los neandertales de la península ibérica y luego las difundieron por todo el mundo? Lo veo difícil.
Me pregunto: ¿no sería más lógico, quizá, plantearse la posibilidad de un retraso en la cronología de la llegada de los sapiens a Europa, que es algo que se está viendo ya en el caso de Australia?
En fin, no me niego a la posibilidad de que los neandertales pudieran pintar, pero, como suele decirse, los cambios en los paradigmas exigen pruebas contundentes y, por lo que se ve, estas dataciones no lo son. Y hay tanta carga ideológica en el asunto que ya empieza a resultar sospechoso.
23 Sep 2018
María //
Y sobre esto que dices, Carmen, de "La mente en la caverna": "... este mundo espiritual es un desarrollo del cableado de nuestra mente "Homo-sapiens" (lo digo así para entendernos) y no se daba (o se daba de otra manera que, de momento, ignoramos) en mentes no-sapiens, por motivos biológicos y evolutivos. No se trata de "incapacidad" por "no alcanzar", sino por diferencias que se fundamentan en la anatomía y (seguramente) la neurología...." Yo también lo entiendo así: sería cuestión de la estructura del cerebro y de relaciones y conexiones entre sus distintas zonas. Supongo que esto forma parte del problema de cómo surgen las mutaciones. Hablo de memoria, pero recuerdo haber leído que el cerebro desarrolló mas circunvoluciones y tuvo que adaptarse al tamaño del cráneo en lugar de que este siguiera creciendo. Supongo que eso produjo transformaciones en las conexiones de las neuronas.
Aún así, más allá de la capacidad para simbolizar, es fascinante que de repente, casi de la noche a la mañana (mientras no haya más descubrimientos), se despliegue en la cueva de Chauvet, hace treinta y pico mil años, una cascada de representaciones de animales con una calidad artística enorme. Lo mismo alguien se tomó por equivocación una amanita muscaria y empezó a alucinar. Esa cueva sí es la primera manifestación del arte europeo; más bien euroasiático. Claro, no sabemos lo que pintaban en las pieles, en la madera, en las cestas y en la arena. Sólo ha quedado lo que se pintó en algunas cuevas y abrigos.
23 Sep 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Los hallazgos en dos cuevas de Málaga que “cambiarían los manuales de Prehistoria”
Investigadores del Instituto Max Planck tomando muestras (Cueva de Ardales)
Las sociedades neandertales, dentro de la etapa prehistórica de hace más de 40.000 años, habitaban en el centro de Europa, Oriente Medio y Asia. En España, los hallazgos se concentran en el norte –entre ellos Asturias, País Vasco, los Pirineos y los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca-, pero no son los únicos que cuentan con descubrimientos de estas poblaciones.
La Cueva de Ardales y la Sima de las Palomas, situadas en los municipios de Ardales y Teba (Málaga), a 16 kilómetros entre ellas, se encuentran en proceso de excavaciones en sus niveles más profundos. Durante 36 años, los investigadores han hallado figuras realizadas por los Homo sapiens –entre 40.000 y 11.000 años de antigüedad- y, en niveles inferiores estos últimos años, elementos artísticos que corresponden con poblaciones más antiguas.
Hasta ahora, se desconocía a ciencia cierta la cronología de estos elementos. Sin embargo, las nuevas tecnologías de los últimos años permiten datarlos de forma más concreta y esclarecer las poblaciones que vivían resguardadas en las cuevas del sur de Andalucía, convirtiéndolas en recintos culturales. A la espera de los resultados en los próximos meses, muchas de estas formas artísticas ya han sido datadas a poblaciones previas a los sapiens: los neandertales.
El director afirma que en la Cueva de Ardales encontraron nuevos elementos que debían ser cronológicamente anteriores, pero que no habían podido datarlos hasta ahora “sin tener disponibles nuevas herramientas tecnológicas, que te dicen cosas que antes no podían”, y que podrían influir en las formas de entender la Prehistoria en los últimos años. “Tenemos más de mil dibujos de época prehistórica –destaca-, de caballos, de ciervos…, donde en niveles inferiores había manchas y símbolos de más de 40.000 años, pero hasta ahora no teníamos herramientas ni laboratorios para fechar estas pinturas más antiguas”.
Elemento hallado en un techo (Universidad de Cádiz)
Polémica sobre las dataciones tras un artículo
Un artículo de una revista científica concluía que los nuevos elementos hallados no estaban bien datados y que no son tan antiguos –65-63.000 años- como se pensaba, dando a entender que fueron hechos por poblaciones más recientes de Homo sapiens.
Tras la publicación, Cantalejo comenta a La Vanguardia que el artículo “no es un trabajo científico, sino una reflexión” que dice que las pinturas neandertales no lo son, pero que se trata de una opinión al no tener un “segundo análisis que contraponer”, necesario para cualquier estudio científico. “Otra cosa distinta es que en este territorio hubiese primeras poblaciones de Homo sapiens hace 65.000 años, pero creemos que era una zona totalmente integrada en los neandertales”.
“La opinión de la revista científica es un intento de atacar, y eso ha pasado siempre, como en Atapuerca”, afirma Cantalejo. El director comenta que “lo tenían previsto”, por lo que la institución de Max Planck –un centro arqueológico internacional puntero en este tipo de descubrimientos de genética humana- había hecho un contranálisis y volvió a datar los eventos que se produjeron entre 65.000 y 45.000 años, “ratificando esas fechas”.
Respecto a la polémica generada, Cantalejo asegura que tienen “datos científicos presentados y publicados que no han cuadrado a muchas personas. Somos la periferia, a mil kilómetros de donde se ‘cuece’ el Paleolítico –norte de España-, y nuestros análisis contienen unos datos que obstruyen algunas investigaciones”, determina.
El catedrático de Prehistoria José Ramos Muñoz comenta que tienen “mucha seguridad, por el prestigio del equipo, y por la homogeneidad de los elementos que se dan”. “Esto plantea otras preguntas, como si realmente esto es arte, aunque como mínimo son manifestaciones gráficas humanas que muestran capacidades cognitivas: son puntos, rayas, manchas… muy definidas”, añade.
Ejemplo análisis de datación de uranio-thorio en una muestra (Universidad de Cádiz).
Resume que hay dos series de pinturas: unas datadas de 63.000 a -65.000 años y otra serie más joven pero bastante homogénea de 45.000 a 48.000 años. “Todo esto cambiaría los manuales de Prehistoria universales”, revela.
“Hemos excavado y se confirma todo: sale ocre en los niveles de Paleolítico Medio. Se han tomado nuevas muestras de datación y tecnología lítica –piedras y herramientas-, que son raederas y lascas llevallois -técnica típica del Paleolítico Medio- y nuevas evidencias de ocre, que confirman una presencia de neandertales muy destacada”, enumera el catedrático y codirector a este medio.
Pero lo interesante para el catedrático y codirector, es que "en los niveles arqueológicos de aproximadamente 58.000 años hay también ocre, y hemos tomado muestras en estas semanas de los dos registros: el ocre como mineral y el de las pinturas. Pensamos que, en el análisis de contrastación, esta va a ser la prueba irrefutable”, revela.
El proyecto inicial comenzó hace 36 años, pero para excavar con normalidad en diversos elementos –de entre 80.000 y 40.000contactar con años- decidieron contactar con el Museo del Neanderthal (Mettma, Alemania) al tratarse del “principal grupo de investigadores especialistas del Paleolítico Medio”.
En el último proyecto que han iniciado en 2011, Ramos cuenta a este medio que en la denominada 3 de la Cueva de Ardales residen elementos de un contexto musteriense –perteneciente al Paleolítico Medio- donde se muestra “la tecnología y modos de vida de los neandertales, que confirmarían arqueológicamente su presencia en Ardales”.
Imagen de una de las raederas encontradas (Cueva de Ardales)
“La arqueología no tiene nada que ver con la antropología –aclara el director de la cueva-. El problema es que (las personas) hemos creado una barrera en la mente entre las especies cronológicas: nadie sabe a ciencia cierta, en ese territorio cronológico entre 50.000 y 40.000 años, de verdad de quién estamos hablando –entre neandertales y sapiens-”.
En el proyecto hispano-alemán, los expertos tomaron muestras en el año 2017 y se han vuelto a tomar este año en la Cueva de Ardales. Ahora están “esperando los resultados”, afirma Ramos. “El problema también era económico, ya que analizar este tipo de muestras es muy caro. En este sentido, el museo de Neanderthal ha empezado una nueva línea mundial sobre ocupaciones previas a los 'Homo sapiens' y firmaron en 2014 un convenio con el Instituto Max Planck para las tareas de datación cronológica en conexión con la arqueología”, desvela Cantalejo.
Zona de excavación de sedimentos (Cueva de Ardales).
Un posible paso en el Estrecho de Gibraltar
El equipo está liderado por la Universidad de Cádiz y el museo de Neanderthal, con Dirck Hoffman -físico de Max Planck especializado en el estudio con uranio-thorio- y la codirección del catedrático José Ramos y del director del museo de Neanderthal y profesor de la Universidad de Colonia, Gerd Christian Weniger, en los trabajos.
También cuenta con miembros como Marcos García –profesor de la Univesidad Isabel I de Burgos- y Pedro Cantalejo, quien afirma que también colaboran 14 universidades y cuatro países que “seguiremos investigando” en líneas de estudios de las ciencias del Cuaternario.
Galería con Arte Figurativo descubierta en 1918 por Henri Breuil (Cueva de Ardales).
Los investigadores también trabajan en el norte de África, entre Tánger y Tetuán, donde Ramos comenta que existen grandes similitudes con las tecnologías del sur de Europa: “Por ello planteamos la hipótesis de un posible paso en el Estrecho de Gibraltar. De hecho las dataciones son muy curiosas, siempre en el norte de África son más antiguas que en Iberia. Van a venir grandes cambios en los estudios prehistóricos”, incide.
Con respecto a las Cueva de Ardales y la Sima de las Palomas, Ramos adelanta que “la investigación sigue y estamos en excavación todavía”, puntualizando que están en el cuarto año del proyecto de la Junta de Andalucía y ahora se encaminarán a la “elaboración de la memoria y de nuevas publicaciones en revistas internacionales”. Como arqueólogos, el catedrático resalta que “sometemos todo a contrastación”, y piensan que los resultados de los datos podrán quedar validados en pocos meses.
Fuente: lavanguardia.com| 3 de septiembre de 2018
4 Oct 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Un nuevo artículo en Science defiende que Maltravieso sí tiene 66.700 años
El equipo de investigadores que publicó el pasado mes de febrero en la revista Science un revolucionario estudio con el que se daba la vuelta a la cronología sobre las pinturas de la cueva cacereña de Maltravieso (cifrando su antigüedad en 66.700 años, 20.000 más de lo que se creía hasta el momento) publica este jueves en la misma cabecera científica una respuesta a la información que el pasado 19 de septiembre cuestionaba la fiabilidad de su trabajo, en el que también se ampliaba la antigüedad de las cuevas de Ardales, en Málaga, y La Pasiega, en Cantabria.
Roberto Ontañón, director del Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, autor principal de esa revisión aparecida también en Science, cuestionaba el método del Uranio-Torio utilizado en ese estudio alegando que, aunque es muy eficaz en superficies grandes, no lo es en muestras pequeñas o costras muy finas de granitos de calcita. Por ello, en su artículo declaraba que «es precipitado decir que las pinturas son tan antiguas como para ser obra de neandertales y proponemos poner en cuarentena las fechas a la espera de que estudios más profundos aclaren las dudas». La polémica, muy habitual en el campo científico, estaba servida.
La idea, detalla, era que la respuesta del grupo a este apunte apareciera el mismo día y al lado, para que pudiera leerse en paralelo y contrastar las informaciones. Finalmente no fue así, pero confirma que esa información podrá ser consultada a partir de las ocho de la tarde de este jueves en Science, momento en el que se levantará su embargo. Bajo el título de 'La respuesta al comentario sobre la datación U-Th de las cortezas de carbonato revela el origen neandertal del arte de las cuevas ibéricas', el artículo, de dos páginas, va respondiendo a todas las dudas planteadas por el texto de Ontañón, con varios gráficos de tipo científico. García Diez firma el artículo junto a otros catorce autores internacionales, como el profesor de la Universidad de Southampton (Reino Unido), Alistair Pike, el profesor alemán Dirk Hoffmann del Instituto Max Planck de Antropología y João Zilhao, de la Universidad de Barcelona, entre otros.
El acuerdo de los científicos fue no hacer declaraciones hasta que esta réplica no viera la luz, para dejar que los argumentos científicos hablaran por sí mismos. García Díez se escuda en la repercusión y el rigor que tuvo el trabajo en el que participó, un muestreo que se extendió durante dos años. «Cada uno es libre de opinar, pero a fecha de hoy es uno de los artículos que más impacto positivo ha tenido».
Este académico indica que el cambio de paradigma siempre genera una respuesta. «El dato sale del ámbito de la arqueología, pero tiene implicaciones de carácter biológico y filosófico, ya que considerábamos que nosotros teníamos una exclusividad como especie, y eso se ha caído». Marcos García Díez cifra en unas 40 las citas que se han hecho de esta investigación, y no solo dentro del ámbito arqueológico, sino en el de disciplinas transversales.
Acerca de las críticas referidas al método utilizado adelanta que «las discusiones entre arqueólogos las tienen que hacer arqueólogos, en este artículo hay dos ámbitos, el que genera el dato que viene de la Física y de la Química y los que utilizamos el dato, que somos los arqueólogos, por lo tanto los arqueólogos deberíamos dedicarnos a discutir las explicaciones arqueológicas y los geocronógrafos deberían dedicarse a hablar del método».
La noticia de que esas tres cuevas ibéricas podían considerarse las más antiguas del mundo dio la vuelta al mundo sobre todo por el cambio de perspectiva que aportaba y sus connotaciones filosóficas. Poco después de este hallazgo surgieron algunas voces dentro del ámbito arqueológico en el que se cuestionaban los métodos empleados para llegar a este descubrimiento, aunque fue la publicación del 19 de septiembre en Science la que más ruido hizo.
Fuente: hoy.es | 10 de octubre de 2018
11 Oct 2018
Guillermo Caso de los Cobos
De neandertales y 'sapiens': se aviva el debate sobre el origen del arte rupestre
Panel de las manos, en la cueva de El Castillo (Cantabria). Una de las siluetas de una mano tiene al menos, 37.300 años y un disco rojo, 40.800. Son las pinturas rupestres más antiguas de Europa.
En febrero de 2018, un estudio afirmaba que los primeros artistas del mundo fueron neandertales. El arte paleolítico más antiguo, hallado en cuevas españolas, era obra de nuestros primos extintos ibéricos hace 64.000 años. Hace unos días, un artículo de opinión en Science criticaba aquel trabajo. Ahora sus autores responden a las dudas en la misma revista y uno de ellos, Marcos García Díez, nos detalla sus argumentos.
Pared con motivos pintados en rojo en la cueva de La Pasiega (Cantabria). En el centro el signo escaleriforme compuesto por líneas horizontales y verticales fue trazado hace al menos 64.800 años.
La ecuación que se construyó hace más de un siglo era perfecta. El origen del arte rupestre, del lenguaje gráfico, tenía una antigüedad máxima de unos 42.000 años y su ejecución correspondía a poblaciones humanas de Homo sapiens. Es decir, nosotros, nuestra especie, construimos ese paradigma reservándonos la capacidad de construir lenguajes gráficos.
Este axioma, al que no se le requirió demostración alguna, hace casi un año se ha tambaleado. Un equipo internacional de físicos, geólogos, geocronólogos y arqueólogos, con una considerable representación española, lo hemos discutido con pruebas y datos científicos procedentes de una visión transdisciplinar de la ciencia y del conocimiento.
La aplicación de un método de datación con más de 40 años de desarrollo, las series del uranio, o U/Th, aportó casi veinte fechas en tres cuevas españolas (La Pasiega en Cantabria, Maltravieso en Cáceres y Ardales en Málaga), cuyos resultados concluyen que el arte rupestre paleolítico se inició al menos hace 65.000 años y que su ejecución correspondió a poblaciones humanas de Homo neanderthalensis.
En este punto cabe recordar que lo datado son formaciones de calcita que están en relación directa con las pinturas de las cuevas, por lo que las fechas ofrecen una edad anterior o posterior de la acción de pintar.
Estos resultados chocan frontalmente con el paradigma establecido en evolución humana. Pero también con una consideración filosófica y biológica que tenemos de nuestra especie.
Voces críticas
Podemos entender como normal que unas conclusiones científicas cuyos resultados rompen un límite sobrepasando una frontera del conocimiento establecido sean debatidos.
Se ha argumentado que las calcitas datadas no están relacionadas con pinturas en la cueva de Ardales, sino con depósitos de color rojo de origen natural (oxidaciones o formaciones biológicas). Pero los datos son concluyentes y justificados tanto por la historiografía y otras formas similares en otros conjuntos, como sobre todo por la arqueología experimental, que demuestra fehacientemente su ejecución antrópica. Es decir, datos empíricos y contrastados fundamentan el carácter humano.
También se ha puesto en solfa que el procedimiento de muestreo de las calcitas puede llevar a la confusión entre el carácter mínimo y máximo de la datación. Es decir, que hemos confundido cuándo la calcita estaba por encima de la pintura (fecha ante quem) o por debajo (fecha post quem). Creo que no es cuestionable la aplicación al caso concreto de estos adverbios (arriba y abajo).
El muestreo detallado y preciso, contrastado siempre al menos con seis ojos, y la observación detenida en el laboratorio de las muestras, hace caer por su propio peso la crítica. Más aun cuando se presentan a la comunidad científica fotos del proceso en la información suplementaria.
También se están cuestionado parte de los fundamentos básicos de la aplicación del método. Me refiero a las correcciones derivadas de posibles contaminaciones detríticas. Obviamente están pueden existir y existen, pero la mayor parte de las muestras analizadas presentan un bajo grado (en algunas insignificante) de contaminación y en el caso de algunas muestras se han aplicado los factores de corrección al uso utilizados por la comunidad científica.
Si queremos ser más restrictivos y forzar el factor de corrección (es decir, generar resultados más recientes), los datos siguen entrando plenamente en valores más allá de 42.000, es decir, correspondientes a momentos en que los Homo sapiens no había llegado a Europa y, en consecuencia, a no ser que se quiera criticar de un plumazo las ideas actuales sobre antropología, quienes estaban era solo humanos anatómicamente Homo neanderthal.
Por último, se puede producir un envejecimiento de las fechas por lo que se llama un “sistema abierto”. Pero la contrastación realizada lo niega rotundamente. Cada una de las calcitas fueron tomadas separadas y progresivamente, a fin de obtener el mayor número de dataciones de forma secuencial y contrastar la coherencia interna del proceso de formación de la calcita. Y así fue, por lo que argumentar esta problemática en este caso es más una cuestión de fe que de ciencia.
Resistencia al cambio
Continuamente nuestra sociedad se enfrenta a retos y desafíos que implican cambios tanto en la ciencia como en el conocimiento. Nos cuesta asumir ideas de nueva generación, pero más aún ideas que rompen con lo tradicional.
Cuestionar algunas bases de nuestro conocimiento no es ir en contra de nadie ni de nada, sino de plantearnos sobre qué base construimos nuestro pensamiento, la idea de nuestra sociedad y, más aún, de nosotros mismos. La crítica debe nacer de planteamientos sólidos y de datos contrastados, y no de campanas al vuelo, donde el debate parece hacerse en base a la resistencia al cambio.
Aceptar que nosotros, los Homo anatómicamente sapiens tenemos singularidades cognitivas respecto a otras especies humanas anteriores, hoy es un error. Al menos las poblaciones anatómicas de Homo neanderthal y Homo sapiens son plenamente humanos sapiens, humanos con una perfecta capacidad para construir lenguajes gráficos simbólicos.
La evidencia científica implica asumir que al menos hace 65.000 años nos comunicamos mediante símbolos y que estos se repitieron generación tras generación observando y transformando lo previo, y construyendo nuevas formas que hoy nos alteran cuando las vemos.
Fuente: SINC | 11 de octubre de 2018
12 Oct 2018
Guillermo Caso de los Cobos
Negar que las pinturas más antiguas del mundo son neandertales es un disparate
El arte de las cuevas de Ardales (Málaga), Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Cantabria) tiene, por lo menos, 65.000 años, por lo que negar que esas pinturas son las más antiguas del mundo y fueron hechas por neandertales "es un disparate que carece de todo fundamento".
Las dataciones, lideradas por D.L. Hoffmann del Instituto Max Plank de Alemania, fueron realizadas con el método Uranio-Torio, que mide el tiempo tomando como base la desintegración radiactiva del uranio de las costras de calcita asociadas a las pinturas.
El método permitió a los científicos certificar que las pinturas de estas cuevas tenían una antigüedad insospechada en los orígenes de la actividad artística en el género humano.
En concreto, determinaron que una mano pintada en negativo en Maltravieso fue realizada al menos hace 66.700 años, que una formación de calcita fue cubierta de pintura hace al menos 65.500 años en la gruta de Ardales, y que un signo lineal con forma de escalera de la caverna de La Pasiega tiene cerca de 64.800 años.
El hombre moderno no llegó a Europa hasta hace unos 40.000 años, por tanto, el arte de las tres cuevas es neandertal.
Sin embargo, el pasado 21 de septiembre, Science publicaba un comentario que ponía en cuestión la antigüedad de las pinturas y proponía "poner en cuarentena las fechas a la espera de que estudios más profundos" aclarasen la autoría.
Hoy, Science publica una respuesta a este comentario que "zanja el debate y demuestra que las críticas no tienen fundamento", explica João Zilhão a Efe.
Sobre La Pasiega, detalla Zilhão, el comentario sostiene en primer lugar que las fechas no son exactas porque tienen una incertidumbre importante. Pero esto es perfectamente lógico y normal en arqueología y en paleontología, disciplinas en las que toda datación siempre viene asociada a un margen de error.
"Cuando hablamos de un rango de entre 65.000 y 85.000 años, eso significa que la edad exacta está dentro de ese intervalo y, por lo tanto, es con toda seguridad de por lo menos 65.000 años". Confundir margen de error con resultado cuestionable es una equivocación grave, advierte.
En segundo lugar, continúa el arqueólogo, la crítica olvida que, aun descartando ese resultado de 65.000 años, tomado de una muestra de calcita directamente sobre el pigmento, otra muestra de la calcita más reciente formada sobre la misma pintura da una edad mínima de 54.000 años. Aun si sólo aceptamos esta última "en ningún caso cambia la autoría porque hace 54.000 años solo había neandertales", subraya.
Por último, el comentario plantea como tercer argumento que, en realidad, las tres muestras de calcita tomadas sobre la pintura de La Pasiega deben de tener la misma edad porque, a pesar de su datación ser distinta, vienen todas de una misma concreción de calcita, y esta es del tipo coliflor, que se formaría muy rápidamente.
"Pero esto no lo demuestran, sino que lo asumen, lo que es un error básico y elemental. De hecho, las decenas de resultados que hemos obtenido a lo largo de una década en 40 cuevas de cuatro países demuestran lo contrario; las concreciones de tipo coliflor se desarrollan a lo largo de períodos de tiempo muy alargados".
"En lo que concierne a Maltravieso y Ardales, las críticas son aún más burdas". Concluye el arqueólogo portugués: "la crítica contiene errores garrafales, se equivoca de la primera a la última palabra y carece de base científica".
Fuente: eldiario.es| 11 de octubre de 2018
12 Oct 2018
María //
Supongo que este de las fechas es un debate que sólo pueden aclarar los especialistas.
13 Oct 2018
María //
Y también convendría que se aclarara para el público en general que en las mismas cuevas hay pinturas con dataciones diferentes ,porque estoy viendo por ahí estas noticias con el titular, por ejemplo, "El arte de la Pasiega es neandertal" acompañado por la imagen de una cierva que seguro que no es neandertal
Puestos a cambiar el paradigmas, también se podría poner en cuestión este "El hombre moderno no llegó a Europa hasta hace unos 40.000 años, por tanto, el arte de las tres cuevas es neandertal." ¿y si hubiera llegado a través de Gibraltar, atendiendo a algunas noticias que hablan de que quizá se utilizó ese paso en el paleolítico y la aparición en el norte de Africa de unos restos óseos de Sapiens aunque con características arcaicas? Se están retrasando fechas de la llegada de los humanos a Australia. Quién sabe.
13 Oct 2018
María //
Vuelvo a poner una fragmento de una entrevista con Cesar Gonzalez Sainz que enlazó el otro día Guillermo
"...
Y prosigue el profesor lamentando que no se hayan cruzado datos, que el estudio se remitan a datos aislados y que se haya dejado al margen los muchos conocimientos acumulados en materia de investigación del arte rupestre paleolítico durante más de cien años. «Hay muchos yacimientos de neandertales excavados y lo único que se han encontrado son algunos huesos con palotes y poco más; mientras que el Paleolítico Superior está lleno de objetos procedentes de excavaciones con dibujos semejantes a lo que vemos en las paredes».
Y va más allá el catedrático de Prehistoria de la UC:«No es razonable cambiar la Prehistoria de arriba a abajo. No tiene ni pies ni cabeza. Nos ha ocurrido en otras ocasiones, nosotros tenemos incluso fechas más antiguas para algunas costras de La Garma, pero si tienes contradicciones, actúas con cautela».
Emoción plástica
La posibilidad de que los neandertales tuvieran alguna capacidad artística, César González no la descarta: «Somos del mismo género, aunque una diferente especie. Seguro que tenían una capacidad de abstracción, de transmisión, de emoción estética, tendrían sus capacidades artísticas, bailes, danzas, algún tipo de emoción plástica..., pero en las cuevas no encontramos restos de este periodo semejantes a los de las paredes».
Concluye fechando hace 45.000-40.000 años cuando hay «una suerte de maduración en la capacidad plástica» en diferentes zonas del mundo, que «surge rápido y no lentamente como se creía», y que coincide con «la expansión del Homo sapiens de origen africano, pero no hace sesenta mil años», señala González Sainz...."
https://www.eldiariomontanes.es/cantabria/autoria-neandertal-pasieg...
13 Oct 2018
Guillermo Caso de los Cobos
El arte de los neandertales a debate
Cuando la ciencia es capaz de romper barreras casi siempre existe un cierto rechazo por parte de científicos y ciertos grupos conservadores ¡Si pudiéramos preguntarle al propio Charles Darwin! Ha transcurrido más de un siglo y medio desde la publicación de “El origen de las especies” (1859) y todavía muchos niegan la evolución. Así que no puede extrañar la resistencia de varios colegas a reconocer que los neandertales pudieron crear arte.
Hace varios meses (ver post de 27 de febrero de 2018 en este mismo blog) el investigador alemán Dirk Hoffmann y varios colegas (entre ellos, el español Marcos García) publicaron en la revista Science dataciones de las pinturas realizadas en paredes de tres cuevas de la península ibérica: La Pasiega (Cantabria), Maltravieso (Cáceres) y Ardales (Málaga). La capa de carbonato cálcico depositada sobre las pinturas fue datada mediante el método de las series de uranio. Los resultados apuntaron a fechas en las que los neandertales todavía vivían en estas regiones, mientras que aún faltaba un cierto tiempo para la llegada de las primeras oleadas de Homo sapiens.
Algunos no nos sorprendimos, conociendo las capacidades de los neandertales. Por ejemplo, su mente había progresado hasta el punto de reflexionar sobre la trascendencia de la muerte. Pero la posibilidad de realizar grabados o pintar en las paredes, que requiere cierta capacidad simbólica, siempre ha sido considerada como un logro de nuestra especie. Así que pronto surgieron voces críticas y la revista Science publicó en el mes de septiembre un artículo firmado por varios geocronólogos, en los que se cuestionaron las dataciones de Hoffmann y sus colegas. La semana pasada se publicó en esta misma revista la respuesta de estos investigadores a las duras críticas de sus compañeros. No voy a entrar en cuestiones técnicas sobre el método de datación, los problemas que pueden surgir al aplicar este método en las capas de carbonato cálcico que se forman encima de las pinturas y la respuesta de Hoffmann a las críticas. Sería una temeridad por mi parte, porque no soy experto en geocronología. Estoy convencido de que el debate continuará durante algún tiempo. Los métodos de datación se seguirán perfeccionando, se encontrarán más pinturas en las mismas condiciones y la hipótesis de Hoffmann y sus colegas podrá ponerse a prueba.
No obstante y antes de que llegue ese momento, es interesante preguntarse por la evolución de la mente de dos grupos humanos, que se separaron hace entre 550.000 y 800.000 años (según las estimaciones de varios genetistas). Antes de volver a encontrarse y tener descendencia fértil, los dos grupos humanos evolucionaron en lugares diferentes, empleando la misma base genómica. Es evidente que desde el punto de vista de la anatomía y la morfología llegaron a soluciones evolutivas algo diferentes. Pero no lo suficientemente distintas para que hibridáramos y tuvieron hijos fértiles ¿Qué sucedió con su cerebro y con su mente? Sobre el cerebro ya sabemos que la forma resultó algo diferente, pero no tenemos una idea clara sobre la mente; es decir, no sabemos con certeza cómo funcionaba su cerebro. Solo el registro arqueológico puede darnos algunas respuestas. Hasta su desaparición, los neandertales llegaron a fabricar herramientas mediante una tecnología muy similar a la de sus contemporáneos de la especie Homo sapiens (incluyendo los utensilios de madera). Conocían y dominaban el fuego, cocinaban sus alimentos, cazaban con enorme destreza, se vestían con pieles de animales, enterraban a sus muertos empleando ciertos rituales, etc…¿porqué negarles la posibilidad de realizar sencillas obras de arte?
Fuente: quo.es | 16 de octubre de 2018
18 Oct 2018