Fuente: eldiario.es | 26 de julio de 2016
Este yacimiento es un ejemplo más del poblamiento tartésico en Extremadura, y más concretamente en las vegas altas del Guadiana, que se suma a otros ya conocidos como Cancho Roano, en Zalamea de la Serena. Destaca por su buena conservación.
El yacimiento de "Turuñuelo", en Guareña, tiene unos 2.500 años de antigüedad y allí desarrollan trabajos arqueológicos el Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Junta.
El buen estado de conservación de "El Turuñuelo" ha permitido recuperar vigas de madera, restos de estucados de colores, piezas de cerámica, hierro y bronce, además de elementos más curiosos como bisagras de puertas, esteras de esparto y cereales.
Aunque es pronto para saber cuál era la función de este edificio tartésico aislado, el director del IAM considera que probablemente fuera "una residencia de prestigio, con un carácter simultáneo de palacio y santuario, ya que en la habitación excavada ha aparecido un altar en forma de piel de toro extendida".
Un nuevo punto de interés arqueológico
La secretaria general de Cultura, Miriam García, ha destacado en su visita que cuando el yacimiento arqueológico tartésico de "El Turuñuelo" sea conocido "atraerá sin duda a los investigadores, que colocarán un punto más en el mapa científico de Extremadura".
Los trabajos, coordinados por los expertos Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, se enmarcan dentro de la segunda campaña de excavaciones arqueológicas en "El Turuñuelo", insertas en el Proyecto de Investigación I+D+i "Construyendo Tartessos: Análisis constructivo, espacial y territorial de un modelo arquitectónico en el valle medio del Guadiana".
La secretaria general de Cultura ha estado acompañada en su recorrido por el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán; el alcalde de Guareña, Abel González; y el director del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM) y responsable de la excavación, Sebastián Celestino, entre otras personalidades.
Sebastián Celestino ha asegurado que, aunque solo lleva dos años excavándose "es el edificio de la cultura tartésica mejor conservado de los que conocemos tanto en Andalucía, como en Extremadura", además de ser el más grande ya que ocupa una superficie de dos hectáreas. De ahí que, en opinión del director del IAM, "se tardará todavía mucho tiempo en acabar el trabajo arqueológico en este lugar".
Lo prioritario para próximas campañas, ya que de momento solo se ha excavado completa la habitación principal, es conocer la planta del edificio ya que se trata de una estructura arquitectónicamente compleja que, para Celestino, refuerza la idea de que la cuenca media del río Guadiana tenía una importancia muy superior en la cultura tartésica de lo que se creía hasta ahora.
Jose MT
¿Habrá habido hallazgos de tipo fenicio? El arqueólogo que hizo las últimas excavaciones en la zona de El Carambolo sugiere que los tartésicos eran básicamente fenicios, según otra nota que aparecía en esta misma web y ahora no localizo.
28 Jul 2016
Francisco Fernández Lara
Extremadura, tanto la lusitana como la hispana, son parte de Andalucía del reino de Sevilla, que venía a conformar el espacio tartésico. No acabo de entender de qué nos extrañamos, no sé si aporta luz o sombras ya que ha habido diversos estudios, algunos contradictorios, pero bueno:
http://www.historialia.com/detalle/130/el-tesoro-de-carambolo-camas....
https://books.google.es/books/about/Tartessos.html?id=eDAyAAAAIAAJ&...
1 Ago 2016
Juan Collado
Sí, José de Teresa, yo también he oído eso de que "Tartessos no es más que Fenicia en Occidente" y que, por tanto, "Los tartesios eran básicamente fenicios". Esta "novedosa" interpretación de Tartessos, recogida en libros tales como "Tartessos Desvelado" (precisamente escrito por el arqueólogo que refieres en tu comentario), me temo que pronto ha de darse por no válida. Ya se sabe que la interpretación histórica (al igual que la propia historia) es pendular. Hace años se decía (obedeciendo a razonamientos completamente lógicos) que "los tartesios eran tartesios". Ahora -por contra- la moda consiste en afirmar que "los tartesios eran básicamente fenicios". Quizás es que, por el motivo que sea, los intérpretes de la historia estén sintiendo la necesidad de conceder al elemento fenicio en la Península el protagonismo que historiadores anteriores no le habían concedido, de manera que quizás piensen que se esté haciendo justicia con ese sector semita con el que habitualmente se han mantenido relaciones problemáticas. Pero seguramente ha de tratarse de un sentimiento pasajero. Cuando haya sido satisfecho, supongo, de los tartesios se podrá volver a decir abiertamente que no eran fundamentalmente fenicios, sino fundamentalmente tartesios.
9 Jul 2017