"Comencé a trabajar el tema de la romanidad y Las Regueras en 2006, con Rogelio Estrada en las termas romanas de Valduno. En 2013 se hace una obra de ampliación en la carretera entre Andayón y La Estaca. La Consejería de Cultura, a través de César García de Castro, promovió un estudio para la documentación de la villa de La Estaca. Carecían de documentación básica actualizada. Desde 1962 (cuando se descubrió el primer mosaico, que se exhibe en el Museo Arqueológico) no se tenían noticias de la villa. En 2013 localizamos buena parte de las habitaciones de la villa y a partir de ahí surgió el interés por promover una excavación para documentar qué tipo de infraestructura es la que hay ahí. Porque asentamientos romanos hay de muchos tipos".
"En 2018 encontramos el apoyo del Ayuntamiento de Las Regueras y de la propiedad de las fincas. Y al año siguiente ya fue cuando localizamos el segundo mosaico. En las excavaciones ha sido muy importante el papel de los vecinos. La Asociación de Amigos de la Villa Romana de San Martín de La Estaca, formada por particulares de Las Regueras, de Llanera y alguno de Oviedo, todos vinculados con Biedes, a través del 'crowdfunding' llegó a reunir más de 28.000 euros con aportaciones particulares. Desde hace dos años reciben una aportación de 5.000 euros del Principado. La asociación también produjo y pagó la exposición sobre la villa y que lleva tres años circulando por centros educativos. Luego, particularmente yo, dentro de la convocatoria de ayudas regionales a la arqueología, recibo una ayuda, que osciló entre 2.300 y 6.400 euros que la invierto al cien por cien en La Estaca. Y, por supuesto, es muy importante el apoyo de Mari Luz, la dueña de la finca, que nos permite excavar allí. Este año empezaremos en la segunda semana de agosto".
"La villa de La Estaca es un complejo de edificios. Es un lugar donde vivía mucha gente, no es un palacio aislado, no es una casa de un señor. Estamos hablando de cuatro edificios al menos de plantas cercanas a 900 metros cuadrados. Las riquezas ya las visteis: al menos dos mosaicos, las paredes pintadas... Estamos hablando de un asentamiento notable y muy llamativo. A eso se suma que, dada la poca presión urbanística en esa zona de Asturias, tenemos la oportunidad de excavar las casas que no son de los notables, que son de los trabajadores. O las cuadras. Podemos excavar toda la infraestructura que acompaña un establecimiento de este tipo. Eso ayudaría a disipar la idea de la villa romana como un palacio de recreo. Era un asentamiento que dio pie a un núcleo de población donde vivían unos pocos ricos y un montón de gente trabajadora".
"En el estudio de la romanización de Asturias no hay un plan regional conjunto de ese periodo, como sí lo hay en otros periodos que tienen garantizados cientos de miles de euros para volver al mismo sitio en el que estaban hace ya 25 años. Eso es lo que hace que la investigación en ese periodo sea un poco irregular y desigual. Nosotros dependemos de que la Asociación de Amigos de la Villa Romana de La Estaca logre los fondos para poder hacer otra campaña".
"Falta mucho por conocer. Hay un gran vacío en el oriente de Asturias sobre la información de ese periodo. Y no puede estar vacío. Si hay una vía de comunicación que viene de Oiasso (el actual Irún), tiene que haber 'mansios', 'statios', los sitios que dan vida al camino. La mayoría de las investigaciones están en el centro y el occidente de Asturias. Ahora también está empezando a dominar el aspecto rural sobre el urbano. No se localizó realmente en ninguna parte un asentamiento urbano romano dentro de Asturias".
"Creo que la romanización estuvo mucho más vinculada al mundo rural, a la existencia de un montón de pequeños núcleos de distinto tipo que articulaban el territorio en torno a las vías de comunicación. Es un modelo mucho más plausible que la existencia de una ciudad que haya irradiado romanidad al resto del territorio. La historia de Gijón me parece que ya es insostenible. Estuvo muy bien como hipótesis de trabajo en su momento, pero creo que las investigaciones están yendo por otro sentido. Estamos viendo que hubo una presencia rural mucho mayor. Eso hace, además, que la romanización haya penetrado más en todos los estratos de la sociedad. La élite asturiana se romanizó y estaba vinculada a la explotación del medio. Y eso hace que, en el periodo posterior, la Iglesia, la que hereda el poder, esté asentada y tenga todo ese rosario de lugares por todo el medio asturiano. Me da la impresión de que hay muchos más cabos sueltos en la teoría de una gran ciudad que en esta otra teoría, la de una serie de núcleos repartidos por el territorio. Eso te da sentido además a la existencia de vías donde, cada tantos kilómetros, necesitas un lugar en el que guarecerte o población con la que comerciar. Por ejemplo, si medimos la distancia de los yacimientos romanos que hay en torno a 'Lucus Asturum', puede que tenga un sentido que Lugo de Llanera fuese un centro de algo, porque hay un montón de sitios a un día de viaje de ese lugar. La villa de Veranes creo que está más cerca de Lugo de Llanera que de Gijón, pero la siguen ligando a la Cimadevilla de Gijón".
"Yo creo que tanto nuestro yacimiento como el de 'Lucus Asturum' son desde luego de los más potentes que ahora tenemos. Están los dos cerca y en concejos limítrofes, los cuales deberían aprovechar la oportunidad que se les abre en cuanto a la promoción, la disposición de la información y, por supuesto, la explotación turística".
"Es fundamental que no perdamos una información muy importante de esa sociedad romana, de cuya decadencia a partir del final del siglo V, en la tardoantigüedad, surge una sociedad propia asturiana realmente rural. Y esa sociedad asturiana que viene de la decadencia de un imperio es la que da pie al Reino de Asturias. Pero hay ahí un eslabón en la historia que no estamos viendo. Y como no tenemos ningún tipo de documentación escrita de ese periodo ese vacío se completa excavando los asentamientos romanos".
"Porque cuando cae el Imperio, pueden irse las élites, puede irse la economía, pero las personas siguieron viviendo en el mismo sitio; el asturiano siguió viviendo ahí, en lo que pudo, entre las ruinas, generando una nueva sociedad, lo que fuese. Siguió viviendo ahí como estamos demostrando en La Estaca, donde estamos encontrando en las ruinas romanas un periodo tardoantiguo. Estamos viendo reutilizaciones de material romano. Eso te indica que, en la crisis, estaban ahí, que la gente no se fue. Nos falta conocer qué tipo de sociedad puede generar un 'duce', un caudillo como Pelayo, y eso lo podemos saber viendo cómo decae el Imperio romano".
"La imagen de los astures irredentos frente al poder de Roma, todo aquello, formaba parte de una falacia que se había generado también con el romanticismo. También el regionalismo y el nacionalismo lo exaltan. Pero date cuenta de que las guerras asturcántabras contra Roma acabaron en el 19 antes de Cristo y luego se llevó a cabo una romanización hasta muy avanzado el siglo V después de Cristo. Estamos hablando de ensalzar un periodo de 10 años o 15 años frente a omitir un periodo de seis siglos. Esto era inasumible, insostenible, tarde o temprano iba a caer".
"Ahora desde la arqueología profesional y desde centros de investigación como los chicos del CSIC con el Roman Army estamos apuntando datos sobre un periodo que antes era prácticamente monopolio de la Universidad. Ahora se están encontrando infraestructuras mineras, vías de comunicación, campamentos... Son datos que no se tenían cuando se construyó el discurso este de exaltar al astur irredento. Por ejemplo, los famosos castros del Occidente. La mayoría de ellos fueron romanizados. Lo que visitamos hoy es un castro romanizado sobre asentamientos prerromanos. Se sigue hablando de un poblado de la Edad del Hierro o del poblado de la Edad del Bronce, pero lo que ves ya es el romano. Nosotros estamos aportando los datos, pero las instituciones y la Academia son quienes tienen que ir matizando y mejorando el discurso".
Fuente: lne.es | 21 de febrero de 2023