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Permalink Responder para Alicia M. Canto el junio 20, 2009 a las 8:54am

Un pequeño plano (reducido de aquí) para hacerse una idea de la localización del hallazgo; he marcado en él con una estrella la calle Velázquez:

Respecto de este párrafo en la nota de prensa de ayer de la Junta de Andalucía:

"...el hallazgo plantea una nueva hipótesis sobre la evolución constructiva del teatro de Itálica, dado que se constata que en sus orígenes, en época augustea, el graderío del monumento era de menor tamaño al que podemos apreciar en la actualidad. El graderío que hoy se {puede} conserva, así, sería fruto de una ampliación de la segunda mitad del siglo I..."

que da lugar a titulares como este otro, de El Correo de Andalucía:

Una escalera reescribe la historia del teatro de Itálica

"...Dicha estructura salva seis metros de desnivel y está configurada entre dos potentes muros, de un metro de anchura, que contienen las tierras de la ladera. Con este hallazgo se plantea una nueva hipótesis sobre la evolución constructiva del teatro romano, constatándose que en origen, en época augustea, el graderío del monumento era de menor tamaño del que podemos apreciar en la actualidad. Éste es fruto de una ampliación de la segunda mitad del siglo I, operación que supuso el abandono y relleno de la citada escalera. Igualmente, se observa el impacto del proyecto urbanístico del emperador Adriano que, respetando la integridad del teatro romano, aterrazó definitivamente esta área del Cerro de San Antonio..."

cabe precisar que no es ninguna "novedad" que el teatro original (que en mi opinión tampoco es "augusteo", sino de mediados del siglo I a.C., pero éste sería un tema más largo), tenía sólo dos cuerpos de gradas, y que la tercera (entre otras muchas cosas) se le añade al ser ampliado, amortizando lo anterior. Y, aunque últimamente está de moda decir que se amplió en época flavia "segunda mitad del siglo I", todo ello hubo de tener lugar "en los dos primeros decenios del siglo II", conclusión a la que llegó el Prof. Manuel Pellicer, en su pulcra estratigrafía de 1977 (en la zona alta del teatro, donde había aparecido la famosa Venus), que confirmó opiniones anteriores, véanse de él:

M. Pellicer et al., «Corte estratigráfico de la Casa de la Venus», Italica (Santiponce, Sevilla). Actas de las I Jornadas sobre Itálica, Madrid 1982, pp. 11-28, y M. Pellicer Catalán, «Los cortes estratigráficos de Itálica y su contribución al estudio de la dinámica histórico-cultural del yacimiento», Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, Real Maestranza de Caballería, Sevilla, 1998, pp. 143-186.

Funesto hábito de muchas noticias sobre arqueología española éste de silenciar trabajos pioneros o anteriores, que ya habían anunciado lo que ahora se presenta como "novedad". De forma que el que el teatro original tenía sólo dos graderíos es una "hipótesis" que en este caso cuenta con más de 30 años.

Este interesante hallazgo, pues, no "reescribe la historia del teatro", sólo confirma lo que alguna propusimos y hace tres décadas ya demostró Pellicer, y no se ve (sólo se intuye) el motivo de no recordarlo como se debe. Pero se explica porque la "historia arqueológica moderna" del teatro de Itálica, y la danza sin fin de sus cronologías, es de las más confusas y desgraciadas de la arqueología española. Un resumen de ello, justo al respecto del teatro, hacía J. M. Blázquez en un reciente artículo (2006), que resumí en Celtiberia.net (15-12-2006):

"...A decir verdad, la estratigrafía hecha en 1977 en la zona alta del teatro por un arqueólogo experimentado como M. Pellicer confirmó las hipótesis de Canto. Según Pellicer, las obras de contención de la summa cavea «no pudieron realizarse en ningún caso a comienzos del siglo l d.C.», con lo que la gran ampliación había de datarse «en los dos primeros decenios del siglo II d C.», esto es, dentro del programa trajanoadrianeo. Sólo parece faltar que ambos resultados sean por fin admitidos, o que se aleguen otros, al menos igual de fundamentados..."

Por si a alguien interesa ampliar sobre el tema, en enero de 2008 escribí este pequeño artículo, a partir de otra noticia de ese momento, citando más detalles y bibliografía:

"Nueva cabeza de diosa junto al teatro de Itálica, y la datación de....

Una foto antigua de la excavación del teatro en 1972-1973:

(© Archivo Fotográfico de Itálica, en: Luzón 1982, lám.2)

Permalink Responder para Jose Luis Perez Martinez el enero 18, 2014 a las 7:32pm

Lo que nuevamente vienen a confirmar las malas artes de algunos "informadores" amén de pseudo-historiadores o pseudo-arqueólogos a la hora de colgarse flores que pertenecen a otros/otras investigadores.

Resulta realmente irritante comprobar la mala fe de esas personas... Male fe, como consecuencia de uno o varios de los siguientes tres motivos:

1º) INCOMPETENCIA PROFESIONAL: Frecuentes son los casos en que uno lee una noticia que afirma sobre algún acontecimiento que el "informador" interpreta de forma errónea o que simplemente no se ha preocupado de investigar adecuadamente. Dicho comportamiento, reitero, se denomina incompetencia profesional.

2º)  FALSEDAD: Muy frecuente también, especialmente en el pseudo-investigador o "informador que presenta como suyo o de un tercero algún aspecto de un descubrimiento que es de otro u obvian un elemento esencial o parte de un estudio que pertenece a otro. Los sujetos que lo practican se denominan FALSARIOS.

3º)  MENTIRA DOLOSA: Mucho más frecuente de lo que nos podemos imaginar, especialmente en el seno de algunos "gremios". Cuando el investigador -CON CONOCIMIENTO DE SU FALSEDAD- se atribuye a sí mismo un hecho o descubrimiento. Los sujetos que la practican se denominan: MENTIROSOS y/o PRESUNTOS DELINCUENTES DE PLAGIO.

Los apartados (2 y 3), son absolutamente contrarios al Ordenamiento Jurídico Español y/o de la Unión Europea, son jurídicamente perseguibles además de reprobables e incluso pueden ser constitutivos de presunto DELITO, además de -obviamente y en todos los casos- la necesidad de adecuada reparación económica y la correspondiente retractación pública.