Hispania Romana

Se conoce como Hispania Romana a los territorios de la Península Ibérica durante el periodo histórico de dominación romana.
Este periodo se encuentra comprendido entre 218 a.C. (fecha del desembarco romano en Ampurias) y los principios del siglo V (cuando entran los visigodos en la Península, sustituyendo a la autoridad de Roma). A lo largo de este extenso periodo de siete siglos, tanto la población como la organización política del territorio hispánico sufrieron profundos e irreversibles cambios, y quedaría marcado para siempre con la inconfundible impronta de la cultura y las costumbres romanas.
De hecho, tras el periodo de conquistas, Hispania se convirtió en una parte fundamental del Imperio romano, proporcionando a éste un enorme caudal de recursos materiales y humanos, y siendo durante siglos una de las partes más estables del mundo romano y cuna de algunos gobernantes del imperio.
El proceso de asimilación del modo de vida romano y su cultura por los pueblos sometidos se conoce como romanización. El elemento humano fue su más activo factor, y el ejército el principal agente integrador.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. los esclavos, en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.

Hallan en Medina de las Torres una gran basílica de época romana

Foto: La basílica se estructura en dos plantas, está rematada por un ábside y se encuentra en buen estado. R.M.

Contributa Iulia, en el término municipal de Medina de las Torres pudo tener en época romana categoría de capitalidad comarcal. Tanto por su situación estratégica, en un importante cruce de caminos, -emplazada en la confluencia de las calzadas que conducen a Onuba (Huelva), Corduba, Hispalis (Sevilla) y Emérita-, como por la singularidad y la magnitud de sus importantes edificaciones, la ciudad podría considerarse como la Zafra romana de aquella época.

Fuente: Hoy.es, 18 de septiembre de 2010

Según explica Jesús Alonso, natural de Monesterio, arqueólogo director de la excavación que durante estos meses lleva a cabo el Taller de Empleo Mancomunidad Río Bodión, entre los hallazgos más destacados «han aparecido restos de la puerta de entrada en la muralla, flanqueada por dos torres, y junto a ella, un macellun o mercado». Además, se ha descubierto un área pública, con el foro, tabernas y otras estructuras públicas «que hacen referencia a un municipio romano, que en principio parecía de menor rango, pero que a la luz de los hallazgos, elevan su categoría a capitalidad comarcal».

Contributa Iulia Vgultunia, articulada en torno a dos vías principales, -cardo y decumanus-, descubiertas en las excavaciones que se han venido desarrollando en la zona durante los últimos años, promovidas por el ayuntamiento de Medina de las Torres, guarda importantes vestigios de lo que fue un significativo núcleo urbano, que en unos pocos meses podrían ponerse en valor mediante las acciones que supondrán hacer visitable este importante yacimiento extremeño.

La basílica

Pero, si algo ha llamado especialmente la atención durante las últimas excavaciones realizadas este verano por los alumnos-trabajadores de este taller de empleo, ha sido la aparición de una gran basílica romana, de lo que lo más sorprendente, según Alonso , «son sus enormes dimensiones, con medidas de 32 por 18 metros, y unos 584 metros cuadrados, aproximadamente». La edificación se encuentra al lado oeste del foro. Se trata de una gran sala rectangular, compuesta por cinco naves, de las que la central presenta mayores dimensiones que el resto. La basílica se estructura en dos plantas, una semisubterránea, «a modo de criptopórtico», y otra, que albergaría un primer piso, con acceso directo al foro o plaza pública. Además, su cabecera rematada en ábside, da paso al 'decumanus maximus', o calle principal. En cuanto a su antigüedad, según apunta el arqueólogo director de la excavación, «los materiales encontrados y la estructura de la propia basílica podrían fecharse a partir del siglo I d. c.».

Importancia

Este descubrimiento pone de manifiesto la importancia de la ciudad romana de Contributa en el pasado, pues la basílica representaba un suntuoso edificio público, que en Roma solía destinarse al tribunal, ocupando un lugar preferente en el foro o plaza pública. Estas edificaciones tuvieron múltiples usos, dedicándose a mercado, lugar de transacciones financiares, ceremonias de culto al emperador, e incluso a la administración de justicia. Más adelante, en época cristiana se aprovechó como templo.

La ciudad romana se encuentra muy cerca del casco urbano de Medina de las Torres, concretamente en el cerro de Los Cercos. Las primeras excavaciones podrían datar del año 1845 y según narra Jesús Alonso, este asentamiento pudo formar parte de una antigua comarca, a caballo entre las actuales de Tentudía y Zafra Río Bodión, pues «en los textos clásicos de Plinio el Viejo, se cita que tanto Cúriga, actual Monesterio, como Contributa, haciendo referencia a Medina de las Torres, formarían parte de una antigua asociación de ciudades para la organización de un territorio, que después se repetirá en la Edad Media, en lo que se denominó las Cinco Villas Hermanas: Fuente de Cantos, Monesterio, Calera de León, Calzadilla de los Barros y Medina de las Torres.

El Taller de Empleo Mancomunidad Río Bodión, se ha desarrolla entre los meses de noviembre de 2019 a noviembre de este año, y cuenta con la presencia de nueve alumnos trabajadores y la colaboración del antropólogo Pedro Delgado, del Instituto de Arqueología de Mérida. La actividad ha sido financiada por el Sexpe, en colaboración con la Consejería de Cultura y el Instituto Arqueológico de Mérida.
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    Alicia M. Canto

    Ya estamos con lo mismo de siempre: la periódica necesidad de tener que defender el propio trabajo y propuestas. Ahora se trata de otro arqueólogo distinto del de Mérida que en 2008 anunció que “habían encontrado la ciudad perdida de Ugultunia en Medina de las Torres”, algo completamente surrealista y con bibliografía desde 1971 (por no decir desde 1655, ver el siguiente mensaje), y no sólo mía. Esto motivó por mi parte un post aclaratorio, aquí mismo (“Ugultunia en Medina de las Torres (Badajoz): Descubriendo lo sabido” (publicado el 12-12-2008), que parece que al menos sirvió para que en la página del proyecto, del IAA de Mérida, no se afirme lo mismo que ante la prensa ("Análisis urbanístico y territorial de la ciudad romana de Contribut..."). Lo curioso es que en el artículo científico posterior lo daban aún como inseguro: Pedro Mateos Cruz, Antonio Pizzo, Pedro Delgado, “¿Contributa Iulia Ugultunia? Intervenciones arqueológicas en el yacimiento arqueológico de "Los Cercos", en Medina de las Torres (Badajoz)”, Romula 8, 2009, pags. 7-31.

    Esto como precedente. Pero la cosa parece que sigue, y ahora tengo que fijarme necesariamente en el titular y frases de la noticia del post:

    "Hallan en Medina de las Torres una gran basílica de época romana. Demostraría que la localidad tuvo rango de capital comarcal en ese periodo histórico... Contributa Iulia, en el término municipal de Medina de las Torres pudo tener en época romana categoría de capitalidad comarcal... pues «en los textos clásicos de Plinio el Viejo, se cita que tanto Cúriga, actual Monesterio, como Contributa, haciendo referencia a Medina de las Torres, formarían parte de una antigua asociación de ciudades para la organización de un territorio, que después se repetirá en la Edad Media, en lo que se denominó las Cinco Villas Hermanas: Fuente de Cantos, Monesterio, Calera de León, Calzadilla de los Barros y Medina de las Torres."

    Empecemos por aclarar que Plinio el Viejo no dice nada en absoluto de ninguna “asociación de ciudades para la organización de un territorio” (casualmente, cinco), lo que ya da mala espina. Sólo dice, en NH III, 14: …Contributa Iulia Ugultuniae, cum qua et Curiga nunc est (en época flavia).

    De forma que lo que aquí se da como gran "novedad", o un descubrimiento de ahora mismo, tampoco lo es. Y esto sí que no tiene bibliografía anterior, sino que tuve el gusto de proponerlo con detalle, primero en 1995, en un curso del Museo de Mérida sobre la Beturia, publicado (aquí algunos fragmentos, por ejemplo de pág. 313, definiéndolo como "mancomunidad" o "pentápolis"), y luego en 1997, en mi estudio sobre la Beturia Céltica, antigua regio o comarca a la que perteneció Ugultunia, donde daba el catálogo epigráfico de la zona y condensaba una serie de trabajos parciales desde 1987 y 1991 ("Noticias arqueológicas y epigráficas de la Beturia céltica").

    En 2005 se trató de este tema de Medina en concreto en Celtiberia.net, en un post de otra persona sobre la ciudad ("Contributa Iulia Ugultunia") donde, con fecha 23-8-2005 y a invitación del autor, expliqué bastante cómo creo que fue el proceso, con sus correspondientes bibliografía y mapas, que se me permitirá reproducir aquí, aunque sólo sea en legítima defensa:

    #2 A.M.Canto. Martes, 23 de agosto de 2005 a las 10:25

    Atendiendo a su interés e invitación, completaré algunas cosas. En mi libro sobre la Beturia de los Célticos (Madrid, 1997) reuní la epigrafía de toda esta interesante regio antigua (que es la mejor caracterizada por Plinio de toda Hispania) y detallé (pp. 15-44), pues ya lo había sugerido desde 1986-1991, la causa principal del poblamiento de esta Beturia desde c. 400 a.C., la minería del hierro, y por dónde iba su divisoria con los túrdulos: el cabalgamiento geológico de Ossa Morena, que coincide con la calzada romana y la actual N-630, dejando para los túrdulos la minería de plata/plomo.

    En esta monografía (pp. 104-126, resumen en 186-187 y passim) propuse entender esta antigua población céltica, Ugultunia, como una comunidad, luego municipio cesariano (Iulia) que, reagrupando poblamiento disperso (Contributa), comprendería cinco núcleos urbanos, al modo de las pentápolis célticas: los actuales Medina de las Torres (donde estaría la capital administrativa), Alconera, Zafra, Los Santos de Maimona y Fuente de Cantos. Es decir, que la contributio, según pienso, ya existía de antes, quizá en época de César.

    Más tarde, en época flavia, se agregaría a ella (cum qua et) la también céltica Curiga (Monesterio), con un núcleo urbano y al menos dos pagi o aldeas, llamados Suburbanus y Transiuganus; así propuse leer el tradicional Translucanus, ya que, viniendo desde Sevilla, Curiga se halla en la zona del iugum o paso montuoso a la Beturia, mucho más alta que el valle del Baetis (aunque “Translucanus” tampoco iría mal con la geografía del lugar).

    El nombre indígena de Ugultunia se ha entendido mal muchas veces, como Ugultuniacum, y se sigue haciendo mal (vea en Google, donde hay más ejemplos erróneos que correctos), incluso en documentos oficiales recientes con doble error, como una declaración de BIC de la propia Junta de Extremadura en favor de Azuaga (!), afirmando que ésta es “Ugultuniacum” (!) (http://www.boe.es/boe/dias/1998-04-06/pdfs/A11623-11624.pdf). El error, bastante extendido como digo, procede de una mala lectura del texto de Plinio, que dice (NH III, 13): “...Seriae adicitur Fama Iulia, Nertobrigae Concordia Iulia, Segidae Restituta Iulia, Contributa Iulia Ugultuniae, cum qua et Curiga nunc est, Lacimurgae Constantia Iulia...”, uniendo Ugultuniae y cum, lo que, como puede verse, tampoco daría Ugultuniacum, sino Ugultuniaecum.

    Pero, en fin, este tipo de precisiones cuesta muchos años hacerlas penetrar en las creencias tradicionales; incluso se puede llegar a decir que Medina era tributaria de Monesterio, tal cual (http://www.cenfor.com/elllano/nlocali.htm), que es justo lo contrario de lo que dice Plinio. Lo que éste dice es: “... y a Ugultunia se la llama (tiene el sobrenombre de) Contributa Iulia, con la cual ahora (nunc) también (et) está Curiga”... Esta forma de traducir deja patente también, tal como lo propuse en 1997, no sólo que Curiga se agrupó con Ugultunia, sino que ésta era ya de antes una agrupación de poblaciones; con lo que se puede entender por fin que tengamos epígrafes romanos con individuos que se dicen “contributenses” en Medina y Fuente de Cantos, pero duoviros (alcaldes) y un circo en Zafra (poco representativa sin embargo en época romana), lo que de siempre había producido bastante confusión. El reparto de las inscripciones del municipio es, según mi catalogación, 14 de Medina de las Torres, 12 de Alconera-El Castellar, 5 de Zafra, 2 de Los Santos de Maimona, 2 de Fuente de Cantos (en efecto, Lacunis), y 1 respectivamente de Puebla de Sancho Pérez, Calzadilla, Valencia del Ventoso y carretera Zafra-Salvatierra; alguno más ha aparecido posteriormente.

    Por último, hice en la misma ocasión (p. 187) una propuesta para la comprensión del nombre indígena original (seguramente Uguldunum), que para mí significaría “la altura de las dos vertientes, del divergium aquae”. Y es precisamente eso la zona donde lindan ya estos núcleos, en la divisoria de aguas entre los afluentes del Guadiana hacia el N y el O, correspondiendo ya el río Matachel y los arroyos de Bonhabal y Valdemedé a la Baeturia Turdulorum o Beturia de los Túrdulos. Saludos.

    P.D.- Subiré luego a “Imágenes” aquí uno o dos mapas de cómo veo la región de la Beturia Céltica y el reparto de sus inscripciones (llegando hasta el Guadiana portugués), por si quiere Ud. asociarlas al poblamiento; quizá también algún epígrafe de los mejores de Medina.


    Aquí, pues, es donde encontramos la "nueva" "asociación de ciudades", y también la "capitalidad comarcal" de Medina de las Torres de las que habla la noticia... Ya puestos, los mapas en cuestión, con su explicación, eran éstos:

    Beturia Céltica y Túrdula 1. Recursos mineros


    Beturia Céltica y Túrdula 2. Ubicación de las ciudades

    (dibujando 5 puntitos en torno a Medina), donde repito: "La ciudad de Contributa Iulia Ugultunia (y no Ugultuniacum, como erróneamente se suele citar) resultaría ser, según mi propuesta, un municipio polinuclear, como una "pentápolis", al menos desde época de César, lo que explica bien su epíteto ("Contributa"), con materiales epigráficos en cinco actuales municipios: Medina de las Torres, Zafra, Fuente de Cantos, Alconera y Los Santos de Maimona (BA), más otros dispersos. Pero su capital administrativa debió de ubicarse en "Los Cercos", cerca de Medina que, como su nombre indica, siguió siendo el núcleo principal en la época árabe."
    ..............

    Hasta aquí los precedentes y algunas de sus pruebas. Parece evidente que el arqueólogo que hace estas declaraciones conoce mi propuesta, pues, ¿por qué un edificio basilical “demostraría que la localidad tuvo rango de capital comarcal en ese periodo histórico”? Muchas ciudades tienen basílicas judiciales y no son capital de ninguna “asociación de ciudades antigua”, luego ésa no puede ser la verdadera causa de la deducción. Claro, no va a llegar a hablar literalmente de una “pentápolis”, que ya cantaría mucho, pero sí se inventa que Plinio hablaba de una tal asociación comarcal de ciudades, lo cual, como hemos visto, no es verdad.

    Qué bien hubiera quedado el Sr. Jesús Alonso, ajustándose a la realidad y a la justicia, si hubiera declarado algo como que “estos hallazgos parecen venir a demostrar la hipótesis formulada hace unos años de que…” (aunque yo misma no creo que una basílica judicial sea por sí sola la prueba física de ello). ¡Bueno, y si se mencionara al autor/a de la hipótesis, ya sería para un 10! Pero eso sería ya mucho pedir, parece que en España esperar este tipo de reconocimientos es inútil, y una se teme lo que pasará cuando no esté ya por aquí para poder aclarar las cosas en primera persona y reivindicar el propio esfuerzo investigador.

    Perdón por el desahogo, pero esto es ya tan frecuente y diario, lo de coger las plumas ajenas para adornarse, que una termina por enfadarse. Aunque el resultado positivo es que, si no los ciudadanos de Medina, los extremeños, o los lectores de “Hoy”, al menos los de Terraeantiqvae sí quedan bien informados.

    Ignoro la razón por la que ciertos profesionales no informan correctamente a la sociedad que les paga de los descubrimientos reales, mencionando trabajos anteriores o diferenciando sus hallazgos de los que son simple confirmación de hipótesis expresadas por otros autores. Y no digamos si al mismo tiempo se recrean, como para apoyarse, referencias clásicas que no existen…

    Y conste que no me gusta tener que escribir estas cosas, porque lo ideal, y lo científicamente ético, es reconocer espontáneamente el trabajo de los demás, y que éstos no tengan que ponerse la cota de malla casi a diario para hacerlo. Es una tarea desagradable, que encima atrae iras (por ejemplo, véase lo que pasó cuando me atreví a aclarar in situ lo de la supuesta "ciudad perdida"), y, sobre todo, quita un tiempo que hace falta para otras cosas más gratas. Porque ahora todavía me falta referirme al tema de Baecula... ;-)
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      Guillermo Caso de los Cobos

      Pues sí que tiene que resultar enojoso aclarar la cosas por segunda vez, aquí, en Terraeantiqvae, Dra. Alicia. Es realmente increíble, al tiempo que no deja de ser curioso que determinados actores de la cuestión actúen como si nadie supiera nada y vendan "motos" como si fueran suyas.

      En fin, supongo que en España funciona mucho las intenciones que guarda ese latiguilllo que dice "per si cuela".

      No obstante, al aclarar Ud. toda la cuestión, ha resfrecado muy bien la información al respecto, lo que, a mí, particularmente, me ha resultado de sumo interés leer, dado que desconocía (o ya no recordaba) el asunto. En ese sentido, ha hecho Ud. muy bien en poner los puntos sobre las íes, pues seguro que otros también acabarán leyéndolo.

      Saludos
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