No fue la productividad de la agricultura lo que favoreció la aparición de entidades estatales, sino la posibilidad de acumular y gravar con tributos los excedentes de cereales

Una nueva investigación de la Universidad de Warwick (Inglaterra), la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), la Universidad Reichman (Israel), la Universidad Pompeu Fabra (España) y la Escuela de Economía de Barcelona (España) desafía la teoría convencional de que la transición de la recolección a la agricultura impulsó el desarrollo de sociedades complejas y jerárquicas mediante la creación de excedentes agrícolas en áreas de tierra fértil.

En "The Origin of the State: Land Productivity or Appropriability?", publicado en la edición de abril de Journal of Political Economy, los profesores Joram Mayshar, Omer Moav y Luigi Pascali muestran que la alta productividad de la tierra por sí sola no conduce al desarrollo de los Estados recaudadores de impuestos.

Es la adopción de cultivos de cereales el factor clave para el surgimiento de la jerarquía política-social. El profesor Moav lo explica: "Esto se debe a que la naturaleza de los cereales requiere que se cosechen y almacenen en lugares accesibles, lo que los hace más fáciles de apropiar como impuestos que los tubérculos, los cuales permanecen en el suelo y son bastante menos almacenables".

Los investigadores demuestran un efecto causal procedente del cultivo de cereales en el surgimiento de la jerarquía política-social, al observar las evidencias empíricas extraídas de múltiples conjuntos de datos que abarcan varios milenios, y no han encontrado un efecto similar derivado de la productividad de la tierra.

El profesor Mayshar (derecha) argumenta: "Una teoría que vincula la productividad y el excedente de la tierra con el surgimiento de la jerarquía política y social se ha desarrollado a lo largo de algunos siglos y se ha vuelto convencional en miles de libros y artículos. En nuestro estudio mostramos, tanto teórica como empíricamente, que esta teoría es defectuosa".

Como base del estudio, Mayshar, Moav y Pascali desarrollaron y examinaron una gran cantidad de conjuntos de datos, incluido el nivel de complejidad jerárquica de la sociedad; la distribución geográfica de parientes silvestres de plantas domesticadas; y la idoneidad de la tierra para varios cultivos a fin de explorar por qué en algunas regiones, a pesar de miles de años de agricultura exitosa, no surgieron Estados que funcionaran con éxito, mientras que en otros lugares sí surgieron Estados que pudieron gravar y brindar protección a las gentes y sus propiedades.

Mapa: Cultivo principal en las sociedades preindustriales

El profesor Pascali (izquierda) aduce: "Mediante el empleo de estos nuevos datos, pudimos demostrar que las jerarquías complejas, como jefaturas y Estados complejos, surgieron en áreas en las que los cultivos de cereales, que son fáciles de gravar y expropiar, eran de hecho los únicos cultivos disponibles que lo hacen posible. Paradójicamente, en los lugares donde había tierras más productivas, esto es, aquellas en las que no sólo proporcionaban cereales, sino también raíces y tubérculos, no experimentaron los mismos desarrollos políticos”.

En su investigación también analizaron el experimento natural del 'intercambio colombino', es decir, el intercambio de cultivos entre el Nuevo Mundo y el Viejo Mundo a finales del siglo XV, el cual cambió radicalmente la productividad de la tierra y la ventaja productiva de los cereales sobre las raíces y tubérculos en la mayoría de los países del mundo.

El profesor Pascali continúa: "La construcción de estos nuevos conjuntos de datos, la investigación de casos particulares y el desarrollo de la teoría y la estrategia empírica nos llevó casi una década de arduo trabajo. Estamos muy contentos de ver que el artículo finalmente se publica en una revista con el prestigio de la 'Journal of Political Economy'".

El profesor Moav sostiene: "Después de la transición de la recolección de alimentos a la agricultura, surgieron sociedades jerárquicas y, eventualmente, Estados recaudadores de impuestos. Estos Estados desempeñaron un papel crucial en el desarrollo económico al brindar protección, ley y orden, lo que  permitió la industrialización y un bienestar sin precedentes de que se disfruta hoy en día en muchos países".

El profesor Mayshar concluye: "La teoría convencional sostiene que esta disparidad se debe a las diferencias existentes en la productividad de la tierra. Su argumento convencional es que se debe producir un excedente de alimentos antes de que un Estado pueda gravar las cosechas de los agricultores y, por lo tanto, que la alta productividad de la tierra juega un papel clave.

"Sin embargo, en nuestro estudio cuestionamos la teoría de la productividad convencional, y afirmamos que no fue un aumento en la producción de alimentos lo que condujo al establecimiento de jerarquías políticas y sociales y la aparición de Estados complejos, sino que, más bien, fue la posibilidad de poder acumular y almacenar excedentes de cereales lo que facilitó que pudieran ser gravados con tributos, y, en consecuencia, a la aparición de una élite política y fiscal emergente que pudo conformar y mantener un poder estatal.

"Solo donde el clima y la geografía favorecían el cultivo de los cereales, era probable que se desarrollara una jerarquía política-social. Nuestros datos muestran que cuanto mayor es la ventaja de productividad de los cereales sobre los tubérculos, mayor es la probabilidad de que surja una jerarquía política social.

"La idoneidad de los cultivos de raíces y tubérculos altamente productivos es, de hecho, una maldición de la abundancia, pues impidió (dada su muy escasa posibilidad de acumulación y almacenaje en los tiempos antiguos) el surgimiento de entidades estatales y el desarrollo económico".

Fuentes: Universidad Pompeu Fabra | phys.org | 12 de abril de 2022

Artículo relacionado: "Las personas jurídicas y la agricultura cerealística" (29/03/2022)

Post de Terrae Antiqvae relacionado:

La propiedad privada, no la productividad, precipitó la revolución ... (14/10/2019)

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Comentario por Jose MT el abril 13, 2022 a las 6:31am

El mapa que acompaña a la nota es inadecuado. Cuando menos falta que al pie de la imagen se aclare si corresponde a alguna época en particular, o una verdad cuasi-eterna (pre-1710: la máquina de Newcomen data de 1712), o más probablemente, a un sueño.
Valdría la pena que alguien diga cuál pudo ser la producción cerealística del norte de Yakutia en Siberia, o la del nordeste de Brasil en ese... ¿tiempo? En cambio, se omite el cultivo de maíz en Mesoamérica, excepto en Yucatán y la costa de Guatemala (donde en realidad, largo tiempo se cultivó el cacao, un producto arbóreo). Todo lo cual me parece francamente raro.
   Debo añadir que el video enlazado no incurre en esos absurdos, sino desmiente la leyenda del mapa y sí resulta explicativo.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el abril 13, 2022 a las 5:54pm

Estimado José de Teresea:

El mapa que se acompaña en el post se corresponde con el artículo que los autores han publicado en Journal of Political Economy. Como podrá comprobar, la palabra 'Mapa' que aparece debajo del mismo tiene un enlace a dicho artículo (en PDF) en research.net, donde puede leerlo. En él podrá comprobar la razón de su utilización por sus autores (y de otros mapas que utilizan) y una explicación al mismo.

En consecuencia, su introducción en este post es perfectamente adecuado y pertinente, máxime porque su objetivo es simplemente servir como ilustración sobre cuál era el cultivo principal en las sociedades preindustriales (los autores, como se dice en el post, han manejado un gran conjunto de datos que se supone abarcan periodos de tiempo muy amplios) en el que aparecen los cereales como principal elemento de producción agrícola, lo que se ordena a sustentar el nuevo (y revolucionario) paradigma interpretativo que ofrecen en su trabajo de investigación.

Por lo demás, para más profundidad y detalle sobre el particular, le sugiero la lectura del mismo.

Un cordial saludo.

Comentario por Jose MT el abril 14, 2022 a las 7:22am

Estimado Guillermo

  Nunca pretendí poner en duda que el mapa sea parte del artículo original.

  Pero si para interpretarlo correctamente es preciso acudir al contexto que provee un trabajo de 123 páginas, tal vez habría sido más conveniente elegir alguna otra de las ilustraciones que acompañan al ensayo. Como está, es claro que se presta a importantes malentendidos. ¿Usted cómo lo interpretaría?

  Saludos cordiales.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el abril 14, 2022 a las 5:59pm

Estimado José de Teresa:

En mi primera respuesta ya le estoy ofreciendo la interpretación que hago del mapa y el motivo por el cual fue puesto en el post. En cuanto a la posibilidad de haber colocado alguna de las otras ilustraciones que ofrece el trabajo de investigación, tengo que decirle que no por ello sería mejor, pues sólo se ofrecen otros dos mapas de similar aspecto bajo otros conceptos de elaboración.

En cualquier caso, el mapa susodicho no es el aspecto principal en el que hay que fijarse sobre la original tesis que mantienen los autores en su trabajo de investigación, sólo sirve de "relleno" del post, por así decir. Lo nuclear es otra cosa. No se deje perder por un mapa que tampoco tiene tanta trascendencia para comprender el alcance de la interpretación histórico-económica que se ofrece sobre la primigenia formación de los Estados.

Saludos

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