Ser rico o pobre ya se heredaba en la Edad del Bronce

El tocado y el rito funerario de una mujer cerca de Kleinaitingen reflejan las tradiciones locales, pero un análisis isotópico dental reveló que había crecido en una tierra lejana. Crédito: ABK Süd.

Globalización,movilidad social o desigualdad son términos modernos que describen realidades muy antiguas. Hace más de 4.000 años las familias de los grandes propietarios acumulaban y transmitían la riqueza de generación en generación. Esta clase alta convivía con personas que poseían muy poco, a veces dentro de una misma casa. Así lo refleja un estudio que se publica este jueves en la revista Science, una colaboración entre arqueólogos y genetistas alemanes que ofrece la reconstrucción más precisa de la estructura social en la Edad de Bronce, gracias al análisis de restos óseos hallados en el Valle de Lech, cerca de Augsburgo.

La genética, combinada con el estudio de los objetos con los que fueron enterrados, ha servido para identificar el lugar que estas personas ocuparon en la sociedad durante su vida. En concreto, los científicos han descubierto cementerios en los que descansan familias de un estatus social alto, en las que han hallado varones relacionados entre sí biológicamente y mujeres de clase alta que no eran de origen local. Lo más probable es que éstas esposaran a los propietarios de las tierras. "Estas mujeres crecieron muy lejos de la región, posiblemente a cientos de kilómetros de distancia", explica Alissa Mittnik (izquierda), investigadora del Instituto Max Planck y coautora del estudio.

Foto: disco decorado de cobre original (izquierda) y reconstruido (derecha) hallado en una tumba femenina de alto rango en Kleinaitingen "Gewerbegebiet Nord". Esta mujer era en su tiempo, en el sur de Alemania, una de las personas más ricas y no provenía del área del norte de los Alpes. © K. Massy.

La movilidad geográfica de estas mujeres podría haber desempeñado un papel decisivo en la transferencia de conocimientos y cultura a lo largo de este periodo. "El comercio de objetos y materias primas, así como el conocimiento de las técnicas de trabajo del metal, requería el mantenimiento de grandes redes comerciales, así que suponemos que estas mujeres jugaban un papel en este sentido, aunque sólo podamos especular sobre lo que esto implicaba exactamente", señala Mittnik. "Tal vez podrían haber llevado al valle de Lech la educación que recibieron en su juventud".

Esta costumbre de uniones matrimoniales con otras regiones -llamada patrilocal por los antropólogos- no fue un fenómeno temporal, sino que persistió durante un período de 800 años durante la transición del Neolítico a la Edad de Bronce. No obstante, sus enterramientos son iguales que los de la población nativa, lo que indica que estaban integradas en la comunidad local. "Fueron enterradas con muchos objetos de bronce, señal de un alto estatus social, pero además algunos de esos objetos muestran vínculos estilísticos con grupos contemporáneos de regiones cercanas, de la República Checa y Alemania central".

En la Edad del Bronce, las mujeres viajaban lejos de su familia de origen para casarse; los hijos varones se quedaban en casa.© TOM BJÖRKLUND.

SIRVIENTES O ESCLAVOS

Pero, además, en los mismos yacimientos, había también un número importante de otros individuos de origen local, claramente más pobres, que reposan en pequeñas tumbas halladas en estancias individuales. Los restos no permiten a los investigadores establecer si se trataba de sirvientes o esclavos, pero el análisis de los escasos objetos con los que fueron enterrados refleja una importante desigualdad respecto a las familias de clase alta. Los autores subrayan que esa estructura de clases se mantuvo, al menos, durante siete siglos. "La riqueza se relacionaba con el parentesco biológico o con el origen extranjero; el núcleo familiar transmitía su propiedad y su estatus a lo largo de generaciones", resume Philipp Stockhammer (izquierda), profesor de arqueología prehistórica en la Universidad de Múnich. "Y en todas las granjas encontramos también personas de origen local mal equipadas".

Esta circunstancia prueba que existía una división clara en el interior de los hogares, similar a la que conocemos en la Grecia y Roma clásicas, con una clase alta atendida por esclavos o sirvientes. "Aunque estas personas en el Valle de Lech vivieron más de 1.500 años antes de la época romana" matiza Stockhammer. "Creo que estamos empezando a entender cómo las desigualdades dentro de un hogar son un fenómeno mucho más amplio y se remontan mucho más en el tiempo de lo que habíamos pensado".

ORÍGENES DE LA DESIGUALDAD

Foto: daga decorada de un entierro masculino de Kleinaitingen "Gewerbegebiet Nord". Su hermano fue enterrado en una tumba vecin, que también estaba equipada con una daga. © K. Massy

En Europa Central, la Edad del Bronce enmarca el período comprendido entre los años 2200 y 800 a.C. Un tiempo en el que la combinación de avances tecnológicos impulsa cambios a gran escala: en particular la rueda, la domesticación del caballo y la aparición del bronce. Las materias primas necesarias para fabricar esta aleación -cobre y estaño- se convirtieron en valiosas mercancías que se transportaban a lo largo de cientos o miles de kilómetros creando una primera globalización basada en esas redes comerciales.

Estudios anteriores ya habían apuntado que las primeras estructuras jerárquicas evolucionan en este periodo, ampliando diferencias en la propiedad y en la riqueza que se mantendrán de forma duradera. Un trabajo previo de arqueólogos de las universidades de Bristol, Cardiff y Oxford afirmaba que la desigualdad hereditaria parece haber comenzado hace más de 7.000 años, a principios del Neolítico, en gran medida con la costumbre de legar en herencia tierras y ganado.

Una de las grandes novedades que aporta ahora el trabajo de los investigadores alemanes es la capacidad para reconstruir árboles genealógicos prehistóricos de cuatro a cinco generaciones gracias a los restos óseos. Los arqueólogos pudieron comparar el grado de parentesco, los bienes funerarios y la ubicación de las tumbas gracias a la generación de datos de todo el genoma a partir de más de 100 esqueletos. Sin embargo, los autores señalan que esta reconstrucción sólo recoge el linaje masculino: las hijas abandonaban las granjas al llegar a la edad adulta, de igual forma que las madres eran siempre mujeres que habían llegado desde tierras lejanas.

Fuentes: elmundo.es | nature.com | sciencemag.org | mpg.de 10 de octubre de 2019

Posts de Terrae Antiqvae relacionados:

Nuestros antepasados masculinos se quedaban en casa, mientras que l... (26/11/2011)

Las desigualdades sociales surgieron en Europa en los inicios de su... (30/05/2012)

*  La "Chica de Egtved" una "trotamundos" de la Edad de Bronce (23/05/2015)

La elección del tipo de cultivo durante el Neolítico determinó la c...  (12/04/2017)

El enterramiento en tumba o cueva implicaba grandes diferencias soc... (29/09/2017)

Caballos de guerra y cerdos: el origen de los primeros ricos y pobr... (18/11/2017)

La teoría económica moderna explica las sociedades prehistóricas me... (22/05/2019)

*  Los antecedentes neolíticos de la desigualdad de género (11/06/2019)

*  Desigualdad de riqueza: lo que hemos aprendido de los 'robots' del ... (19/09/2019)

Visitas: 978

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!

Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae

TRANSLATE BY GOOGLE

Busca en Terrae Antiqvae

Recibe en tu correo los últimos artículos publicados en Terrae Antiqvae -Boletín Gratuito-

Enter your email:

Courtesy of FeedBurner

 

Donaciones

Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad 

¡Gracias por tu ayuda!

Contacto con el editor:

Publicidad by Google

 

Lo más visto

Patrocinador: SMO Sistemas

Nuestro Canal de Vídeos en YouTube. ¡Suscríbete!

Síguenos en Redes Sociales: Facebook y Twitter

¡Gracias por visitarnos! ¡Bienvenid@!

Estadísticas desde 12 de noviembre de 2014.

Derechos de Autor:
Licencia de Creative Commons
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.

Normas de la Comunidad (Aviso Legal):  Netiqueta - Términos de servicio

© 2024   Creado por José Luis Santos Fernández.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más