Saludos, María José. Perdona por favor que apenas ahora me dí cuenta de que habías puesto un comentario. Me da gusto coincidir contigo, y desdeluego te doy la razón en lo que señalas: la gente normal se entiende, y usualmente son solidarios unos con otros, muchas veces con independencia de tener orígenes diversos: somos la humanidad, nada más. 

Muchas gracias, María José.

De nada José. Sólo lamento no disponer ni de mucho tiempo ni de la tecnología adecuada, por el momento, de manera que mi silencio puede ser confundido con indiferencia, y no es así. Me alegra infinito encontrar amigos con los que se pueda hablar, desde la coincidencia o la discrepancia, que también enriquece el dialogo, pero siempre con respeto. Sigo los artículos de Terrae Antiquae con auténtico interés y pasión, desde siempre he sentido una profunda inquietud por todo lo que concierne al ser humano, sus orígenes, devenir, historia, entorno, etc., que de alguna forma nos ayuda a comprender y aceptar (o no hacerlo) el presente, la vida. Me hubiera gustado ser más docta en todos estos temas, pero reconozco que mis carencias son muchas, tantas como interés tengo en solventarlas. Espero que sea paciente con mi ignorancia, y colabore en la solución.

Gracias de nuevo por su amistad. Un cordial saludo.