Genomas siberianos antiguos revelan el reflujo genético desde América del Norte a través del puente de Beringia

Vista de la cueva Nizhnetytkesken en Altai, Rusia, donde fueron hallados los restos de un chamán misterioso. Crédito: @ Alexey A Tishkin

Los genetistas que investigan el ADN prehistórico han descubierto un misterioso grupo de cazadores-recolectores que vivieron en Siberia hace quizás más de 10.000 años. 

El hallazgo se realizó durante una investigación genética de restos humanos en el norte de Asia que datan de hace 7.500 años. El estudio también reveló que el flujo de genes del ADN humano no solo viajó desde Asia a las Américas, como se sabía anteriormente, sino también en la dirección opuesta, lo que significa que las personas se movían de un lado a otro como pelotas de ping-pong a lo largo del puente terrestre de Bering. 

El movimiento de personas a través del mar de Bering desde el norte de Asia hasta América del Norte es un fenómeno bien conocido en la historia humana temprana. Sin embargo, la composición genética de las mismas que vivieron en el norte de Asia durante ese tiempo sigue siendo un misterio debido a un número limitado de genomas antiguos analizados de esta región.

Cráneo de uno de los individuos analizados en el trabajo de los científicos. Créditos: @Serguéi V Semenov

Pero, ahora, investigadores que informan en Current Biology describen los genomas de diez individuos de hace 7.500 años que están ayudando a llenar el vacío y muestran el flujo de genes de individuos que se movieron en la dirección opuesta desde América del Norte hasta el norte de Asia.

Su análisis revela un grupo previamente no descrito de gentes siberianas del Holoceno temprano que vivían en la región neolítica de Altai-Sayan, cerca de donde se unen Rusia, China, Mongolia y Kazajstán. Los datos genéticos muestran que eran descendientes de personas paleosiberianas y de la antigua Eurasia del Norte (ANE).

"Describimos a una población de cazadores-recolectores previamente desconocida en la región de Altai de hace 7.500 años, la cual es una mezcla de dos grupos distintos que vivieron en Siberia durante la última Edad del Hielo", dice Cosimo Posth (izquierda), de la Universidad de Tübingen, Alemania. y autor principal del estudio. "El grupo de cazadores-recolectores de Altai contribuyó a muchas poblaciones de su época y posteriores en el norte de Asia, lo que demuestra cuán grande era la movilidad de esas comunidades de forrajeo".

Posth señala que la región de Altai es conocida en los medios como el lugar donde se descubrió un nuevo grupo de homínidos arcaicos, los denisovanos. Pero la región también tiene importancia en la historia humana como cruce de caminos para los movimientos de población entre el norte de Siberia, Asia Central y Asia Oriental durante milenios.

Posth y sus colegas informan que el acervo genético único que descubrieron puede representar una fuente óptima sobre la población relacionada con la antigua Eurasia del Norte inferida, y que contribuyó a los grupos de la Edad del Bronce del norte y el interior de Asia, como los cazadores-recolectores del lago Baikal, los pastores asociados con Okunevo y las momias de la cuenca Tarim. También descubrieron la ascendencia de gentes del antiguo noreste asiático -que inicialmente se habían descrito como cazadores-recolectores neolíticos del Lejano Oriente ruso- en otro individuo neolítico de Altai-Sayan asociado con características culturales distintas.

La ascendencia del antiguo noreste asiático (en verde) se modela como contribuyente de grupos antiguos que se extienden desde Altai hasta Groenlandia a lo largo del norte de Asia y el norte de América. 

Los hallazgos revelan la propagación de la ascendencia del antiguo noreste asiático unos 1.500 kilómetros más al oeste de lo observado anteriormente. En el Lejano Oriente ruso, también identificaron individuos de hace 7.000 años con ascendencia asociada a la cultura Jomon, lo que indica vínculos con grupos de cazadores-recolectores del archipiélago japonés.

Los datos también son consistentes con múltiples fases de flujo de genes desde América del Norte hasta el noreste de Asia durante los últimos 5.000 años, llegando a la península de Kamchatka y Siberia central. Los investigadores señalan que los hallazgos que se desprenden de su trabajo  destacan una población en gran medida interconectada en todo el norte de Asia desde principios del Holoceno en adelante.

"El hallazgo que más me sorprendió es el de un individuo que data de un período similar al de los otros cazadores-recolectores de Altai, pero con un perfil genético completamente diferente, el cual muestra afinidades genéticas con poblaciones ubicadas en el Lejano Oriente ruso", dice Ke Wang (izquierda), de la Universidad Fundan, China, y autora principal del estudio. "Curiosamente, un individuo de Nizhnetytkesken fue encontrado en una cueva que contenía un rico ajuar funerario, con un traje religioso y objetos que se interpretan relacionados con el chamanismo".

Wang dice que el hallazgo implica que personas con perfiles y antecedentes muy diferentes vivieron en la misma región casi al mismo tiempo.

"No está claro si el individuo de Nizhnetytkesken vino de lejos o si la población de la que procedía estaba ubicada cerca", dice. "Sin embargo, su ajuar funerario parece diferente a otros contextos arqueológicos locales, lo que implica la movilidad de individuos cultural y genéticamente diversos en la región de Altai".

Muchos de los individuos prehistóricos examinados en el estudio se encontraron en la región de Altai en Siberia.(Crédito de la imagen: Artur L Kungurov).

En resolución: los datos genéticos de Altai muestran que el norte de Asia albergaba grupos altamente conectados desde hace 10.000 años, a lo largo de largas distancias geográficas. "Esto sugiere que las migraciones humanas y las mezclas eran la norma y no la excepción también para las antiguas sociedades de cazadores-recolectores", dice Posth.

"Si bien ha habido mucho trabajo que muestra los flujos de ascendencia genética en las Américas, ha habido menos evidencia de reflujo del continente americano a Eurasia", dijo Vagheesh Narasimhan (derecha), genetista de la Universidad de Texas, en Austin, que no participó en este estudio. "Este trabajo presenta una nueva muestra del noreste de Asia para respaldar estos resultados".

Fuentes: phys.org | livescience.com | 12 de enero de 2022

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