Oriente Próximo

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Los filisteos trajeron el sicómoro, el opio y especias al antiguo Israel

La diosa Isis, en forma de sagrado sicómoro, amamantando al faraón Tutmosis III. Dibujo en la tumba del rey, la KV34.

Fuente: AURORA | 21 de septiembre de 2015

Un nuevo estudio encontró que no hubo ningún rastro de árboles sicómoros, amapolas y comino antes del advenimiento de los filisteos, lo que evidentemente cambió la geopolítica de la región.


"Una vez hubo sicómoros aquí", lamentaba el poeta Yitzhak Yitzhaki, refiriéndose a Tel Aviv. Pero, en realidad, los sicómoros no son indígenas de Israel. El árbol llegó a Tierra Santa hace 3.000 años, al parecer, traído por los "pueblos del mar", los filisteos. Junto con el árbol, otras plantas que importaron fueron la planta de comino y el opio.
En otras palabras, el sicómoro es una especie invasora traída por los filisteos, que también cambió la geopolítica de la región, al convertirse en el eterno rival del reino de Judea.


El estudio de la Universidad de Bar-Ilán muestra que además la migración de personas en el mundo antiguo causó cambios dramáticos en la flora y paisaje.


El estudio fue realizado por el estudiante de doctorado Sue Frumin, como parte de su tesis, bajo la supervisión del profesor Ehud Weiss, que dirige el laboratorio de arqueología botánica, y el profesor Aren Maeir, ambos del Departamento de Estudios de la Tierra de de Israel y Arqueología en la Bar-Ilan. El estudio, difundido en publicaciones científicas, examinó los resultados de muchos sitios arqueológicos de la Edad del Hierro (alrededor del siglo X a.C., la época en que los filisteos llegaron), y desde la Edad del Bronce anterior.


Las tres especies comenzaron a aparecer en la llanura costera del sur, cerca de Ashkelon y Gaza, en paralelo con el asentamiento filisteo en esa área.


El sicómoro era conocido en el antiguo Egipto, donde sirvió como alimento y para la construcción. Los productos fabricados a partir de madera de sicómoro aparecen en Israel durante la Edad del Bronce, pero hasta la Edad del Hierro no se encontraron semillas de sicómoros. Eso significa que el árbol o sus productos fueron importados, pero el árbol no creció aquí.


La aparición de sicómoros fortalece una teoría con respecto a la llegada de los filisteos a esta área, según la cual al menos algunos de ellos llegaron desde el sur, después de viajar a través de Egipto. Su invasión de Egipto, como parte de un gran colapso de civilizaciones en el Levante, es bien descrita en bajorrelieves que se encontraron en Medinet Habu, en el Alto Egipto.

Batalla del Delta entre Ramsés III y los pueblos del mar en el siglo XII a. C. Templo de Medinet Habu, Tebas.


Los sicómoros también son mencionados en la Biblia, en 1 Reyes, 10:27, describiendo a Salomón: "Y el rey hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en las tierras bajas". El Prof. Maeir propone que el texto implica que los sicómoros eran abundantes en la llanura costera, la región habitada por los filisteos.


En cuanto a la amapola, fue domesticada en Grecia y en el extremo occidental de la cuenca mediterránea. Las propiedades narcóticas de la planta probablemente se descubrieron allí también. La teoría de que las amapolas se importaron aquí por los filisteos apoya la noción de sus vínculos con el mundo más amplio del Egeo.


"El hallazgo de las amapolas no proporciona respuestas inequívocas, pero ahora sabemos que los filisteos no vinieron de una sola isla, sino de diferentes lugares", dice Frumin.


La planta de comino plantea más de un enigma para los investigadores, ya que se sabe que ha crecido en la región de la Mesopotamia. Los lazos culturales entre filisteos y Mesopotamia se desconocen en la actualidad. "Esto puede significar que los filisteos tenían extensos lazos culturales", sugiere Maeir.