Acta de la Comisión de Cultura de las JJGGAA de 16-2-2009: Dra. Amelia Baldeón

El documento más interesante de los que ayer dije que me faltaban por poner es el acta de la comparecencia ante la Comisión de Cultura de la Dra. Amelia Baldeón, quien lo hizo el 16 de febrero de 2009, dos días antes que la Diputada, y cuando aún no había sido relevada del Arqueológico (de ahí el título inocuo de la comparecencia, que en realidad iba a tratar sobre todo sobre Veleia). No me da tiempo de terminar bien, y formatear mejor el resumen de extractos que vengo haciendo para facilitar la lectura, pero dejo al menos lo más interesante o menos conocido. El acta entera se puede consultar aquí. Destacaría la extraordinaria crudeza del juntero de Eusko Alkartasuna, Sr. Martínez de Albéniz, que evidentemente está trasladando la posición oficial de la Diputación Foral, y las respuestas que la Dra. Baldeón da a éste. (Pie de foto: Amelia Baldeón, ayer, durante su intervención en la Cámara foral. / Blanca Castillo, ECD) ------------------------------------ COMISIÓN DE EUSKERA, CULTURA Y DEPORTES - ACTA Nº 18 - PERIODO 2007-2011 DÍA 16 DE FEBRERO DE 2009 Asunto 2º: Acuerdo de comparecencia y comparecencia, si así se acuerda, de Dña. Amelia Baldeón, técnico responsable del Museo de Arqueología, para que informe sobre el estado actual de la puesta en marcha del nuevo museo. Nº Expediente: 08/C/14/00001456 [......] - Interviene D. Patxi Martínez de Albéniz Casi, del Grupo Juntero Eusko Alkartasuna (DIRIGIÉNDOSE A ELLA, TRAS SU PRIMERA INTERVENCIÓN) “La historia reciente de Iruña-Veleia, y corríjame si me equivoco, comienza en el año 2001, cuando se presenta el proyecto de Iruña-Veleia Tercer Milenio. Se aprobó al año siguiente, en el año 2002. Sin embargo, en las exposiciones que el señor Gil hizo aquí hace un mes, continuamente se refería a un comité técnico, que no llegamos a entender muy bien cuál es el comité técnico que pervivió, porque, que nosotros conozcamos, ese grupo del año 2001 estaba compuesto por el profesor Santos Yanguas, el señor Gil, Don Félix López y usted mismo (a). Se reunió con alguna asiduidad en el año 2001 y 2002. En alguna de esas reuniones asisten, aparte de los anteriormente mencionados, la doctora Fernández Ochoa y el doctor Stefan Schroeder, que es, por aquel entonces, director de Cultura Clásica del Museo del Prado. Ustedes, en esas reuniones, aparte de concederle el permiso de excavación al señor Gil, le proponen al entonces diputado, Don Pedro San Cristóbal, la creación de una, podríamos decir, comisión científico asesora compuesta por ustedes mismos, que el señor San Cristóbal rechaza con firmeza, y desecha totalmente esa propuesta. Por lo tanto, esa comisión es desautorizada desde su inicio, y no llegó a existir. Hay que dejar claro que esa comisión nunca se llegó a crear. No obstante, aparentemente, por lo que deduzco, o por lo que se puede deducir, de lo que planteó el señor Gil en ese mismo sitio, parte de ese grupo continúa reuniéndose con cierta asiduidad. En el año 2007 se marchan los tres único arqueólogos, excepto el equipo directivo que existía en Iruña Veleia. Por sus relaciones, supongo que tuvo conocimiento de ese hecho, de primera mano, y los motivos que provocaron esa marcha. ¿Se puso usted en contacto con ellos para conocer cuáles eran los motivos de su marcha, precisamente en el momento más dulce del proyecto, a la vista de los hallazgos que ya eran públicos? ¿Por qué no informó inmediatamente de lo que sucedía al Diputado, el señor Verástegui?... El señor Gil recibía, de forma habitual en el yacimiento, a muchos profesionales y políticos, y usted, en la mayoría de los casos, ejercía de anfitriona. ¿Tiene conocimiento de que a esas personas se les grabara en video sus apreciaciones sobre algunos grafitos? ¿Conoce usted si esas opiniones grabadas, favorables en relación a la autenticidad, han sido utilizadas posteriormente como grabaciones comprometidas para la autentificación de los grafitos? ¿Podemos conocer algún ejemplo, algún nombre que usted conozca que haya sido grabado de esta forma en su presencia o con su consentimiento? Usted ha comentado que no tiene ni competencia ni responsabilidad en la investigación de los materiales de Iruña-Veleia. Usted, que en teoría es la responsable del museo, y de alguna manera ha sido protagonista también de todo lo ocurrido en el oppidum de Iruña, entendemos que también habrá tenido algo que decir o algo que ver, o debiera de haber tenido algo que decir o algo que ver en todo este tema de los grafitos depositados. ........ Por aquella época -les recuerdo que es junio de 2006-, se le entrega a usted un informe firmado, que pone en tela de juicio la autenticidad de lo presentado. ¿Es cierto? Concretamente, del conocimiento que tenemos nosotros se le entrega uno realmente crítico, que es del señor Gorrotxategi. ¿Qué hizo usted con ese documento? ¿Lo tramitó? ¿Lo envió a sus superiores? ¿Lo envió a algún organismo? ¿Cuándo lo ha tramitado o cuándo lo ha enviado o cuándo ha comentado este tema? ............ Señora Baldeón, usted ha participado en múltiples reuniones con el señor Gil, ha criticado a los científicos que ponían en duda los hallazgos, ha participado en ruedas de prensa con el señor Gil y el señor Cerdán, ha participado en conferencias con el señor Gil, ha criticado la creación de una comisión científica por la actual diputada, ha manifestado en público, el día 20 de noviembre, al día siguiente de la comparecencia, en estas Juntas, de la comisión, que estaba en contra de las conclusiones que la comisión científico asesora había planteado. Sin embargo, usted ha manifestado hoy mismo que está de acuerdo, y que ha firmado todas las actas una por una. ¿Sigue pensando que son verdaderos los grafitos? Porque ahora vamos a la parte más reciente de toda esta historia. (TEMAS RELATIVOS A DOS FAMILIARES DE LA SRA. BALDEÓN Y SUS RELACIONES CON EL PROYECTO IRUÑA-VELEIA) - - - - - - - - - - - Interviene Dª Amelia Baldeón, técnico responsable del Museo de Arqueología Le voy a contestar a las preguntas. Si no he tomado nota de alguna, por favor, ya me la recordará. Primero me dice que me han echado de menos en la comisión. Pues mire, es que nunca he sido invitada a comparecer en esta comisión hasta ahora. Y de hecho, me imagino que esto puede ser respaldado por el presidente de la mesa o por quien corresponda. No fui invitada. La Diputada, a su criterio, me imagino que muy bueno, eligió a cinco personas de la comisión para asistir, y yo no fui invitada entre esas personas. A última hora, cuando salían ellos, cuando acabamos la comisión en la Diputación, la Diputada me dijo literalmente: ¿Vienes a Juntas?, ¿vienes a Juntas?... yo no estaba entre la relación de invitados. Y me quedé sorprendida, no me dio tiempo ni a responder. Y me dijo literalmente: "no te preocupes, ya te lo contaremos". ............. Que se marcharon los arqueólogos, yo me enteré como todo el mundo, por la prensa. Y le voy a decir: sí vinieron al museo, sí lo supe porque al cabo de unos meses vinieron al museo. ¿Y sabe qué recuerdo yo de aquella reunión? Por supuesto, no me trajeron ningún escrito, no creo que acostumbran, vinieron ¿sabe a qué?, a ofrecerme sus servicios. Me dijeron que se habían marchado del yacimiento y que eran arqueólogos, y me dijeron que si la Diputación tenía en algo que trabajar, que ellos se ofrecían, que iban a crear una empresa de arqueología, y que se ofrecían a trabajar. Eso es lo recuerdo de la reunión. Seguramente me hicieron alguna crítica, porque es lo lógico. Hombre, se marcharon… pues algo criticarían, seguramente, del yacimiento. Pero en ningún caso me pareció nada importante ni nada de lo que tuviera que dar cuenta. Lo que sí recuerdo muy bien es que me ofrecieron su trabajo. (ESTA VISITA FUE NEGADA CATEGÓRICAMENTE POR LA DIPUTADA DOS DÍAS DESPUÉS). A ver, yo no he ejercido de anfitriona, y una vez acompañé, efectivamente, a la gente que usted comenta. Una vez iban a visitar el yacimiento el señor Teja, el señor Álvarez, y les iban a acompañar el Diputado de Cultura y el señor Juan Santos. Realmente, el anfitrión, el que conocía realmente al señor Teja y a dos italianos cuyo nombre y apellido no recuerdo… era una señora Carelli y otro señor, dos especialistas en Historia de las Religiones, les iban a acompañar ellos al yacimiento. Les iban a acompañar el Diputado y el señor Santos. Bueno, pues ninguno de los dos pudieron, y me tocó acompañarles a mí, pero fue un acompañarles, porque seguramente no sabían ni dónde estaba el yacimiento. Estuve con ellos en la visita, sí, efectivamente. Y efectivamente, soy testigo de que todos ellos hablaron, desde el director de la excavación les solicitó que dieran su opinión, y les grabaron un video. Ese video nunca lo he visto yo… o sea, yo sí que estuve presente mientras se grababa, que fue en el yacimiento al exterior, y de las opiniones, pero ese video jamás lo he visto, no se ha depositado en el museo, no tengo ninguna idea de lo que se ha hecho con él. No tengo ni idea. No sé si ha dicho la palabra "que se le forzó" a ellos a hablar, o con mi consentimiento o no sé qué… vamos, eran gente totalmente adulta, responsable, eran catedráticos, eran gente preparada, consciente. Si ellos se prestaron a hablar delante de una cámara, usted comprenderá que yo qué iba a decir, nos les iba a decir "no habléis" o "hablad"… de ninguna manera, pero de ninguna manera. Interviene Dª Amelia Baldeón, técnico responsable del Museo de Arqueología Perdón, sí. Efectivamente, sí, sí, sí… Vamos a ver, cuando se presentaron los hallazgos, a los pocos días hubo una filtración, creo que el día 15 hubo una filtración, en el sentido de que había algunas palabras en euskera. Eso fue el día 15… (AQUÍ SE CONFUNDE CON LA FECHA, LA "FILTRACIÓN" FUE LA SEMANA ANTERIOR) bueno, pues me llamó el profesor Gorrotxategi bastante enfadado por aquella filtración, y me comentó que había que reunirse, me dijo: bueno, esto hay que solucionarlo, tenemos que… Entonces, reunió él a los especialistas, concretamente al señor Enrique Knörr, porque eran los dos de euskera, y al director y la subdirectora o la codirectora de Iruña. Entonces, ellos fueron llegando al museo, iban viniendo a mi despacho, y al final, casi la reunión tuvo lugar de una forma natural en mi despacho, porque ellos sí venían a reunirse allá, porque era un poco el centro que les pillaba a todos mejor, ni en la facultad ni en el yacimiento, sino allá. Entonces, yo recuerdo que estaban muy enfadados por aquella filtración, y decidieron presentar. Dijeron: vamos a presentar algunas palabras que no nos comprometan -eso fue lo que lo que comentaron- que no comprometan, que no nos comprometan a nadie, y vamos a pedir, sobre todo, tiempo para estudio. Entonces, se presentaron una serie de palabras, a los pocos días y demás. El Diputado de Cultura iba a asistir, al final no pudo asistir a aquella presentación… eso fue el día 16, me parece, cuando dijeron ante la prensa, el señor Gorrotxategi, el señor Enrique Knörr y demás, que aquello era fiable, que lo de euskera era también fiable, que estaban de acuerdo y demás. A los tres días me llamó el señor Gorrotxategi diciéndome que estaba muy preocupado, que tenía que hablar conmigo y demás. Entonces, él estaba preocupado por el tema del euskera, no del resto de los grafitos, sino concretamente de los grafitos en euskera. Entonces, me trajo un sobre cerrado, y me dijo literalmente: bueno, yo te dejo esto aquí para cuando sea necesario, ésta es mi opinión. Y él no recuerdo si me leyó, o me contó el contenido de la carta, pero el tema era que estaba muy preocupado, que había algunas cosas que no le cuadraban, que igual era todo bueno y que sería una enorme alegría para el euskera y demás, pero que igual no era buena, y que había que tomar alguna medida. Efectivamente, claro que tomé en consideración la información del señor Gorrotxategi. ¿Cómo no la voy a tomar si era una autoridad? Pero es que, a la vez, yo tenía otra información de otro profesor del mismo rango, de la misma especialidad, que era el catedrático Enrique Knörr, que me estaba diciendo exactamente lo contrario. De hecho, a los pocos meses, el profesor Gorrotxategi hace público esos miedos que tenía, bueno, más que miedos, esas sospechas de que aquello no era auténtico, y al día siguiente el profesor Enrique Knörr dice lo contrario. Esto yo lo sabía perfectamente, pero lo sabía yo, y lo sabían mis autoridades. Y de hecho, el Diputado de Cultura me comentó que ambos dos, tanto el profesor Knörr como el profesor Gorrotxategi, eran miembros de un consejo asesor que él debía tener, de euskera, y me comentaba sus frecuentes disputas sobre el tema de Iruña. O sea, que claro que se sabía. Si es que, de Iruña ha sido todo absolutamente público. ¿Qué hice con el escrito? Pues mire, con el escrito lo que hice fue registrarlo y guardarlo, como él me había dicho. ¿Y sabe por qué? Porque yo no me iba a inmiscuir, ni iba a tomar partido entre las dos opiniones, pero yo sí que lo puse en conocimiento de mis autoridades, que ya digo que ya lo conocían, además. Y la conclusión era que eso solamente se iba a solucionar de una manera, que era estudiándolo, y entonces, esto ocurrió en junio, pues cuando empezó el curso, en el mes de octubre, el profesor Santos y la profesora Pilar Ciprés se pusieron a estudiar el tema. Ésa era la mayor garantía. Ésa es mi actuación. ¿Cuándo se abrió el sobre? Pues mire, se abrió el sobre cuando la señora Diputada nos pidió al museo toda la documentación. Le fotocopiamos absolutamente todo, y lo entregamos, absolutamente todo. - Interviene D. Virgilio Bermejo Vera, del Grupo Juntero Socialistas Vascos. Buenos días de nuevo. En primer lugar, y desde el Grupo Socialista tenemos que decir que la comparecencia de la señora Amelia Baldeón, lógicamente esta justificada, dado que llevamos unas cuantas semanas viendo en los medios de comunicación una serie de noticias en las que se habla de una investigación interna, en la que se habla de un hipotético cese de la señora Baldeón, después defendido por el señor Diputado General. Entonces, nos parecía adecuado que pudiera comparecer, ya que no había tenido la oportunidad, expresar su opinión, lo que ella conoce. Y esto, desde luego, no se parece, por lo menos por nuestra parte, a un juicio. Si otros portavoces de otros grupos políticos lo han entendido así, pues bueno, habrá que pedirles explicaciones a ellos. Dicho esto, pensamos que el quid de la cuestión realmente son las competencias de la señora Baldeón. Porque, claro, yo en la primera intervención de la señora Baldeón, me había quedado bastante claro, con ese recorrido que ha hecho sobre el organigrama, cuáles eran sus competencias. Pero después de oír a otros portavoces de otros grupos políticos, con indudable relación con los responsables políticos del departamento, uno no tiene bien claro cuáles son las competencias de la señora Baldeón, porque parece ser que menos sacar las piezas de la tierra, me ha parecido entender que eran todas. O sea, parece que tiene que hacer memorias, tiene que valorar o no si son reales o no, comparecer en los medios de comunicación, etcétera, etcétera, etcétera… Dicho todo esto… (Baldeón) Vuelvo a repetir: no he recibido ninguna llamada de atención escrita ni verbal ni nada, sobre mi actuación, ni en este caso ni en otros por parte de la jefatura del Servicio de Patrimonio Histórico Artístico y Arqueológico. Además, a esta jefatura le competería analizar y ordenar acciones programadas en museos, excavaciones, etcétera, y seguimiento arqueológico por obras, así como relacionarse quincenalmente con arqueólogos en relación con las excavaciones arqueológicas. Eso la monografía que ustedes pueden conseguir, sin duda, de función pública. Después estaría mi misión y mis funciones, que son a las que he hecho referencia, y luego, en el escalafón siguiente, estarían ya los técnicos del Museo de Arqueología. Si yo no tengo competencias extra-muros del museo, los otros técnicos, evidentemente, tampoco, de ninguna manera. (Hay mucho más, y reitero disculpas por el problema del formato). - Noticias de época relacionadas, en El Correo: EL DÍA ANTES: EL CUESTIONADO PAPEL DE AMELIA BALDEÓN EL 'AFFAIRE' POR LOS FALSOS DIBUJOS Y TEXTOS RESTA A LA FUNCIONARIA FORAL POSIBILIDADES DE ESTAR AL FRENTE DEL NUEVO MUSEO BIBAT 15.02.09 - M. José Carrero | Vitoria

Las falsificaciones de Iruña-Veleia vuelven a la palestra esta semana con la comparecencia mañana en las Juntas Generales de la técnico responsable del museo de Arqueología, Amelia Baldeón. Gracias a una solicitud del PSE, Baldeón explicará a los junteros cuál ha sido su actuación en este escándalo. Dos días después y también por petición socialista, la diputada foral de Cultura, Lorena López de Lacalle (EA), ofrecerá explicaciones sobre la actuación de la Diputación para depurar posibles responsabilidades 'dentro de casa'. En un encuentro con los periodistas, el pasado día 28, el diputado general, Xabier Agirre, informó de que se abría una investigación interna. Aunque eludió referirse expresamente a la técnico de museo -así se denomina su puesto en el organigrama foral-, todos los asistentes sabían que se refería a Amelia Baldeón. La sospecha sobre el papel jugado en el 'affaire' por esta veterana funcionaria ha sido patente desde que estalló el escándalo, el pasado 19 de noviembre. Lorena López de Lacalle compareció ese día en la Cámara foral para certificar la falsedad de los dibujos cristianos del siglo III, así como de las palabras en euskera datadas entre el IV y el VI, encontrados por el equipo de Eliseo Gil. La diputada de EA estuvo acompañada de varios de los investigadores y de diferentes técnicos de su departamento. Entre estos últimos, no figuraba Baldeón, pese a haber participado en las reuniones del comité de expertos. Dos meses después, tampoco estuvo con López de Lacalle cuando los tres arqueólogos que dejaron la empresa de Gil -Lurmen S.L.- aseguraron que nunca vieron salir los hallazgos de la tierra. Estas dos ausencias revelan que el segundo escándalo de la Arqueología alavesa, tras el fraude de las pinturas rupestres de Zubialde, ha situado en el ojo del huracán a esta doctora en Arqueología. Se da la circunstancia de que Baldeón dirigía el departamento foral de Cultura, bajo las directrices de un diputado del PNV, cuando en un ya lejano 1991 se dieron por buenas unas pinturas rupestres aparecidas en una cueva del Gorbea. A los diez días de anunciarse el descubrimiento unos expertos ingleses ya dijeron, sólo con ver unas fotos, que eran falsos. Aquella 'broma' costó a los alaveses al menos 30 millones de las antiguas pesetas. Pero Amelia Baldeón, que atesora una sólida carrera profesional, no sólo ha perdido la confianza de la diputada de EA. En esta historia el PNV prefiere un papel secundario por la controvertida actuación de EuskoTren, que ha subvencionado a Lurmen con cantidades millonarias sin mediar concurso público. Sin embargo, ha sido el diputado general quien ha firmado el decreto que ordena la investigación interna. Búsqueda de apoyos Ante este panorama, el círculo familiar y de amistades de Baldeón ha emprendido una campaña de búsqueda de apoyos en el PP y el PSE, así como en el grupo de los funcionarios forales con mayor influencia en el poder. ¿El objetivo? Impedir que se vaya al traste la aspiración de Baldeón, que no es otra que rematar su carrera al frente del nuevo museo -se llamará Bibat porque reúne al de Naipes y al de Arqueología- y que abrirá en primavera. Los populares, que han respaldado de manera oficial el informe de los expertos, han optado por un prudente silencio. Se desvinculan de un escándalo que podría salpicarles, ya que en su etapa en el Gobierno foral hicieron dejación del control del yacimiento. Para asombro de muchos de sus afiliados y cargos públicos, el PSE ha pedido nuevos estudios de los falsos dibujos y textos, pese a que de las arcas alavesas ya han salido 50.000 euros para financiar el informe de los expertos. Ahora respalda decididamente a Amelia Baldeón, a quien el Ayuntamiento de Vitoria concedió, en agosto del pasado año, la Medalla de Oro de la ciudad, una decisión que algunos socialistas creen que «habría sido mejor no adoptar». EL DÍA DESPUÉS: BALDEÓN AFIRMA QUE ESTÁ «EN CUARTO LUGAR SI HAY QUE ASUMIR RESPONSABILIDADES POR VELEIA» Asegura que se opuso a la concesión del permiso de excavación a la empresa Lurmen S.L., propiedad del arqueólogo Eliseo Gil María José Carrero | Vitoria La técnico responsable del museo de Arqueología, Amelia Baldeón, negó ayer en las Juntas Generales de Álava tener alguna responsabilidad en el escándalo de las falsificaciones de Iruña-Veleia. Dado que su papel en este nuevo 'affaire' arqueológico ha sido cuestionado, Baldeón echó mano del contenido que corresponde a su puesto de trabajo en el organigrama de la Diputación. Así, recalcó que entre sus funciones no figura verificar la autenticidad o falsedad de las piezas que salen de los yacimientos cuya investigación está subcontratada, como es el caso de Iruña-Veleia, en manos de Eliseo Gil desde los años noventa. En este punto, llegó a decir que en su día «el museo se opuso» a la concesión del permiso de excavación a Lurmen S. L., propiedad de Gil. Según la legislación vasca, el titular de la investigación de un yacimiento es el encargado de realizar los estudios antes de depositar las piezas en el museo. Para ello dispone de un mínimo de dos años. Ante la insistencia del juntero de EA Patxi Martínez de Albeniz en atribuirle cierto «protagonismo» en relación con los falsos hallazgos, la funcionaria foral manifestó que «estoy en el cuarto nivel de responsabilidades» por detrás «del diputado y del director (de Cultura) y del jefe de servicio. Si hay responsabilidades -reiteró- yo soy la cuarta». En junio de 2006, cuando se anunció la aparición de dibujos de temática cristiana y de palabras en euskera, datados entre los siglos III y VI, la Diputación estaba gobernada en solitario por el PP. El titular foral de Cultura era Federico Verástegui; el director del departamento, Pedro Ignacio Gonzalo-Bilbao; y el jefe de servicio era el mismo que ahora al tratarse de un funcionario, Félix López de Ullívarri. Las explicaciones de Amelia Baldeón convencieron a los socialistas, quienes habían pedido su comparencia porque, en palabras del juntero Virgilio Bermejo, había quedado claro que la función de la funcionaria es ejercer «la custodia» de los materiales, una vez depositados en el museo. El PNV eludió entrar en el debate al considerar que la comisión no había sido convocada para «juzgar» a Amelia Baldeón. El PP también evitó referirse al papel desempeñado por esta doctora en Arqueología y Medalla de Oro de Vitoria. La popular Carmen Asiain centró su alocución en censurar la Ley Vasca de Patrimonio Cultural porque resta competencias a las diputaciones. Carta de Gorrochategui En este escenario, Patxi Martínez de Albéniz -del mismo partido que la diputada Lorena López de Lacalle, impulsora de la investigación- lanzó una batería de preguntas a Baldeón. Entre otras, quiso saber por qué no alertó a la Diputación cuando el lingüista Joaquín Gorrochategui le entregó, a los pocos días de anunciarse los hallazgos, un escrito en el que ya exponía sus dudas respecto a la autenticidad de los grafitos en euskera. Baldeón contestó que «registré» el escrito entregado «en sobre cerrado», que lo puso en conocimiento de «las autoridades» y que si no hizo más fue para «no inmiscuirme en disputas» filológicas, habida cuenta de que el fallecido Enrike Knörr «decía lo contrario». El momento más tenso de la comparecencia fue cuando el representante de EA insinuó que la funcionaria no había estado vigilante para impedir el escándalo porque familiares suyos tenían intereses laborales vinculados con el yacimiento. En concreto, le preguntó «si es cierto que junto con Eliseo Gil usted promovió una publicación sobre los grafitos de Veleia sin autentificar y cuyo diseño se encargó a su esposo, el señor González de San Román». También le preguntó «si sabía que su hermano, Xabier Baldeón, era el diseñador gráfico de toda la cartelería, folletos y trípticos sobre Veleia a través de Lurmen». Tras calificar de «golpe bajo» las preguntas de EA, Amelia Baldeón negó que ella tuviera preparado libro alguno con Gil. Respecto a su esposo, dijo que «el anterior diputado debió comentar algo al doctor Miguel González de San Román, que tengo la suerte de que sea mi marido». Sobre su hermano, subrayó «que jamás he firmado facturas de su empresa».