Elementos de escultura arquitectónica de la ermita de San Pedro; capitel corintio normal sureste
(izquierda) y basa ática itálica de la mesa del altar (derecha).
Gran estribo de 'opus caementicium' y 'opus quadratum' de la ladera occidental de El Forau de la Tuta, perteneciente, quizá, a un sistema de abastecimiento de agua a la ciudad.
Igualmente, en uno de los sondeos realizados, se hallaron abundantes restos de mosaicos blanquinegros (teselas y fragmentos de rudus), además de un pavimento en el subsuelo que pertenecía “a un espacio de planta rectangular de unos 5 por 3,50 metros que conservaba el umbral del acceso labrado en dos piezas de arenisca, que alojaba la puerta de doble batiente”. Los expertos lo relacionan con una estructura termal.
El mosaico descubierto en el yacimiento de Forau de la Tuta en Artieda.
En el interior de esta estancia, bajo gran cantidad de lajas caídas por el derrumbe, se localizó prácticamente completo y en un extraordinario estado de conservación un pavimento teselado blanquinegro ―con algunas teselas aisladas, rojas y amarillas― decorado con motivos iconográficos en blanco sobre fondo negro: conchas o veneras en las cuatro esquinas e hipocampos enfrentados montados por amorcillos en el emblema central junto a los que se representaron tres animales marinos, un pez en la parte superior y dos posibles delfines en la inferior.
Por eso, los arqueólogos concluyen seguros que todo lo hallado hasta el momento “corresponde a un único complejo urbano de entre los siglos I y II y que contaba con infraestructuras y monumentos públicos: termas, sistema de abastecimiento de agua, urbanismo regular, cloacas y posiblemente un templo”. Pero admiten, sorprendidos, que ignoran su nombre porque no ha pervivido ningún documento histórico que lo mencione.
Fuentes: eldebate.com | elpais.com | 11 de julio de 2022
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Guillermo Caso de los Cobos
Las excavaciones sacan a la luz más mosaicos romanos en el yacimiento del Forau de la Tuta
Vista del mosaico geométrico de las termas, tras la excavación arqueológica de este año. Jorge Angás.
Este pasado viernes concluyó una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de El Forau de la Tuta, una ciudad romana datada entre los siglos I y IV y ubicada en Artieda, en la Jacetania zaragozana. Los arqueólogos se planteaban como principal objetivo delimitar una de las dos estancias de las termas, en las que ya se habían descubierto otros tantos mosaicos teselados blanquinegros: uno figurado con amores e hipocampos (correspondiente al vestíbulo) y parte de otro de tipo geométrico que hasta ahora no había conseguido delimitarse. En esta última estancia ha aparecido más mosaico romano, en muy buen estado de conservación, y ello sitúa a los arqueólogos ante la certeza de que la ciudad era muy importante, tanto, que podría obligar a reescribir algún capítulo de la romanización del norte de Aragón.
¿Cómo se llamaba la ciudad?
El gran enigma, desde que se empezaron los trabajos hace ahora tres años, es saber el nombre que tenía la ciudad romana, si corresponde a alguna de las que aparecen mencionadas en la documentación antigua (Plinio, Ptolomeo, el Itinerario de Antonino...) y aún no se han localizado; o si pertenece a alguna hasta ahora desconocida. El Forau de la Tuta se ubica a kilómetro y medio de distancia de Artieda, junto al paso del río Aragón y en lo que podría considerarse una encrucijada de caminos, con una calzada que conectaba Jaca con Pamplona y otra que atravesaba la canal de Berdún y conectaba con Aquitania.
"Gracias a las técnicas de teledetección creemos saber dónde está el foro –revela Angás–. Y en la ermita de San Pedro hay vestigios que parecen pertenecer a un templo romano del último cuarto del siglo I. Pero lo lógico es seguir el plan establecido, avanzar con coherencia en el conocimiento del yacimiento".
"Se ha elaborado un plan de actuación para cinco años y en 2024 retomaremos los trabajos donde los hemos dejado este año. Intentaremos terminar de establecer las dimensiones de las termas", subraya Paula Uribe.
El yacimiento tiene más de cuatro hectáreas de superficie, y al menos dos niveles de ocupación. Uno corresponde a una ciudad romana de época imperial, datada entre los siglos I al V, y otro pertenece a una villa medieval de los siglos IX al XIII. El equipo de investigación está documentando tridimensionalmente cada capa estratigráfica.
Y esa es una de las características más destacadas del trabajo en El Forau de la Tuta. Se están utilizando en él las técnicas geomáticas más avanzadas. "El yacimiento puede presumir de ello. Hemos empleado drones con sensores multiespectrales y termográficos, el miércoles hicimos un escaneado en 3D a una resolución milimétrica para obtener un gemelo digital... Tenemos una visión multitemporal y multiespectral del yacimiento, dado que es la mejor forma de enfrentarse a él. La arqueología es una técnica en cierto modo destructiva y por eso queremos documentar bien todo", concluye Jorge Angás.
Fuente: heraldo.es | 6 de agosto de 2023
6 Ago 2023