La teoría de que los orígenes de los primeros nativos americanos podían provenir del pueblo Jomon (Japón) desacreditada por la genética y la biología esquelética

Comparativa de dientes de un individuo Jomon y de un nativo americanos. Crédito: G. Richard Scott, Universidad de Nevada Reno.

Una teoría ampliamente aceptada sobre los orígenes de los nativos americanos, en la que se sostiene que provenían de lo que es actualmente Japón, ha sido refutada en un nuevo estudio científico que demuestra que la genética y la biología esquelética "simplemente no concuerdan".

Es probable que los resultados del estudio, publicados hoy en la revista, revisada por pares, PaleoAmerica, tengan un gran impacto en cómo entendemos la llegada de los indígenas americanos al hemisferio occidental.

Basándose en las similitudes de artefactos de piedra, muchos arqueólogos creen que los indígenas americanos, o los 'primeros pueblos' que emigraron a las Américas, proceden de las islas del actual Japón hace unos 15.000 años. En este sentido, se cree que se movieron a lo largo del borde norte del Océano Pacífico, que incluía el puente terrestre de Bering, hasta llegar a la costa noroeste de América del Norte. Desde allí, los 'primeros pueblos' se habrían desplegado por el interior del continente americano hasta llegar al extremo sur del mismo en menos de dos mil años.

La teoría se basa, en parte, en similitudes observadas en las herramientas de piedra hechas por el pueblo Jomon (habitantes tempranos de Japón hace unos 15.000 años) y las encontradas en algunos de los primeros sitios arqueológicos habitados por los antiguos pueblos originarios del continente americano.

Sin embargo, el nuevo estudio publicado en la revista PaleoAmerica, la revista insignia del 'Centro para el Estudio de los Primeros Americanos', perteneciente a la Universidad Texas A&M, indica que es errónea esta concepción.

El trabajo de investigación, llevado a cabo por uno de los principales expertos del mundo en el estudio de piezas dentales humanas y un equipo de expertos en genética humana de la Edad de Hielo, ha analizado la biología y la codificación genética de muestras de dientes de varios continentes y ha estudiado  directamente a la gente perteneciente a la cultura Jomon.

"Descubrimos que la biología humana simplemente no coincide con la teoría arqueológica", afirma el autor principal, el profesor Richard Scott (izquierda), un reconocido experto en el estudio de los dientes humanos y que ha dirigido a un equipo de investigadores multidisciplinarios.

“No discutimos la idea de que los antiguos nativos americanos llegaron a través de la costa noroeste del Pacífico, sino solo la teoría de que eran originarios del pueblo Jomon en Japón". 

"Estas gentes, los Jomon, que vivieron en Japón hace unos 15.000 años son una fuente muy poco probable de pertenecer a los primeros indígenas americanos. Ni la biología esquelética ni la genética indican una conexión entre Japón y las Américas. La fuente más probable de la población nativa americana se puede decir que es Siberia"

En una carrera que abarca casi medio siglo, Scott, profesor de antropología en la Universidad de Nevada-Reno, ha viajado por todo el mundo, recopilando una enorme cantidad de información sobre los dientes humanos, tanto antiguos como modernos. Es autor, además, de numerosos artículos científicos y de varios libros sobre el tema.

Foto: Una colección de puntas de flecha de piedra encontradas en los antiguos asentamientos de Jomon. (Crédito de la imagen: Shutterstock)

En este último trabajo de investigación ha aplicado técnicas estadísticas multivariadas a una gran muestra de dientes de América, Asia y el Pacífico, mostrando que la comparación cuantitativa de los dientes revela poca relación entre el pueblo Jomon y los nativos americanos. De hecho, solo el 7% de las muestras de dientes estaban vinculadas a los nativos americanos no árticos (reconocidos como los 'primeros pueblos').

Por otro lado, la genética muestra el mismo patrón que los dientes: poca relación entre el pueblo Jomon y los nativos americanos.

"Esto es particularmente claro en la distribución de los linajes maternos y paternos, que no se superponen entre las primeras poblaciones Jomon y los indígenas americanos", afirma el coautor, el profesor Dennis O'Rourke (izquierda), de la Universidad de Kansas, a quien se unieron otros genetistas y expertos en genética de indígenas americanos como la profesora Jennifer Raff (derecha), de la misma unversidad.

"Además, estudios recientes de ADN antiguo proveniente de Asia revelan que los dos pueblos se separaron de un ancestro común mucho antes", agrega el profesor O'Rourke.

Junto con su colega universitario y coautor Justin Tackney, O'Rourke y Raff ya habían llevado a término el primer análisis de ADN antiguo de restos humanos de la Edad de Hielo hallados en Alaska en 2016.

Poco antes de la publicación del documento, se publicaron otros dos nuevos estudios sobre temas relacionados. 

Un artículo de genética sobre la población japonesa moderna concluyó que la misma tiene su origen en tres migraciones separadas, en lugar de dos, como se creía anteriormente. Además, ofrece más apoyo a las conclusiones de los autores sobre la falta de una relación biológica entre el pueblo Jomon y los indígenas americanos.

Y, a fines de septiembre, los arqueólogos informaron en otro artículo del sorprendente descubrimiento de huellas antiguas en Nuevo México (derecha)  que datan de hace 23.000 años, descritas como "evidencia definitiva" de gentes en América antes del Último Máximo Glacial, es decir, antes de que los glaciares en expansión probablemente cortaran el acceso a esta zona de América desde el puente terrestre de Bering hasta el Hemisferio Occidental. No está claro quién hizo tales huellas y cómo se relacionan con los nativos americanos vivos, pero el nuevo artículo al respecto tampoco proporciona evidencias de que estos últimos se deriven de Japón.

El profesor Scott concluye que "la población primigenia de Jomon representa una de las fuentes menos probables para los pueblos nativos americanos en comparación con cualquiera de otras poblaciones no africanas".

Las limitaciones del estudio incluyen que las muestras disponibles tanto de piezas dentales como de ADN antiguo para la población de Jomon tienen menos de 10.000 años, es decir, no son anteriores al Holoceno temprano, cuando se cree que los 'primeros pueblos' llegaron a América.

Sin embargo, explican los autores que "es de suponer que sean los sustitutos válidos de la población de Jomon primigenia o de las personas que hicieron puntas de piedra en Japón hace 16.000-15.000 años".

Fuentes: Universidad de Nevada | phys.org | 13 de octubre de 2021