El yacimiento de Baelo Claudia acoge una exposición sobre la labor del arqueólogo Jorge Bonsor Rosa Torres ha asistido a la apertura de la muestra, que consta de 86 piezas entre documentos, dibujos, …
El yacimiento de Baelo Claudia acoge una exposición sobre la labor del arqueólogo Jorge Bonsor Rosa Torres ha asistido a la apertura de la muestra, que consta de 86 piezas entre documentos, dibujos, fotografías y algunos objetos personales de esta figura
Andalucía, 4 de junio de 2009
Rosa Torres asistió a la apertura de la muestra.
La consejera de Cultura, Rosa Torres, ha asistido a la apertura de la exposición 'Jorge Bonsor y la recuperación de Baelo Claudia (1917-1919)' en el conjunto arqueológico hispanorromano, situado en el municipio de Tarifa (Cádiz), que estará abierta al público hasta el 30 de septiembre. El Archivo General de Andalucía, donde permanece el legado documental de Bonsor, y el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia organizan esta exposición.
La muestra está compuesta por 86 piezas, entre documentos, dibujos, fotografías y algunos objetos personales utilizados por Jorge Bonsor en sus trabajos, que se complementan con algunas de las piezas arqueológicas originales que se aprecian en los documentos, y que se conservan en el Museo del Conjunto Arqueológico.
La muestra se estructura en cuatro bloques temáticos: 'Jorge Bonsor, el artista y el arqueólogo', 'El territorio de Bolonia. El paisaje y sus gentes', 'Las excavaciones en la ciudad Hispanorromana de Baelo Claudia' y, por último, 'El mundo funerario. Excavaciones en la necrópolis de Baelo Claudia'.
La exposición se complementa con un catálogo que, junto a la relación de fotografías y dibujos de Bonsor, incluye una serie de artículos que analizan esta excepcional figura de la arqueología española de principios del siglo XX y todo lo relacionado con los trabajos que desarrolló junto a Pierre Paris.
La figura de Jorge Bonsor
Jorge Bonsor ha sido una persona relevante en la arqueología andaluza de principios del siglo XX. En su participación para la recuperación de los vestigios de la ciudad de Baelo Claudia, dejó un magnífico legado documental en las múltiples fotografías que tomó, y de los dibujos y mapas que realizó al servicio del trabajo arqueológico.
Jorge Bonsor llegó a Andalucía en 1880 con el objetivo de encontrar temas de inspiración para su recién iniciada carrera de pintor. Sólo unos meses en Carmona bastaron para que se sintiera atraído por el enorme patrimonio arqueológico de la zona y decidiera consagrar su vida a la arqueología.
A principios del siglo XX se inició la investigación científica en Baelo Claudia a manos del hispanista francés Pierre Paris. Sus trabajos, en los que Jorge Bonsor participó como codirector, supusieron el reconocimiento de la ciudad de Baelo Claudia y el motivo de que las autoridades españolas tomaran conciencia de su importancia y la declararan en 1925 Monumento Histórico Nacional.
Entre 1917 y 1923 estos investigadores excavan en Baelo varios sectores de la ciudad, donde exhumaron parcialmente los templos, las factorías de salazones y el teatro, y una parte importante de la necrópolis sureste, donde Bonsor adquirió protagonismo como investigador principal.
Las excavaciones arqueológicas dirigidas por Pierre Paris y Jorge Bonsor en la ciudad romana de Baelo Claudia se enmarcan en una etapa de especial significación para la historia de la arqueología española. A partir de esos primeros decenios del siglo XX es cuando por vez primera se comienza a hablar de una verdadera arqueología en España, a la manera de la disciplina moderna que se había desarrollado en otros países europeos durante la segunda mitad del siglo XIX.
Jorge Bonsor fue arqueólogo, pintor, dibujante, fotógrafo y coleccionista, y consiguió un merecido prestigio en el ámbito de la arqueología prehistórica e hispanorromana gracias a sus exploraciones en el valle del Guadalquivir, la necrópolis romana de Carmona, los yacimientos de Los Alcores o en Baelo Claudia. Así, su principal aportación a la documentación arqueológica es la que procede del uso de la fotografía y del dibujo como formas de registro gráfico del trabajo de campo.
Prueba de ello es el indudable interés estético que persigue en los dibujos y fotografías que realizó en Bolonia durante las campañas de excavación de 1917 a 1921, y que va más allá de la pura observación arqueológica.
Baelo Claudia, Bolonia (Cádiz)
En el yacimiento se conservan los elementos más representativos que constituían la esencia de una ciudad romana; ésta contaba con una cerca o muralla —de la que se conservan las puertas principales—, edificios de carácter administrativo como la curia o el archivo municipal, una plaza pública ( foro), un palacio de justicia (basílica judicial), un templo dedicado a la diosa egipcia Isis y un capitolio; una disposición similar sólo ha sido hallada en la ciudad de Sbeitla en Túnez. También pueden verse restos de las tiendas (tabernae), el mercado (macellum), las termas (termae) y el teatro.
El abastecimiento de agua de la ciudad se realizaba por medio de tres acueductos. También puede apreciarse la zona industrial con restos de las instalaciones para la fabricación del garum, calles, acueductos, restos del sistema de alcantarillado, etc. En ningún otro yacimiento romano de la Península Ibérica es posible extraer tras la visita una visión tan completa del urbanismo romano como en Baelo Claudia. En esto radica su principal interés, destacado también por el espectacular paisaje que rodea a la ciudad.
El yacimiento de Baelo Claudia acoge una exposición sobre la labor del arqueólogo Jorge Bonsor Rosa Torres ha asistido a la apertura de la muestra, que consta de 86 piezas entre documentos, dibujos, …
por Pedro Azcona
4 Jun 2009

El yacimiento de Baelo Claudia acoge una exposición sobre la labor del arqueólogo Jorge Bonsor Rosa Torres ha asistido a la apertura de la muestra, que consta de 86 piezas entre documentos, dibujos, fotografías y algunos objetos personales de esta figura Andalucía, 4 de junio de 2009 Rosa Torres asistió a la apertura de la muestra. La consejera de Cultura, Rosa Torres, ha asistido a la apertura de la exposición 'Jorge Bonsor y la recuperación de Baelo Claudia (1917-1919)' en el conjunto arqueológico hispanorromano, situado en el municipio de Tarifa (Cádiz), que estará abierta al público hasta el 30 de septiembre. El Archivo General de Andalucía, donde permanece el legado documental de Bonsor, y el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia organizan esta exposición. La muestra está compuesta por 86 piezas, entre documentos, dibujos, fotografías y algunos objetos personales utilizados por Jorge Bonsor en sus trabajos, que se complementan con algunas de las piezas arqueológicas originales que se aprecian en los documentos, y que se conservan en el Museo del Conjunto Arqueológico. La muestra se estructura en cuatro bloques temáticos: 'Jorge Bonsor, el artista y el arqueólogo', 'El territorio de Bolonia. El paisaje y sus gentes', 'Las excavaciones en la ciudad Hispanorromana de Baelo Claudia' y, por último, 'El mundo funerario. Excavaciones en la necrópolis de Baelo Claudia'. La exposición se complementa con un catálogo que, junto a la relación de fotografías y dibujos de Bonsor, incluye una serie de artículos que analizan esta excepcional figura de la arqueología española de principios del siglo XX y todo lo relacionado con los trabajos que desarrolló junto a Pierre Paris. La figura de Jorge Bonsor Jorge Bonsor ha sido una persona relevante en la arqueología andaluza de principios del siglo XX. En su participación para la recuperación de los vestigios de la ciudad de Baelo Claudia, dejó un magnífico legado documental en las múltiples fotografías que tomó, y de los dibujos y mapas que realizó al servicio del trabajo arqueológico. Jorge Bonsor llegó a Andalucía en 1880 con el objetivo de encontrar temas de inspiración para su recién iniciada carrera de pintor. Sólo unos meses en Carmona bastaron para que se sintiera atraído por el enorme patrimonio arqueológico de la zona y decidiera consagrar su vida a la arqueología. A principios del siglo XX se inició la investigación científica en Baelo Claudia a manos del hispanista francés Pierre Paris. Sus trabajos, en los que Jorge Bonsor participó como codirector, supusieron el reconocimiento de la ciudad de Baelo Claudia y el motivo de que las autoridades españolas tomaran conciencia de su importancia y la declararan en 1925 Monumento Histórico Nacional. Entre 1917 y 1923 estos investigadores excavan en Baelo varios sectores de la ciudad, donde exhumaron parcialmente los templos, las factorías de salazones y el teatro, y una parte importante de la necrópolis sureste, donde Bonsor adquirió protagonismo como investigador principal. Las excavaciones arqueológicas dirigidas por Pierre Paris y Jorge Bonsor en la ciudad romana de Baelo Claudia se enmarcan en una etapa de especial significación para la historia de la arqueología española. A partir de esos primeros decenios del siglo XX es cuando por vez primera se comienza a hablar de una verdadera arqueología en España, a la manera de la disciplina moderna que se había desarrollado en otros países europeos durante la segunda mitad del siglo XIX. Jorge Bonsor fue arqueólogo, pintor, dibujante, fotógrafo y coleccionista, y consiguió un merecido prestigio en el ámbito de la arqueología prehistórica e hispanorromana gracias a sus exploraciones en el valle del Guadalquivir, la necrópolis romana de Carmona, los yacimientos de Los Alcores o en Baelo Claudia. Así, su principal aportación a la documentación arqueológica es la que procede del uso de la fotografía y del dibujo como formas de registro gráfico del trabajo de campo. Prueba de ello es el indudable interés estético que persigue en los dibujos y fotografías que realizó en Bolonia durante las campañas de excavación de 1917 a 1921, y que va más allá de la pura observación arqueológica. Baelo Claudia, Bolonia (Cádiz) En el yacimiento se conservan los elementos más representativos que constituían la esencia de una ciudad romana; ésta contaba con una cerca o muralla —de la que se conservan las puertas principales—, edificios de carácter administrativo como la curia o el archivo municipal, una plaza pública ( foro), un palacio de justicia (basílica judicial), un templo dedicado a la diosa egipcia Isis y un capitolio; una disposición similar sólo ha sido hallada en la ciudad de Sbeitla en Túnez. También pueden verse restos de las tiendas (tabernae), el mercado (macellum), las termas (termae) y el teatro. El abastecimiento de agua de la ciudad se realizaba por medio de tres acueductos. También puede apreciarse la zona industrial con restos de las instalaciones para la fabricación del garum, calles, acueductos, restos del sistema de alcantarillado, etc. En ningún otro yacimiento romano de la Península Ibérica es posible extraer tras la visita una visión tan completa del urbanismo romano como en Baelo Claudia. En esto radica su principal interés, destacado también por el espectacular paisaje que rodea a la ciudad.