La recuperación de ADN antiguo resuelve una larga controversia sobre el poblamiento prehistórico del sudeste asiático

Cráneo completo de una persona Hòabinhian de Gua Cha, Península de Malasia. Crédito de la foto: Fabio Lahr.

El sudeste asiático es una de las regiones con mayor diversidad genética en el mundo, pero durante más de 100 años los científicos no han estado de acuerdo sobre qué teoría, sobre los orígenes de la población en dicha área geográfica, era la correcta.

Una teoría creía que los cazadores-recolectores indígenas de la cultura Hòabinhian  (Malasia), que poblaban el sudeste asiático desde hace 44.000 años, habían adoptado las prácticas agrícolas de forma independiente, sin la participación de los primeros agricultores del este de Asia. Otra teoría, conocida como el "modelo de las dos capas", favorecía la idea de que la migración de los productores de arroz de lo que ahora es China reemplazó a los cazadores-recolectores indígenas Hòabinhian.

Pero, recientemente, académicos de todo el mundo han colaborado en una nueva investigación, publicada en Science, en la cual se afirma que ninguna teoría es completamente certera. Su estudio descubrió que las poblaciones actuales del sudeste asiático derivan de ancestros de al menos cuatro poblaciones antiguas.

El ADN de restos óseos humanos de Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Indonesia, Laos y Japón, que se remontan hasta 8.000 años atrás, fue extraido para su estudio, dado que los científicos solo habían logrado, anteriormente, secuenciar muestras de 4.000 años de antigüedad en la región del sudeste asiático. Las muestras también incluyeron ADN de cazadores-recolectores de Hòabinhian (Malasia) y de un individuo Jomon de Japón, un logro científic que revela un largo y sospechoso vínculo genético entre las dos poblaciones.

En total, 26 secuencias del genoma humano antiguo fueron estudiadas por el grupo y se compararon con muestras modernas de ADN de personas que viven hoy en día en el sudeste asiático.

Esta investigación pionera es particularmente impresionante, pues el calor y la humedad del sudeste de Asia significa que es uno de los entornos más difíciles para la preservación de ADN antiguo, lo que plantea enormes desafíos a los científicos para lograrlo.

El profesor Eske Willerslev (izquierda), que ocupa puestos de investigación tanto en el St John's College, de la Universidad de Cambridge, y en la Universidad de Copenhague, dirigió el estudio internacional.

"Pusimos un gran esfuerzo en recuperar ADN antiguo del sudeste asiático tropical, el cual podía arrojar nueva luz sobre esta área rica en genética humana. El hecho de que pudiéramos obtener 26 genomas humanos y arrojar nueva luz sobre la increíble riqueza genética de los grupos de población que viven en esa zona, hoy en día, es asombroso", dijo.

Hugh McColl (derecha), estudiante de doctorado en el Centro de GeoGenetica del Museo de Historia Natural de Dinamarca, adscrito a la Universidad de Copenhague, y uno de los principales autores del artículo, señala: "Al secuenciar 26 genomas humanos antiguos -25 del sudeste asiático y un Jomon japonés- hemos demostrado que ninguna de las interpretaciones se ajusta a la complejidad de la historia del sudeste asiático. Tanto los cazadores-recolectores de Hòabinhian como los agricultores del este de Asia contribuyeron a la actual diversidad genética en la zona con nuevas migraciones que afectaron a las islas de la zona y a Vietnam. Nuestros resultados ayudan a resolver una de las más largas controversias sobre la prehistoria del sudeste asiático".

El Dr. Fernando Racimo (izquierda), profesor asistente en el Centro de GeoGenetica mencionado, y otro de los autores principales del estudio, manifiesta: "La historia de la ocupación humana en el sudeste de Asia sigue siendo muy debatida. Nuestra investigación abarcó desde la cultura Hòbìnhian a la Edad del Hierro, y halló que las poblaciones actuales del sudeste asiático derivan de ancestros de al menos cuatro poblaciones antiguas. Este es un modelo mucho más complejo de lo que se pensaba anteriormente".

Algunas de las muestras utilizadas, en los dos años y medio que conllevó el estudio, fueron aportadas por la Duckworth Collection de la Universidad de Cambridge, la cual es uno de los depósitos de restos humanos más grandes del mundo. La profesora Marta Mirazón Lahr (derecha), directora del Laboratorio Duckworth y una de las autoras del ensayo, dijo: "Este estudio aborda una cuestión importante sobre los orígenes de la diversidad de la gente en el sudeste asiático, así como sobre las antiguas relaciones entre poblaciones distantes, como los Jomon y los cazadores-recolectores Hòabìnhian, antes del inicio de la agricultura. El hecho de que estamos aprendiendo tanto de los genomas antiguos, como el de Gua Cha, destaca la importancia de colecciones increíbles como la de Duckworth".

El Dr. Fabrice Demeter (izquierda), uno de los autores principales, del Centro de GeoGenetics, concluye: "De particular importancia para el estudio fue Pha Faen, un esqueleto Hòabinhian de 8.000 años encontrado en una cueva de Laos. Esta muestra, junto con la de Gua Cha de Malasia, ancla el estudio más profundamente en el pasado de lo que anteriormente era posible".

Fuente: University of Cambrigde | 6 de julio de 2018

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Análisis de ADN humano antiguo del sudeste asiático revela tres grandes olas de migración

Foto: Excavaciones en el yacimiento de Man Bac, en Vietnam, descubrieron esqueletos de agricultores de hace unos 4.000 años. El ADN de estos esqueletos apoya la idea de que los antiguos inmigrantes del sur de China difundieron la agricultura y las lenguas habladas en gran parte del sudeste asiático.

Un análisis de todo el genoma de ADN humano antiguo del sudeste de Asia revela al menos tres grandes olas de migración humana en la región durante los últimos 50.000 años, cada una de las cuales ha influido notablemente en la genética del sudeste asiático. Los hallazgos del estudio, liderado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (HMS), en Estados Unidos, descubren una interacción compleja entre la arqueología, la genética y el lenguaje.

La investigación, publicada en la edición digital de este jueves de Science, complementa lo que se conoce de estudios arqueológicos, históricos y lingüísticos del sudeste asiático, definidos como el área al este de India y al sur de China. El trabajo ilumina otra parte crítica de la historia de la dinámica de la población antigua en todo el mundo, uniéndose a numerosos estudios de ADN antiguo de Europa, así como la creciente investigación del Cercano Oriente, Asia Central, las islas del Pacífico y África.

"Una parte muy importante del mundo es ahora accesible para el análisis de ADN antiguo y abre una ventana a los orígenes genéticos de las personas que vivieron allí en el pasado y de los que viven allí ahora", subraya el primer autor del estudio, Mark Lipson  (izquierda), investigador postdoctoral en el laboratorio del especialista en ADN antiguo David Reich en la Facultad de Medicina de Harvard. 

Un equipo internacional dirigido por investigadores de HMS y la Universidad de Viena, extrajeron y analizaron el ADN de los restos de 18 personas que vivieron entre hace unos 4.100 y 1.700 años en lo que actualmente son Vietnam, Tailandia, Myanmar y Camboya. El equipo descubrió que la primera migración tuvo lugar hace unos 45.000 años, atrayendo a personas que se convirtieron en cazadoras-recolectoras.

Luego, durante el Neolítico, hace unos 4.500 años, hubo una gran afluencia de personas de China que introdujeron prácticas agrícolas en el sudeste asiático y se mezclaron con los cazadores-recolectores locales. Las personas de hoy en día con esta mezcla de ascendencia tienden a hablar lenguas austroasiáticas, lo que lleva a los investigadores a proponer que los agricultores que vinieron del norte fueron los primeros hablantes austroasiáticos.

"Este estudio revela una compleja interacción entre la arqueología, la genética y el lenguaje, que es fundamental para comprender la historia de las poblaciones del sudeste asiático", plantea el coautor Ron Pinhasi  (derecha), de la Universidad de Viena, en Austria.

La investigación reveló que las posteriores olas de migración durante la Edad del Bronce, nuevamente desde Chinallegaron a Myanmar hace unos 3.000 años, en Vietnam hace 2.000 años y en Tailandia en los últimos 1.000 años. Estos movimientos introdujeron tipos de ascendencia que están asociados actualmente con hablantes de diferentes idiomas.

Tres poblaciones ancestrales

La identificación de tres poblaciones ancestrales -cazadores-recolectores, primeros agricultores y emigrantes de la Edad de Bronce- refleja un patrón descubierto por primera vez en los antiguos estudios de ADN de europeos, pero con al menos una diferencia importante: gran parte de la diversidad ancestral en Europa se ha desvanecido durante el tiempo en que las poblaciones se mezclaron, mientras que las poblaciones del sudeste asiático han conservado mucha más variación.

"Las personas que son casi descendientes directos de cada una de las tres poblaciones de origen todavía viven en la región, incluidas las personas con ascendencia cazadora-recolectora importante que viven en Tailandia, Malasia, Filipinas y las Islas Andamán", dice David Reich (izquierda), profesor de genética en HMS y coautor principal del estudio. "Mientras que, en Europa, nadie que viva hoy tiene más que una pequeña fracción de ascendencia de los cazadores-recolectores europeos", agrega.

Reich plantea la hipótesis de que la gran diversidad del sudeste asiático en la actualidad puede explicarse en parte por el hecho de que los agricultores llegaron mucho más recientemente que en Europa, hace unos 4.500 años en comparación con hace 8.000 años, dejando menos tiempo para que las poblaciones se mezclen e incluso para la variación genética.

Formación genética de la región

Los nuevos hallazgos dejan claro que las múltiples oleadas de migración, cada una de las cuales ocurrió durante un periodo clave de transición en la historia del sudeste asiático, dieron forma notable a la genética de la región. "La mayor rotación de población que vino con la llegada de los agricultores no es sorprendente, pero las magnitudes de reemplazo durante la Edad del Bronce son mucho más altas de lo que mucha gente hubiera imaginado", afirma Reich.

También fueron inesperadas las implicaciones lingüísticas planteadas por los análisis de la ascendencia de las personas en el oeste de Indonesia. "La evidencia sugiere que los primeros agricultores del oeste de Indonesia hablaban lenguas austroasiásticas en lugar de las lenguas austronesias que se hablan allí hoy en día", agrega Reich.

Por lo tanto, las lenguas austronesias probablemente llegaron más tarde, según asegura. Muestras adicionales regionales del oeste de Indonesia antes y después de 4.000 años atrás deberían resolver la cuestión, según concluye Reich.

Fuentes: rtve.es | sciencenews.org | 18 de mayo de 2018