El Museo Arqueológico de Oviedo muestra nuevas piezas de yacimientos romanos

Foto: Nacho Orejas

La exposición "La Vía de la Plata y mil caminos" presenta piezas de los yacimientos del campamento romano de La Carisa, Gijón y Lucus Asturum y de la necrópolis de Paredes

Vía: La Nueva España 20 de febrero de 2009


Más de medio centenar de piezas procedentes de excavaciones de yacimientos arqueológicos del campamento romano de La Carisa, de los de Gijón y Lucus Asturum (Lugo de Llanera) y de la necrópolis de Paredes (Siero) se exponen desde hoy por primera vez en el Museo Arqueológico de Oviedo como parte de la exposición "La Vía de la Plata y mil caminos".

Entre ellas se muestra el "depósito de Cenero", un conjunto de 200 monedas del siglo II que fueron halladas durante las obras de construcción de la autopista AS-II, restos de vasijas de barro y cerámica, piezas de cristal del siglo IV, restos de mosaicos y placas de mármol de la época romana.
"Hacia el Finisterre Cantábrico. Novedades de Arqueología Romana en Asturias" es el apartado de la exposición que engloba estos descubrimientos arqueológicos, que pasarán en un futuro a formar parte de la exposición permanente del museo.

La catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma Carmen Fernández Ochoa ha sido la encargada de seleccionar estas piezas con las que se pretende contribuir a comprender la presencia romana en la región.

Este apartado se ha añadido al contenido expositivo de la muestra "La Vía de la plata y mil caminos", organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Gobierno del Principado de Asturias.

La muestra, la primera que acoge el recién remodelado Museo Arqueológico, será inaugurada esta tarde por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y permanecerá abierta hasta el próximo 15 de abril.

Esta exposición, que repasa los más de 2.000 años de una ruta occidental de la Península Ibérica que hoy se mantiene a través de la Autovía de la Plata (A-66),cuenta con treinta paneles didácticos y un centenar de piezas que han podido ser vistas ya en el Museo Romano de Astorga (León) y en el Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce (Sevilla).

La Vía, cuyo trazado fue fijado por los romanos entre Emérita Augusta (hoy Mérida) y Astúrica Augusta (la actual Astorga), aunque con prolongaciones al sur y al norte, puede conocerse a través de piezas como miliarios romanos y cerámicas, relieves, epigrafías, vidrios y materiales y maquetas de maquinarias de construcción de varias épocas.

La prolongación hacia el norte de la vía, entre Astorga y Gijón es conocido como el ramal transmontano, que en la exposición abierta hoy está presente con un panel y el Ara de Lucio corona Severo, perteneciente al Museo Arqueológico de Asturias.

Para el director general de Patrimonio del Gobierno regional, José Luis Vega, es interesante de la muestra haya sido "complementada con la aportación que hizo Asturias a la romanización y a ese camino que llega hasta Gijón".

Para la presidenta de la SECC, Soledad López, se trata de un recorrido desde un millar de años antes de Cristo hasta la actualidad por un espacio que no sólo fue fundamental para el control militar de la Península, sino que también fue primordial para los intercambios comerciales. EFE

  • Alicia M. Canto

    Guillermo, con su permiso, pero entenderá que parte de esta noticia que puso es completamente denunciable, y voy a proceder (hubiera jurado que ayer vi por aquí un comentario crítico con la cuestión de la falsa "Vía de la Plata" que se vende en esta exposición, pero lo habrá retirado su autor).

    La denuncia pública de la falsedad y del invento puramente turístico de una "Vía de la Plata" romana que llegaría desde Huelva, o al menos Itálica, hasta Santiago de Compostela, por un lado, y Gijón por el otro, es ya antigua, data al menos de 2001. La empezaron muchos municipios que están implicados en esa batalla por la realidad histórica, pero esta misma exposición recién inaugurada demuestra que no pueden conseguirlo, y que se sigue públicamente, y con dineros públicos, convenciendo a los ciudadanos de hechos que nunca existieron. Pongo algunos enlaces de interés para informarse mejor, aunque hay muchísimo más en red:

    Baños de Montemayor (Cáceres), 19 de mayo de 2001

    La Asociación de Pueblos de la Vía de la Plata, que agrupa a la mayor parte de los municipios de este camino bimilenario entre Mérida (Badajoz) y Astorga (León), instó a los gobiernos autónomos de Extremadura y Castilla y León a que declaren la vía como Bien de Interés Cultural.
    […]
    Esta Asociación integra a la mayoría de pequeñas poblaciones y defiende la promoción de la ruta histórica, frente a la posición de la Junta de Castilla y León, que promueve un trazado nuevo que poco tiene que ver con el que durante 2000 años ha sido el eje vertebrador del occidente hispano. Por otra parte, hace un mes, la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes de Castilla y León aprobó una proposición no de ley para declarar toda la Vía de la Plata como Bien de Interés Cultural (BIC) a su paso por la Comunidad.

    La declaración vino a suponer un cierto alivio a los defensores de las tesis históricas, que permanecen preocupados por la ignorancia de una autoridades regionales que eran favorables a ignorar el viejo trazado, y promocionaban costosísimas campañas para apoyar una Ruta de la Plata que jamás existió, desde Gijón a Sevilla.



    Madrid, 23 de noviembre de 2001. guiarte.com

    La Vía de la Plata es la que va de Mérida a Astorga. Todo el debate sobre itinerarios distintos es históricamente impresentable, y negativo para la propia promoción de este ámbito deprimido del occidente peninsular por donde discurre la vía bimilenaria
    […]
    Rutas fraudulentas
    El partido Popular, aunque aprobó la moción del PSOE, no acaba de clarificarse respecto a la verdad histórica, y entra en el juego de la confusión, al implicar en la ruta a comunidades como Andalucía y Asturias por las que no pasó, con lo que se complica cualquier defensa y promoción del itinerario histórico verdadero.

    Para aprovechar turísticamente la Vía de la Plata, desde Galicia se impulsa una vía peregrina que empieza en Sevilla y va por Orense –y en algunas propagandas hasta por Vigo- en dirección a Santiago. Los Asturianos dicen que Gijón era el gran puerto romano por el que salía el oro, y –con la colaboración de la propia junta de Castilla y León- han llegado a apoyar promociones en las que prácticamente se margina a Astorga y otras pequeñas localidades. En tanto que desde Andalucía se intenta meter a Sevilla y a Huelva en la vía bimilenaria.

    En Wikipedia se recoge la precaución:

    "...Sin embargo, debe tenerse en cuenta siempre que se trata de una recreación contemporánea, puesto que los documentos romanos que conservamos sobre la antigua calzada, tanto fuentes itinerarias como miliarios, definen su recorrido exclusivamente entre Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga). Existe incluso una "Asociación de Pueblos en Defensa de la Vía de la Plata", presidida por el alcalde de Astorga, que desde 2006 efectúa acciones de protesta contra la extensión artificialmente añadida a la Vía.[1]

    [1] "Los pueblos de la Vía de la Plata, en pie de guerra contra el «bodr..." (17 de enero de 2006, o "Astorga boicotea un acto promocional en Barcelona de la 'falsa' Vía....

    Por último (de momento) una buena reflexión sobre los diversos -y mucho más fuertes, es obvio- intereses turísticos y económicos que suelen subyacer en este tipo de "operaciones", que se hacen a pesar de que no tienen una base real y confunden a los ciudadanos de buena fe:

    PLATA, PLATA, CUÁNTAS MENTIRAS SOBRE TU VÍA
    Me aburre, me descorazona, me encorajina escribir en defensa de la Vía de la Plata...
    Por Polo Fuertes

    ...Es como ser acólito de la voz que clama en el desierto, la del alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones. Y conmigo, otra docena más de periodistas y muchos más ediles. A Mario Amilivia, siendo alcalde de León, se la metieron torcida los asturianos de Tinín Areces, y a Paco Fernández, a la sazón corregidor de la capital de la provincia, se la han clavado cuadrada los mismos asturianos, Turespaña, los andaluces, extremeños y los tontoselhaba de los castellanos-leoneses.

    La Red de Ciudades de la Ruta de la Plata (o como quiera que se llame) es un invento turístico de hace 30 años, por un empresario cuco de transportes, que hizo de ese nombre su bandera para extender sus líneas por toda España aunque, cuando llegaron malos tiempos, la vendió a la pérfida Albión (léase los ingleses). Pero está basada sobre una mentira, la carretera Nacional 630 (Gijón-Sevilla), que en algunos trozos (solo trozos) coincide con la verdadera Vía de la Plata, Ruta de la Plata, iter ab Emerita Asturicam, entre Astorga y Mérida.

    Desde hace más de 20 años, estas dos ciudades, con otras cuantas y un sinfín de pueblos intermedios (Zamora, Cáceres, Plasencia, Béjar, Benavente, La Bañeza, entre otros) están reclamando su paternidad, su historia, su cultura, su patrimonio. No hay vuelta de hoja, la Ruta de la Plata que inventó el señor de la empresa Alsa y el patronato de la Red de Ciudades entre Gijón y Sevilla, más que un nombre es un mote. Y hay documentación a favor y menos a favor (alguien ha dicho hace unos años que la Vía de la plata es un lodazal de tránsito de ganado, pues bien, pero entre Mérida y Astorga). Pero en contra, ninguna. Todas se han inventado.

    Lo que pasa es que el dinero une voluntades. Pero falsas. Y Paco Fernández, lo mismo que antes otro buen socialista, como es el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, se han subido al carro de la mentira, para vender turismo falso, sin historia, sin cultura, sin patrimonio. Aunque tengan otros filones para hacerlo sin falsedades. Y a ese carro se han sumando pueblos de León, Asturias y algunos de Zamora sin encomendarse a Dios ni al diablo.

    Hubo un intento de frenazo en este despropósito de la empresa estatal Turespaña, cuando fue secretario general de Turismo el leonés Raimón Martínez Fraile, en el primer Gobierno de Zapatero. Pero se ha vuelto a las andadas. Y los de la Junta de Castilla y León, a tropezar en la misma piedra por estúpida inercia.

    Yo sé que Juanjo Perandones, con el resto de alcaldes de la Asociación de Pueblos en Defensa de la Vía de la Plata, van a seguir luchando por lo que les pertenece. Hace unos días en La Bañeza, se inauguraba una representación de un miliario, como símbolo de esta reivindicación. Porque se da la circunstancia de que este camino bimilenario entre Mérida y Astorga está cuajado de yacimientos patrimoniales que lo certifican, como son los miliarios o los restos de mansiones (posadas de parada y descanso), puentes, calzadas, etc. Por donde discurrían carretas y carros romanos, cargados del oro extraído en las Médulas o en otros yacimientos auríferos de las somozas (estribaciones del monte) del Teleno, tanto en lo que ahora es la Maragatería como en la Cabrera.

    Por eso, hoy lanzo la idea que no sé si se le habrá ocurrido a alguien antes, creo que ha llegado el momento de cambiar el topónimo. Vamos a dejar a los asturianos y andaluces de la Red de Ciudades la redundancia de la Vía de la Plata (que no es plata, sino la adaptación de la palabra árabe balata que significa también camino, ruta, calzada) y empecemos a llamarla Vía del Oro. Auténtica. Ya que fue el camino que utilizaron los romanos entre Asturica Augusta, centro neurálgico administrativo y de carga, y Emerita Augusta, el de un primer destino, para seguir después hasta Cádiz, camino de Roma, para transportar el brillante y valioso metal, extraído al monte sagrado Teleno.

    A lo peor es la única forma de sacudirnos las hojas de los talonarios turísticos entre Gijón y Sevilla en su apenas centenaria Ruta de la Plata, por la carretera (y casi autovía actual) Nacional 630 y nos dejan a nosotros ese camino del oro bimilenario, auténtico. Tan patente, tan patente, que los árabes no le pusieron apellido, sino solamente balata, camino, a secas. Mecagüental, oye.

    ............

    "Ya les vale", como dice la juventud, a la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y al Gobierno del Principado de Asturias. Es penoso leer, como en la noticia, a todo un Director General de Patrimonio del Gobierno regional, José Luis Vega, hablar sobre "la aportación que hizo Asturias a la romanización y a ese camino que llega hasta Gijón", o a la Sra. López hablar de "un espacio que... fue primordial para los intercambios comerciales", cuando el interés de los romanos no era comercial, sino de pura y simple explotación, y justamente por ello la calzada se terminaba en Astorga...

    No digo el resto de la exposición, por supuesto, pero todo lo que tenga que ver con la falsa "Vía de la Plata" es muy reprochable desde la realidad de los datos históricos y arqueológicos. Y buen embolado también para el Ministro de Cultura.

    Aparte de todo ello, realmente hay que saber muy poco del mundo romano para afirmar que "Roma sacaba el oro de los astures por el Puerto de Gijón"... Prefiero no saber quién es el autor de semejante exabrupto.

    Y "ya le vale" también al Principado, andar gastándose dinero en promocionar la falsa calzada, mientras San Miguel de Lillo se está cayendo a trozos, v. noticia de 28-1-2009 y buena serie de fotos de detalle... Pero sobre esto quiero poner una notita en otro lado.
  • Guillermo Caso de los Cobos



    Hola, de nuevo, profesora Alicia:

    Plantea usted que la noticia que puse (tomada de un medio de comunicación) es en parte completamente denunciable. Según sus palabras, “la denuncia pública de la falsedad y del invento puramente turístico de una "Vía de la Plata" romana que llegaría desde Huelva, o al menos Itálica, hasta Santiago de Compostela, por un lado, y Gijón por el otro”. Y a renglón seguido arremete contra los objetivos de la exposición que van en este sentido.

    Bien, está usted en su derecho. Al fin y al cabo, la polémica al respecto -que se arrastra, es verdad, desde hace ya unos años- todavía se mantiene entre especialistas y no especialistas (aunque cada vez con menor intensidad).

    Sin embargo, déjeme decirle que su posición la veo excesivamente crítica y poco ponderada, y, por tanto, no estoy de acuerdo con usted, salvo en cuestiones como las que explico en el punto 3 de más abajo.

    Veamos:

    1º Todo el mundo, con un mínimo de conocimientos de historia antigua, sabe que, en rigor, como usted recuerda y subraya, la calzada o Vía de la Plata era la que discurría entre Astorga y Mérida. Eso nadie lo discute. Pero no es menos cierto que esa Vía de la Plata no se puede considerar como un especie de circuito cerrado o cuyo principio y fin (dependiendo del sentido) acabaran en vías muertas, sino que tendrían sus prolongaciones o ramificaciones.

    Si se fija usted, verá que el propio título de la exposición, “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, procura ser muy cuidadoso con estas consideraciones. Es decir, se está haciendo referencia explícita a “una calzada” (la “Vía de la Plata” que iba de Astorga a Mérida) de la que derivarían “mil caminos” (hacia Gijón, Sevilla, Santiago, etc).

    2º La exposición, pues, no atenta contra el rigor histórico y conceptual de la llamada “Vía de la Plata”, ni colabora “convenciendo a los ciudadanos de hechos que nunca existieron” -tal como usted sugiere-, y así viene confirmado por su contenido y por el aval y refrendo no sólo de los comisarios de la misma, Enrique Cerrillo, catedrático de arqueología de la Universidad de Extremadura, y Ana Montalvo, arqueóloga de la Junta de Extremadura, sino por otros notables especialistas que han colaborado en el montaje de la misma, así como en la elaboración de su catálogo, tales como Carmen Fernández Ochoa, José Manuel Roldán Hervás, Antonio Rodríguez Colmenero y Manuel-Abilio Rabanal Alonso, etc., por citar sólo algunos.


    3º Cierto es -y en eso puede usted (y otros) tener razón- que, al margen de esta exposición, en la utilización del nombre “Vía de la Plata” se producen algunos usos y abusos poco admisibles, pues no se especifica con claridad qué se debe entender por tal en sentido estricto, sino que se dice sin más que esas ciudades o puntos de interés arqueológico o histórico, que estaban en esos “mil caminos”, correspondían a la denominada “Vía de la Plata“, llegando el público lego en la materia a creer que dicha vía es la que iba desde Gijón a Sevilla, y para más inri la que circula exactamente por la carretera N-630 y/o por la A-66.

    Aspecto éste que se encuadra dentro de la defensa variopinta que llevan a cabo las comunidades autónomas en defensa de sus particulares intereses político-económico-turísticos, y que, guste o no, o se haga con mejor o peor celo científico, en numerosas ocasiones cuentan con la anuencia “diplomática” de los especialistas en historia, arqueología, etc.

    Un ejemplo de lo primero lo constituye, sin ir más lejos, la institución denominada “Ruta de la Vía de la Plata”, en cuya página web, a la hora de definir qué es “la Ruta de la Plata”, se dice:

    En época romana, especialmente durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano, se creó en el occidente peninsular una gran ruta de comunicación que unía la cornisa Cantábrica con las tierras del sur de Hispania.

    En ningún apartado se dice siquiera que dentro de esa ruta la “Vía de la Plata” era, en realidad, la que iba de Astorga a Mérida, y que lo demás serían ramificaciones o prolongaciones.

    Es más, el mapa que se ofrece sobre dicha ruta está así definido enteramente (de Gijón a Sevilla). Lo curioso, además, es que, en la relación de la red de ciudades que constituyen dicha institución, no figura Astorga (obviamente debido a su posición contraria o de rechazo a esta institución), si bien sí la hacen figurar (como no podía ser de otro modo) en el trazado de la ruta.

    Asimismo, se puede comprobar que la red de ciudades que constituyen esta institución son, quitando a Astorga (que de momento, como digo, no se ha adherido), las principales que jalonan no sólo la “Vía de la Plata” en sentido estricto, sino las que constituían sus prolongaciones o ramificaciones. Lo cual quiere decir que, a día de hoy, la polémica sobre la utilización de su denominación lleva vías de superarse por los motivos político-económico-turísticos que se derivan de la misma y a que todas las ciudades implicadas interesan.

    En cualquier caso, por lo que he podido observar, puede decirse que en líneas generales las informaciones que se acompañan sobre la “Vía de la Plata”, tanto a través de internet como de folletos o propaganda diversa, aún cuando apelen a un sentido lato de la misma, suelen concretar, en su gran mayoría, que nace de la originaria vía entre Astorga y Mérida.

    4º En resolución: no veo por ningún lado razones suficientes para que usted estime que la noticia que yo puse sea, ni en parte ni en todo, denunciable. Está usted en su derecho, le repito, pero no es suficiente o al menos es escasamente ponderada.

    La noticia hace referencia a que con motivo de la reapertura del Museo Arqueológico de Oviedo (o de Asturias para ser más precisos y no herir de paso susceptibilidades), a través de la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, se incorporan a la misma, bajo la supervisión de la doctora Ochoa, nuevos elementos o piezas encontradas en las ultimas excavaciones arqueológicas realizadas en determinados lugares de Asturias. Si usted cree que ello contribuye a la confusión del concepto estricto de “Via de la Plata”, debería (sin perjuicio de que pueda denunciarlo o criticarlo en más instancias) decírselo directamente a ella, puesto que supongo que, al ser colegas de la misma Universidad y Facultad, podrán intercambiar a menudo impresiones.

    Si, por el contrario, lo que le molesta es la segunda parte de la información que se ofrece (pero siempre en relación a lo anterior), esto es, que la muestra da a conocer no sólo los aspectos de interés históricos que la “Vía de la Plata” proporciona, tanto en sentido restringido (de la que se hace eco la propia noticia) como en sentido lato, es decir, de sus prolongaciones (y de ahí las aportaciones que hace la doctora Ochoa), le he dado ya razones más arriba de por qué no estoy de acuerdo con usted.

    El único “pero” que se puede dar a la noticia en sí, a mi juicio, es el hecho de que se diga o sugiera groseramente que la “Vía de la Plata” se mantiene a través de la Autovía de la Plata (A-66), pero ya sabemos todos que pedir precisión o cierto rigor al mundo periodístico es como pedir peras al olmo.

    Como siempre, ya sabe que le doy mis saludos más cordiales.

  • Abo

    Alicia, sí es cierto que hubo un par de comentarios y fueron borrados.

    Uno de ellos, entre otras cosas, comentaba (+ -) que la "Vía de la Plata" constaba en el Itinerari de Antonini. El segundo comentario fue de un servidor negando tal aserto, posteriormente he procedido a borrarlo ya que se quedaba "cojo" al proceder a eliminarlo, posteriormente al mio, el contertulio que tal cosa afirmaba.

    S2
  • Alicia M. Canto

    Estimado Sr. Caso: He tenido buen cuidado, y mucha (mucha) ponderación al escribir lo que escribí. El nombre mismo de la exposición ya es engañoso puesto que, con los itinerarios romanos en la mano, no hay ninguna calzada importante más allá de Asturica, ni otros intereses comerciales para Roma que los que se derivaban de reunir en Astorga el oro beneficiado de toda la región, y de allí llevárselo, con la base de control militar próxima en Legio.

    SIN EMBARGO, la información que se suministra oficialmente desde "Infoasturias", página del Principado de Asturias, a los ciudadanos de Asturias (y a los demás) es ésta:


    "Ruta Vía de la Plata. [...] Esta vía unió los dos principales enclaves de esta zona del imperio: Mérida (Emerita Augusta) con Astorga (Asturica Augusta). Posteriormente se buscaron extensiones a Sevilla por el sur y a Gijón por el norte. La construcción de este tipo de calzadas facilitó enormemente la circulación de mercancías y tropas en la Hispania romana..."

    Ya me dirá Ud. quién "buscó esas extensiones", y cuándo. Los romanos no, desde luego. Y luego ya entran en "el detalle": "Asturias en la Ruta Vía de la Plata":

    "Desde León, "Legio", uno de los principales asentamientos militares, la Vía de la Plata cruzaba la cordillera cantábrica por el Valle de Pajares y descendía hasta Puente de los Fierros, posible campamento romano que controlaba el paso de los viajeros y mercancías. Para enlazar a continuación con "Lucus Asturum", actual Lugo de Llanera, en las inmediaciones de Oviedo, nudo estratégico de comunicaciones en la zona noroccidental, junto con Lugo en Galicia.
    EL tramo final de la ruta buscaba la salida al mar, donde Gijón ocuparía también una importante posición en las rutas marítimas. Existía otra vía que enlazaba directamente Astorga con Asturias por el Puerto de la Mesa, ruta realmente atractiva que actualmente se puede recorrer y descubrir en el Parque Natural de Somiedo."


    La "Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata", con sede precisamente en Gijón, al tiempo que nos anima a visitar las ahora mil ciudades de la Vía con sus "paquetes turísticos", con buenas ofertas en plena portada ("Gijón. Especial fin de semana. Por sólo 190 euros dos personas podrán alojarse en un hotel de 4 estrellas... Calamares en tinta con arroz, jabalí estofado y tocinillo de cielo por 18 euros!"), explica así a los ciudadanos lo que es la "Ruta de la Plata":

    "En época romana, especialmente durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano [sic!], se creó en el occidente peninsular una gran ruta de comunicación que unía la cornisa Cantábrica con las tierras del sur de Hispania."

    y dan este mapa, más detallado:


    Así podría poner muchas más cosas. Pero cabe decir que todo eso es rigurosamente falso, sin más paliativos ni diplomacias. La situación según el Itinerario de Antonino (claro que es una fuente romana...) es mas bien ésta:

    (Mapa de J.M. Roldán, Itineraria Hispana, Valladolid-Madrid, 1975, lám. IV)

    Lo que se ve es un enorme vacío viario de Astorga y León hacia el norte. Claro que había otros caminos menores, y algunos miliarios. Pero ampararlos bajo el concepto "Vía de la Plata romana" es irrespetuoso con la Historia y completamente oportunista. Y lo mismo vale decir para los trayectos inventados desde Mérida hacia el sur. Parece que no es posible atraer al turismo sin forzar la Historia y engañar, al menos en parte, a los ciudadanos.

    Y si se va matizando con el tiempo -que es lo que explica ese añadido de "y mil caminos"- es porque van ya años de protestas (por eso Astorga no se suma, y hace muy bien), y porque se sabe que estas operaciones político-comerciales (¿no ha leído lo que explica el Sr. Fuertes en el artículo que transcribí arriba?) están en el filo de lo admisible. Aunque las voces que lo denunciemos seamos pocas, la razón no la tiene siempre la mayoría, como es bien sabido, y en algunos temas sólo raramente.


    P.D.- Gracias, Abo, algo recordaba. Sí, porque lo más gracioso de todo esto es que el tal Iter ab Emerita Asturicam como tal no viene en el Itinerario de Antonino. Pero eso es ya meterse mucho "en honduras" ;-)
  • Abo

    Si es cierto, pero a parte de ese "Iter" "Roldaniano", lo demás cosas del Turismo.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    En fin, profesora Alicia, creo haber puesto con suficiente claridad que estoy de acuerdo con usted en que se producen muchos usos y abusos sobre la utilización de la denominada “Via de la Plata” por motivos políticos-económico-turísticos.

    Yo mismo le puse el enlace de ese “forzado” mapa que enseña la web de la institución “Ruta de la Via de la Plata”. No cabe duda que en dicha web se hace un uso torticero sobre la significación histórica de tal vía.

    Pero eso es una cosa, y otra era la noticia que puse sobre la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, de la que usted considera que también su título es engañoso. Bien, es su opinión, aunque otros -entre los que me incluyo modestamente- no lo ven así.

    Usted me pone una foto de las vías hispanas según el Itinerario de Antonino (Mapa de J.M. Roldán, Itineraria Hispana, Valladolid-Madrid, 1975, lám. IV), pero déjeme que también le ponga yo lo que dice el propio profesor Roldán en el comentario que sobre la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos” realizó con motivo de su muestra en Astorga el pasado año:

    “Vía o Camino de la Plata es una denominación popular de algunos trechos de camino que se cimientan en una antigua vía romana, la que desde la capital de la Lusitania, Emerita Augusta (Mérida), enlazaba con uno de los tres grandes centros administrativos del Noroeste, Asturica (Astorga), a través de las actuales provincias de Badajoz, Cáceres, Zamora y León. Eje vertebrador del occidente peninsular, extendía sus ramificaciones por una tupida red de caminos secundarios, que enlazaban el Cantábrico con la costa atlántica meridional para servir a los intereses militares, administrativos, económicos y culturales del gobierno romano.“

    Y concluye, después de referirse brevemente a los orígenes de los intereses turísticos y deformaciones que han rodeado la puesta en valor de la denominada “Via de la Plata”, lo siguiente:

    De ahí la oportunidad de la exposición, que, con criterios científicos y objetivos, define la calzada en su auténtica dimensión histórica. El visitante interesado podrá así, en tres decenas de paneles didácticos y un centenar de piezas arqueológicas -orfebrería, cerámica, relieves, vidrios y epígrafes-, acercarse a uno de los más importantes vehículos de comunicación de nuestra historia. Un vehículo que ha contribuido en no pequeña medida a conformar, desde el primer milenio antes de Cristo hasta la actualidad, la multiforme riqueza y variedad de los paisajes y regiones del oeste peninsular, a los que con su carácter de elemento de unión hermana en un mismo destino“.



    O sea, que, como puede usted ver, la cuestión tiene distintos pareceres (y si diría, en consecuencia, que fundamentos).
  • Alicia M. Canto

    Guillermo: Gracias. Lo que dije sobre la noticia misma (que en este caso no es lo importante) fue: "...entenderá que parte de esta noticia que puso es completamente denunciable...". De la exposición ya comenté que lo demás me parecía muy bien. Y que el título es "engañoso" se comprueba con sólo comparar el mapa "oficial" y el "romano". En cambio, me he abstenido de decir nada sobre la opinión concreta de cada colega en el momento presente , porque no he visto aún el catálogo, sí sobre las declaraciones del Sr. ministro y de la Sra. Presidenta de la SEEC, ambas infundadas. Lo que he criticado con dureza es la información oficial del Principado (para lo cual, como hemos comprobado, hay evidencias de que es engañosa, además de mezclada con paquetes turísticos, ofertas hoteleras y menús de degustación), y en general todo lo que contribuya a generar o mantener entre los ciudadanos errores históricos, aquí y donde sea. Algo que por desgracia es demasiado frecuente en nuestro país.

    En resumen, poco es lo que se puede hacer ante el peso y la seducción de lo que es oficial y subvencionado, pero los pequeños granos de arena, el exponer al menos los elementos para que un ciudadano que caiga por aquí pueda ver lo que dice la historial real, no faltarán.

    (Foto de Tres milenios unidos por un millar de caminos)

    Aunque, si bien se mira, quizá éste sea el mejor destino para una calzada cuya definición romana nunca existió como tal, y por la que tampoco se transportó nunca "plata"...
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Bueno, profesora Alicia, me alegro de que al menos haya quedado claro que estamos de acuerdo de que es verdad que en muchas ocasiones se hace una lectura muy errónea -desde instancias políticas y empresariales- sobre la significación histórica de llamada "Via de la Plata".

    Ciertamente es muy complicado luchar contra este estado de cosas (hay más ejemplos, aparte de este caso de la "Vía de la Plata") por la amplia maraña de intereses (en ocasiones espúreos) que se cruzan al socaire de las iniciativas políticas (económicas, culturales, etc) que llevan a cabo las diferentes autonomías.

    También es verdad que muchos especialistas en historia, arqueología, etc., se ven más o menos  forzados a admitir ciertas connivencias con los poderes políticos sobre el resultado de sus trabajos si quieren conseguir la financiación que les permita realizarlos. Naturalmente, parto de la base de que tratarán siempre de acomodar, hasta donde sea posible y admisible, el rigor científico con las exigencias e intereses que a menudo están en juego.

    No cabe duda que una de la misiones que tiene todo especialista en estas materias es tratar de clarificar todos aquellos aspectos que, por una razón u otra, a su juicio, inducen a confusionismos u errores de planteamiento o resultado. Es evidente que, en el actual panorama del mapa politico autonómico (con múltiples intereses enfrentados y contradictorios), esta labor se hace más necesaria que nunca en aquellos aspectos en los que se deben dirimir la trascendencia de conceptos y hechos históricos.

    Me quedo, en cualquier caso, reflexionando sobre sus últimas palabras. Quizá tenga usted razón, y si bien se mira, quizá éste sea el mejor destino para una calzada cuya definición romana nunca existió como tal, y por la que tampoco se transportó nunca "plata". Pues, a veces, para conocer algo mejor, o conocer otras cosas, se hace necesario teñirlo de otro color (tal como se hace en algunos casos en medicina).

    Saludos

  • Alicia M. Canto

    Sí, pero en Medicina se hace esa prueba para conocer mejor la realidad, no para inventar otra. He ahí una buena diferencia. Saludos.
  • Alicia M. Canto

    No hay de qué, Sra. Castrillo. Me he pasado por el sitio web que me dice y su título no podía ser más claro:

    ARQUEOLOGÍA E HISTORIA EN TORNO A LA VÍA DE LA PLATA EN EL CONCEJO DE GIJÓN

    EL YACIMIENTO ROMANO Y MEDIEVAL DE VERANES

    PROYECTO DE INVESTIGACIÓN FINANCIADO POR EL ILMO. AYUNTAMIENTO DE GIJÓN EN CONVENIO CON LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID Y LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO Y CON LA COLABORACIÓN DE LA CONSEJERÍA DE CULTURA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS

    Digo "podía" porque la estructura del sitio tiene cierto aspecto anticuado, lo que confirmaría el enlace al logo de la UAM, que lleva a la dirección antigua de mi Departamento, que hace ya algunos años que no es la vigente. En otra portada del proyecto dice en efecto que "se actualizó por última vez en 2000", pero dentro, en "Localización", hablando de calzadas, lo mismo: "...Este último tramo, entre Llanera y Gijón, no aparece citado expresamente en las fuentes literarias pero se trata de la prolongación de la Vía de la Plata proveniente de Astorga..."

    Parece el sitio web abierto cuando comenzaron, en 1998, las nuevas excavaciones, según leo en esta noticia de 2006. Aunque, en resumidas cuentas, como demuestra el título de la exposición, mucho no han cambiado las cosas, es difícil hacer algo frente a operaciones tan respaldadas política y económicamente, pero al menos ahí quedan las objeciones de tipo histórico.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Villa tardo-romana de Veranes

    Hola, Sra. Srta. Castrillo:

    Sí, efectivamente, tal como hemos dicho no se puede negar que las instituciones públicas que persiguen sacar provecho de los intereses histórico-culturales-turísticos derivados de una Vía de la Plata, entendida en sentido amplio, no tienen ningún recato en incluir y definir aquellos enclaves arqueológicos, que puedan situar como tales, como constitutivos de la misma.

    En este sentido, tal como usted apunta, la villa tardo-romana de Veranes así se anuncia, sin mayor problema, en la siguiente web del Ayuntamiento de Gijón, donde se dice "que se encuentra situada en la Ruta de la Plata a su paso por el concejo de Gijón", sin más especificaciones.

    Todo aquel que visite dicha villa podrá ver, además, en los paneles del museo anejo, un mapa en el que se señala su emplazamiento en la prolongación del camino (en color naranja) que lo unía a la Vía de la Plata (León-Astorga).


    En la exposición "La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos", se exponen varios paneles-mapa donde se especifica claramente cuál era el trazado principal de la Vía de la Plata (color rojo), así como sus ramificaciones (color negro y azul). Por ejemplo:


    Y también lo que se llama el camino o ramal transmontano que llegaba hasta Gijón desde Astorga:


    A estas alturas del debate creo que ha quedado claro que a escala autonómica y municipal no se andan con demasiadas precisiones históricas a la hora de definir cuál era el trazado verdadero de la Vía de la Plata por razones e intereses político-empresariales, culturales y turísticos.

    Y a escala de los responsables en actividades históricas y arqueológicas, queda claro que, por razones obvias, sí lo especifican. Se habla de la calzada de la Vía de la Plata en sentido estricto y de sus ramales, prolongaciones o caminos secudarios.

    ¿Hasta qué punto esta distorsión de planteamientos afecta seriamente a la concepción histórica de la denominada Vía de la Plata? Yo diría que, por ahora, no hay motivos para la alarma.

  • Marcelo

    La manipulación de la via de la Plata es una triste circunstancia de manipulación Histórica. Al respecto uno de los más beligerantes defensores es el alcalde de Astorga, cosa que le honra y hasta parece raro en un político. Bromas a parte, acostumbra a hacer una recia defensa de una realidad que algunos historiadores se empeñan en reinventar y os dejo una muestra de ello.

    Ante una columna de opinión de una historiadora de la Universidad de León, titulado "Los Polvos Históricos":
    http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=436858

    El alcalde de AStorga responde de la siguiente forma:
    http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=438847

    TRIBUNA | juan josé alonso perandones
    Lo que diga mi señor

    03/03/2009


    EL PASADO 21 de febrero la historiadora Margarita Torres, a la sazón también cronista de la ciudad de León, publicaba un artículo intitulado «Lodos históricos en el Camino», disculpen, titulado «Polvos históricos en el Camino». Cuando lo terminé de leer pensé que más que ante una historiadora me hallaba, efectivamente, ante una cronista a la que su señor le había pedido llevar a cabo una encomienda; difícil encomienda, más propia para adivinos que para cronistas o historiadores: Hurgar en la mente de los emperadores Trajano y Adriano (siglos I y II después de Cristo) con el fin de comprobar si antes de ser sepultados en tierra leve pensaron cambiar el trazado de la Vía de la Plata. Desafío éste, verdad es, harto difícil para cualquier mortal, incluso para Margarita, pues su resolución no sólo requiere poseer poderes adivinatorios sino ejercitarse en las cavernas procelosas de la magia. Veamos si nuestro Lucio Valerio -éste sí que tenía oficio y dotes de adivino- puede ayudar a nuestra historiadora a develar este misterio. La plática ante su lápida funeraria -que luce espléndida en nuestro Museo Romano- bien podría ser algo así:

    -Dime, Lucio Valerio, tú que adivinabas el futuro por las entrañas y el vuelo de las aves, dime, que me lo pide mi señor, contéstame: ¿a que Trajano y Adriano pensaron hace unos 1.900 años cambiar el trazado de la Vía de la Plata hasta Legione?

    -Dirás hasta Legio (León), Margarita, que los míos no son los tiempos oscuros.

    -Bueno, hasta ese «extraño binomio Legione-Asturica».

    -Era hasta Astúrica (Astorga), Margarita.

    -A lo que vamos, tú destripa este grajo que te entrego, palpa sus intestinos, observa el vuelo de los que merodean por la torre rosada de la catedral, indaga si además de «por aquí», también planean «por acullá», como yo pienso; porque sería una prueba irrefutable de que entre las últimas voluntades de «Adriano y de Trajano» estaría el «cambiar a última hora el trazado» de la Vía de Plata hasta León y «que no les dio tiempo».

    -Margarita, no fue en época tan tardía como la de Adriano ni de Trajano cuando quedó definitivamente trazada la calzada de la Vía de la Plata, sino en la de Octavio Augusto.

    - «¿Qué rancio polvo histórico» acumulas Lucio, ¿tú también con «disquisiciones históricas», «con chinitas historicistas»?

    -Margarita, Margarita, que el sobretítulo de estos artículos tuyos es «Historias del Reino» y ya sabes, o lo puedes saber, que hubo hasta algún acreditado historiador que mencionaba a propósito de la Vía de la Plata la Extremadura de León.

    -Lucio, yo como cronista me debo siempre a mi señor; si mi señor anterior antes me pedía una cosa la hacía, y si ahora mi señor actual me pide esta otra, la hago también, porque si el camino que unía a dos ciudades , «osea -mejor, o sea- Burdigala (Burdeos) y Brácara (Braga)», está dando pingües beneficios como Camino de Santiago, éste de la Plata también lo podemos estirar y moldear, y no sólo hasta León, sino hasta Gijón, Sevilla y el peñasco ocupado por la pérfida Albión. Así los «jóvenes no se sentirán cada día más asqueados con este León» que «de puro apolillado, ya ni asusta a las tiernas vecinitas».

    -El Camino de Santiago, mejor decimos, Margarita, que lo hizo posible la vía de Astúrica (Astorga) a Burdigala (Burdeos).

    -Terminemos de una vez... ¿Qué deduces de las entrañas de las aves sobre los «barruntes mentales» de Adriano y Trajano?, Lucio, que a eso he venido.

    -A estas alturas, nada, Margarita, nada, que lo mío es adivinar el porvenir y no el pasado, y el pasado ya ha sido escrito.

    -Pero los grajos planean «por aquí» y «por acullá», y cuando planean llevan la Vía de la Plata por aquí y por acullá.

    -Planear , Margarita, sí que planean.

    N. B .: los entrecomillados son todos ellos genio y figura de Margarita Torres; han sido extraídos de su artículo, que arriba se cita.

    Posdata : La Vía de la Plata es la calzada histórica de Mérida a Astorga; está jalonada aún hoy en día por un número excepcional de miliarios (piedras con forma de columna que indican las distancias en mil pasos), en torno al diez por ciento del total (en España y en Europa, otras calzadas conservan como término medio alrededor del dos por ciento). Ciudades hoy en día patrimonio de la humanidad, importantes restos arqueológicos, grandes puentes y alcantarillas..., un patrimonio excepcional para el desarrollo de algunas ciudades desde Astorga a Mérida, pero, especialmente, para decenas de pueblecitos hermosos en León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz. En 1997 las ciudades de Gijón, León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Sevilla, se plantearon -siempre bajo el impulso de la primera- , aprovechar esta calzada que varias de ellas no tienen, su nombre y patrimonio, para inventarse una ruta turística histórica, que discurriría por la Nacional 630 y cuya denominación sería Ruta y Ruta Vía, de la Plata. La promoción la vienen realizando a través de paquetes turísticos, en coche o autobús y con parada en importantes ciudades. Éstas y otras actuaciones (ruego miren en internet la «Red de Cooperación de Ciudades de la Ruta de la Plata» para ver quiénes son, en qué fundamentan la ruta y sobre todo qué hacen), sus actuaciones, decía, vienen siendo amparadas por el Gobierno y las Comunidades Autónomas, los cuales vienen derrochando dinero para conseguir hacer valer esta falsificación; como cada poco celebran ágapes con traca informativa, son perfectamente identificables.

    Son esos políticos y sus inmediatos superiores verdaderos bárbaros culturales, pues en vez de emplear los recursos económicos para difundir, a la manera como se ha hecho con el Camino de Santiago Francés, esta calzada, y con ella a los pueblos que en ella están enclavados, les hurtan su patrimonio y su desarrollo, pues hurtar es difundir para unos con recursos lo que corresponde a otros que no pueden apenas alzar la voz. Su fracaso es equiparable al dinero derrochado en tal empeño. Recuerden lo que ocurrió en aquel hotel lujoso de Barcelona: ¡vaya ridículo!, y qué vergüenza para cualquier leonés que se precie de serlo, incluso para Margarita. Para el próximo Año Santo esta calzada -que fue también camino de peregrinación- seguirá casi en el olvido, porque además de no promocionarla, aparece confundida en un galimatías de sendas o caminos por un gran número de regiones. Para finalizar, una propuesta: no estaría de más que, dado que en su día un número importante de profesores de la Universidad de León firmó un manifiesto como protesta por la falsificación de la Vía de la Plata, Margarita Torres promoviera -con su participación- una mesa redonda integrada por expertos en este asunto histórico tan relevante. Bien podía ser el artículo «Los polvos del Camino» el guión para dicho acto; despertaría y tendría sin duda un alto interés académico.
  • Alicia M. Canto

    Noticia de ayer, desde otro punto de vista:

    Ruiz de la Peña critica la ampliación del Arqueológico
    Publicado el 02/03/2009.
    Fuente: http://www.elcomerciodigital.com

    El catedrático de Historia Medieval Juan Ignacio Ruiz de la Peña considera que la ampliación del Museo Arqueológico ha sido «una actuación muy desafortunada»

    El catedrático de Historia Medieval Juan Ignacio Ruiz de la Peña considera que la ampliación del Museo Arqueológico ha sido «una actuación muy desafortunada». Lo dice a título individual, porque los representantes del Real Instituto Asturiano de Estudios Asturianos (Ridea) [RIDEA] están deliberando, de momento a puerta cerrada, sobre este asunto. Dentro de una semana, harán público un comunicado.

    La ampliación del museo fue proyectada y licitada en 2004. El Gobierno central es el que la ha costeado. El ministro César Antonio Molina inauguró hace dos semanas la exposición con la que se ha abierto el edificio, aún en obras.

    ................

    Por otro lado, acerca del artículo de 21-2-2009 de la señora cronista de León, Dª Margarita Torres, del que da noticia Marcelo ("Polvos históricos en el Camino") y al que contesta el alcalde de Astorga, su final es realmente penoso viniendo de quien viene:

    "...Sin embargo, tales buenas intenciones, apoyadas por Madrid y el ente autonómico, aplaudidas por la mayoría de los ayuntamientos afectados, se estrellan contra el muro de una supuesta realidad histórica i-nal-te-ra-ble. Como afortunadamente vivimos en el 2009, tal vez sea tiempo de sacudirnos un poco de rancio polvo histórico para ver mejor el futuro, incluso con ilusión entre tanta dificultad. Todos tenemos la obligación de arrimar el hombro para ayudarnos, no de sembrar de chinitas historicistas a propósito de si la Vía de la Plata existía, pasaba por aquí o por acullá. Al fin y al cabo ninguno de nosotros vivió en los tiempos de Trajano y Adriano para conocer sus barruntes mentales viarios, ¿o sí? Tal vez incluso pensaron en cambiar a última hora el trazado-¦y no les dio tiempo. Nosotros todavía lo tenemos."

    Resulta altamente paradójico y chocante que una historiadora, una "cronista oficial" por más señas, diga que el "polvo histórico" es cosa "rancia", o que propugne que la realidad histórica es "al-te-ra-ble"... ni aunque sea en aras de esos "dinerines" que se dejan los peregrinos, y que parece ser que todo lo justifican.
  • José Luis Santos Fernández

    Asociación dice que "Gijón no es el principio de la Vía de la Plata"

    Vía: EFE, León, 10-03-2009

    El alcalde de Astorga y presidente de la Asociación de Pueblos de la Vía de la Plata, Juan José Alonso Perandones, protestó hoy porque las autoridades asturianas declararon ayer en León que Gijón era la "cabecera de la Vía de la Plata".

    En un encuentro, al que asistieron también los presidentes de Asturias, Cantabria y Castilla y León, la consejera de Cultura y Turismo de Asturias afirmó ayer que Gijón "es el principio de la Vía de la Plata, uno de los grandes caminos históricos".

    Tras estas declaraciones, el alcalde y presidente de la Asociación de Pueblos de la Vía de la Plata ha difundido unas declaraciones dirigidas al presidente asturiano en las que afirma que "Como bien sabe usted, Asturias no cuenta con un camino histórico denominado Vía de la Plata"

    "El atribuirse el nombre de esta calzada romana bimilenaria, e intentar llevar una promoción con su nombre, daña el desarrollo de este camino esencial que unía y une las ciudades de Mérida y Astorga"

    "Mérida y Astorga son las cabeceras de la Vía de la Plata: las dos ciudades cuentan con el patrimonio romano más importante del oeste peninsular y entre ellas se hallan ciudades y pueblos con un patrimonio excepcional", recuerda Alonso Perandones.

    "Gijón -añade- no es cabecera de esta Vía de la Plata porque ni el patrimonio, ni la documentación histórica avalan tal mentira"

    "La falsedad -argumenta el titular de la Asociación- dificulta el desarrollo turístico de nuestros pueblos, supone un desprestigio internacional y está ocasionando "un derroche de medios económicos de carácter público, sin apenas beneficio".

    Sostiene Alonso Perandones que "la N-630 es una carretera de poco más de cien años, y en toda la provincia de León está alejada de la Vía de la Plata unos cuarenta kilómetros. No se puede, por tanto, identificar la calzada romana con una carretera reciente"

    "En el propio Museo de Oviedo -dice- tiene usted la Tabla III del Itinerario de Barro, con el trazado de la Vía de la Plata. Una calzada romana deja constancia histórica, como la pervivencia de su señalización por medio de miliarios, por indicar un hecho real"

    Tras recordar la ausencia de miliarios de la vía romana en Asturias, Alonso Perandones recomienda que desde esta comunidad "se respete la historia de España y los derechos históricos de sus pueblos".
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Desde luego, es evidente que las autoridades municipales y regionales asturianas se han propuesto usar con total libertad y frivolidad la licencia de proclamar a los cuatro vientos que Gijón es ciudad cabecera de la Vía de la Plata, aunque ello sea más falso que un beso de Judas, tal como aquí se ha dejado por escrito. La cosa va in crescendo, pues ya no se limitan a decir modestamente que Gijón era enclave final de una de las rutas o caminos secundarios que salían desde Astorga hacia el norte, es decir, en la línea argumental que se refleja en la exposición que se lleva a cabo en el Museo Arqueológico de Asturias, “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, sino que ya dicen, en plan institucional y sin ningún rubor, que era nada menos cabecera de dicha vía.

    Una licencia que, sin lugar a dudas, tiene carácter político al provenir su aval de la propia institución denominada Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata, pues es notorio que a las ciudades o pueblos principales que se hallan en tal vía histórica (con la excepción de Astorga que se halla en abierta oposición a esta institución) no sólo no les importa nada que Gijón asuma tal preponderancia, sino que incluso la estimulan y amparan.

    Estamos ante un ya largo e interesado negocio político-económico, donde la historia y la arqueología pondrán mucho de su parte para rescatar aquellos enclaves que pongan en valor a la Vía de la Plata, tanto en sentido lato como estricto, pero donde las interpretaciones históricas derivadas de sus resultados tendrán dos perspectivas: una, seria y rigurosa, que se usará en el ámbito académico, esto es, de puertas para adentro, y otra, frívola y errónea, de puertas para afuera, que se aplicará a promocionar una ruta o vía turístico-económica, aun cuando para ello sea necesario retorcer y vulnerar conceptos y argumentos históricos. Y en su transcurrir, se darán -o se dan ya- entre ambas, más o menos, entrelazamientos o cruces acertados o desacertados, pues no hay que olvidar que en sus desarrollos contarán también con la anuencia -directa o indirecta- de especialistas en la materia.

    En cualquier caso, no puede negarse que la denostada puesta en valor de la Vía de la Plata como recurso empresarial-cultural-turístico ha traído aparejado los apoyos financieros que han hecho posible llevar a cabo las excavaciones, rehabilitaciones, exposiciones y estudios, de aquellos conjuntos arqueológicos que a lo largo de la misma -en sentido lato- se pueden encontrar (a este respecto, la labor arqueológica que ha venido realizando desde hace años, por ejemplo, la profesora Carmen Ochoa en Gijón y su concejo, así como en otros lugares, ha dado un fruto encomiable). A esto me refería cuando utilizaba el símil de que en ocasiones, en medicina, para conocer mejor algún proceso se lo tiñe provisionalmente de otro color.
    Hasta qué punto esta práctica tiñosa o seudotiñosa puede resultar dañina el tiempo lo dirá, aunque, como ya dije en su momento, no parece que la situación sea sumamente alarmante, si bien es verdad que se observan, como digo al comienzo, crescendos preocupantes.

    También confesaba, en ese escrito anterior, que me quedaba reflexionando sobre las palabras de la profesora Alicia Canto, cuando comentaba que, ante esta situación, si bien se mira, quizá éste sea el mejor destino para una calzada cuya definición romana nunca existió como tal, y por la que tampoco se transportó nunca "plata">>.

    Al fin y al cabo, tal destino podía derivarse también si lo enlazamos a la luz de las tesis del ingeniero de Obras Públicas y gran experto en calzadas romanas, Isaac Moreno Gallo, el cual, como es sabido, en el III Congreso de Obras Públicas Romanas de 2006, expuso -entre otras cosas sumamente interesantes y novedosas- dos cuestiones (cuasi revolucionarias):

    1º Ninguna calzada llamada “Vía de la Plata” ha existido nunca al norte de Salamanca.

    2º El camino que hoy se promociona como “Vía de la Plata” al norte de Salamanca, ni es romano, ni tiene valor histórico.

    Como es fácil suponer, estas dos tesis, si se dan por válidas, hacen que salte por los aires toda la polémica que se viene sosteniendo, en términos históricos, sobre la composición original del trayecto de la Vía de la Plata, haciéndola absurda. La ciudad de Astorga no es que quede en entredicho, es que toda esa defensa numantina que lleva a cabo en pos de su patrimonio histórico como cabecera de tan importante vía, si no queda refutada, sí queda, a todas luces, muy desairada.

    Y, ¡ojo!, no es que el ingeniero Moreno Gallo niegue que Astorga estuviera enlazada con Mérida por algún camino romano. Todo lo contrario: estaría unida a ella por nada menos que tres calzadas distintas, pero que nada tendrían que ver con la denominación de Vía de la Plata.

    Las conclusiones suplementarias que se pueden añadir son tan obvias que cualquiera puede sacarlas por sí mismo. Si no hay Vía de la Plata, tal como se entendió siempre, esto es, desde Astorga a Mérida, pues apaga y vámonos.

    En este sentido, las palabras antedichas de la profesora Alicia Canto se nos aparecerían entonces como sumamente certeras y definitivas.
  • Alicia M. Canto

    Pues sí, y al pie hay un animado debate (según veo, no escaso también de insultos) sobre el tema, en el que se ha citado un par de veces este portal y participa el propio Alcalde de Astorga, Sr. Alonso Perandones. Pero venía a poner esta nota lateral, pues lo de "inventar la historia" parece que no afecta sólo al contenido de la exposición (y a ese plus ultra: "Gijón, cabecera de la Vía de la Plata", sic), sino también al edificio que la alberga:

    La Nueva España 14-3-2009:

    El «desgraciado proceso» del Arqueológico debe cambiar la política ...
    El Instituto de Estudios Asturianos rechaza la intervención en San Vicente por su «falta de respeto a la Historia y al entorno urbano» y tilda el proyecto de «autista» y «poco original»
    Chus NEIRA

    En tres folios y con detallada contundencia (un «error», una intervención que «no respeta la Historia» ni se «adecúa al entorno», una arquitectura «autista» y «poco original») el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) hizo pública ayer su respuesta oficial a la polémica generada por la rehabilitación y ampliación del Museo Arqueológico de Oviedo. Aunque el informe es demoledor, la institución concluye con una esperanza: que este «desgraciado proceso» obligue a un «cambio de política sobre el patrimonio asturiano».

    En esa última parte, el RIDEA exige todo lo que parece que no ha existido en la reforma del Arqueológico y que pasa por la coordinación entre administraciones, por la conciencia cívica, el compromiso social de la Universidad o el rechazo a personalismos y localismos. Y también reclama su voz en este tipo de procesos, que la Administración pida informes a las entidades llamadas a velar por el patrimonio histórico. [.....]

    Texto íntegro del informe del RIDEA
  • Alicia M. Canto

    Es natural que el Ayuntamiento de Sevilla apoye al de Gijón, pues participan y se benefician de la misma falsedad histórica, sólo que por el extremo sur. Y no sólo, sino que ya aprovechan y le dan un milenio más de antigüedad al "camino" (y no detallan por qué: claro que el camino existiría, pero no sabemos si sería fenicio, y no tenemos ni una documentación directa del camino en el primer milenio a.C.). Algo de historia, del verano de 2008, cuando pasé esta noticia, comentada en el mismo sentido negativo, a la lista de debate del portal de ingeniería y caminos TRAIANVS, del experto aragonés Isaac Moreno:

    El Correo de Andalucía, 11-7-2008

    Exposición
    Tres milenios en Santa Inés
    Jose Gallego Espina

    La Sala Santa Inés reúne desde el jueves y hasta el 3 de septiembre casi cien piezas arqueológicas que resumen los más de 3.000 años de historia (sic!) y 1.000 kilómetros de calzada de la Vía de la Plata, una ruta cuyo valor cultural sigue en vigor, y que incluso es comparada con el Camino de Santiago.

    La muestra La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos repasa, a través de una selección de 75 piezas –17 de ellas son réplicas–, 30 paneles didácticos y múltiples proyecciones audiovisuales, los principales vestigios que a lo largo de tres milenios ha ido atesorando este camino, que nació con las primeras civilizaciones que se asentaron en la Península Ibérica y que, posteriormente, fue fijado por el gobierno romano como una de sus principales vías para el control militar y la distribución de productos comerciales.

    Organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), la exposición recrea las etapas por las que atravesó esta calzada, exhibiendo las huellas de las culturas que la han transitado desde la protohistoria.

    Así, el visitante podrá contemplar objetos de orfebrería, relieves, epigrafías, esculturas, arcillas, vidrios, útiles de telar, facsímiles con repertorios de todos los caminos de España, maquetas de maquinarias de construcción romana, monedas o imponentes miliarios de más de tres toneladas de peso, cedidas por 20 museos de toda España.

    Las principales piezas son una estela de guerrero original, del final de la Edad del Bronce, que apareció hace menos de un año en Almadén de la Plata (Sevilla); cuatro enormes miliarios, con los que los romanos marcaban las millas en sus caminos –dos de ellos originales–, y la réplica de los tesoros del Carambolo y del Arrabalde.

    Comisariada por Enrique Cerrillo, catedrático de Arqueología de la Universidad de Extremadura, y Ana Montalvo, arqueóloga de la Junta de aquella comunidad, la exposición está dividida en cuatro apartados: Vía de la Plata, que hace un repaso por los principales hitos del trayecto que unía Ayamonte y Mérida (sic!); Otras Vías, que repasa los caminos que discurrían entre Mérida a Astorga; Un recorrido por la Vía, que llega hasta el final de la ruta en Galicia (sic!); y La Vía de la Plata en el tiempo, que analiza cómo a través de este camino se difundieron por la Península las ideas, el modelo de economía, el urbanismo romano y el Cristianismo, y constata la vigencia de esta ruta, que “sigue viva y es equiparable a la Jacobea”, según manifestó el comisario en la presentación de la muestra, a la que asistieron la consejera de Cultura, Rosa Torres, y la directora de Proyectos de la SECC, Carlota Álvarez.

    El presupuesto asciende a un millón de euros. La exposición ya ha estado en Mérida y Astorga, y viajará posteriormente a Oviedo y Santiago de Compostela.
    ...............

    Terminaba dando la ficha de la publicación, que lo es de la Secretaría de Estado de Conmemoraciones Culturales, aquí.

    Esta noticia provocó el 12-7-08 este interesante comentario de Isaac (que es quizá el mayor experto actual en calzadas romanas, y en concreto en las castellano-leonesas), creo que no le importará que lo recuerde aquí:

    A mí tampoco me importa reconocer que he perdido dinero y ganado nuevos
    enemigos, cuando me negué a participar en la exposición y en el catálogo...


    Evidentemente, porque cuando uno conoce la realidad histórica cuesta trabajo aceptar colaborar en su alteración, de la manera que sea. Por ello le felicité, pues es importante mantenerse fiel a lo que la Historia demuestra, y recordé después algunos de los titulares de aquel momento. Destaco éste, sobre "la vía de la plata asturiana", de El Comercio, y fechado en 2006:

    "La Vía de la Plata, por Castilla. Una antigua ruta romana fue la principal vía de comunicación durante 20 siglos entre el Sur y el Norte de España. Y llegaba a Noega y Gigia"
    ...............

    Aprovecho ya, y doy referencia de la hemeroteca, dentro de Traianvs, dedicada a las notas de prensa sobre las
    calzadas en torno a Astorga, con motivo del III Congreso de Obras Públicas Romanas, que viene organizando el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas y tuvo lugar en Astorga en octubre de 2006, en el que él habló precisamente sobre las "Vías romanas de Astorga".

    Por otro lado, también es de interés consultar el blog del propio Isaac Moreno, en concreto este mensaje de 12-12-2008 (en cada línea viene su enlace):

    Vías Romanas en Castilla y León
    20090208 La Crónica de León - PDF
    20090208 La Crónica de León - Edición digital 01
    20090208 La Crónica de León - Edición digital 02
    20081220 Diario de León - PDF
    20081220 Diario de León - Edición digital 01
    20081220 Diario de León - Edición digital 02
    20081117 Diario de Burgos - PDF
    20081117 Diario de Burgos - Edición digital

    Y que conste que en algunos detalles no estamos de acuerdo y hemos debatido, pues él cree que la "Vía de la Plata" termina en Salamanca y yo que sigue hasta Astorga (por el miliario de Milles de la Polvorosa). Pero en lo esencial, lógicamente, estamos de acuerdo: No existió una "Vía de la Plata" hasta Sevilla/Cádiz ni hasta Gijón o Santiago.

    Es más, si tengo otro rato en el día podremos comprobar, lo mismo que vimos el gran vacío de época romana, cuál era la situación caminera real por esta zona muchos siglos después.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    En realidad, profesora Alicia, la tesis de Isaac Moreno de que al norte de Salamanca no hay tal "Via de la Plata" es mucho más decisivo que afirmar o estar de acuerdo -tal como estamos- que nunca existió una "Vía de la Plata" hasta Sevilla/Cádiz ni hasta Gijón o Santiago, pues esto último se daría por añadidura.

    Si esta vía no llegaba hasta Astorga, tal como se ha venido entendiendo, entonces quiere decirse que su importancia unitaria, nominal e histórica, queda muy seriamente devaluada. Es más, no habría mejor argumento para refutar las pretensiones de esa macro Ruta de la Plata moderna que se ha organizado. Pero claro, al utilizar este argumento a muchos les daría la sensación de que, al tirar el agua con que se ha bañado al niño, también se ha tirado a éste.

    Lo curioso, al mismo tiempo, es que no se puede rastrear ninguna opinión de Isaac Moreno relativa al importante argumento en contra de sus tesis que representa el miliario de Milles de la Polvorosa, tal como pone usted de relieve. Y eso que ya ha habido tiempo. ¿Sabe usted algo más al respecto?
  • Alicia M. Canto

    La cosa es grave. Me he tropezado hace un rato por casualidad con el portal de la Sociedad Estatal para las Conmemoraciones Culturales (SECC), y en él, destacado en portada y en la programación para 2009, con el anuncio y detalles de la famosa exposición de Oviedo que motiva este post, según los cuales resulta ser esta sociedad pública la principal organizadora y productora principal de la misma. Parecen ser ellos quienes, además de la propina en el espacio para la "Vía de la Plata" (más de 1000 km en vez de los aprox. 500 reales), le añaden otra en el tiempo, sumándole el primer milenio antes de Cristo:

    3000 años de Historia y Comunicación
    EXPOSICIÓN
    La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos
    Produce: SECC
    Colabora: Principado de Asturias
    Sede: OVIEDO, Museo Arqueológico de Asturias, de febrero a abril de 2009

    Esta exposición ya pudo ser visitada durante el año 2008 en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida,Museo Romano de Astorga, Sala de exposiciones de Santa Inés de Sevilla y Museo do Pobo Galego de Santiago de Compostela


    - La ficha técnica de la exposición, en su versión inicial para Mérida, se encuentra aquí:

    La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos. 3000 años de Historia y Comunicación

    La exposición La vía de la Plata. Una calzada y mil caminos, organizada por la SECC, con la colaboración de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, rememora esta vía histórica que fue concebida por el gobierno romano para el control militar de la península, así como para el abastecimiento y la distribución de productos comerciales. Enrique Cerrillo, catedrático de Arqueología de la Universidad de Extremadura, y Ana Montalvo, arqueóloga, son los comisarios de esta exposición concebida como un largo camino en el que el visitante recorre los territorios geográficos de las distintas Comunidades Autónomas que conforman la Vía de la Plata (Andalucía, Extremadura y Castilla y León) así como sus ramificaciones hacia Galicia y Asturias.

    La muestra, que se inauguró el 21 de febrero
    [de 2008] en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, recrea a través de una treintena de paneles didácticos los pormenores de las diferentes etapas que constituyen la Vía de la Plata. Junto a ellos, se exponen cerca de un centenar de piezas que ilustran las diferentes huellas que desde la protohistoria, y a lo largo de tres milenios, han depositado en los márgenes de esta calzada las distintas culturas que han transitado la Península Ibérica. Huellas que se materializan en la exposición a través de objetos de orfebrería, cerámica, relieves, epigrafías [sic], réplicas de esculturas, arcillas, vidrios, útiles de telar, material construcción, facsímiles con repertorios de todos los caminos de España (1), maquetas de maquinaria de construcción romana, miliarios

    - Ofrecen un dossier en Word, hecho para la de Oviedo, donde se lee:

    "Coincidiendo con el paso por Oviedo de esta exposición, organizada por la SECC, el Museo Arqueológico de Asturias y la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno del Principado han preparado un espacio que, bajo el título Hacia el finisterre cantábrico. Novedades de arqueológía romana en Asturias [sic], acoge más de medio centenar de piezas que contribuyen a comprender la presencia romana en la región. Las obras proceden de algunos yacimientos de la zona como los de La Carisa, Lugo de Llanera, Veranes o Cayés, entre otros. Carmen Fernández Ochoa, catedrática de Arqueología de la Universidad autónoma, ha sido la responsable de esta selección, que se completa con una serie de paneles expositivos."

    - Pero lo más interesante es esta visita virtual de la exposición, de cuando estuvo en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida en febrero de 2008. Aunque hayan ido cambiando algunos de los materiales, se puede suponer que lo básico es siempre igual. La visita, en modo "flash", se divide a su vez en vistas de los paneles y detalle de las piezas particulares, de 4 en 4.

    Me he entretenido esta noche en un paseo por los paneles. Dejaré de lado algunos lapsus de redacción poco presentables, pero me han llamado la atención, por un lado, las cosas que se afirman y no son ciertas (algunas de las cuales hemos comentado ya aquí), las que simplemente se silencian o camuflan, como en el panel de "Fuentes históricas", en el que citan como "fuente básica para el estudio de las vías romanas" el Itinerario de Antonino... pero el mapa que ponen es... de Ptolomeo, véase:


    quizá porque ya vimos aquí el otro día lo que pasa si se enseña el de Antonino..., y otros con fotos chocantes, como en el llamado "Desde el Sistema Central al Duero", donde la foto principal me recuerda un bonito empedrado que me suena que hizo el ICONA hace unos cuantos años (igual lo aclaran en el letrerillo adjunto, que no llego a leer, pero me da que no), véase:


    Y, por otro lado, es llamativa la cantidad de piezas arqueológicas completamente irrelevantes o alejadas del tema de fondo de la exposición, por ejemplo grandes cantidades de cerámica, uno de los miliarios del teatro de Itálica (muy bonito, pero que nada tiene que ver con ello), o una demasiado larga serie de agujas de coser, "punzón para separar hilos", pesas de telar y hasta un dedal... (¿¿??).

    Por no hablar de las cuatro famosas "tablillas de barro de Astorga", de las que, en un mismo texto repetido, no advierten tampoco al visitante de que tres de ellas (como mínimo...) pueden ser perfectamente falsas (de este tema creo que ya hemos hablado por aquí en otra ocasión, recordaré en breve que todas tienen ciertas M imposibles, y puntos a pie del renglón, de lo que en su día ya habló J.M. Roldán con detalle: me temo que al alcalde Perandones le tocará también retroceder algo en este punto), sino que se ofrecen como auténticas y sin sombra de sospecha, véase:


    - La SECC anuncia igualmente la publicación del catálogo, La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos

    "Este catálogo reúne artículos de Enrique Cerrillo Martín de Cáceres, Ana Montalvo Frías, Gonzalo Barrientos Alfageme, Martín Almagro-Gorbea, José Manuel Roldán Hervás, Manuel-Abilio Rabanal Alonso, Manuel Durán Fuentes, Fermín Marín Barriguete, Ramón Corzo Sánchez, Antonio Rodríguez Colmenero y Carmen Fernández Ochoa."

    Con más detalle de cada artículo en el dossier arriba citado:

    "El catálogo que acompaña a la muestra incluye textos de especialistas en la Vía de la Plata, como Gonzalo Barrientos Alfageme: Paisajes para un camino; Martín Almagro-Gorbea: Los caminos occidentales de la península ibérica antes de la Vía de la Plata; José Manuel Roldán Hervás: El camino de la plata: historia de una vía romana; Enrique Cerrillo Martín de Cáceres y Ana Montalvo Frías: La Vía de la Plata en Extremadura: de Augusta Emerita a Caecilius Vicus; Manuel-Abilio Rabanal Alonso: La Vía de la Plata. El tramo de Castilla y León: de Caecilius Vicus a Asturica; José Manuel Roldán Hervás: Los miliarios de la Vía de la Plata; Manuel Durán Fuentes: Puentes históricos de la Vía de la Plata; Fermín Marín Barriguete: La red de cañadas ganaderas. La mesta y la Vía de la Plata; Ramón Corzo Sánchez: La vía 23 del itinerario de antonino. Un camino milenario en el occidente peninsular. El tramo andaluz; Ana Montalvo Frías y Enrique Cerrillo Martín de Cáceres: El tramo extremeño de la vía 23; Antonio Rodríguez Colmenero: La vía asturica-lucus; y Carmen Fernández Ochoa: El ramal transmontano de la Vía de la Plata."
    .............

    - En resumen: Es muy lamentable ver cómo se gastan los dineros públicos en suministrar a los ciudadanos contribuyentes una información a veces superflua y parcial, cuando no completamente engañosa en distintos aspectos. La SECC, el Ministerio de Cultura, y el Gobierno de la nación, tendrían que reflexionar sobre la legitimidad de patrocinar cosas como ésta, porque se puede fomentar el turismo histórico sin necesidad de deformar los hechos reales. Y también algunos profesionales a la hora de colaborar en tal misión, si es que son conscientes de lo que provocan (y no descarto desde luego, más bien lo presumo, que se haga de buena fe). Pero por algo Isaac Moreno, hoy el experto más reconocido en calzadas romanas (qué buena ocasión para recordar con afecto al hace poco fallecido amigo, maestro caminero, Gonzalo Arias Bonet), no quiso participar en el "proyecto" aunque mucho le insistieron, y aunque perdió con ello (como él mismo dijo) dinero y amigos, sacrificios que sin duda le honran. Y ya que se habla de dineros, me gustaría saber si había o hay por medio alguna suculenta financiación europea... Porque a los europeos serios este tipo de mixturas entre lo verdadero y lo no verdadero no les suelen hacer mucha gracia, ni acostumbran a practicarlas.

    No es extraño que la gente de a pie, el aficionado de buena fe, se quede confundido cuando lee que las cosas no son, o pueden no ser, como se las cuenta… el propio Estado español. Aunque, como acaba de afirmar el día 16 en el Diario de León el Sr. Alonso Perandones, alcalde "rebelde" de Astorga, «por primera vez está calando en Asturias la idea de la falsificación de la Vía de la Plata». Que así sea, y me alegro de poder –y deber- contribuir a ello.
  • Alicia M. Canto

    Anoche dejé sin desarrollar la nota 1 que introduje en el mensaje anterior, sobre el tema de los caminos de España en el siglo XVI mencionados en el dossier y la exposición, lo hago ahora:

    (1). Esto me ha hecho particular gracia. Porque en los paneles de la exposición se citan también dos viejas obras amigas, los Reportorios de los caminos de España de Pedro J. Villuga (1546) y Alonso de Meneses (1568/1576). Pero de ellos parece que sólo se muestran (me refiero a la exposición que ve el gran público) sus portadas...

    Fuente: Expo Vía de la Plata_del catálogo en red de la SEEC, "Piezas", imagen nº 17 de 19. A la derecha las portadas de los libros de Villuga y Meneses (por cierto que mal transcritos en ambas fichas como "Repertorio", pero son "Reportorios" porque se trata de "reportes").

    Véase lo que hubiera pasado si llegan a ponerlos en un panel trasladados a una versión mapa, lo que hubiera sido lógico, si se trata de demostrar la moderna continuidad de la "Vía de la Plata" hasta la costa cantábrica. Aquí va, pues, el detalle de los caminos del Norte en la España de Villuga de 1546:

    Copyright imagen: Isaac Moreno Gallo


    He recortado este detalle (abajo) del mapa interactivo (arriba) de la publicación de Villuga que en 2004 creó y digitalizó el propio Isaac Moreno, muy recomendable de visitar. Como puede comprobarse, Villuga a mediados del siglo XVI no registró (como tampoco el “Itinerario de Antonino” en el siglo III d.C.), ninguna calzada interior de importancia, ni un "ramal" (ese "Transmontano" que se afirma), que uniera Astorga con la actual Asturias. Y tampoco con Gijón, que "se vende" como la supuesta "cabecera" o "principio de la vía" (según ha llegado a afirmar, al parecer, la Sra. Consejera de Cultur...). ¿Dónde queda entonces ese "tránsito continuado a través de la Vía de la Plata hasta el siglo XIX" que se nos asegura en el "dossier"?

    Y es que los documentos históricos a veces son algo “traidores”, y quizá por ello resulta más seguro (no más correcto) utilizar sólo sus portadas. Y es una pena, porque la exposición tiene otras cosas buenas, y contiene algunas piezas y fotos notables. Pero, en fin, esto está llegando demasiado lejos, y habrá que arremangarse para un artículo debidamente documentado...

    P.D.- Para conocimiento y disfrute de quienes no lo sepan, está en Internet la digitalización que en su día hizo el recordado Gonzalo Arias Bonet (1926-2008)del Itinerario de Antonino (h. 290 d.C., con datos anteriores) para su revista El miliario extravagante, basándose en la edición de O. Cuntz: “Itinerario de Antonino (Parte hispánica)”.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    De nuevo, profesora Alicia, debo decirle, ante sus dos últimos comentarios, que me parecen escasamente ponderados los juicios críticos que emite sobre la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”.
    Toma usted la presentación en “flash” que sobre la misma ha puesto la Sociedad Estatal para las Conmemoraciones Culturales (SEEC) en su portal de internet, y arremete contra dicha exposición con base a lo que allí ve sobre algunos aspectos concretos (alguno de relevancia muy menor), pero sin cotejarlo al menos con el catálogo que se ofrece y dejando de lado -o tomándo de forma interesada- las intenciones expositivas que la inspiran .

    Que la presentación en “flash” de lo que se ofrece, así como la exposición en sí, podrían haberse hecho mejor (con más información, con más objetos o materiales, o más idóneos, etc.) es algo que siempre va de suyo a la hora de elevar las exigencias si se desea, pero de ahí a sugerir que la esencia expositiva de lo que se ofrece induce a confusión o tergiversación sobre el sentido histórico de la “Vía de la Plata” media algún trecho que otro en el que es necesario precisar y justificar un poco más las cosas.

    Tanto en la presentación en “flash” de la SEEC, como de igual manera en la exposición que se lleva a cabo en Oviedo, en ningún momento se dice que la “Vía de la Plata”, en su sentido histórico y terminológico, no fuera la que se viene reconociendo como tal, esto es, la vía que iba de Mérida a Astorga. Es más, se subraya tanto de forma escrita como gráfica mediante los mapas oportunos. Y los “mil caminos”, es decir, los ramales que parten de dichas ciudades cabeceras también quedan, a mi juicio, suficientemente aclarados en su naturaleza secundaria. Cosa lógica, por otro lado, porque, si no, se entraría en profunda contradicción con el propio rótulo de la exposición.

    Y en el catálogo de la exposición (dejando de lado, si se me apura, el escrito del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, al que parece gustarle jugar con la elasticidad del concepto “Vía de la Plata” con el fin de barrer para casa por razones obvias ya comentadas) estas premisas quedan también muy claramente reflejadas por los especialistas que han elaborado sus diferentes artículos.

    Dicho sea esto en términos generales. Vayamos ahora con otras objeciones o críticas principales que usted ha manifestado (aunque no las trate yo por orden a fin de mantener mi línea argumental).

    1º.- Aduce usted como un error (así debe entenderse) no advertir al público de la posible falsificación de al menos tres de las cuatro “famosas tablillas de barro de Astorga” (así se observa tanto en las imágenes de la presentación de la SEEC como en la exposición de Oviedo).

    Bien, quizás pueda considerarse un error, pero es, en todo caso, una carencia informativa parcial, puesto que en el catálogo de la exposición, en los capítulos de los especialistas J.M. Roldán como M.A. Rabanal, ambos ponen de relieve este hecho de su posible falsificación. No ha lugar, por tanto, en este caso, a rasgarse las vestiduras por ello.

    2º.- Manifiesta usted que en el panel sobre “Las fuentes históricas” se cita el “Itinerario de Antonino“... "pero el mapa que ponen es... de Ptolomeo". Tendrá que perdonarme, profesora Alicia, pero esto -tal como usted lo dice- aparece como un argumento también muy sesgado.

    En dicho panel se cita como fuente básica para el estudio de las vías romanas dicho “Itinerario de Antonino”, pero también el mapa de Ptolomeo (por eso lo ponen y especifican su autoría para que no haya dudas), y además al Anónimo de Rávena del que también se pone una foto de una página de la edición de “Cosmographia et Guidonis Geographica” por G. Parthey y M. Pinder.

    Página del Anónimo de rávena


    No obstante, sugiere usted que no se pone el mapa del “Itinerario de Antonino” por lo que pueda pasar…, es decir, que se pudiera comprobar que al norte de Astorga no hay nada de nada hacia Asturias (y se diría, según se observa el mapa, que tampoco hacia Cantabria).

    Ante esto, habría que decir que el mapa de Antonino que usted pone, siendo muy importante, no es la única fuente y tampoco es definitivo, y además, sí que puede decirse que podría inducir a confusión al hacer creer al público que de Astorga hacia al norte no hay ninguna vía romana siquiera secundaria.

    Tal parece que usted quiere empeñarse en demostrar, no ya que hacia al norte de Astorga, hacia Asturias-Gijón, no hay ninguna vía que pueda adscribirse a la denominación de “Vía de la Plata”, que es algo en lo que podemos estar de acuerdo, sino que ni siquiera hay nada de importancia que pueda asemejarse a un ramal como “ese” que llaman Transmontano, para lo cual, procede, además, a ponernos como otra prueba añadida el mapa de Villuga que en 2004 creó y digitalizo el gran experto en vías romanas Isaac Moreno.Y ante esto último, cabría argumentar, igualmente, que no deja de ser otro mapa muy interesante y valioso, pero que tampoco es definitivo como prueba de la inexistencia de ningún ramal hacia Asturias.

    Y ello por la razón de que si usted lee el trabajo del propio Isaac Moreno, “Vías romanas de Astorga”, podrá comprobar que en la página 24 se dice que de las cuatro rutas principales que ha detectado:

    Al oriente salía con destino principal a Zaragoza y Tarragona la vía que pasaba por León y Lancia (Villasabariego). Pero tras el cruce del río Órbigo, se dividía en una vía que se dirigía directamente a Lancia, otra a León y una tercera al norte, que por Santa Marina del Rey y el río Luna, alcanzaba la antigua Gigio (Gijón).

    Afirmación que encuentra, además, su correspondencia con el camino G-62 del mapa índice (sección norte-oeste) que presenta la web “El miliario extravagante” de Gonzalo Arias, y donde podemos comprobar cómo dicho camino discurre a lo largo del río Luna para torcer luego hacia Flavionavia (con ramal a Lucus Asturum seguido hasta Gigia-Gijón).




    Carmen Fernández Ochoa, haciendo referencias a los ramales, centra, en cambio, la ruta transmontana hacia el centro de Asturias a través del puerto de la Carisa (donde se han practicado importantes trabajos arqueológicos sobre el campamento romano que estableció Publio Carisio) y que vendría a coincidir, si no me equivoco, con el camino G-72 ó G-74 (a falta de mayor precisión del mapa), adentrándose, asimismo, hasta el centro de Asturias (Lucus Asturum y llegando a Gigia-Gijón).



    Para más detalle sobre el ramal transmontano me remito al propio artículo de Carmen Fernández Ochoa en el catálogo de la exposición. Artículo del que, no obstante, hay que decir que pone de relieve la importancia de los hallazgos arqueológicos obtenidos en los últimos tiempos en Asturias, y que obligan, ciertamente, tal como dice la autora, “…a cambiar radicalmente el pesimista discurso histórico sobre la escasa romanización de Asturias…”.

    3º.- Por último, argumenta usted, Alicia, cuando expone sus motivos de desaprobación de la exposición que nos viene ocupando, que “por algo” el ingeniero Isaac Moreno no quiso participar en el “proyecto” aunque mucho le insistieron, pero, convendrá conmigo, que ese “por algo” hay que, asimismo, matizarlo.

    Es decir, la negativa de Isaac Moreno no la deduciría tanto de los argumentos críticos expuestos por usted sobre la exposición (aunque se pudieran añadir, por supuesto), sino principalmente porque, como ya se expuso aquí y es conocido, para Isaac Moreno no ha lugar a hablar de ninguna “Vía de la Plata” más allá del norte de Salamanca, y, por tanto, toda exposición que se configure en este sentido es de suponer que cuente con su rechazo.

    Por cierto, sobre el famoso miliario de Milles de la Polvorosa (Zamora), del que se considera que da unidad a la “Vía de la Plata” al proporcionar con su numeral CCLIX la distancia exacta desde el punto de su hallazgo a la cabeza de ruta de Mérida, Isaac Moreno -al cual pregunté sucintamente sobre el mismo- ha contestado en su página web “Vías romanas“ lo siguiente:


    El miliario de Milles de la Polvorosa no es ningún inconveniente a salvar, al contrario, es un miliario que marca la distancia a Mérida y que pertenece a una vía en concreto.
    Por su situación, en la margen derecha del Esla, no pertenece a la vía más directa de las que comunicasen Astorga con Mérida, más bien al contrario, desde luego no es de la 26.
    Por otro lado ¿qué relación tienen estas vías al norte de Salamanca con ningún camino de la Plata? ¿Qué documento histórico (que no historiográfico) avala semejante cosa?


    Como siempre, saludos muy cordiales.

  • Guillermo Caso de los Cobos

    Carmen Fernández Ochoa


    Por su interés para el debate, reproduzco a continuación el artículo que Carmen Fernández Ochoa ha publicado (22/03/09) en el diario "EL COMERCIO" de Gijón.

    "La Ruta de la Plata más allá del nombre"

    "La Ruta de la Plata se ha convertido en los últimos años en un legado turístico capaz de integrar pueblos, villas y ciudades del occidente peninsular, cercanos todos ellos a un camino que, como un largo meridiano, transcurre de sur a norte desde Andalucía hasta Asturias. Pero detrás del eslogan turístico se esconde una realidad histórica que, a veces, sin demasiado conocimiento de causa, algunos tratan de acaparar. Esta ruta, de enorme variedad paisajística y de notable riqueza folclórica y gastronómica, es mucho más que un espacio recreativo y de esparcimiento puesto que fue lugar de paso de distintas civilizaciones y es precisamente esta condición de camino milenario lo que le imprime auténtico valor. Quizá sea bueno exponer algunos datos que ilustren un poco más el escenario de la camineria antigua en el que se inserta esta vieja ruta por si pudiera contribuir a una valoración más ecuánime del propio nombre.

    1. La existencia de un camino sur-norte por el oeste peninsular se certifica a través de materiales arqueológicos ya desde época tartésica (siglo VII a.C.) que indican la existencia de relaciones comerciales entre las tierras del suroeste y la región norte. Nuestro conocimiento del valor y uso de esta ruta se incrementa a partir de la llegada de Roma a Iberia, y, sobre todo, durante el reinado de Augusto, momento en que se produce la verdadera configuración de la ruta motivada, sin duda, por la necesidad de conectar la Provincia Ulterior Lusitania con todas las tierras del noroeste recién incorporadas al Imperio.

    2. Ninguna fuente romana cita la 'Ruta de la Plata' con este nombre. No poseemos ningún texto antiguo que conserve este apelativo que J. M. Roldán considera de origen árabe, derivado de 'BaLaTa' o losa, ladrillo, o sea, empedrado. Al pronunciar este sonido, la cerrazón de la B y la L producen el sonido «plata» que con el tiempo se convertiría en «plata». Se trata por lo tanto, de una referencia a las características del camino y no a la circulación de minerales ni al ancho de la calzada (vía lata) como se ha dicho en ocasiones. A principios de siglo, autores clásicos como J. R. Mélida o M. Gómez Moreno recogen las alusiones a esta vía que se llamó también «camino del lindón» por ser el límite entre los obispados de Coria y Plasencia, o 'calzada de Guinea' sin que se sepa muy bien el porqué de esta denominación. En numerosos tramos se le llama simplemente 'calzada' o 'camino romano'. En puridad, parece que este apelativo solo se conservó en las provincias de Cáceres y Salamanca aunque se aplicó por extensión a toda la ruta. El trazado estricto de Mérida a Astorga se recoge solamente en una de las llamadas 'Tablas de Barro' de Astorga (Placa III) cuya autenticidad aún no ha sido probada.

    3. Del estudio de las principales fuentes itinerarias (El Itinerario de Antonino del siglo III d. C., el Anónimo de Ravenna del siglo VII d.C.) se deduce claramente que las vías romanas no funcionaron de manera unitaria sino que se ensamblaban unas con otras a lo largo y ancho de la península recibiendo diferentes denominaciones acordes con el proceso de la fijación de la toponimia de cada lugar. Además, los trazados documentados por las fuentes constituían solamente indicadores de los principales ejes de comunicación pero no reflejaban en su recopilación todos los caminos existentes derivados del trazado básico esencial. Se sabe también que de estas calzadas principales surgían otras vías, muchas de las cuales se han conocido a través de diversas informaciones arqueológicas y textuales, siendo indiscutibles los datos transmitidos por los miliarios o mojones situados junto a la propia vía y por los que aportan los yacimientos que surcaban cada una de las rutas.

    4. La utilización del término Ruta de la Plata en el tramo asturiano, es perfectamente válida si tenemos en cuenta que la vía 24 del Itinerario de Antonio (que incluye el supuesto tramo 'único' de la Ruta de la Plata), genera otras muchas calzadas e, incluso, si consideramos que existen grandes segmentos de este camino prerromano y romano que ni siquiera conserva tal nombre. Por todo ello creemos acertada la propuesta que hemos formulado recientemente de denominar el tramo asturiano como 'el ramal transmontano de la Ruta de la Plata' que hace referencia a la realidad histórica que define este secular camino que une la Meseta con Asturias. Dicha ruta enlazaba Asturica Augusta (Astorga) la capital del convetus asturicense con Lucus Asturum (entornos de Lugo de Llanera) y coincide, además, con el primer tramo de la vía Asturica Augusta-Lucus Augusti (Lugo) citado en el Anónimo de Ravenna o Ravennate, una fuente tardía que ofrece información sobre los trazados viarios de los últimos siglos del Imperio. El camino arrancaba de Balsata (Vallata en el Itinerario de Antonino) que se situaría en Villadangos ó Milla del Páramo y desde Interamnum, lugar de difícil identificación, ascendía por el Bernesga cruzando la cordillera por el puerto de La Carisa para adentrarse en Asturias en dirección a Lugo de Llanera. Este segmento viario principal es el que podemos considerar como 'el ramal transmontano de la Ruta de la Plata'. La presencia cada vez más intensa de testimonios arqueológicos a lo largo de este trazado no ofrece lugar a dudas acerca del uso de estos caminos desde el primer tercio del siglo I d.C. Por ello, más allá del nombre, hay una realidad histórica que se impone por encima de otras interpretaciones exclusivistas más o menos justificadas."

  • José Luis Santos Fernández

    El timo en la Vía de la Plata tiene nombres

    23.03.09 - JUAN JOSÉ ALONSO PERANDONES | El Comercio Digital.com

    A hora resulta que la doctora Fernández Ochoa, que por lo que se ve es la mentora de la señora consejera ¿de Cultura? del Principado, no defiende en EL COMERCIO de este domingo que Gijón sea la cabecera de la Vía de la Plata (el otro día en un artículo aquí en León decía que también era Lugo), sino el final de un «ramal transmontano de la Ruta de la Plata». Pues nada, el Ayuntamiento de Gijón, que es el impulsor y coordinador de la falsificación de la Vía de la Plata, a cambiar toda su promoción turística, con el fin de que los viajeros conozcan el «ramal transmontano». Aun en este supuesto, tendrá que inventar el emplazamiento de las mansio, los miliarios, en fin, la propia calzada.

    La verdad es que a esta profesora, respecto a la Vía de la Plata, le sucede lo que a todos nosotros, que por sí misma sabe bien poco; sólo que en vez de respetar a quienes conocen y han publicado con solvencia estudios sobre este camino histórico, selecciona datos de aquí y de allá para su fingida teoría. Lo que este domingo aseveraba en estas páginas es una versión torticera -amputada- de la fuente que se nutre, que no es otra que los estudios del catedrático de la Complutense Roldán-Hervás. Dice poco en su favor el que ni siquiera conozca su último ensayo 'El Camino de la plata: iter o negotium', donde no defiende taxativamente el origen árabe para su denominación, sino que baraja otras tesis; donde también deja sentado lo apropiado del título de su tesis 'Íter ab Emerita Asturicam. El Camino de la Plata, y la oportuna designación Vía de la Plata, una vez descubierto el miliario de Milles de la Polvorosa (numeral CCLIX)'. Tampoco parece que se haya enterado de los textos del propio catálogo de la exposición sobre este camino histórico (ahora abierta en el Museo Arqueológico de Oviedo), para el caso que nos concierne, del catedrático Abilio Rabanal. Incluso no se ha querido 'empapar' del estudio del catedrático Rodríguez Colmenero, el mayor conocedor de las calzadas romanas en el ámbito de las actuales Galicia y Portugal. Pues los tres, que sí saben de lo que hablan y mejor de lo que escriben, dejan bien sentado en el Catálogo de la exposición citada, con datos fehacientes (documentales, arquitectónicos y arqueológicos) la veracidad de la calzada de la Vía de la Plata y de la Vía Astúrica-Lucus. Por contra, su estudio en esta exposición es un cúmulo de vaguedades, probabilidades y suposiciones, de tal suerte que desmerece su ensayo en comparación con los de los demás. Para esta profesora ahora resulta que la calzada de la Plata, en cuyo trazado vivo (trazado vivo desde hace más de dos mil años) está la denominación Vía de la Plata desde el siglo XVI, no es una camino histórico con su principio y final, cuando los miliarios (el mayor número conservado in situ prácticamente de Europa) así lo atestiguan, junto a otras fuentes documentales, arqueológicas, arquitectónicas.

    El daño patrimonial y económico de tal falsificación para cuantos pueblos están emplazados en la Vía ha sido enorme, como igualmente sería para Asturias el que destinaran los dineros a hacer creer que la Cueva de Tito Bustillo está en un peñasco de Teruel. Según esta doctora: ¿y por qué no?, a fin de cuentas cualquiera puede denominar una gruta como Cueva de Tito Bustillo, tomar su verdadera identidad, y 'publicitarla' en un paraje de Gambia. O bien: dado que en la Vía de la Plata, desde Emérita (Mérida) a Astúrica (Astorga) enlazan un gran número de calzadas romanas en la dirección de los puntos cardinales, también podemos entender que esta Vía llega hasta Zaragoza y Burdeos, Braga y Huelva; y como es un concepto, según esta profesora, incluso hasta el Magreb, pues por ella subieron aborígenes a conquistar Hispania.
    Curiosa teoría ésta de la profesora Ochoa: según su parecer hasta podríamos ir a Castellón sin abandonar la Nacional 630.

    La doctora Fernández Ochoa da la impresión de que ahora sale como apagafuegos porque ha asesorado indebidamente a las autoridades de esa hermosa tierra y las ha embarcado en una complicada táctica, que más allá del ámbito turístico tiene como trasfondo la interpretación de la propia historia antigua de Asturias. Y considero sería muy positivo la celebración de un debate abierto en esa ciudad, un debate riguroso, en el que participasen junto a ella quienes sí han estudiado y pisado las calzadas romanas (Abilio Rabanal, Roldán Hervás, Colmenero..., sin olvidar, obviamente, a la propia Universidad de Oviedo).

    Permítaseme la redundancia: a esta profesora algunos políticos de esa hermosa tierra la están tras las bambalinas azacaneando para que actúe, repito, de apagafuegos ante el mayor timo sobre un camino histórico que España ha conocido en los dos últimos siglos. Urge, urge ese debate riguroso en esa gran ciudad. Sin duda, interesa, pues pocos blogs habrán contado con tal concurrencia de participantes como los relativos a la Vía de la Plata a raíz de las desafortunadas declaraciones de la señora Consejera ¿de Cultura?

    Juan José Alonso Perandones es alcalde de Astorga
  • Alicia M. Canto

    Sra. Castrillo: Muchas gracias por el seguimiento que hace del tema, y por sus amables valoraciones sobre mis apuntes críticos, así como las que hizo ayer en El Comercio Digital. La verdad es que ya no me pareció conveniente seguir respondiendo al Sr. Caso, porque a la vista estaba que mis observaciones iban adecuadamente documentadas, y supondría seguir dando vueltas a la noria inútilmente.

    La manipulación que se hace en esta exposición está clara, y en realidad lo está desde la propia definición de la llamada “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata", en 1997 (“Asociación voluntaria constituida por ciudades ubicadas en la denominada Ruta Vía de la Plata y en su área de influencia”). Aunque todas las protestas y llamadas de atención habidas (al principio tampoco muchas, ésa es la verdad, pero ya las hubo en Celtiberia.net, y por ésta que suscribe al menos desde 2006, por ejemplo aquí o aquí) no hayan podido detener el apoyo y las cuantiosas inversiones oficiales, que por el contrario han ido aumentando en estos 12 años. Este país nuestro es así.

    Pero poco a poco se van sumando más voces, incluso de algún autor del catálogo. En este sentido transcribo esta noticia de ayer (las notas en negrita que inserto son mías):

    CATEDRÁTICOS DE TRES UNIVERSIDADES EXCLUYEN A GIJÓN DE LA VÍA DE LA...
    La ciudad asturiana alberga la sede de gestión de la red pese a no estar en el trazado histórico
    Los docentes rechazan que otros caminos «secundarios» merezcan tal denominación

    26/03/2009 Maite Almanza
    Astorga

    Tres catedráticos de las Universidades de León, Oviedo y Salamanca defendieron ayer, en declaraciones a Diario de León, que la Vía de la Plata, como calzada romana, sólo unía Mérida y Astorga. Narciso Santos Yanguas, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo, que ayer mismo se manifestaba en parecidos términos en El comercio digital asturiano, indicó: «La Vía de la Plata es Astorga-Mérida, y punto». Precisó que entre la ciudad extremeña y Sevilla «hay una calzada que puede ser similar, pero no está claro que suceda lo mismo en dirección a Asturias» (1).

    Santos Yanguas indicó que los miliarios reflejaban la distancia en millas romanas entre dos puntos, y que «en Asturias no se han encontrado miliarios». El catedrático admitió que «los romanos tenían otros caminos de penetración en Asturias, pero no tienen entidad suficiente para que puedan ser considerados Vía de la Plata», por lo que los denominó «prolongaciones». «No es justo usar ese nombre y denominar Vía de la Plata a calzadas que no son tales. Ahora parece que la Vía de la Plata llega a todos los sitios», dijo.

    El catedrático de Historia Antigua de la Universidad de León, Manuel Abilio Rabanal, consideró que «es un despropósito tratar de tergiversar lo que es la historia». Dijo que «no es de recibo utilizar la expresión Ruta Vía de la Plata, porque es un contrasentido: ruta es un galicismo que nada tiene que ver con este tema», dijo. «Partiendo de época romana, Mérida-Benavente-Astorga es la Vía de la Plata, históricamente no tiene discusión», dijo. Admitió que «existen añadidos de peregrinación a Galicia por Sanabria, o a Oviedo desde León», e indicó que «el enlace Benavente-León, el de León-Asturias o el de Astorga-León por el Camino de Santiago no se pueden llevar a época romana». «No es de recibo llevar esos enlaces por distintos caminos inventados de ayer a hoy», añadió.

    «Tergiversar la historia»

    Abilio Rabanal, aludiendo a la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata, apuntó que «el Ministerio de Industria, que patrocina esa pretendida Ruta Vía de la Plata por la N-630 Gijón-Sevilla, está enfrentado con el Ministerio de Cultura, que ha definido la Vía de la Plata como Astorga-Mérida, y ha reconocido otros (caminos) añadidos» (2). «Todo gira en función de cuatro subvenciones mal contadas, que están bien para la promoción de los pueblos, pero no pueden ser excusa para tergiversar la historia», dijo, al tiempo que añadió: «Lo primero es la historia, lo demás son caminos comerciales y económicos».

    Mientras, el catedrático de Geografía de la Universidad de Salamanca Valentín Cabero indicó que la Vía de la Plata «es un camino señalado por miliarios, civitas, mansios (3)... que se sigue muy bien, con ramales secundarios, entre Astorga y Merida». De la actual capital maragata «salían otros itinerarios a Lugo, Braga, León y Gijón, pero en ningún caso la Vía de la Plata era un camino directo a Gijón, sino que éste era secundario». La calzada entre Astorga y Gijón, localidad ésta última que cuenta con una oficina técnica de gestión de la red de Ciudades en la Ruta de la Plata, «es posterior a la que unía Astorga y Mérida, porque hubo una conquista progresiva del territorio según avanzaba la romanización». Cabero estimó que sería admisible denominar el tramo de la calzada entre Mérida y Sevilla como Vía de la Plata «aunque éste era un camino secundario y la verdadera Vía de la Plata unía Astorga y Mérida» (4).
    ................

    No hay más remedio que hacer algunas acotaciones:

    (1) No es así. Simplificando un poco, la calzada que une Sevilla y Mérida, que venía del sur, desde la desembocadura del Guadiana en Ayamonte (Huelva), es una calzada romana bien diferenciada, que aparece definida de forma clara y específica como Ab ostio fluminis Anae Emeritam usque en el Itinerario de Antonino (431.8 a 432.8) (con otro entronque en Itálica). Y además en otro apartado (414.1 a 415.2) se la vuelve a mencionar de nuevo sólo en su trayecto "Ab Hispali Emeritam" ("de Sevilla a Mérida"). Por tanto, decir que por el sur "sí podía prolongarse la Vía de la Plata romana” no es correcto; no lo es ni para el sur de Mérida ni para el norte de Astorga.

    (2) Por el contrario, como dije más arriba, es el propio Ministerio de Cultura, a través de su SECC (Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales), el organizador y patrocinador de esta exposición, y el ministro mismo fue quien la inauguró en esta última etapa de Oviedo. Lo de los "mil caminos" es un simple añadido cosmético (resultado, según tengo entendido, de algunas protestas directas ante él), y no varía el mensaje de fondo que transmite la exposición, errado y errador (valga el neologismo).

    (3) Se le puede perdonar por ser geógrafo, pero serían, en su correcto plural latino, “civitates” y “mansiones”.

    (4) No, no sería admisible, véase lo dicho en la nota 1. Además que la calzada Hispalis-Emerita no tenía nada de "secundaria", y simplemente era otra diferente.

    .........

    Veo que el alcalde Alonso Perandones ha perfilado bastante las cosas en su comentario al foro, convertido el 23 en artículo (que José Luis Santos subió aquí ayer mañana y Ud. también señaló). Me admira su nada contemporizador título, "El timo en la Vía de la Plata tiene nombres". Algo más de la intrahistoria de todo esto podría quizá reconstruirse leyendo, por ejemplo, esto y esto (marzo de 2007).

    En fin, que resulta todo muy de lamentar, por no decir muy lamentable. Saludos.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Debo igualmente, Sra. Oliva Castrillo, darle las gracias por las informaciones que nos proporciona, desde tierras leonesas, sobre este debatido asunto de la “Vía de la Plata”.

    Ahora bien, déjeme, asimismo, decirle que tengo el máximo respeto y consideración hacia las opiniones que pueda emitir, sobre este asunto -o cualquier otro-, la profesora y doctora Alicia M. Canto, dada su alta competencia profesional en estas materias de historia y arqueología que a todos nos interesan. Es más, le diré que considero todo un lujo su participación en este portal de Terrae Antiquae (como de igual modo hacía en Celtibería.Net) y así hay que agradecérselo.

    No suele abundar que profesores universitarios tan capacitados intervengan -a través de internet- en estos debates manifestando sus opiniones, al tiempo que aportan información y aclaran ideas o conceptos. Quizá otro gallo nos cantara -en orden a elevar el nivel de conocimientos de este país- si procedieran tan altruistamente como hace la doctora Alicia M. Canto.

    Pero convendrá usted conmigo -al igual que supongo la propia profesora Alicia- que este explícito reconocimiento no es óbice para que puedan presentarse discrepancias u opiniones alternativas siempre y cuando vayan mínimamente fundamentadas. No debe confundirse nunca un distinto parecer argumentado -y hecho educadamente- con un ataque a la persona con la que se discrepa. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de buscar y profundizar, entre todos, en la verdad de las cosas mismas.

    Mis opiniones respecto a este polémico asunto de la “Vía de la Plata”, y, en concreto, sobre la exposición “La Vía de la Plata. Un calzada y mil caminos”, creo haberlas dejado suficientemente claras y precisas. No obstante, siempre puede abundarse en ello para mayor aclaración.

    Yo he sostenido desde el principio que estoy totalmente de acuerdo en que el concepto de “Vía de la Plata” -tal como han manifestado profesores de relieve- sólo debe aplicarse, en puridad, a la vía que va de Mérida a Astorga (sin dejar del olvidar que hay que tener muy presente las importantes objeciones que al respecto ha manifestado -y de las que hemos dejado constancia- el gran experto en calzadas romanas, el ingeniero Isaac Moreno).

    Y también he dicho que no veo ningún problema en que puedan calificarse como ramales o caminos secundarios a las vías que partían de dichas cabeceras principales, tal como se ha presentado en la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”. A mi juicio, y, como es de rigor, a juicio de los profesores que han participado en la elaboración y justificación de dicha exposición, en modo alguno se vulnera o se lleva a confusión que tales caminos secundarios puedan adscribirse bajo el rótulo de “Vía de la Plata” que queda reservado para la vía principal, esto es, Mérida-Astorga.

    Un ramal, como menciona el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su cuarta acepción, es la “parte que arranca de la línea principal de un camino, acequia, mina, cordillera, etc.”. No ha lugar, por tanto, a confusión, salvo que se sea torpe de entendimiento. Si la profesora Carmen Fernández Ochoa argumenta que puede hablarse de un ramal transmontano de la “Vía de la Plata“, nadie tiene por qué entender que esté haciendo alusión a que es propiamente la continuación de la vía principal (como tal) llamada “de la Plata”. Dice lo que dice, que es un ramal, como de igual modo se dice que una corriente natural de agua puede ser afluente de un río principal. Bien es verdad, que el inconveniente puede surgir para algunos cuando se menciona “Vía de la Plata” en su definición (o de modo exclusivo), pero no cuando se utiliza en toda su extensión el concepto del mismo, esto es, “ramal transmontano de la Vía de la Plata”. Por otro lado, tampoco le he oído ni leído que haya afirmado que Gijón es cabecera principal de la vía susodicha (eso lo han dicho otros como se verá más adelante).

    No encuentro tampoco, en este sentido, contradicciones o puntualizaciones severas en la noticia “Catedráticos de tres universidades excluyen a Gijón de la Vía de l... por cuanto que todos ellos, primero, no se refieren para nada al contenido y sentido de la exposición aludida; y, segundo, se limitan a subrayar el carácter unitario de la “Vía de la Plata” que va de Mérida a Astorga, considerando que todo lo demás son “prolongaciones” (Narciso Santos Yanguas), “añadidos” o “enlaces” (Manuel Abilio Rabanal), “secundarios” (Valentín Cabero).

    Todo ello muy lógico, porque la exposición de marras se nos aparece configurada -como ya he mencionado por activa y por pasiva- de acuerdo a unos criterios que para nada vulneran la significación histórica de la “Vía de la Plata” en lo que respecta a su trayecto principal entre Mérida y Astorga, y a los ramales o vías secundarias que partían de ella. Téngase en cuenta que esta exposición, mientras fue mostrada en Mérida, Astorga, Sevilla, Santiago de Compostela y Oviedo, no ha recibido críticas de ningún tipo (al menos a mí no me constan) sobre su esencia y contenidos expositivos, más allá de la que ha tenido a bien desarrollar aquí, en Terrae Antiquae, nuestra amable y estimada profesora Alicia M. Canto. Ni siquiera el alcalde de Astorga, Sr. Juan José Alonso Perandones dijo nada en contra cuando la exposición pasó por su ciudad y tampoco ahora que todavía se puede ver en Oviedo. Al contrario, la ha puesto de ejemplo demostrativo en apoyatura de sus reivindicaciones en medio de la polémica que ha mantenido o mantiene con autoridades municipales gijonesas y autonómicas asturianas para evitar que se falsee la significación histórica de la “Vía de la Plata” con esa otra institución de carácter empresarial-turístico-comercial que se hace llamar “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata”.

    Es decir, la exposición mostró desde su primera apertura al público el “Ramal transmontano de la Vía de la Plata” sin que ello suscitara o transcendiera alguna crítica u objeción académica o mundana de relieve (salvo la que he referido de la profesora Alicia M. Canto), y sólo surge y adquiere valor el cuestionamiento de su relevancia cuando estalla la polémica a raíz de las declaraciones de la Consej..., al manifestar -sin ningún empacho-, en un acto en León, que Gijón era cabecera de la “Vía de la Plata”. Declaración contra la que saltó, lógicamente, el alcalde de Astorga (tal como reconoce él mismo -como causa de su actitud- en el listado de comentarios de esta edición digital del periódico EL COMERCIO) y arremetiendo, ya de paso -puesto que se incardina con ello-, contra el frívolo proceder de la “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata”, que, en su afán por moverse atendiendo, de modo preferente, a motivos políticos-turísticos-comerciales-empresariales, parece no importarle en demasía cuidar las formas del rigor histórico que cabe exigir de una promoción de la “Vía de la Plata” entendida incluso en su sentido lato.

    Es en el fragor de esta polémica cuando la arqueóloga Carmen Fernández Ochoa publica el artículo "La Ruta de la Plata más allá del nombre", en un intento de aclarar al público en general cuál es el alcance, desde su perspectiva, del llamado “Ramal transmontano de la Vía de la Plata”. En él no dice, como es lógico, nada que difiera de lo ya expuesto en el capítulo que al respecto publica en catálogo de la exposición que nos ocupa.

    Y si subrayo esta obviedad es para poner de manifiesto la profunda contradicción en la que cae el alcalde de Astorga al criticar tan furibundamente a la autora con su artículo “El timo en la Vía de la Plata tiene nombres”. Pues, ¿cómo es posible que sea precisamente ahora cuando al alcalde de Astorga le parecen aborrecibles los argumentos que ofrece Carmen Fernández Ochoa (tanto en el artículo referido como a su trabajo en el catálogo) y no lo hubiera manifestado antes, esto es, a lo largo de todo el año anterior y a lo largo de las diferentes muestras de la exposición en cuestión? ¿Cómo es posible, por ejemplo, cuando inauguró en Astorga “La Vía de la Plata. Un calzada y mil caminos”, declarara que “la ciudad «tiene una gran relevancia» en esta exposi... y no se acordara de mostrar -en ese momento o más tarde- su oposición u objeciones a las tesis de Carmen Fernández Ochoa? Sencillamente, porque no había lugar, dado que la exposición se presentaba como una síntesis de acuerdo tras largos años de desencuentros o en... entre la denominada “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata” y la “Asociación de Pueblo en Defensa de la Vía de la Plata” que preside el propio alcalde de Astorga.

    Es entonces evidente que al Sr. Perandones se le puede decir que pierde los papeles en esta ocasión, al observarse que le ha podido la interpretación política (y se diría que hasta psicologista) sobre Carmen Fernández Ochoa (“apagafuegos”, “asesora indebida”, “embarcadora”, que se deja “azacanear“, “encubridora de timos históricos” etc., todo eso sugiere que es). De dirigir sus dardos dialécticos contra las autoridades asturianas, el alcalde, Sr. Perandones, pasa a dirigirlos, sin solución de continuidad, contra la arqueóloga y su aportación a la exposición. No parece que pueda decirse que haya aquí ni poca ni mucha coherencia y mucho menos un proceder prudencial político en aras a llegar a acuerdos que permitan superar las diferencias existentes.

    Poner en un plano de igualdad la esencia expositiva de “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos” con los propósitos que han venido alentando a la “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata” es, a mi juicio, un error (a pesar de que se observa que esta red de ciudades parece procurar ir eliminando algunos de sus burdas propuestas como la de hacer casi coincidir la Vía de la Plata con la carretera N-630 ó, peor todavía, con la autovía de la Plata).

    Yo siento que Alicia M. Canto no lo vea así y sostenga que la manipulación que se hace en esta exposición está clara, y que en realidad lo está desde la propia definición de la llamada “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata”. Pero, en fin, es su opinión y tiene sus argumentos que se podrán compartir o no.

    Como de igual modo debo decir que no comparto su opinión (siempre discutible) cuando dice que al sur de Mérida no puede hablarse tampoco de ramal o prolongación hasta Sevilla, porque en el “Itinerario de Antonino” la ruta 23 aparece bien diferenciada y definida. Es un modo de ver el mapa de rutas de Antonino, a mi juicio, de modo muy fundamentalista. Si así procediéramos tendríamos igualmente que concluir que tanto la ruta 24, de Emerita a Caesaraugusta, como la 26, de Asturica a Caesaraugusta, son igualmente rutas bien diferenciadas y definidas y que impiden concluir que consideremos como una unidad con entidad propia -y como tal “Vía de la Plata“- el trayecto entre Mérida y Astorga si no acudimos al famoso miliario de Milles de la Polvorosa (del que ya sabemos, para colmo, lo que opina Isaac Moreno de su inútil solución).

    Hay que subrayar, además, que el propio profesor J. M. Roldán Hervás no deja de reflejar este parecer sobre el “Itinerario de Antonino” tanto en su escrito “El Camino de la Plata: iter o negotium como en su contribución al catálogo de la exposición “Los miliarios de la Vía de la Plata”. Pero incluso en el primer escrito citado, se diría que parece admitir que la “Vía de la Plata” discurriera hasta Sevilla cuando escribe:

    Y todavía en el caso del Camino de la Plata que, por Sevilla y Badajoz, alcanza Mérida y, con ella, nuestra calzada, podría incluso pensarse en su carácter de cauce de transporte de riquezas, en relación con el comercio de las Indias, con origen y destino en el puerto sevillano, que circulaban por todo el oeste peninsular. Sirvan de autoridad los versos de Lope de Vega:

    “Mejor es que la lleven a Sevilla si cabe en el Camino de la Plata”>>


    En definitiva, se podrían aportar muchas más cosas y más argumentos de debate. Al fin y al cabo, esta problemática “Vía de la Plata” tiene más ramales (no sólo físicos) de lo que parece. Por poner un ejemplo: la discusión sobre el alcance o grado de romanización que experimentó el territorio de Asturias. Una polémica que ya viene de lejos (con unos de sus hitos en la exposición “Astures, pueblos y culturas en la frontera del Imperio Romano” de ... de la que fue comisaria científica Carmen Fernández Ochoa) y que a buen seguro se reemprenderá con la última publicación del profesor Narciso Santos Yanguas.

    En cualquier caso, no sé hasta qué punto se puede concluir que todo esta problemática sobre la “Vía de la Plata” puede considerarse que discurre por terrenos muy de lamentar (estas cosas son como son y está en la propia dinámica de la interpretación de estas materias), pero esperemos que no termine de ese modo.

  • andrea

    Creo que, hace un par de días, la Dra. Canto comentaba la mala transcripción de una estela funeraria en una exposición (no consigo encontrar dónde ¿quizá en el foro de epigrafía?).
    Viendo hoy la página de Cultura Clásica, me encuentro con otro caso similar de transcripción errónea.
    http://www.culturaclasica.com/?q=node/2726
    Me pregunto si no va a ser que necesitamos los arqueólogos, historiadores del Arte y de Antigua unos cursos extra/de recuerdo tipo CCC de Epigrafía, Latín e Iconografía Clásica para llevar a cabo nuestro trabajo con un poco más de valor añadido.
    ¿Tal vez "Bolonia" puede conseguirlo?
  • Abo

    Buenos días, andrea. No consigo abrir la dirección que indicas, ¿podrías comprobarlo?. Gracias.
  • Alicia M. Canto

    Sr. Caso y Sra. Castrillo: Gracias a ambos, por falta de tiempo no puedo seguir ahora este hilo como me gustaría, pues sigue habiendo en él noticias que conviene saber, como ésta, por lo que supone de consolidación de la financiación estatal:

    ASTURIAS FIRMA EN SEVILLA EL PLAN DE PROMOCIÓN DE LA VÍA DE LA PLAT...
    17.03.09 - Europa Press | Madrid

    El Instituto de Turismo de España (Turespaña), la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata y las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Castilla y León y Extremadura han firmado el Plan Anual de Actuación para 2009, que contempla la inversión de 375.000 euros en la promoción exterior de la 'Vía de la Plata'. Por su parte, la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata asumirá el 40% del total, es decir 150.000 euros.

    A la firma, que tuvo lugar en Sevilla, asistió el director general de Turespaña, Antonio Bernabé, y los representantes de la Red de Cooperación de Ciudades, así como autoridades de las comunidades autónomas implicadas, entre ellas la directora general de Turismo de Asturias, Elisa Llaneza. El plan contempla la realización durante este año de una serie de actuaciones dirigidas a «promocionar y apoyar» la comercialización de la Ruta en los principales mercados emisores como Japón, Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal.

    El 40% de la campaña se destinará a medios 'on line', con cargo a la aportación de Turespaña, y el 60% restante se empleará en la campaña en medios convencionales. Además, para la acción conjunta se utilizará el 'lay out' que emplee Turespaña en sus campañas institucionales, con un visual específico para este producto.

    Entre las actuaciones previstas destacan la realización de viajes de periodistas, acciones de marketing directo con información de la vía en 'newsletter' electrónicos y actividades de presentación en el mercado portugués.

    O sea que cada vez será más difícil que el montaje pseudohistórico pueda ser aclarado.

    Andrea: La pieza a la que se refería era una estela del nuevo museo Bibat, en el foro de Iruña-Veleia, interpretada (al parecer) por su flamante directora.

    El enlace que puso a la referencia en Cultura Clásica no funciona por estar combinado, es éste, y transcribo el texto:

    EL ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS NO SABE LATÍN.

    Arturo Román | Asturias www.lne.es 22/03/2009

    En la exposición sobre la Ruta de la Plata que se muestra en el Museo Arqueológico de Asturias, se ofrece a la contemplación del público una reproducción de la mal llamada Ara Sextiana. Mal llamada porque debería utilizarse la denominación de lápida de Augusto o Epígrafe de Augusto del Cabo Torres. La leyenda que acompaña a la lápida oculta, quizá por error, quizá por aviesas intenciones no fáciles de captar, que la pieza no es la original, sino una copia.

    No indica tampoco, claro, que la original se encuentra en el Tabularium Artis Asturiensis, creado por Joaquín Manzanares y a menos de un kilómetro de distancia del Museo Arqueológico.

    Ya 'La Nueva España' desveló esos fallos por no decir otra cosa en los primeros días de la exposición. Pero hay más. La leyenda museística, que supuestamente reproduce la inscripción para facilitar su lectura, contiene dos errores de bulto. Y es que al trasladar el texto latino a la ficha o cartel contiguo a la lápida, donde debería poner «XXXII» (treinta y dos) pone «XXXIII» y en cuanto a la traducción al castellano del epígrafe latino aún es más chapucera porque donde dice «tres veces cónsul» debería poner «trece», y donde anota «treinta veces» debería poner «treinta y dos». Basta leer directamente lo que trae la lápida -vamos, la reproducción camuflada de la lápida- con muy buena letra y con muy buenos números. Lo que no se puede leer es lo que tachó y picó hasta borrarlo completamente la censura romana de la época cuando el destinatario de la lápida cayó en desgracia.

    El latín apenas cuenta en la Enseñanza Media, pero de eso a que los responsables de la muestra que se supone están duchos en el mundo clásico cometan tantos errores en tan poco espacio hay un trecho muy largo que lamentablemente se ha cubierto en un parpadeo en esta ocasión. Por lo demás, este humilde plumilla sigue sin noticias de la celda destruida del padre Feijoo a cuenta de la reciente remodelación del viejo monasterio de San Vicente, convertido en Museo Arqueológico ya en 1952. Sin noticias de la reconstrucción prometida por la Consejería de Cultura del Principado.
    ............

    Habrá que preguntar al responsable de la exposición en el Museo. Lo que veo peor es que se siga insistiendo en que es el "Ara Sestiana", cuando no lo es. Por cierto que de esta pieza ya debatimos extensamente en febrero pasado, en el post "El ara sextiana cumple dos mil años") y que tampoco se advierta al visitante de que se trata de una reproducción y no del original. Como se ve, el engaño hacia el ciudadano que va a informarse se extiende ahí más de lo imaginado.

    De todos modos, el periodista (¿?) que critica el cartel expositivo también comete sus pifias. Está igual de mal que la llame "Sextiana", aparte de lo dicho, porque sería "Sestiana", de L. Sestius Quirinalis, el autor de las verdaderas aras de su nombre, que se encontraban en la costa galaica, no en la astur. Y también cuando dice "Lo que no se puede leer es lo que tachó y picó hasta borrarlo completamente la censura romana de la época cuando el destinatario de la lápida cayó en desgracia", porque, aparte de que no es una lápida, "el destinatario" es obviamente Augusto, y el nombre picado correspondería en todo caso el dedicante (Cn. Calpurnio Pisón, según la hipótesis de R. Syme).

    Aquí la foto (del original):


    En fin, Andrea, como puede ver y Ud. se preguntaba, está claro que en Epigrafía, Historia Antigua, buen conocimiento de las fuentes literarias sobre la antigua Hispania, etc., tanto aficionados como profesionales cuentan con serias lagunas, los primeros casi siempre por culpa de los segundos.

    Y no creo que Bolonia lo arregle: Para empezar porque los cimientos sólidos deberían echarse ya en el Bachillerato, y porque en muchos de los nuevos Grados de Historia, según tengo entendido, el Latín se dejará otra vez, como mucho, optativo.
  • Alicia M. Canto

    Abo, veo su mensaje al subir el mío. En la segunda parte del mismo encontrará el enlace operativo, por alguna razón se le antepuso el url de TA y por eso no funcionaba. Saludos.
  • andrea

    Discúlpenme los dos. Por más que lo intento nunca consigo "pegar" bien un enlace.
    Dra. Canto: gracias por indicar dónde se encuentra la inscripción funeraria y por colocar bien el enlace de Cultura Clásica.
    Últimamente apenas tengo tiempo sino para echar un vistazo rápido a TA y por más que anoche estuve buscando la inscripción del Bibat, no conseguía recordar dónde se había comentado.

    No pretendo, en modo alguno, suscitar un debate oportunista sobre el Plan Bolonia -en el actual contexto de manifestaciones y protestas-, sino que, a la vista de ambos errores en breve espacio de tiempo, creo que podría ser interesante plantearse una reflexión sobre la adecuada formación de los futuros profesionales de la Historia en general.
    Conozco poco los actuales programas universitarios, pero también durante mi etapa universitaria el Latín era optativo, por poner un ejemplo; quizá es que su conocimiento se daba por supuesto -como el valor a los reclutas-.
    Lo que sí conozco un poco más es el ámbito de la Enseñanza Media, y éste sí que es para preocuparse; por citar sólo algunas cuestiones: la desastrosa programación de las asignaturas de Historia, relegadas a las últimas semanas del curso en 1º y 2º de E.S.O., tarde, mal y nunca en el tercer curso. O el Latín como optativa de optativas en 4º, sin una buena base previa de estudio de la sintaxis del castellano. Pero claro, no se puede subir el nivel, porque durante los tres primeros cursos, la mayor parte de la asignatura de Lengua consiste en, nada menos, que la ortografía.
    Creo que si continúo retrocediendo en los planes de estudio, voy a llegar hasta la etapa de Educación Infantil: "cada trimestre trabajamos un color". ;-)
    Saludos y disculpen este paseo por los "Cerros de Úbeda".
  • andrea

    Vaya, curiosa coincidencia: la noticia que inserta José Luis Santos sobre la escultura regalada por el ayuntamiento de Cabra al ex ministro Solís, quien hizo famosa la frase de "más deporte y menos latín". La anecdota es famosa y aquí es narrada con más detalle.
  • Abo

    Gracias, Alicia, como siempre al mínimo detalle ;-)

    Saludos.
  • Guillermo Caso de los Cobos


    Bueno, ante todo, disculpas si no he respondido o participado antes en algunas de las cuestiones que se plantean, pero mis ocupaciones no me dejan, en ocasiones, mucho tiempo libre.

    Estimada Sra. Castrillo:

    No le dé usted más importancia de la que tiene al uso que hice del verbo “ponderar” en referencia a las cuestiones que planteaba la profesora Alicia M. Canto con las que no me mostraba muy de acuerdo (pero que son, en todo caso, claro está, muy a tener en cuenta, como ya le indiqué en el comentario anterior). Cuando dije que consideraba escasamente ponderados los juicios críticos que emitía sobre la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, era casi más una forma retórica de comenzar a presentar la argumentación del disenso que otra cosa.

    Por lo demás, he tratado de aclarar y fundamentar extensamente cuál es mi posición en este interesante debate que mantenemos, incluyendo la cuestión que usted dice que encuentra inaceptable. Le ruego que vuelva a leer con detenimiento mis anteriores observaciones (sin descartar que quizá no podamos llegar, por ahora, a un acuerdo en algunos aspectos).

    Profesora Alicia:

    Gracias por el enlace que ha puesto de la reciente noticia sobre el último acuerdo de financiación que ha fir...” con el “Instituto de Turismo de España” (Turespaña).

    No cabe duda que tal evento hay que interpretarlo como un desaire político (otro más) a la “Asociación de Pueblos en Defensa de la Vía de la Plata” que preside el alcalde de Astorga, don Juan José Alonso Perandones. Me temo que su causa no lleva camino de encontrar predicamento entre las instituciones gubernamentales autonómicas y estatales, aún a pesar de que se habían realizado intentos de acercamiento como ya expuse en mi comentario anterior. No cabe duda que hay muchas circunstancias o elementos que conspiran para que ello no fructifique.

    Aparte de los intereses políticos, empresariales y cultural-turísticos, ya mencionados, hay que sumarle a paulatina deserción que se observa entre las ciudades que estaban inscritas en la propia asociación preside el alcalde de Astorga, tal como ocurre con el municipio de La Bañeza. Por no hablar de esa poderosa influencia indirecta -nada desdeñable- que supone el hecho de que cualquier automovilista que salga desde Gijón en dirección a Sevilla se encuentra ya desde el principio con los rótulos de tráfico anunciando que está en la “Autovía de la Plata“.



    En fin, esperemos, al menos, que el “layout” (tal como gusta expresarse el periodista en la noticia de referencia) que vaya aplicarse en la promoción turística de la “Vía de la Plata” no degenere en una adulteración tal que deje hecha un erial, llena de subproductos culturales y turísticos, la concepción histórica que se ha venido elaborando -aun con sus diferencias teóricas- sobre tan significada vía.

    Respecto a la inscripción de la mal llamada "Ara Sestiana" que se ha puesto en la exposición del Museo Arqueológico de Asturias, en el contexto de la exposición “La Vía de la Plata. Una calzada y mil caminos”, y dentro del apartado “Hacia el Finisterre Cantábrico”, donde se muestran algunos de los materiales arqueológicos hallados en Asturias, ciertamente es una reproducción (muy pésima, todo hay decirlo) de la original que se encuentra en el "Tabularium Artis Asturiense" de Oviedo que fundara el ya fallecido don Joaquín Manzanares. Nada se dice que sea una reproducción, y en eso estoy de acuerdo con usted en que es un fallo importante de cara al público que la visita. Sólo se mencionó o advirtió en el periódico La Nueva España.

    Reproducción de la inscripción dedicada a Augusto


    Yo mismo no le dí mayor importancia cuando visité la exposición, pues conozco de sobra el original y esta reproducción. Como por igual motivo ni miré la nota explicativa de la misma. Simplemente pasé de largo ante lo ya conocido. Luego, alguien advirtió, asimismo, un error en la transcripción y traducción de la misma y fue publicado.

    A día de hoy sigue sin rectificarse ninguno de estos dos errores, lo cual achaco a la posible ausencia provisional de la dirección del Museo a pesar de estar recientemente reinaugurado (faltan todavía por exponer todos los fondos del museo a la espera del nuevo plan museográfico que se está elaborando).

    No obstante, a pesar de las pifias de transcripción y traducción, no se dice que sea una “Ara Sextiana” (con “x”), sino una lápida dedicada al emperador Augusto. Ese fallo le corresponde al autor que criticaba que “El arqueológico no sabe latín“. Aquí debajo le pongo la foto.



    Por cierto, profesora Alicia, usted ha repetido ahora, como de igual modo cuando debatimos sobre esta inscripción, que es un error llamarla “ara” o “lápida”, pero no ha dicho lo que es en rigor. ¿Cómo debe llamarse su soporte? ¿Es una mera inscripción, tal como digo?

    Andrea:

    Al hilo de lo anterior, totalmente de acuerdo con usted en que los conocimientos de latín y epigrafía que adquirimos en su día en la Universidad -aparte del bachillerato- son francamente muy parcos. En mi caso, latín era obligatorio en 1º de carrera; y epigrafía, numismática y paleografía, se daba en 4º en una sola asignatura.
    Cómo está el estado de la cuestión a escala de licenciaturas (historiadores, arqueólogos, etc.) ya lo denunciaba la profesora Alicia en el diario EL PAIS no hace mucho y con motivo del tan traído y llevado fraude de Iruña-Veleia . Con su permiso pongo aquí el enlace.
    Hoy, gracias a esta maravilla de Internet, se puede ampliar cómodamente los conocimientos en ambas materias. Hay muchas páginas web al respecto sobre recursos que se puede utilizar. La misma profesora Alicia, en contestación a una pregunta en Terrae Antiquae en la sección de Epigrafía, proporcionaba algunos enlaces muy convenientes de tener a mano.
    A lo mejor, si no es mucho pedir, nos puede facilitar también qué bibliografía básica actualizada sobre epigrafía latina (manuales, etc.) es preferible y conveniente tener.

    Saludos cordiales a todos

  • Guillermo Caso de los Cobos

    Ya que hemos hablado también de latín, ruego me disculpéis el lapsus de poner "Tabularium Artis Asturiense". Lo correcto es "Tabularium Artis Asturiensis".
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Como era de esperar, el alcalde de Astorga, Juan José Perandones, ante la última noticia que se apuntaba sobre el acuerdo de financiación que ha firmado la “Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata” con el “Instituto de Turismo de España” (Turespaña), ha saltado a la palestra y no se ha quedado corto en sus críticas a los responsables institucionales de León.

    Puede verse en los siguientes enlaces:

    Perandones acusa a León de promover una “falsa” Vía de la Plata

    Perandones tacha de «vergonzante» la actitud de la Junta con la Vía

    No cabe duda que la polémica "Vía de la Plata" -a escala política- se encona.

    Y dado este contexto, cabría preguntarse: ¿hasta qué punto el enfrentamiento y la descoordinación política entre el alcalde de Astorga y la Diputación de León, junto con la Junta de Castilla y León, han contribuido para que no fueran aprobados, finalmente, los fondos europeos tendentes a pr...", la ruta XVIII del "mapa de Antonino" de Astorga a Braga?
  • Alicia M. Canto

    Ahora recuerdo que tenía algunas preguntas pendientes aquí; lo siento, espero poder mañana.
  • Alicia M. Canto

    Vamos con las deudas pendientes.

    La primera era, dada la incorrección técnica de llamar “lápida” a la dedicación a Augusto del Cabo de Torres, cuál sería la definición alternativa.

    Según CIL II, 2703, la pieza mide 1,62 m de ancho por 0,80 m de alto y 0.50 m de fondo. Con esas grandes dimensiones, y particularmente de fondo, nunca podría ser definida como “lápida” (independientemente de que además no sea funeraria, como decía Abo, pero podría llamarse así a otros tipos). Pero en la definición debe intervenir igualmente su funcionalidad, por lo que creo que se trata de un “bloque constructivo” pues lo más probable es que estuviera realmente embutido en una construcción, quizá aquella de la que a fines del siglo XVIII, a instancias de Jovellanos, se encontraron y dibujaron distintos muros, fuera un faro (como se ha propuesto en 2005, aquí la noticia en el viejo Terraeantiqvae, aunque no es cosa de entrar aquí y ahora en ese debate), u otro tipo de edificio o monumento. A mi juicio, pues, no es una lápida, es un bloque constructivo inscrito.

    Por cierto que aprovecho para señalar que en la noticia original en La Nueva España de 5/7/2005, de título “El faro romano de la Campa Torres”, se da ya como seguro tanto que era un faro como que la “lápida” era de Calpurnio Pisón, lo que, repito, no pasa de ser una hipótesis de R. Syme (el enlace no funciona, pero se recogió en el citado TA), y en su primera mitad ofrece todos los errores tradicionales, incluído que se trata del “Ara Sistiana” (sic), así como la pésima traducción que nadie aún a estas alturas se ha ocupado de corregir en la actual exposición; transcribo de la noticia:

    «Al emperador César Augusto, hijo del Divino (César) tres veces cónsul, emperador con veinte salutaciones imperiales, pontífice máximo, padre de la patria, treinta veces investido con la potestad tribunicia (Cneo Calpurnio Pisón, hijo de Cneo) consagró este monumento». Desde tiempo atrás se discutía la procedencia de las aras sistianas, que para algunos eran claramente asturianas y para otros de naturaleza gallega. Los muchos estudios sirvieron para asignar con seguridad su procedencia a la Campa Torres y ratificar la existencia de sólo un ara y no tres, como se pensaba [sic, aún en 2005!]. Pero faltaba aún por dilucidar el tipo de construcción…”.

    Y así continúa. Para refrescar, aquí rescato la foto del panel de la exposición abierta en Oviedo, que amablemente subió hace unos días el Sr. Caso:


    También tiene delito lo de “emperador con veinte salutaciones imperiales”...

    Pero, en fin, la consecuencia importante que sacamos es que las autoridades culturales, estatales y asturianas, siguen costeando que se repitan los mismos errores durante años y años (incluso después de ser advertidos de ello, como en el otro caso famoso de la "Vía de la Plata por Asturias"). Y eso los ciudadanos (asturianos y no), que son los verdaderos "paganos" de todo, francamente, no se lo merecen.

    Es como si diera igual que la información que se le da al visitante, o al lector, sea buena o mala, si se cuidan los detalles históricos como si no. Eso da muy mala impresión. La suerte para los responsables es que la mayoría ni llegarán a enterarse. Como de tantas otras cosas en todos los órdenes.

    P.D.- He repetido el mensaje de esta tarde para insertar en él la instructiva foto del panel.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    De nuevo, muchas gracias, profesora Alicia, por la aclaración sobre cómo debe llamarse la inscripción dedicada a Augusto de Campa (o Cabo) de Torres.

    Desde luego, la definición de "bloque constructivo" se adapta a la función que parece ejercía.

    Yo había llegado a pensar si podía servir el término "pedestal", es decir, que pudiera haber sido, incluso, la base o pedestal de una escultura o similar, pero tal obra se me antojaba muy difícil de encuadrar (por lo lujoso) para el contexto histórico-geográfico en que se sitúa.

    No estoy muy seguro, pero supongo que el hecho de no llevar, además, en el coronamiento una hendidura -foculus- para las libaciones, ni rebordes -pulvini- para evitar la caída de ofrendas, y tampoco una basa, o algún tipo de decoración añadida, abundaría en su idea de que no es una ara propiamente dicha. Al ser un simple paralelepípedo ortoedro de grandes dimensiones parece, efectivamente, que su función sería la que usted apunta, la de estar empotrado o en alguna estructura constructiva.

    Por otro lado, resulta curioso comprobar que la errónea traducción que se puso al lado de la réplica de este “bloque constructivo” en la exposición de Oviedo sea, salvo en un detalle (lo de “legado propretor“), la misma traducción que se ofrecía ya en la noticia que daba el diario La Nueva España en 2005. Nada menos que cuatro años de error continuado es verdad que es de delito. En eso lleva usted toda la razón.

    Yo creo que sería bueno poner definitivamente, a renglón seguido, cuál sería la traducción correcta, puesto que usted señala que también es defectuosa la redacción de “emperador con veinte salutaciones imperiales”.

    Consagrado al emperador César Augusto, hijo del divino [César], cónsul por XIII vez, con el título imperial por XX vez, pontífice máximo, padre de la patria, en su potestad tribunicia XXXII (por) Cneo Calpurnio Pisón, hijo de Cneo, legado en lugar del pretor.

    (Traducción de Julio Mangas Manjarrés. Tomada del capítulo “La primitiva religión de Asturias: cultos indígenas, romanos y orientales” de la Historia de Asturias. Ed. Prensa Asturiana S.A. 1990).

    Y, dado que estamos ya en ello, para ser generosos ponemos también aquí otra versión:

    Consagrado al emperador César Augusto, hijo del divino [César], cónsul trece veces, con veinte salutaciones imperiales, pontífice máximo, padre de la patria, en su trigésimo segunda tribunicia potestad. Cneo Calpurnio Pisón, hijo de Cneo, legado imperial propretor [lo dedica].
    [CIL II. 2.703 (Campa Torres, Gijón)]


    (Traducción de Narciso Santos Yanguas. Tomada de “Asturias, los astures y la administración romana durante el Alto Imperio. Ed; KRK. 2008).


    Por cierto, en este último libro de Santos Yanguas se da cuenta de la problemática de las “Aras Sestianas” y se ofrece una interpretación al respecto digna de ser comentada, cosa que haremos en los próximos días dentro del post en que se trató esta cuestión.

    Muy amable también de nuevo Oliva Castrillo al proporcionarnos el enlace donde se hace referencia a la presentación de este interesante y muy recomendable libro, y en la que se hicieron algunas precisiones históricas al hilo del debate que nos trae entre manos.

    Nada tengo que objetar a mis dos antiguos profesores de Universidad, Julio Mangas Manjarrés y Narciso Santos Yanguas, sobre que “la Vía de la Plata comenzaba en Mérida y terminaba en Astorga”. Ya he argumentado sobradamente que así lo estimo igualmente. Como del mismo modo tampoco veo excesivo problema para que se considere el camino transmontano de la Carisa como un ramal de dicha vía, tal como sugiere Carmen Fernández Ochoa.

    Ni que decir tiene que el completísimo libro de Santos Yanguas al que hacemos referencia (completísimo por la cantidad de notas bibliográficas, imágenes y anexos documentales que ofrece), ofrece puntos de desacuerdo con las tesis que Carmen Fernández Ochoa mantiene en torno al grado y extensión de la romanización que sufrió la Asturias transmontana, pero también se observan mucho puntos en común (yo diría, incluso, que quizá más de lo que parece), lo que hace, en todo caso, muy aleccionador el debate sobre el particular.


    En este sentido, es fundamental cotejar las opiniones de Santos Yanguas con las vertidas en el libro “Astures y romanos: nuevas perspectivas”. Varios autores: Juan Fernandez-Treguerres, Carmen Fernández Ochoa, Fernado Gil, Otilia Requejo, Ángel Villa, Jorge Camino. Ed: Idea (Real Instituto de Estudios Asturianos) 2007, puesto que en él se ofrece una apreciable interpretación historiográfica de la romanización en Asturias a cargo de Carmen Fernández Ochoa y Ángel Morillo, así como un estado de la cuestión interpretativa sobre el campamento militar de Curriechos y al que Santos Yanguas considera precipitado darle excesivo valor sobre el papel que ha jugado en la guerra de Roma contra los astures. No deja de ser una cuestión valorativa en la que quizá en otra ocasión haya que entrar en más detalles.
  • Alicia M. Canto

    No hay de qué, Sr. Caso de los Cobos. Ya ve lo longevas que son las definiciones erróneas de soporte... Una lápida ya hemos visto que no podía ser, pero un "ara" tampoco, porque la pieza formalmente no se parece ni de lejos (como Ud. mismo se ha dado cuenta) a un ara de verdad; de ahí lo craso del error que comentaba en el otro foro, más ad hoc: lo de "Sextiana", "Sistiana" e incluso "Sestiana" (por no estar ahí) ya tenía delito, pero si miramos a que simplemente se la llame "ara"...

    Y no digamos la capacidad de "resistencia" de traducciones como la que ahora mismo figura en la exposición de Oviedo (y me imagino que en el catálogo, que es mucho más duradero, por desgracia). Ahora se me ha hecho tarde, pero las otras dos que Ud. amablemente ha reflejado son ambas puntualizables. En lo más llamativo, porque no se puede dar por seguro lo que de momento no pasa de ser una hipótesis (de Sir Ronald Syme, como ya sabemos), que es verosímil pero hipótesis en fin de cuentas. Por ello, las referencias a Pisón deberían ir (si acaso fueran) con interrogantes; lo mismo que llamarla "lápida calpurniana" y cosas semejantes (como en el título mismo del reciente artículo de 2005), lo que no es correcto porque se da por hecho lo que en realidad no se lee en el original. Habría más pero, como digo, lo dejamos para momento más favorable.

    Me interesará saber lo que dice N. Santos sobre las Arae Sestianae (ayer por curiosidad vi si el nuevo libro estaba disponible en la biblioteca, pero aún no); ya le comentaré cuando Ud. lo resuma, y si procediera, por qué. De todos modos, en general lo que resulta curioso es cotejar lo que algunos autores dicen ahora sobre todos estos temas, con lo que decían hace 5, 10 o 20 años, por ejemplo. Buenas noches.
  • Guillermo Caso de los Cobos

    Comoquiera que en este post, aparte de debatirse sobre la significación histórica de la "Vía de la Plata", se ha analizado algunos aspectos colaterales del "bloque constructivo" de Campa de Torres, pongo a continuación el enlace a las conclusiones que se desprenden -a mi juicio- del libro del profesor Narciso Santos Yanguas respecto de su interpretación sobre las Aras Sestianas, y que se cruzan con el debate que tuvimos en el post titulado

    El ara sestiana cumple dos mil años

    Igualmente, pongo a continuación otro enlace relativo a la polémica la Vía de la Plata que he hallado recientemente, y que abunda en la idea del ramal transmontano de aquélla.

    "Puntualizaciones sobre la Vía de la Plata y su enlace con Noega y ... de Jaime-Federico Rollán Ortiz

    Por cierto, profesora Alicia, he observado a posteriori una pequeña curiosidad en relación a la interpretación que Sir Ronald Syme dió del texto que aparece borrado en el bloque constructivo que nos ocupa.

    Julio Mangas, en la publicación que menciono y del que tomo su traducción, refiere que la atribución a Cneo Calpurnio Pisón "ha sido reconstruido por R. Syme con garantía."

    Al mismo tiempo, en el catálogo científico de la exposición "Astures" de 1995, Julio Mangas vuelve a referirse al borrado del dedicante por mor de la conocida damnatio memoriae, y dice:

    "Por ello, ha sido preciso reconstruir el nombre del mismo [Cn. Calpurnius Cn(aei) f(ilius) Piso, leg(atus) pr(o) pr(aetore), casi imperceptible en el ara conservada".

    Esto es: por un lado afirma que la hipótesis de R. Syme puede considerarse con garantía. Y por otro, abunda en ello al utilizar el adverbio "casi". Es decir que casi es posible leerlo. Como a simple a vista esto resulta imposible (si acaso se intuye una primera letra "C") me pregunto si se ha utilizado algún procedimiento con algún artilugio o aparato físico para poder identificar el texto "casi" borrado.

    Tengo en mente haber leído (aunque no estoy seguro y tampoco sé dónde) que, efectivamente, se habría utilizado algún procedimiento para obtener el texto inscrito. ¿Sabe usted algo sobre ello?

    Saludos cordiales

  • Guillermo Caso de los Cobos

    Se agradecen las referencias, Sr. DLH.

    Aunque la primera ya es citada (así como otras más) en la amplia bibliografía del catálogo de la exposición "La Via de la Plata. Una calzada y mil caminos", no está de más citarlas y añadir los cómodos enlaces que usted ha puesto.

    Saludos
  • Diego Muñoz Hidalgo

    Es agradable ver que en Terra Anticvae se haya tratado este tema.

    Os informo de un nuevo trabajo que aparecerá próximamente en la Revista EL NUEVO MILIARIO, y anunciado en otro rincón de esta fenomenal web:

    La Vía de la Plata no es sólo Mérida Astorga. Nuevo artículo de Investigación

    Diego Muñoz Hidalgo
    606-19 45 82