Podría haber ocho toneladas de oro en una ciudad que se hundió en el lago Izabal y que ha sido localizada. Un científico alemán asegura haber descifrado el llamado Código Maya de Dresde y descubierto en uno de sus capítulos indicaciones precisas que conducirían a un gran tesoro de oro de una cultura desaparecida en las aguas del lago de Izabal de Guatemala.
Fuente: EFE, Berlín | La Vanguardia.es, 28 de febrero de 2011
"El Código Maya de Dresde conduce a un gigantesco tesoro en Guatemala de ocho toneladas de oro puro", afirma el matemático Joachim Rittsteig, desde hace 40 años estudioso del documento, en declaraciones que publica hoy el rotativo alemán Bild. Añade que "en la página 52 se habla de la capital maya de Atlan, que resultó destruida por un terremoto el 30 de octubre del año 666 antes de nuestra era. En la ciudad se guardaban 2.156 tablas de oro en las que los mayas grabaron sus leyes".
El tesoro se hundió junto a la ciudad en las aguas del lago de Izabal, situado al este de Guatemala, cuyos restos han sido localizados por el científico alemán gracias a imágenes de radar tomadas en la zona.
"En ellas pueden verse claramente los restos de la ciudad. En las ruinas de una fortaleza se aprecia el sarcófago de piedra en el que podrían encontrarse las 2.156 tablas de oro. Los datos de que dispongo muestran el lugar con un margen de error de 10 centímetros", asegura Rittsteig.
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El experto, que busca actualmente patrocinadores para una expedición a Guatemala, calcula que "solo el valor del oro de las tablas asciende actualmente a 211 millones de euros" (unos 290 millones de dólares).
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Foto: Página 9 del Códice de Dresde (de la edición de Förstermann, en 1880).
El Código Maya de Dresde, redactado sobre el año 1250 de nuestra era por sacerdotes mayas, es uno de los cuatro grandes documentos que se conservan de esa cultura y se encuentra en poder de la Biblioteca Estatal de Sajonia, al este de Alemania, desde hace 272 años. El código fue descubierto en 1739 en poder de un hombre acaudalado de Viena -sin que se sepa como llegó a sus manos-, quien lo regaló a la biblioteca de Dresde, que lo conserva bajo un cristal blindado en su sala de tesoros documentales.
Joachim Rittsteig ha dedicado prácticamente toda su vida a descifrar el valioso documento, compuesto por 74 páginas con 3,56 metros de largo y un total de 74 jeroglifos distintos.
El Código Maya de Dresde contiene la práctica totalidad de los conocimientos de la cultura maya, entre ellos los astronómicos o médicos, y en su última hoja describe el apocalipsis o fin del mundo, que debería tener lugar el 21 de diciembre de 2012.
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Vídeo: The Dresden Codex
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Enlace relacionado: Códices mayas
Los códices mayas son libros escritos antes de la conquista y muestran algunos rasgos de la civilización maya. En su escritura se emplean caracteres jeroglíficos. Los códices han sido nombrados tomando como referencia la ciudad en la que se localizan. El códice de Dresde es considerado el más importante. Los mayas desarrollaron su papel en una era relativamente temprana, hay pruebas arqueológicas del uso de cortezas desde inicios del siglo V. Ellos lo llamaban huun.
José Luis Santos Fernández
1 Mar 2011
José Luis Santos Fernández
El Codigo Maya - Discovery Channel
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1 Mar 2011
Guillermo Caso de los Cobos
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1 Mar 2011
Guillermo Caso de los Cobos
1 Mar 2011
Guillermo Caso de los Cobos
Me he permitido poner otros dos vídeos más a fin de completar los muy interesantes vídeos que ha puesto José Luis Santos sobre el Código Maya a propósito de esta noticia.
En ellos podemos comprobar que tal código ya hace cierto tiempo que se puede descifrar sin excesivos problemas. Y, si esto es así, entonces cabe concluir que el investigador alemán, Joachim Rittsteig, no es que haya descifrado la página donde -según él- se habla de un tesoro que quedó sepultado en un lago tras el terremoto que sufriría la ciudad maya de Atlan en el 666 a. C., sino que lo que hace es deducirlo, que es otra cosa muy distinta. Es decir, no es que haya descifrado, sino que ha deducido que en "En la ciudad se guardaban 2.156 tablas de oro en las que los mayas grabaron sus leyes". O para decirlo con otras palabras: en tal Códice Maya de Dresde no se habla para nada de que dicho pueblo hubiera grabado leyes en semejante cantidad de tablas de oro. Eso algo que simplemente el investigador se lo supone el sólo.
En las noticias que ofrece el diario digital guatemalteco Siglo XXI.com, se anuncia que incluso ya partió hacia tierras mayas el investigador alemán, junto con dos reporteros del rotativo alemán Bild, en busca del supuesto tesoro.
Pero Siglo XXI.com, también nos ofrece, en otra información complementaria, la opinión que allí tienen sobre este supuesto tesoro sumergido en el lago Izabal y de las intenciones o aspiraciones de la expedición alemana en marcha:
Pese al entusiasmo de Rittsteig, la directora técnica del Instituto de Antropología e Historia, Mónica Urquizú, afirma que, según la evidencia arqueológica disponible, los mayas utilizaron el oro hasta el período postclásico y en contados ejemplos; por consiguiente, “por ahora no se tiene científicamente evidencia concreta de la utilización de grandes cantidades de oro por parte de la civilización maya”.
Agrega que el punto de vista del alemán es respetable, pero señala que su especialidad es la matemática y no la epigrafía, que es la ciencia que estudia las inscripciones antiguas.
En cuanto a la idea de organizar una expedición, Urquizú señala que se tendría que presentar una propuesta de investigación en la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, la cual sería evaluada a la luz de las leyes vigentes.
A decir de Tomás Barrientos, director de la Facultad de Arqueología de la Universidad del Valle de Guatemala, los resultados de la investigación tienden a ser “dudosos”, ya que el citado códice contiene datos religiosos o astronómicos y durante la época a la que alude no hay indicios de uso de oro.
“Este tipo de documentos contienen otra información... además, del experto (alemán) no se sabe nada, es un desconocido”, expone Barrientos.
En conclusión: ya veremos si el equipo alemán obtiene los permisos necesarios y bajo qué condiciones. Y en caso de obtenerlo, ya veremos también si es verdad que el mencionado tesoro allí se encontraba.
2 Mar 2011
Salvador Cuesta
Que el mundo esté lleno de iluminados es algo que da color y ambiente, siempre que estos iluminados sean inofensivos. Que se les conceda cancha en los medios informativos es una forma de que diarios sensacionalistas y casposos como el alemán Bild puedan mantener una clientela muy poco exigente, pero cuando estos iluminados se convierten en personajes dañinos sería conveniente poner filtros para que estas insensatas noticias no se expandieran, como lo ha hecho esta. De momento, las autoridades de Guatemala van a reforzar las patrullas por el lago en previsión de una auténtica avalancha de caza tesoros con el objeto de proteger un lago que contiene tesoros naturales como el manatí o tiburones de agua dulce. Solo por esto, por el hecho de que un país pobre tenga que dedicar su escasa policía a proteger los bienes nacionales por una noticia insensata, es censurable la propagación de la noticia. Además, el lago Izabal tiene problemas muy graves y muy serios como para tener que aguantar encima hordas de vándalos submarinistas en busca de oro. La llamada de El Dorado ha causado tantas desgracias a los pueblos indígenas americanos que resulta un poco vergonzoso que aún se dé lugar a que los iluminados la sigan profiriendo.
El lago Izabal es un precioso lugar de Guatemala con muchos problemas para la conservación de su integridad. Recientemente un largo conflicto, que ha movilizado a mucha gente sensible ha estado a punto de causar daños irreversibles en su cuenca. La ambición de empresas mineras, con la complicidad del Gobierno, puso su mirada en sus riberas con el triste fin de abrir una mina de níquel a cielo abierto. Parece que la crisis económica ha paralizado, de momento, las excavaciones. Pero hay que estar atentos y las organizaciones que lo quieren proteger no bajan la guardia. Es este sitio encontrarán información abundante sobre la depredación que amenaza el lago.
Web que denuncia los males del lago Izabal
Por último: en la página personal de este profesor vemos cual es su teoría y su ambición, en el Lago Izabal se encuentra la ciudad de Atlan, que no es otra que la desaparecida Atántida, o Asgard o Tule. Arguye el chiflado que el Gobierno de Guatemala no tiene dinero para prospecciones y hace campaña para recaudar 3 millones de euros. En fin, un vistazo a su web habla por sí solo. Las autoridades guatemaltecas harían bien en impedirle meter un solo pie en el lago, pues entre otras cosas no tiene premiso alguno.
Página personal de Joachim Rittsteig
2 Mar 2011
Horacio Atilio Fleitas
Interesantisimo tema sin dudas. Se viene hablando de todas estas cuestiones hace ya mucho tiempo. En las últimas decadas las modernas tecnologías comunicacionales los esparcen rapidamente y los tenemos en el servidor en un abrir y cerrar de ojos. Es cierto que se debe actuar con cautela ante estas noticias que movilizan la locura general. No olvidemos que cualquier cosa que se encuentre es primariamente de los Guatemaltecos y de America Sureña sin lugar a dudas.
2 Mar 2011
Nelson D. Gómez Russo
2 Mar 2011
Nelson D. Gómez Russo
2 Mar 2011
Mario Valdez
3 Mar 2011
Guillermo Caso de los Cobos
Una tomadura de pelo total. De hecho, el único artefacto que encontraron en el viaje fue una olla situada en la orilla norte del lago de Izabal.
Pero no contentos con ello, no tienen ningún reparo en seguir con la tomadura de pelo. Lean lo que dicen a continuación:
[Rittstieg, en una entrevista exclusiva con Fox News Latino, dijo que él considera el viaje un éxito, incluso si sólo se recuperó un artefacto, una vasija que rápidamente dió a las autoridades guatemaltecas, porque nunca se trató de descubrir el oro.
"Yo ya sé dónde está el oro", dijo. "Nosotros hemos logrado la atención de todo el mundo sobre este lugar, y ahora el gobierno de Guatemala, la policía y el ejército, deberán proteger este lugar de los saqueadores".
El editor de BILD, Tobias Froehlich, reconoció en un correo electrónico que se volvió del viaje con las manos vacías, pero censuró a algunos críticos.
"Creemos que ha valido la pena, porque hemos tenido el placer de conocer a la gente de Guatemala", dijo.]
Increíble, ¿verdad? Hace falta mucha caradura o muy poca vergüenza para hacer este tipo de proyectos y largar al final esas declaraciones.
Luego, a modo de justificación, el tal Rittsteig critica a la revista BILD por llamar a la expedición "Gran Búsqueda del Tesoro Maya", porque en realidad nunca se trató de encontrar oro, y añade:
"Ya sabíamos que había oro sobre la base de las imágenes de satélite. Sólo se fue a recoger más información, como la profundidad y la temperatura del agua, para que Guatemala pueda retomar el proceso a partir de ahí".
Pero a continuación parece que prefiere argumentar otra cosa y afirma que su único objetivo era encontrar pruebas concluyentes de una ciudad perdida anterior a los mayas: la ciudad de Atlan.
"Yo quiero entrar en el diccionario con mi nombre, que diga que soy el descubridor de la antigua ciudad perdida de Atlan. Yo no estoy cazando tesoros", afirma.
En fin, primero anuncia que hay un tesoro, luego que sólo se fue a tomar la temperatura del agua, y más tarde que lo que busca es una ciudad perdida. Argumentaciones contradictorias y disparatadas por doquier que reflejan hasta qué punto todo era un montaje para vender una noticia sensacionalista sin importar el ridículo que se haga y los daños indirectos que se proporcionan a la zona al propiciar la creencia de tesoros escondidos.
No será, desde luego, la última noticia de estas características que veamos en el futuro.
5 Abr 2011