Foto: Las arqueólogas Montse Sanz (izquierda) y Eva Estela, con uno de los restos de mamut, ayer. Foto: FERRAN NADEU.
La construcción de una balsa en una riera destapa 400 piezas de hasta 100.000 años. La calidad de los restos lo convierte en el más importante del sur de Europa.
Vía:
XAVIER ADELL | El Periódico.com, 12 de junio de 2008
Hace 100.000 años había mamuts en Viladecans. Y muchos. Las obras de construcción de una balsa de laminación en la riera de Sant Llorenç, en la zona de Can Guardiola, han puesto al descubierto el que seguramente es el principal yacimiento de restos prehistóricos de proboscidios (mamíferos de grandes dimensiones con nariz en forma de trompa) de todo el sur de Europa. El hallazgo permitirá definir cómo era la vegetación y la fauna de la zona durante el paleolítico.
Las más de 400 piezas encontradas en el yacimiento de Can Guardiola, que ocupa 2.500 metros cuadrados, lo convierten en "excepcional", explicó ayer Montse Sanz, del Grup de Recerca del Quaternari (GRQ) de la Universitat de Barcelona (UB) y una de las arqueólogas que ha participado en las excavaciones. Entre los restos descubiertos cobran especial importancia una treintena de defensas (colmillos) de mamuts o de algún otro antepasado del elefante "en muy buen estado de conservación", subrayó Sanz.
DEFENSAS Y CRÁNEO
Según las dataciones preliminares, los restos de Viladecans tienen entre 20.000 y 100.000 años. El elenco de joyas arqueológicas recuperadas lo encabezan una defensa de proboscidio de más de tres metros de longitud, un cráneo de mamut (una parte del esqueleto de este animal extinguido que raramente se encuentra) y la punta de dos colmillos en perfecto estado de conservación. Además, se han encontrado tres mandíbulas de rinoceronte, un esqueleto de caballo y huesos de otros animales hervíboros como ciervos, bóvidos y cabras, así como varios utensilios prehistóricos tallados en sílex, que confirman la existencia de vida humana en la zona durante el paleolítico.
Todos las piezas recuperadas de Can Guardiola han sido trasladadas al Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat, ubicado en Valldoreix (Vallès Occidental), para poder ser recompuestos y estudiados por los expertos. Además, a partir de ahora se estudiarán los sedimentos y las catas realizadas en los estratos donde se han encontrado los restos, lo que permitirá "hacer una reconstrucción paleoambiental de la zona y definir cómo era la flora y la fauna en el paleolítico", avanzó la arqueóloga.
AMPLIACIÓN EN EL AIRE
Jordi Roca, director de Serveis de Territorials de la Generalitat, calificó el hallazgo de "excelente" y aseguró que en los próximos meses estará lista la memoria científica de los hallazgos. Roca indicó que, en función de la conclusiones de la memoria, "se valorará si continúa la excavación" o si se amplía el perímetro del yacimiento más allá del foso de 30 metros de profundidad excavado para construir la balsa de laminación. Con independencia de la decisión, las obras de la balsa no se retrasarán.