Vista aérea de un cometa en el desierto del Sinaí. Foto: Discovery news

Un estudio detalla las enormes trampas para animales que construían los antiguos pastores del Sinaí

Vía: publico.es / Javier Yanes/ 03 de mayo de 2010

Las extrañas líneas de piedras en los desiertos de Oriente Próximo podrían haber inspirado todo tipo de fantasías, pero los primeros pilotos que documentaron su observación desde el aire tuvieron la sensata intuición de que tenían algo que ver con el acorralamiento de animales. Las llamadas cometas del desierto, que se encuentran desde Egipto a Arabia Saudí, están formadas por dos hileras de rocalla que convergen en un extremo donde se abre un foso o un recinto amurallado.

Se atribuye a un aviador llamado Maitland la primera descripción científica de las estructuras en 1927. Tras otras comprobaciones y el estudio de los relatos de viajeros de los siglos XVII al XIX, se impuso la hipótesis de que eran trampas para cazar. Otra corriente sugería que se empleaban para concentrar a los rebaños ante eventuales peligros, pero tampoco faltaron explicaciones más exóticas que hablaban de líneas defensivas romanas, canalizaciones de agua o incluso lugares megalíticos de culto.

Barreras invisibles

El arqueólogo Uzi Avner (izquierda), de la Universidad Ben-Gurión de Israel, ha estudiado 16 cometas en los desiertos del Sinaí y el Negev. En su trabajo, publicado junto a tres colaboradores en la revista Journal of Arid Environments, Avner no duda de que se trata de trampas, contestando a las frecuentes objeciones de que los 60 centímetros de altura máxima de los muros eran suficientes para acorralar ganado doméstico, pero no para conducir gacelas o asnos salvajes hacia su muerte.

El estudio recuerda que, en operaciones recientes de translocación o censo de gacelas copiando la técnica milenaria de las cometas, vallas metálicas de 2,5 metros de altura funcionaron peor que una simple cinta de plástico blanco colocada en el suelo, o un tubo de sólo 16 milímetros de grosor. "A pesar de su evidente estrés, ninguna gacela trató de saltar los brazos de la cometa (...) Tienden a correr en paralelo a estos obstáculos en lugar de cruzarlos", escriben los autores.

Las gacelas, cabras, asnos salvajes y otros grandes animales, que eran conducidos a través de las cometas, podrían haber tenido este punto de vista en un primer momento, mirando desde la entrada hacia la fosa de la muerte. Téngase en cuenta que, en la distancia, hay la ilusión de una salida, pero lo que hay en realidad es un pozo. Foto: Discovery news

Según explica Avner a Público, "estos casos ilustran el íntimo conocimiento de la conducta animal que tenían los antiguos, y elimina argumentos publicados en el pasado de que los brazos de las cometas eran demasiado bajos". Pero, ¿quiénes eran aquellos antiguos? Los investigadores han datado las trampas por radiocarbono y métodos de luminiscencia, situando la edad de las más viejas en torno a los 5.000 años. "La identidad étnica de los pobladores sólo se puede deducir de los enterramientos. Hasta el 2.000 a. C., toda la población del desierto y de las tierras fértiles pertenecía a una sola raza, llamada protocananea", señala Avner.

Lo que se sabe casi con certeza es que, mientras en otras regiones las cometas se emplearon hasta entrado el siglo XX, las del Negev y el Sinaí fueron abandonadas a mediados del segundo milenio a. C. Según los autores, posiblemente para entonces los animales eran ya demasiado escasos por cambios en el clima y exceso de caza, pero "hay que investigar más para contestar a esto", dice Avner.

El investigador revela que su próximo trabajo analiza tres cometas para cazar carnívoros en Kibbutz Samar, en el valle de la Aravá. Se construyeron en el desierto hace 8.000 años y, como las loberas ibéricas, servían para capturar a los depredadores que acechaban al ganado.

Foto: Discovery News

Visitas: 2364

Respuestas a esta discusión

muy interesante Guillermo;según leía me iba acordando de las loberas ibéricas y,efectivamente ,las mencionan al final:
“El investigador revela que su próximo trabajo analiza tres cometas para cazar carnívoros en Kibbutz Samar, en el valle de la Aravá. Se construyeron en el desierto hace 8.000 años y, como las loberas ibéricas, servían para capturar a los depredadores que acechaban al ganado.”

Hola, María:

Sí, ciertamente la noticia es curiosa. A mí lo que más me ha llamado la atención es la escasa altura del empedrado de las cometas, lo cual, al parecer, no impedía que cumpliera con su función. Tal se diría que las líneas de estas cometas actuaban a modo de líneas de fijación mental en determinados tipo de animales.

Digo determinados tipo de animales, propios también de un determinado ecosistema, porque, comparándolas con las loberas ibéricas (mucho más altas) resulta obvio que tal construcción (aunque el sistema o la idea sea igual) no habría funcionado para cazar lobos.

En cualquier caso, no deja de resultar interesante comprobar que en ámbitos tan distantes (España y Oriente Próximo) y en época tan lejana se utilizara tan similar artificio o trampa de caza. Me pregunto si en el resto de Europa se utilizaban similares artilugios y si hay restos de ellos.

Pongo aquí debajo un par de fotos del sistema de una lobera ibérica para que se vea directamente las semejanzas.

Foto: Pozo o trampa final de una lobera ibérica:


Foto: Muros de una lobera ibérica:

Hola Guillermo; sí que es interesante el que las gacelas no necesiten que los muros sean altos como con los lobos; quizá es que son menos espabiladas:-)

Puede que al ir en manadas grandes y correr en espacios amplios no estén tan programadas para los obstáculos, como sí le puede pasar a un lobo que se mueve en bosques y montes; puede que los herbívoros se guíen de alguna manera por los que corren delante de ellos en la manada, con la vista puesta en el suelo, bueno, es lo que se me ocurre.

“El estudio recuerda que, en operaciones recientes de translocación o censo de gacelas copiando la técnica milenaria de las cometas, vallas metálicas de 2,5 metros de altura funcionaron peor que una simple cinta de plástico blanco colocada en el suelo, o un tubo de sólo 16 milímetros de grosor. "A pesar de su evidente estrés, ninguna gacela trató de saltar los brazos de la cometa (...) Tienden a correr en paralelo a estos obstáculos en lugar de cruzarlos"

Con respecto a Europa, tendría que haber métodos similares; yo lo único que sé es que en un yacimiento de Francia, bajo un precipicio se han encontrado muchísimos restos de caballos, posiblente caídos por efecto de alguna técnica de caza de este estilo.

Aquí, en Celtiberia, también se habla de loberas:
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2992&pagina=2

RSS

TRANSLATE BY GOOGLE

Busca en Terrae Antiqvae

Recibe en tu correo los últimos artículos publicados en Terrae Antiqvae -Boletín Gratuito-

Enter your email:

Courtesy of FeedBurner

 

Donaciones

Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad 

¡Gracias por tu ayuda!

Contacto con el editor:

Publicidad by Google

 

Lo más visto

Patrocinador: SMO Sistemas

Nuestro Canal de Vídeos en YouTube. ¡Suscríbete!

Síguenos en Redes Sociales: Facebook y Twitter

¡Gracias por visitarnos! ¡Bienvenid@!

Estadísticas desde 12 de noviembre de 2014.

Derechos de Autor:
Licencia de Creative Commons
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.

Normas de la Comunidad (Aviso Legal):  Netiqueta - Términos de servicio

© 2024   Creado por José Luis Santos Fernández.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más