Fuente: EL MUNDO.es | Eduardo Fernández | 17 de junio de 2013

Michael Hirst lo tiene claro: "No me gusta la fantasía". Escribió el guión de la película 'Elizabeth' (sobre Isabel I de Inglaterra), se encumbró en televisión como creador de 'Los Tudor' (Enrique VIII) y produjo también la primera temporada de la serie 'Los Borgia' (el papa Alejandro VI).

- ¿Quién quiere 'Juego de tronos' teniendo Historia?

- Exacto. Para mí, la realidad es siempre más sorprendente que la fantasía.

El último alumbramiento de este autor británico se llama 'Vikingos' y se emite los miércoles a las 22.30 horas en TNT desde la pasada semana (más adelante se podrá ver en uno de los canales del grupo Atresmedia). En EEUU, donde se ha programado a través de History Channel, ya ha conseguido renovar para una segunda temporada.

Michael Hirst, al teléfono desde Londres, habla para ELMUNDO.es de su último proyecto:

"No es un documental y no sabemos mucho de esa época porque son los años oscuros –de 'Los Tudor' lo sabía todo-, pero la serie está basada en una investigación histórica y eso es muy importante para mí. Tuve una charla con un jefe de estudios escandinavos, un sueco, en una emisora de radio de Boston. Y pensé que este tipo tendría mucha críticas con la historia... Lo que hizo finalmente fue felicitarme. Me dijo que por primera vez la cultura escandinava se había tomado en serio".

Esta serie, firmada por un británico y grabada en Irlanda, profundiza en el pasado de los escandinavos, con un australiano y una canadiense en los papeles de la pareja protagonista. Así es, por lo visto, la televisión del siglo XXI. Travis Fimmel, modelo de ropa interior además de intérprete, lleva el mayor peso de la narración en el papel de Ragnar Lothbrok, una figura legendaria que aparece en las sagas literarias de estos pueblos no tan bárbaros.

"Eran mucho más democráticos que los sajones o que los francos. Mantenían grandes encuentros públicos en los que discutían todo lo que tuviera que ver con la comunidad, como leyes y la propiedad de las tierras, y votaban en los asuntos importantes. Es cierto que tenían esclavos, como otras culturas, pero había hombres y mujeres libres. En cuanto al sexo femenino, eran más adelantados que sus vecinos", resalta Hirst, que ha convencido en la primera temporada al prestigioso actor irlandés Gabriel Byrne, que interpreta al atribulado conde Haraldson.

Curiosidad, no violencia

En 'Vikingos' no faltan asesinatos ni violaciones, pero se rescata la cultura oculta tras los firmes escudos de madera, tal y como indica el autor: "Ragnar es un héroe diferente, porque hay un histórico Ragnar, la persona real que existió, alguien convencido de que descendía de Odín. Odín no era sólo el dios de los guerreros, sino también de la curiosidad: sacrificó su ojo para poder ver en el mundo del conocimiento".

Hirst continúa: "Mi personaje principal es como Odin y está completamente motivado por la curiosidad. No viaja al oeste para robar y violar, sino porque siente curiosidad. La vikinga fue una cultura muy curiosa: fueron los primeros en llegar a Norteamérica, cientos de años antes que la llegada de Colón, e inventaron una nueva generación de barcos increíbles. Mi personaje principal no es un diablo, sino un tipo complicado, fascinante".

'Los Tudor' aguantaron en antena cuatro temporadas, pero Hirst guarda expectativas aún más ambiciosas para su nueva serie: "Me gustaría que hubiera siete. Ragnar tuvo muchos hijos famosos e hicieron cosas increíbles. Terminé 'Los Tudor' con la última mujer de Enrique VIII, pero 'Vikingos' va mucho más lejos".