Ahora y hasta julio de 2012, algunos de sus frutos se exponen de manera didáctica en el centro de recepción del yacimiento de Baelo Claudia, a través de una exposición de más de cien piezas arqueológicas que muestran las técnicas ancestrales que se usaban para capturar peces y cetáceos, así como las prácticas de acuicultura más rudimentarias.

El discurso expositivo se articula en torno a seis ámbitos que ocupan las dos plantas dedicadas a salas expositivas del Museo Monográfico de Baelo Claudia.

La planta superior se dedica a la cuestión del marisqueo y los mariscadores, las artes de pesca fijas (como los corrales de piedra), la captura de ballenas y los primeros viveros de peces y moluscos.

En la planta inferior las piezas mostradas son mayoritariamente anzuelos, sedales y redes. Asimismo, el discurso de la muestra enfatiza en las primeras almadrabas que convierten en un arte las faenas del mar.

Más de cien piezas procedentes de diversos museos ilustran todas estas temáticas y se alternan con aparejos actuales y reproducciones diseñadas o adquiridas especialmente para esta ambiciosa exposición. El visitante podrá realizar un paseo por la costa gaditana, de la Bahía de Cádiz a la de Algeciras, con un parada especial en la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia. También será posible realizar un vuelo a vista de pájaro por otras regiones, desde el Algarve a Sicilia, pasando por Ceuta y el Norte de Marruecos.

La UCA ha editado un catálogo que recoge las fichas de las piezas expuestas y reúne una serie de estudios y trabajos que completan cada una de las cuestiones analizadas, integrando al final un apartado sobre la pesca y la industria conservera de la Antigüedad con algunas de las novedades más importantes de los últimos años en el Círculo del Estrecho.