Entre los hechos humanos hay algunos que destacan por la importancia que los mismos humanos les otorgamos. Hay para quienes una batalla es importante y digna de recuerdo, como la de Ayacucho para los peruanos o la de Waterloo para los ingleses. Un cúmulo de sentimientos se esconden tras nombres de los que antes fueron materia y hoy son ideas que traemos a memoria en páginas como ésta. La idea de la libertad, de honor, de victoria, de hermandad, de compañerismo, de amor, de idilio, de ilusión pasajera, son las que vemos y encontramos en los hechos que resaltamos. Para otros podría ser más significativa la aparición de una obra literaria o artística. El que sueña con la igualdad verá al siglo XIX como el gran siglo del inicio de una nueva era con Schiller y Beethoven como profetas iluminados. El que admira el amor cortesano no dejará de pensar a Petrarca como el fundador de un nuevo tiempo. Para los que no se imaginan una vida sin las bondades de la tecnología moderna, creerán que la Historia Universal le debe todo a la Revolución Industrial y que los grandes hombres no andaban con uniforme y medallas sino con algunos planos, un microscopio y muchas ideas locas en la cabeza. Como decía la música de inicio de una serie animada francesa: “Los inventores han hecho nuestro mundo cambiar”. Sí, creo que en realidad los inventores han cambiado nuestro mundo. Pero no solo con inventos técnicos, mecánicos o digitales sino también con inventos ideológicos tales como la EDAD MEDIA.

Sí, al igual que los inventos físicos, los inventos ideológicos pueden servir para el bien o para el mal. La misma mente racional que es capaz de dilucidar los misterios de un universo relativo también es capaz de inventar un explosivo que ciegue la vida de miles de individuos a la vez, la bomba atómica. Aquí cabe la pregunta: ¿Einstein era amigo de la Humanidad? Bueno, la respuesta también es relativa. Es más sensato decir que cada invención responde a una necesidad, y la satisfacción de aquella necesidad siempre estará justificada en su propia lógica.

Ahora bien hay un invento conceptual que nos interesa ahora más que otros, aquello de lo que habla Jacques Heers:

“La división de la historia del pasado en periodos bien distintos, claramente individualizados, responde efectivamente a preocupaciones pedagógicas. No es de ayer. Su inventor fue el estudioso alemán Christophe Keller, llamado Cellarius, que no era en absoluto un historiador sino un “infatigable autor de manuales”. Después de un primer libro consagrado a la Historia antigua (1685), hizo publicar otra obra cuyo título le planteó sin duda más problemas; fue, en 1688, la Historia de la Edad Media desde los tiempos de Constantino el Grande hasta la toma de Constantinopla por los turcos. De repente, todo aparecía simple y con límites claramente fijados…”

Keller había concebido hacer algo que respondía a las exigencias del siglo XVII en que la influencia del Renacimiento seguía mellando el recuerdo de lo que tildamos como “medieval”. Creía que así era lo mejor. La cuestión que se desliga de este asunto es que si lo que llamamos “Edad Media” es un invento entonces ¿qué es aquello de lo que estamos hablando? ¿Qué es la Edad Media? Cuando sepamos qué es podremos dedicarnos a su búsqueda.

Han pasado algo más de 3 siglos desde Cellarius y ya se nos ha hecho común la división de la Historia en 4 edades:

- Antigua
- Media
- Moderna
- Contemporánea

Si se ve con atención, estas edades poseen logros individuales que les permiten existencia y comprensión aislada. Para la edad Antigua, su logro fue la cultura greco-romana; para la edad Moderna, el renacer cultural; para la Contemporánea, el progreso y la libertad política. Como habrá notado, la edad Media no posee un logro que la individualice, sino que si hubiese un logro sería la siguiente edad. En este sentido sigue sin entenderse qué es la edad Media.

La causa que la originó fue la educación adecuada y a pesar de eso los educadores recién empiezan a notar el error de la tradicional división. Aunque no habría mucho problema con el uso de la tradicional periodización para la educación escolar pues no le es una prioridad la distinción entre lo medieval y lo moderno. Lo que sí ha terminado siendo fatal es la enseñanza de la Historia por temas, rompiendo el derrotero cronológico y bloqueando así las aturdidas mentes adolescentes.

Visitas: 928

Respuestas a esta discusión

Mel ,no sé mucho Historia,pero para mí la Edad Media (europea,claro) ,es el tiempo en el que se fusiona lo que quedaba del mundo grecoromano,lo bárbaro y el cristianismo; la aparición de las nuevas lenguas romances ,y un mundo dominado por la Iglesia y su imagen de un cosmos acabado donde todo (cada estamento) tiene su sitio por designio divino...y ay de aquel que no lo aceptara; según esto,para mí la Edad media acabaría con la llegada de Lutero y su rebelión contar la hasta el momento todopoderosa Iglesia católica.
Pero claro,desde el punto de vista político y económico seguramente no.
Bueno,es un poco manido,pero es para ver si alguien más quiere dar su opinión ,porque es un asunto interesante:-)
¡Menudo tema que has sacado! Creo que va ser imposible llegar a un consenso en el tema de la denominación de la Edad Media. Pero sería útil encontrar una solución. Los que llevamos años enseñando Historia a los adolescentes sabemos que aplicar el adjetivo medieval a cualquier cosa es darle connotaciones de atraso, superstición, violencia... Llevamos años luchando contra ese tópico y no hemos conseguido casi nada... Me encantaría que se encontrase una nueva nomenclatura que evitase esa visión a priori negativa de este período tan fascinante y con tantas sombras como luces.
Respecto a los límites cronológicos no lo tengo nada claro. Respecto a su final ¿por qué el siglo XIV ha de ser sólo pre-Renacimiento? Giotto, los Pisano, Petrarca pueden ser perfectamente renacentistas. ¿Y que decir de la irrupción del aristotelismo en las universidades europeas que supone el inicio del retorno al mundo clásico que luego caracterizará al humanismo renacentista?
El principio de la Edad Media es discutible como también su división en Alta y Baja. ¿Por qué no inventar dos denominaciones nuevas?
Seguro que hay otros muchos puntos de vista sobre este tema y me encantaría conocerlos.
Como medievalista de formación -ejm. sí, bastante "de formada" ;) y con cierta experiencia en lo de enseñar (es un decir) a adolescentes, creo que llevas razón, Francisco: es difícil de erradicar la equivalencia Edad Media= violencia, superstición, atraso... etc. El cine de consumo y algunas novelillas han creado también una imagen heroica/mágica de lo Medieval, algo más interesante, pero igual de peligrosa. Viene de lejos y creo que es mejor no discutirla, pero sí me gustaba mostrarles las "contradicciones", aunque pocos alumnos fueran capaces de verlas. Yo proponía el ver las cosas que se salían de la "regla" (degollina y atraso) y mirar lo que había de positivo: un código de honor entre caballeros; una arquitectura que todavía existe y maravilla; poemas satíricos divertidos; personajes positivos; leyendas abracadabrantes... También intentaba estudiar lo que queda ahora de la Edad media (ruinas y arqueología aparte). En un medio rural es relativamente más fácil verlo, porque aún hay siembra/cosecha; arados y tractores; fincas y prados pequeños... De todos modos, la falta de preparación con que el alumnado llega a Secundaria dificulta mucho esto -como dificulta el aprender a escribir medianamente o el aguantar más de 10 minutos de una explicación-. Eeeh... NO HABLO MAS DE EDUCACIÓN, OKIS.
Lo otro, la periodización: es una herramienta para el historiador, más que para el enseñador. Este tiene más libertad a la hora de escoger hechos que "terminan" periodos, hitos en los que centrarse. Yo destacaría un Inicio de la Edad Media en el s. V, cuando las legiones abandonan occidente, llegan los godos a Hispania, Bizancio representa aún al Imperio, etc. Eso dura hasta el s. XII cuando se pone en marcha la "revolución agrícola", se extiende la Unidad cultural de Occidente de mano del románico y de las órdenes religiosas unificadas bajo la Regla de S. Benito, etc.
Y desde luego, marcaría el final de la E.M. cuando emerge el interés europeo por descubrir otros territorios (América, África) y se desarrolla el interés por el mundo Clásico en Italia, donde surgen los primeros ideales "civiles" modernos.
La periodización es una herramienta y ni tan mala: a mi me sirve como casillero en el que colocar cosas y, sobre todo, con el que distinguir "otras Edades Medias" -por ejemplo, la Islámica- que tienen otra duración y desarrollo.

RSS

TRANSLATE BY GOOGLE

Busca en Terrae Antiqvae

Recibe en tu correo los últimos artículos publicados en Terrae Antiqvae -Boletín Gratuito-

Enter your email:

Courtesy of FeedBurner

 

Donaciones

Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad 

¡Gracias por tu ayuda!

Contacto con el editor:

Publicidad by Google

 

Lo más visto

Patrocinador: SMO Sistemas

Nuestro Canal de Vídeos en YouTube. ¡Suscríbete!

Síguenos en Redes Sociales: Facebook y Twitter

¡Gracias por visitarnos! ¡Bienvenid@!

Estadísticas desde 12 de noviembre de 2014.

Derechos de Autor:
Licencia de Creative Commons
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.

Normas de la Comunidad (Aviso Legal):  Netiqueta - Términos de servicio

© 2024   Creado por José Luis Santos Fernández.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más