Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 16, 2012 a las 6:49pm

Quizás sea eso de los esclavos que dices,... pero lo de las trompetas esas que crees haber oido sonar, creo que las has podido confundir con otras de alguna charanga, banda sinfónica o similar. Las del final del mundo yo creo que no han sonado pues no veo juicios finales, resurección de muertos, ni todas esas cosas que deberían pasar,... de ser esas las trompetas. Además, hace poco tiempo excavaron en la iglesia de San Andrés de Ávila y, claro, allí estaban los muertos sepultados hace unos 750 años, desechos, y cuando le pregunté al cura que cuando iban a resucitar me dijo que cuando sonaran las trompetas. Es decir que todavía, según él, no han sonado. Un saludo 

Permalink Responder para Augusto Pugliese Rossi el mayo 16, 2012 a las 7:33pm

Alejandro Dumas padre, el más conocido, es el que era hijo de una negra o mulata de las Antillas. Por ese sentido del humor que a veces tiene el destino, utilizaba "negros", es decir escritores desconocidos que escribían parte de sus innumerables novelas que, con gran éxito, se publicaban por capítulos en los periódicos de la época.

En Francia durante siglos se marcaba a fuego a ciertos delincuentes  con la flor de lis. La flor de lis, emblema heráldico de la dinastía Capeto/Valois/Borbón fue también, durante la monarquía, el emblema de Francia al serlo de su corona. En ese caso significaba el estado y era un signo infame. "Milady", la mala malísima de "Los tres mosqueteros", había estado casada con el nobilísimo Athos hasta que este descubrió que estaba marcada, después se casó con un noble inglés, lord Winter al que asesina, pero actuaba como espía al servicio de Richelieu y Rochefort, el maligno tuerto. Los mosqueteros y el lord Winter hermano del asesinado terminan por contratar al verdugo de Lille para que la decapite con el ferviente beneplácito de los lectores.

Todos para uno y uno para todos

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 16, 2012 a las 10:56pm

Creo que Athos, no se portó bién con esa chica, pues antepuso el juicio de otros (los que la marcaron ese símbolo), al suyo propio. Ni siquiera dudó de que se la hubiese podido condenar sin motivo o al menos sin suficiente motivo. Luego, claro está, la novela nos hace pensar que acertó en su juicio porque la chica se portó muy mal,... pero esos juicios u opiniones, basados única y exclusivamente en los de otros nunca me han gustado,... pondría ejemplos pero no quiero meterme en lios. Un saludo

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 16, 2012 a las 11:30pm

Y ya de puestos con los santos del cuadro de marras, añadir que el otro dominico que aparece con una espada clavada sobre su cabeza es San Pedro de Verona, primer mártir de esta orden, conocido también como San Pedro Mártir, fraile dominico e inquisidor italiano que murió asesinado el 6 de abril de 1252. Lo curioso es que su asesino, arrepentido, decidio entrar en esta misma orden. ¡¿!?.

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 17, 2012 a las 9:54am

Servan creo que te estás liando con los santos. La monja dominica del cuadro que porta el cordero, no puede ser esa que dices que murió martirizada en el siglo IV pues los dominicos no existían por entonces. Le preguntaré al padre Pelegrín.
Y el San Antonio que pones con el niño en brazos,... pues también te lías porque se trata del franciscano San Antonio de Padua que nació en Portugal en 1195, y tras ser agustino se pasó a los franciscanos y murió cerca de Padua, Italia, en 1231. Predicó a los peces porque las personas no querían escucharlo, hizo arrodillarse ante el santisimo a una mula,... y fue canonizado a los 352 días de su muerte,... el que antes lo consiguió.
Lo que me extraña es que no aparezca entre los santos de ese cuadro San Martín de Porres,el famoso "fray escoba", el primer santo, creo, de America,... seguramente porque era negro.

Permalink Responder para Augusto Pugliese Rossi el mayo 17, 2012 a las 3:58pm

Rompiendo una lanza por los sentimientos cristianos del desconocido (para mí) autor del cuadro, Mariano, puedo decir que me parece factura del siglo XVIII o pricipios del XIX y que en él aparecen santos canonizados y no beatos. San Martín de Porres, modelo de humildad, fue canonizado por Juan XXIII recién en 1962.  

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 17, 2012 a las 5:28pm

De por esa fecha debe ser el cuadro y hasta se puede saber su autor que es lo que el padre Pelegrín esta mirando en su angulo izquierdo (según se le observa) y por entonces "Fray Escoba", no sería ni siquiera beato, una clara injusticia basada en su raza y orígenes (hijó ilegítimo de un caballero de la Orden de Alcántara que no podía casarse porque debería tener voto de castidad,...) y de una negra,...  a otros les ha costado mucho menos llegar a ser Santos.

Se cuenta que habiendole prohibido su superior hacer más milagros,... un dío regresó san Martín corriendo al convento para pedirle permiso para realizar uno más y como el superior se negó, a ruegos de san Martín, le acompaño hasta el lugar donde había dejado a un hombre flotando en el aire tras caerse de un andamio. Se dice que el superior, ante tal situación, le permitió realizar un nuevo milagro,... ¿Pero eso no puede ser verdad?,... o sí. Vaya la que estamos organizando con el asunto este,... y lo que nos estamos divirtiendo.

Un saludo,... y me voy a ver si me encuentro algún molino con grabados en el río Voltoya

Permalink Responder para Augusto Pugliese Rossi el mayo 17, 2012 a las 7:12pm

¡Es para nombrar a S. Martín de Porres patrono de las empresas de seguridad laboral! Quizá ya lo hayan hecho. En cuanto a los milagros, Mariano, ¿Chi lo sa?. Un milagro es una ruptura de las leyes naturales y suelo ser escéptico en cuanto a la posibilidad de que sucedan... pero algunas veces me entra la duda. En realidad, me gustaría creer.

Un bello relato sobre milagros es "El milagro escondido" de J.L. Borges, otro gran escéptico. Apunta a la objetividad/subjetividad de lo que podríamos llamar milagro.

¡Vaya si nos estamos divirtiendo! Aunque más que por la ramas nos hayamos ido por las hojas.

Mucha suerte con los molinos 

Permalink Responder para Augusto Pugliese Rossi el mayo 17, 2012 a las 3:51pm

Es normal liarse con algunos santos, Servan, sobre todo con los San Antonio de los que hay úna docena y media. El refrán "a cada cerdo (o chancho) le llega su san Martín" tiene su origen en que el día de San Martín de Tours, el 11 de noviembre, es tradicionalmente en el sur de Europa el día de la matanza del cerdo. También existe en francés: "à chaque porc vient la Saint Martin".  Como suele suceder con tantas cosas en estas épocas tan higiénicas e industriales, la costumbre se va perdiendo.

Un saludo 

Permalink Responder para Augusto Pugliese Rossi el mayo 17, 2012 a las 4:15pm

Olvidé aclarar que que San Antonio Abad (el del siglo IV) también se asocia con los animales al menos en Cataluña. El día de su fiesta, que es el 17 de enero, la gente lleva sus animales a bendecir dando tres vueltas (tres tombs) alrededor de la iglesia o de la imagen del santo. Es una fiesta muy pintoresca, sobre todo en zonas rurales, en la que se pueden ver viejos carruajes y hermosos animales. En las ciudades pueden verse mascotas insólitas y supongo que algunos sacerdotes de antaño se comerían el hisopo antes de bendecir a tarántulas, serpientes o ratas.

Permalink Responder para Dani García de la Cuesta el mayo 17, 2012 a las 5:22pm

Muy buenas.

Sabía que iba a acabar apareciendo San Antonio, el de los Pajaritos, así que ahí os va un romance que se canta en varios lugares.

El documento se debe gracias a la Fundación Joaquín Díaz, de Valladolid, que recopila una cantidad e material ingente sobre, entre otras muchas cosas, pliegos de cordel con coplas y antiguos romances.

Permalink Responder para mariano Serna Martínez el mayo 17, 2012 a las 5:40pm

Es normal confundirse con los santos Servan pues, como dice Augusto, hay muchos. Para responderte a las cuestiones que me planteas están más capacitados Augusto y Salvador,... pero a bote pronto creo que la relación de San Martín de Tours, el originario de Sabaria de Panonia que fue nombrado obispo de la ciudad francesa de Tours, cuya vida fue larga, con Marte, Dios de la guerra, es porque se pasó veinticuatro años sirviendo en el ejército romano hasta que se pudo licenciar. Fue un servicio obligatorio por ser hijo de un tribuno, un noble vamos, porque según parece, como le pasó, al español, san ignacio de Loyola, la guerra no les gustaba nada y menos cuando resultaron heridos en ella. 

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