En el contexto de disensión entre unos grupos y otros existe un mural de rupestre esquemático en Los Órganos, Jaén,  -aunque existen más sin duda-  que se refieren a eso mismo , pero en sentido contrario, es decir, como símbolo de la búsqueda de la paz y el entendimiento. Se trata de unas escenas en las que aparecen dos mujeres o mujer y hombre bien preparados y habillados que parecen gatos. La escena se acompaña de símbolos de concordia como el "ciervo esquemático" y el arco y las flechas rendidos por el suelo. Las vibraciones son netamente diferentes y acaso se tratara de una embajada de las mujeres y los hombres del refugio que pretenderían llegar a un acuerdo con las gentes del poblado en la llanura   para su posible integración en la función y los barrios del propio núcleo urbano.

      Quizás el primer lugar donde se podría situar o hacer partir la estela de los primeros "paisanos especiales" o "gitanos paisanos" en la Península Ibérica sería en esos murales donde aparece la derrota de aquellos grupos de humanos que habían seguido viviendo en cuevas y refugios, y su capitulación y posicionamiento de parte de la otra clase de gentes que ya vivían en pueblos y ciudades desde muy antiguo. Esos dos seres que se disponen a bajar al poblado en busca de una nueva forma de vida dictaminan su sentencia, su carácter de raza inferior, de siervos para el resto de su existencia.

     Es este uno de los aspectos más delicados de ese proceso de especiación que comenzara con la disgregación  y diferenciación de grupos humanos en los primeros ambientes del Neolítico. En efecto, el proceso de sedentarismo se afianza con el paso de los siglos, desaparecen las evidencias arqueológicas de los grupos itinerantes en cuevas y refugios, desaparece el Arte Esquemático y la gran mayoría de los humanos acabarán integrados  -aparte de las tribus nómadas que llegan hasta nuestros días-  en las estructuras urbanas, unas más grandes, otras más pequeñas, de una u otra organización.

      Pero ¿cuáles serían las condiciones de supervivencia  -de rendición, digamos-  para toda esa gente que se incorporaron tarde a la civilización, que "llegaron tarde a la escuela"? En realidad, en estos primeros momentos debieron existir varias clases de personas que desaparecerían de inmediato en el entramado de las gentes urbanas, que se librarían acto seguido de ese peligroso proceso de especiación, el mismo artista esquemático con sus habilidades o el curandero del grupo con las suyas, o los propios ricos  en bienes y ganado que ya lo serían en el ambiente cavernario. Pero ¿qué sería del resto de las mujeres y los hombres, qué sería del secular héroe del grupo?

      Y, entonces es que la incorporación de esas últimas gentes residuo del Paleolítico no sería una cosa normal, pues en las aldeas y ciudades cada vecino ya tenía su trabajo, su familia, su vivienda familiar, su puesto en las estructuras de gobierno, Consejos, Consistorios, etc.

      Aquí sucede para nuestros "paisanos especiales" o "gitanos paisanos" un doble proceso de exclusión. A un nivel local y a causa de su débil poder adquisitivo y escasa posesión de bienes y aparatos serían desviados de la función pública, lugares en el consejo de ancianos o consejo de la ciudad, voz en las reuniones de la comunidad, imposibilidad de conseguir viviendas o tierras de labor y debido a sus singulares esquemas intelectuales y escasa habilidad artesanal no serían admitidos en los talleres y fábricas. Y a un nivel general o de conocimiento quedarían relegados de las ventajas de la cultura y la civilización, lenguaje hablado y escrito y acceso a los bienes de la Historia y la Religión.

      En la Península Ibérica, además, con el viejo recuerdo de las luchas y disensión y el peligro y miedo que habrían supuesto la entrada nocturna a los poblados de las gentes que vivían en el monte, la cosa adquiere tintes especiales de realismo e interés y esos que iban llegando serían sin más colocados en un estatus inferior. Existen algunas pruebas de que las gentes de esos grupos tardíos a medida que se fueron incorporando serían utilizados para los servicios más duros y bajos de la sociedad: el extraordinario trabajo en el campo, de jornaleros y aparceros, de criados en las casas de los ricos, en los laberintos de las minas. El simple contrato social que asistía el trabajo de ese estado de servidumbre consistió, hasta eras modernas, incluso actuales en cambiar el trabajo por la manutención, la vivienda y la seguridad, o sea, el futuro.

      En la zona de las culturas del Guadalquivir, existen pruebas pictóricas de la existencia de siervos-esclavos y diversas opiniones de historiadores que se refieren a lo mismo.

      Es curioso, así, que sean los lugares donde se desarrollaron importantes culturas en la antigüedad, los lugares donde la concentración de "paisanos especiales", "gitanos especiales" es mayor. Así en Andalucía, Tartessos y Turdetanos; en el Danubio, las llamadas Culturas Danubianas y otras en la zona de Rumanía o Bulgaria. Pero en las grandes manifestaciones de la cultura como Grecia y Roma sucedió de igual modo, como veremos, esto con sus especiales características.

      En Francia, en el Valle de las Maravillas, al sureste del país, se podría rastrear también la existencia de esos últimos grupos provenientes del Paleolítico. En realidad la demostración de petroglifos que aparecen en las paredes rocosas del valle narran en su totalidad la existencia de  aldeas o campamentos dedicados a las labores de agricultura, cuidado de animales y forja de metales. Una de las formas más comunes es la de cabezas de bóvidos con la cornamenta y la representación de armas, puñales y espadas de la Edad de Bronce. Pero alguna de las figuras podría referirse a esos grupos tardíos. La llamada "gran brujo", por ejemplo un petroglifo antropomorfo que es una superposición de varias cabezas de astados y representa la cabeza de un hombre con los brazos levantados y las manos con sus dedos respectivos.Esa figura podría interpretarse también como alguien sorprendido en la acción, detenido e identificado como de otra clase de gentes por los bifaces que aparecen cerca de sus manos. En otro de los murales aparece otra figura antropomorfa, vertical y de cuerpo entero, llamada "el jefe de la tribu" que muestra un paño o tela con una figura de astado en forma de media luna y que podría ser, ahora sí, la representación del brujo o druida del grupo o del lugar. Pero la figura tiene un arma que le confronta su cabeza, algo que podría interpretarse como simple señal de identificación como jefe o como druida, pero podría también ser una señal de persecución y acoso, algo en contra, con lo cual también esa figura podría pertenecer a otro tipo de gente ajena a los poblados y campamentos civilizados.

      Otra demostración que habla de eso mismo en Francia dentro del ambiente del Neolítico es el hallazgo en diversos lugares cerca de Estrasburgo de ciertos cadáveres masacrados al tratar de adueñarse del grano en el lugar de los silos de los poblados.

      En Alemania también en relación de esos grupos que siguieron viviendo al margen de la civilización se encontraron huesos intervenidos en la huida en un campo donde había cultivos y cercano a una aldea.

      Pero el ejemplo más preclaro de este escalón civilizacional, posibilidad de "navaja de barbero" de la cultura en el Neolítico-Edad de los Metales y aparición de los primeros "paisanos especiales" o "gitanos paisanos" es la zona de Los Balcanes, oeste del Bósforo y Mar Negro, Serbia, Macedonia (país actual), Rumanía y Bulgaria. Es necesario aquí preguntarse por qué en estos lugares se dio desde siempre una concentración tan grande de gitanos.

       La Prehistoria de aquellos lugares siempre se habría caracterizado desde el Paleolítico como un lugar de paso de viejos tipos de humanos hacia los espacios europeos. Quienes no fueron más allá crearían a partir del año 10.000 antes de nuestra era unas avanzadísimas formas de entender la civilización y la cultura llamadas por algunos "Culturas Danubianas". Lepenski Vir y Cultura Vinça en la actual Serbia y hacia el este, Cultura Cucuteni Tripoljé, al norte de Rumanía y sur de Ucrania, serían algunas de ellas, luminosa existencia de poblados y ciudades que irradian su influencia en amplios espacios geográficos de alrededor.

      Es de suponer, sin embargo, que no todos los grupos humanos que habitaron esos lugares se comportarían de la misma manera con los ritmos de costumbres y civilización del neolítico y que una porción de esos grupos habrían seguido, al igual que en otras partes del mundo, habitando refugios cercanos al río y practicando los viejos quehaceres paleolíticos. Dos cosas a resaltar en estos lugares, la especial importancia que los grupos sedentarios y civilizaciones conceden a los logros de su cultura y que hay misterios a partir de los 5.000 años antes de nuestra era, en la construcción de los poblados dotados ya de altas empalizadas y fosos con estacas.

      En el caso particular de la cultura Cucuteni-Tripoljé cabría preguntarse de quienes se defendían todos esos poblados en lo alto de montañas y dotados de empalizadas y fosos. En principio todas esas costosas y especiales construcciones servirían para preservar la seguridad de las personas, animales y riqueza del interior, incluso la salud por el resguardo de los vientos. No puede saberse si existía alguien, viejos grupos de cazadores nómadas y cavernarios que amenazasen de alguna manera la seguridad de esos poblados.

      Esta documentada, sin embargo, la existencia de unos pueblos llamados Indoeuropeos o Pueblos de los Kurganes en una amplia franja horizontal entre Europa y Asia, habitantes de las estepas del sur del Volga. Un pueblo de pastores seminómadas que más tarde se manifiesta hacia el sur y el oeste con afinidades guerreras de conquista por la supervivencia. Los saqueos más antiguos de estos Kurganes se datan por radiocarbono hacia el 4.300  a 4.000 antes de nuestra era en la ribera baja del Dnieper y del Danubio, en el apogeo del Calcolítico.

      Con el paso del tiempo esos indoeuropeos-kurganes con una forma de expansión entre el nomadismo y la conquista guerrera llegan a los Balcanes y el Mar Egeo hacia los años 3.000 al 2.800 antes de nuestra era y a finales del III milenio están documentadas destrucciones en diversos lugares de Grecia.

      Esto podría suponer un argumento, un tanto gratuito si se quiere, para demostrar el gran número de "gitanos paisanos" en esos lugares de paso de Bulgaria, Rumanía y Macedonia. La cosa se podría explicar de la siguiente manera. Aquellos grupos que todavía seguirían viviendo en refugios en la montaña o cercanos al río, a pesar de la demostración cultural de esos lugares, seguirían muy atentos los serios acontecimientos que sucedían sin cesar en los lugares civilizados: incendio de poblados, destrucción de las cosechas, nuevas y extrañas gentes que después terminarían instauradas y con el poder en esos mismos lugares. Todo ello unido a su carácter genuino y montaraz, salvaje y reacio a las formas de cultura habría retrasado de manera significativa su incorporación a la vida sedentaria y progresista que se vivía en los poblados y ciudades. Se podría pensar en otra posibilidad en ese mismo sentido, pues acaso algún número de gentes ya sedentarios desde antiguo habrían abandonado su vida en el poblado por la seguridad que supondría la vida en cuevas y refugios a causa de las invasiones extranjeras.

      Pero sin duda también aquí y debido a cierto carácter irreversible de los procesos históricos, todos aquellos grupos renuentes, tardíos, "que llegaron tarde a la escuela", terminarían integrados en los esquemas de civilización de pueblos y ciudades. Y acaso, entonces, al igual que sucediera en otros lugares del mundo, también estos últimos llegados a la función urbana tendrían que conformarse con el negro destino que les esperaba: pasar a vivir en los barrios periféricos y representar, como método de supervivencia, los más duros y serviles trabajos en el campo, de criados en las casas, jornaleros, etc.

      Ahora, antes de seguir con la posibilidad de información que de estos "paisanos especiales" o "gitanos paisanos" se puede obtener en el mundo clásico, Grecia y Roma, es necesario traer a cuento unas nociones sobre "los pobres" y el Barrio de los Pobres y definir o diferenciar los términos de Siervo y Esclavo.

      Se supone que las pequeñas unidades urbanas especializadas de "los barrios de los pobres" debieron existir al mismo tiempo o poco después de la construcción de pueblos y ciudades. Cuando el proceso de sedentarismo se afianza hacia el año 10.000 antes de nuestra era y se hace algo mundial, esta nueva forma de vida en conglomerados será la tónica general de la convivencia hasta nuestros días. Pues bien la existencia del Barrio de los Pobres es algo demostrado y documentado en algunas culturas, es decir se trata de algo corriente, un producto del entramado y función urbanas, de la propia forma de ser de las ciudades, un tipo de sociedad  basado en la misma existencia de las "clase sociales" y que la ciudad, lo mismo que produciría riqueza, progreso y maravilla, produciría también, al mismo tiempo pobreza, alienación y miseria humanas.

      Para ilustrar esta idea del Barrio de los Pobres se puede traer precisamente la existencias de esos barrios en las famosas ciudades de la Civilización del Indo. Los estudios en Paleontología y la leyenda piensan que los primeros habitantes de aquel lugar, Indostán e India, fueron una vieja raza de humanos conocidos como Melanios por su piel oscura y sus facciones negroides. Estos mismos individuos de tez oscura o sus descendientes aparecen como integrantes de la última clase social y habitantes de los barrios periféricos en las principales ciudades de aquella civilización Harrapa y Mohenjo Daro, desarrolladas en trono  al año 2.000 antes de nuestra era.

      Ahora es necesario pensar en diferenciar entre los términos de "siervo" y "esclavo" pues aunque utilicemos en nuestras pesquisas mucho más la segunda "esclavo", la auténticamente peligrosa es la primera "siervo". En español siempre se habría usado "esclavo" para referirse a un mismo hecho y arbitrario en cualquier ambiente histórico, pero "siervo" es más antiguo, más rancio. Ambos vienen a significar una pérdida de libertad y un sometimiento de tipo jurídico, es decir amparado por la ley de unos hombres por otros. El término y la función de "siervo" sería algo propio corriente en las primeras sociedades en la Prehistoria y la Historia, mientras que el término  y la función de "esclavo" aparece al principio de la Edad Media y procede de la palabra "sclavus" del latín medieval que hace referencia por simpleza a Slavos, o sea, Pueblos Eslavos.

      La historia de la servidumbre es muy antigua, se piensa por evidencias arqueológicas y de Historia del Arte que las primeras personas que se dedicaron  al servicio doméstico fueron mujeres en el ambiente postpaleolítico. Más tarde y con el cambio de costumbres y quehaceres en el Neolítico, la caza y la pesca por la domesticación de animales y plantas, los hombres también se unirían a ese servicio.

      Pero de lo que se trata en estos momentos es de elucidar la posible utilización como siervos de los humanos  -mujeres y hombres-  de esos últimos grupos procedentes de cuevas y refugios. Algo que de ser cierto, seguiría en la línea de especiación que se pretende para la historia de los "gitanos paisanos".

      Este mismo tema de siervos y criados fue algo muy asumido, un referente social y económico, una especie de convención en la gran manifestación del Mundo Clásico, Grecia y Roma. Toda la dinámica social, pensadores, filósofos, políticos e historiadores fomentan la importancia de los "siervos" como soporte de la sociedad.

Es necesario preguntarse, no obstante, de donde salen esos siervos, su procedencia, su presencia en esas sociedades avanzadas, desde antes incluso de la manifestación guerrera (formación de imperios en Atenas y Roma), en las primeras etapas de su sociedad y política.

      En los escritos de Aristóteles en concreto en su Política, en el Libro I, el filósofo de Estagira diferencia unos siervos de otros siervos, unos esclavos de otros (en griego la palabra para esclavo es "doulos", pero ahora no es posible saber si es el término preciso usado por el filósofo). Diferencia, así, dos clase de siervos, unos que son "por naturaleza" y otros que son producto de "conquista guerrera". Dice: "...es esclavo por naturaleza el que puede depender de otro... y el que participa de la razón en tal grado como para reconocerla, pero no para poseerla", y renglones más adelante: "...está claro que por naturaleza unos son libres y otros esclavos. Y que a estos les conviene la esclavitud y es justa". Ya en otro lugar aparece: "Pues hay también esclavos y esclavitud por ley. Y esa ley es un cierto acuerdo según lo cual las conquistas de guerra son posesión de los vencedores". En otro lugar termina por dejar claro esas dos clases de siervos. Dice: "Por eso entre el esclavo y el señor que por naturaleza son dignos de su condición, existe un cierto interés común y una amistad recíproca. En cambio, entre los que no se da tal relación, sino que lo son por convención y forzados, sucede lo contrario".

      Bien, Ahí quedan definidos esos dos tipos de siervos, quienes lo son por naturalezas y quienes lo son por derecho de conquista. De estos últimos no es difícil averiguar su carácter y procedencia, pero ¿quienes son los siervos por naturaleza?, ¿de dónde salieron? ¿Por qué se refiere Aristóteles al hecho de tener-poseer razón o no, como si de una condición antropológica se tratase?

      Quizás esa clase de siervos, los que lo son por naturaleza, se refiere el filósofo a unos siervos que descienden de otros siervos, o sea, de herencia natural, que sus antepasados ya fueron siervos, aunque en otro lugar asegura que el hijo de un siervo por naturaleza no es siempre un esclavo por naturaleza. O quizás el filósofo se refiera a una clase de siervos por naturaleza que siempre lo habían sido, o bien como pueblo (recordar la situación de Ilotas, Periecos, Dorios), o como extranjeros (Metecos), o una tercera acepción o etnia sin definir, difusa, de la que Aristóteles no reconoce ningún nombre como no reconocería nombre para otras muchas cosas.

      Es esta clase de siervos por naturaleza lo que más nos interesa para seguir con el argumento de esa historia de "gitanos paisanos", producto de una especiación de gentes. 

Nota: Esto continúa con Gitanos V

    

 

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