Repisa con dos caballos de grandes dimensiones grabados y pintados (Foto: Diego Garate)
Fuente: arkeobasque.wordpress.com |Joseba Rios Garaizar | 24 de mayo de 2016
Hace dos años comenzamos, bajo la dirección de Diego Garate, un proyecto de evaluación del yacimiento arqueológico de Atxurra. El yacimiento fue descubierto por J.M. Barandiaran en 1929 y excavado por él mismo entre 1934 y 1935. La publicación de los resultados debieron esperar hasta 1961, y después apenas si ha vuelto ha ser estudiado. Ello propició que fuese un yacimiento poco importante para explicar el final del Paleolítico Superior, el periodo mejor representado en el yacimiento. Y fue uno de los motivos por el cual decidimos volver a Atxurra, para evaluar la estratigrafía del yacimiento, obtener una buena cronología de los distintos periodos en los que la cueva fue ocupada, y poder caracterizar mejor estas ocupaciones.
En 2014 limpiamos una de las secciones dejadas por J.M. Barandiaran y los resultados fueron espectaculares. Pudimos documentar una estratigrafía muy ordenada que abarcaba todo el Magdaleniense, con algunos niveles muy ricos en fauna, industria lítica e industria ósea.
La campaña de 2015 se planeó como una continuación de la de 2014. El objetivo principal era documentar la posible existencia de ocupaciones del Gravetiense. En esta campaña nos propusimos hacer una prospección sistemática de la cueva con el objetivo de encontrar arte rupestre paleolítico. Así el 25 de Septiembre de ese año, mientras parte del equipo excavábamos en el yacimiento, el director del proyecto, Diego Garate, se adentró en la zona más profunda de la cueva acompañado por el espeleólogo del grupo ADES, Iñaki Intxaurbe. Tardaron mucho en salir, y en cuanto Diego asomó por la gatera que comunica la zona del yacimiento con las galerías interiores de la cueva, fui consciente de que habían encontrado algo importante. Me bastó una sola mirada inquisitiva y un gesto afirmativo de Diego para confirmar mis sospechas. Poco después Iñaki salió por la misma gatera con una expresión de vértigo propia de alguien que ha cumplido uno de sus sueños. Diego me contó, con discreción, que había “un montón de figuras, bisontes, caballos, la mayor parte grabados”. Ese mismo día pude entrar con ellos en la cueva y ver algunos de los grabados con mis propios ojos. Fui consciente en ese momento de la magnitud del hallazgo, ya que en apenas una pequeña visita Diego e Iñaki habían localizado decenas de figuras de animales.
Los días siguientes fueron muy agitados. Avisamos a la Diputación para que acelerasen la colocación de una verja de protección, ya que el acceso a la cueva es bastante sencillo. Al mismo tiempo seguimos excavando, manteniendo en todo momento la discreción sobre el descubrimiento, incluso con nuestros colaboradores.
El día antes de acabar la campaña, en la que por cierto alcanzamos el nivel Gravetiense, se lo contamos a todos y organizamos una rápida visita para que ellos pudiesen deleitarse con la visión del friso de los caballos. En esos días Diego, acompañado de Iñaki y de Olivia Rivero, se dedicó a realizar una documentación preliminar del yacimiento. Hubo visitas de expertos de la Diputación, se colocó la verja y redactamos un proyecto de estudio. Hoy, casi ocho meses después, podemos levantar el embargo sobre esta noticia y dar a conocer este descubrimiento ante la opinión pública. A partir de ahora tenemos que comenzar el estudio sistemático del yacimiento.
La cueva de Atxurra se encuentra en Berriatua, colgada sobre la carretera que une Markina con Lekeitio y que discurre paralela al río Lea. Es una cueva de grandes dimensiones que alcanza un desarrollo de más de 500 metros. Bajo la cueva de Atxurra, y comunicada con esta, se abre un piso inferior del mismo sistema, que recibe el nombre de Armiña. Los paneles grabados se encuentran en la zona media de la cavidad a la que se puede acceder desde el piso inferior o desde la boca donde se encuentra el yacimiento. En ambos casos el tránsito es complejo y requiere el paso por gateras, pequeños tramos de escalada y desplazamientos por rampas muy inclinadas.
La zona decorada es un galería, con varios pisos fósiles, de gran altura, jalonada por cornisas y con pequeñas aperturas laterales. Hasta el momento se han documentado 14 sectores decorados con, al menos, 70 figuras. La mayor parte de los motivos representados son figuras animales, siendo los bisontes y los caballos los más numerosos, aunque hay algunas cabras, ciervas y uros. La técnica utilizada es el grabado, en ocasiones combinado con pintura negra. Algunas de las figuras, como los dos caballos, son de grandes dimensiones, mientras que otras son bastante pequeñas. Las convenciones de representación utilizadas son bastante homogéneas, destacando el uso de dos planos para la representación de los cuernos y de las extremidades de los animales o las indicaciones del pelaje y de detalles anatómicos internos. Destacan también las cabras en visión frontal o una figura de bisonte que tiene en su interior una veintena de “puntas” representadas con uves invertidas. Todas estas convenciones remiten al Magdaleniense Medio o Superior, esto es hace unos 18-14.000 años (14.500-12.500 años sin calibrar).
La relevancia del hallazgo es enorme. Atxurra tiene el mayor conjunto de figuras rupestres descubierto en Vizcaya desde Santimamiñe, de cuyo hallazgo se cumplen 100 años. Se encuentra en una zona en la que hay una intensa presencia humana a finales del Paleolítico Superior que se manifiesta en los yacimientos de Santa Catalina y Lumentxa fundamentalmente. En este último, hace tres años, descubrimos un pequeño conjunto de arte rupestre compuesto por dos bisontes y una cabeza de caballo pintadas en rojo. Todo esto hace de esta comarca del oriente de Bizkaia un lugar ideal para investigar las formas de vida de los últimos cazadores recolectores y sus vinculaciones culturales con el resto de la región cantábrica y la vertiente noroccidental de los Pirineos.
Este descubrimiento es una recompensa más a los enormes esfuerzos realizados por el equipo dirigido por Diego Garate, que en los últimos cinco años ha descubierto cuevas con arte rupestre en Vizcaya (Askondo y Lumentxa), en Gipuzkoa (Aitzbitarte III, IV, V y IX) y una nueva galería decorada en la navarra cueva de Alkerdi. A esto hay que sumar decenas de publicaciones, proyectos de revisión y estudio en Iparralde (Isturitz, Oxocelhaya, Etxeberri, Sinhikole, Sasiziloaga), en Gipuzkoa (Altxerri B) y en Vizcaya (Ventalaperra, Rincón), y colaboraciones como las realizadas en la cueva de Morgota (Kortezubi). Gracias a este esfuerzo se ha roto con la idea del “vacío vasco” en el arte rupestre paleolítico y se dispone de elementos que permiten valorar el papel de nexo entre el suroeste de Francia y la Región Cantábrica que jugó esta región.
Añado un enlace a un vídeo de la ETB donde podéis ver mejor la cueva y sus grabados y pinturas.
http://www.eitb.eus/es/get/multimedia/screen/id/4099276/tipo/videos/
Ernst
"En la recámara hay alguna otra historia. No son comparables, pero...", dice Iñaki Intxaurbe, espeleólogo de ADES de Gernika.
El periódico El Correo publica hoy que este grupo ha descubierto tres cuevas con arte rupestre en los últimos dos años, de las cuales solo se ha hecho pública de momento la de Atxurra.
29 May 2016
Guillermo Caso de los Cobos
Descubren otras 30 pinturas y grabados prehistóricos en la cueva de Atxurra
Fuente:lavanguardia.com | 6 de junio de 2016
El arqueólogo del Museo de Arqueología de Bizkaia, Diego Gárate, ha anunciado este lunes el hallazgo de otras 30 pinturas prehistóricas más en la cueva vizcaína de Atxurra, donde se anunció hace dos semanas el descubrimiento de 70 grabados rupestres.
En una entrevista en Radio Euskadi, Gárate ha explicado que el nuevo hallazgo estaría compuesto por alrededor de 30 pinturas o grabados de caballos y bisontes. Según el arqueólogo, serían del mismo periodo que las anteriores, el magdaleniense medio/superior de hace 12.500/14.500 años.
La cueva de Atxurra, que ahora permanece cerrada, se encuentra a unos tres kilómetros de la localidad costera de Lekeitio, y fue excavada como yacimiento arqueológico por Jose Miguel de Barandiarán en 1934 y 1935.
Los 70 primeros grabados rupestres no habían sido hallados hasta ahora porque se encuentran en unas peligrosas repisas, a unos cuatro metros de altura del suelo, de una galería que está a casi 300 metros de la entrada y a la que se accede tras pasar arrastrándose por una gatera.
La nueva treintena de pinturas se ha descubierto en una zona de paso, debajo de unos grafitis modernos. "Creemos que la estimación de 70 grabados se va a quedar bastante escasa y es posible que sean más de cien", ha detallado Gárate.
7 Jun 2016
Guillermo Caso de los Cobos
Fuente: elcorreo.com | 23 de junio de 2016
La cueva de Atxurra, ubicada en Berriatua, en la que se han encontrado «como mínimo» 70 grabados prehistóricos de gran valor arqueológico, permanecerá cerrada al público, pero la Diputación construirá una réplica en tres dimensiones (3D) para exhibir su contenido, similar a la de Altamira en la localidad cántabra de Santillana del Mar. La diputada foral vizcaína de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, ha comparecido hoy ante la comisión correspondiente de la Juntas Generales, a petición del Grupo Mixto, para explicar el hallazgo de estas pinturas y las medidas que tomará al respecto la institución foral a partir de ahora.
Bilbao ha asegurado que mantener la cueva cerrada para visitas «no es un capricho» y ha explicado que únicamente tendrán acceso grupos de espeleólogos y arqueólogos, ya que no se descarta que se encuentren más pinturas. «Se trata de un gran descubrimiento arqueológico, que nos ha situado en el mapa mundial», ha resaltado, y ha explicado que ha despertado interés en todo el mundo, y como ejemplo ha citado a grupos de Malasia, Chile, Francia, Cuba o Turquía.
Dicho interés «refuerza la prudencia» y la decisión de no permitir visitas, ya que el acceso a la zona de la cueva donde se ubican las pinturas es complicada y entraña riesgos, además de que la presencia de grupos humanos «puede alterar sus condiciones». En los próximos 6 u 8 meses, los expertos continuarán con el trabajo dentro de la cueva y al cabo de dicho período de tiempo, cuando se sepa «si se cumplen o no las expectativas», se decidirá el siguiente paso a seguir. En este tiempo, la Diputación construirá una réplica en 3D que se entregará al municipio de Berriatua para su exhibición al público.
Las pinturas no pertenecen a nadie
La diputada ha reconocido que cuando difundieron el hallazgo, en una conferencia de prensa el pasado 24 de mayo, no se habían puesto en contacto con dicho Ayuntamiento porque desconocían la «gran repercusión» que tendría y que les «sorprendió en positivo».
«A partir de ahora entendemos que el Consistorio tiene que estar al tanto de lo que hagamos», ha dicho, aunque ha precisado que las pinturas «no pertenecen a nadie, es un hallazgo para todos».
Las pinturas rupestres de Atxurra consisten en catorce paneles con al menos 70 grabados de animales del paleolítico superior, en concreto del período magdaleniense medio/superior de hace 12.500 o 14.500 años. Fue excavada como yacimiento arqueológico por José Miguel Barandiarán en 1934 y 1935, y es muy conocida por los espeleólogos de la zona. Los grabados no se habían hallado hasta ahora porque se encuentran en unas repisas peligrosas, a unos metros del suelo, en una galería que está a 300 metros de la entrada y a la que se accede tras arrastrarse por una gatera.
25 Jun 2016