En la presentación de la muestra también han participado el director científico del Museo de la Evolución Humana (Meh), Juan Luis Arsuaga, la consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño, y el director del Instituto de Evolución Humana en África y comisario de la exposición, Manuel Domínguez.

Fuente: dicyt.com | 29 de noviembre de 2013

La Junta de Castilla y León, a través del Museo de la Evolución Humana y la Comunidad de Madrid, a través del Museo Arqueológico Regional, han organizado una exposición única en España sobre el origen y la evolución humana basada en los hallazgos arqueológicos de Tanzania. ‘La Cuna de la Humanidad’ se podrá ver de enero a julio de 2014 en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares, y de julio a diciembre en el Museo de la Evolución Humana, en Burgos. La organización de esta muestra ha contado con la colaboración de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares –IDEA (Institut of Human Evolution in África).

 

Se trata una coproducción que tiene como objetivo dar a conocer la importancia que han tenido en la historia los descubrimientos de la Garganta de Olduvai, en Tanzania, en relación con el discurso de la evolución humana. Es una muestra nunca antes vista sobre la aparición y desarrollo del género humano y el desarrollo de las distintas especies homínidas fundamentales para comprender la formación de la humanidad, cuyo papel fundamental han desarrollado los yacimientos africanos.

 

La exposición cuenta con dos comisarios de excepción con una larga trayectoria de trabajo de excavación en esta zona, como son Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y Premio Castilla y León de Restauración y Conservación del Patrimonio 2012 y Manuel Domínguez, director del Institute of Human Evolution in Africa, IDEA y conocedor de los yacimientos africanos, donde trabaja desde hace más de 20 años y donde lidera, en la actualidad, el grupo español que excava en la garganta de Olduvai con base en la Estación Emiliano Aguirre, situada en la zona.

 

En la presentación de la exposición ‘La Cuna de la Humanidad’ en el Museo de la Evolución Humana en Burgos, han estado presentes la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, Alicia García, y la consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño, junto a Manuel Domínguez y Enrique Baquedano, además del director científico del Museo de la Evolución Humana, Juan Luis Arsuaga.

 Equipo Olduvai 2013 excavando © Javier Trueba / Madrid Scientific Films

Una oportunidad única en el Museo de la Evolución Humana

 

La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha destacado que la propuesta de realizar esta exposición fue planteada en el seno del Comité científico del Museo de la Evolución Humana por los codirectores del equipo investigador de Atapuerca en referencia a la oportunidad de iniciar en nuestro país exposiciones de alto nivel que reflejen el creciente liderazgo internacional de los equipos españoles de arqueología y paleo-antropología. En este sentido, la repercusión y transmisión a la sociedad de los hallazgos de Atapuerca, que tienen en el Museo de la Evolución Humana su principal plataforma divulgativa, están convirtiendo al espacio cultural Atapuerca en referencia mundial sobre evolución.

 

Alicia García se ha referido a que con ‘La Cuna de la Humanidad’ se traza un hilo conductor entre los orígenes africanos de nuestra especie, que abarcan una cronología de casi 4 millones de años, y las primeras poblaciones europeas, con 1,2 millones de años, de la mano de unos equipos españoles con prestigio en el panorama internacional. La propia exposición supone un homenaje al trabajo de esos equipos de investigadores españoles.

 

García se ha referido a que la exposición, cuando visite el Museo de la Evolución Humana, ofrecerá una oportunidad única para disfrutar durante seis meses en el mismo edificio de la relación entre los descubrimientos realizados en dos yacimientos Patrimonio de la Humanidad distantes en el tiempo y en el espacio pero reconocidos por ser escenarios excepcionales de la evolución humana en África y en Europa, los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y los de la Garganta de Olduvai y Laetoli. En el Museo de la Evolución Humana se podrá, durante ese tiempo, realizar un paseo por la evolución humana africana y por la evolución humana europea.

 

La consejera de Cultura y Turismo ha resaltado que la exposición supondrá además un aliciente más para los participantes en el XVII Congreso Internacional de la Asociación Científica Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas que se celebrará en Burgos en el otoño de 2014.

 Equipo Olduvai 2013 © Javier Trueba / Madrid Scientific Films

África: Cuna de la humanidad

 

La Garganta de Olduvai es conocida como la Cuna de la humanidad, es un territorio único al ser la región de todo el planeta donde se encuentran representadas las etapas más importantes de la evolución humana, desde hace 2 millones de años hasta la actualidad. Allí se describió el primer representante del género Homo, el Homo habilis. En Tanzania se encuentran los yacimientos ya legendarios de Olduvai, Peninj, Isimila o Laetoli y allí excavaron figuras legendarias como la saga de los Leakey. Se muestran los resultados de las fundamentales excavaciones e investigaciones de los españoles en la Cuna de la humanidad, donde realizan su trabajo científico desde el año 2006 y su destacable posición en la carrera por ampliar el conocimiento sobre el origen del hombre.

 

España, una de las máximas potencias mundiales en la investigación sobre evolución humana, ha obtenido el máximo respeto en el seno de la comunidad científica internacional, dominada por la tradición anglosajona y francesa.

 Mario Torquemada fotografiando piezas en el Museo Nacional de Dar es Salaam. © Enrique Baquedano

La exposición

 

Desde 1911 cuando por primera vez un científico alemán, Wilhelm Kattwinkel, visitó Olduvai Gorge hasta la actualidad, en el Norte de Tanzania se han escrito algunas de las páginas más importantes de la paleoantropología mundial.

 

Por medio de más de 200 piezas, originales en su mayoría, el visitante podrá comprender el fenómeno de cómo surgió el género humano, remontándose a casi cuatro millones de años hasta el momento actual. Fósiles originales de animales extintos que convivieron con los homínidos, algunos con las marcas de consumo de los primeros Homo; útiles en piedra del olduvayense, achelense, middlestoneage y late stoneage, que ayudan a entender su aprovechamiento de los recursos y la evolución tecnológica o extraordinarias reproducciones de los cráneos y de algunas partes de su esqueleto de los homínidos más representativos en la línea evolutiva.

 

Además, se podrán ver conjuntos de fósiles pertenecientes a animales de tamaño medio, entre 120-450 kilogramos y grande, de más de 450 kilogramos, que presentan marcas de percusión, fracturas en fresco y muescas, con más de 50 piezas, así como elementos óseos correspondientes a herbívoros de tamaño medio y grande que muestran marcas de corte en su superficie, entre ellos varias tibias distales de bóvido y équido que presentan un claro patrón de fracturación para la extracción de la médula ósea, con más de una docena de piezas.

  Recreación de un grupo de homínidos procesando un pelorovis en Olduvai, lecho II. Ilustración: Mauricio Antón. Fuente: Manuel Domínguez-Rodrigo y Enrique Baquedano.

La exposición cuenta con los recursos museográficos más actuales que ayudan a contextualizar los objetos y el discurso de la muestra, haciéndolos más accesibles al gran público y contribuyendo a crear la espectacularidad que corresponde a la importancia de tales piezas y hallazgos: réplicas de moldes directos, escaners en 3D, reconstrucciones en su ambiente obra del gran ilustrador Mauricio Antón, así como un vídeo sobre los trabajos en OlduvaiGorge, obra de Javier Trueba.

 

El catálogo además, de unas 500 páginas, consta de más de 30 textos en español e inglés de autores tan relevantes como Emiliano Aguirre, Donald Johanson, Ian Tattersall, Yves Coppens, Henry Bunn, Gail Ashley además de otros numerosos autores españoles. En 2015 la muestra comenzará una itinerancia internacional para finalmente instalarse de forma permanente en el Museo Dar es Salaam, en Tanzania.

Visitas: 797

Respuestas a esta discusión

Así se mecía la cuna de la Humanidad

  • El Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid acoge hasta julio la primera exposición sobre el origen del hombre y su evolución en África que se organiza fuera de este continente

Ver vídeo en el enlace de EL MUNDO.es

Fuente: EL MUNDO.es | 8 de febrero de 2014

La Humanidad nació en África. Concretamente en un rincón al norte de Tanzania; en la Garganta de Olduvai, donde el clima y el paisajeinvitaron a los primates a bajarse de los árboles y salir a la sabana erguidos, por fin, sobre sus piernas. Hasta aquí la teoría por todos conocida. La práctica ha salido, por primera vez, fuera de África y puede paladearse en el Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid (Alcalá de Henares), desde el lunes y hasta el mes de julio, antes de pasar el resto del año en el Museo de la Evolución Humana (Burgos).

La ocasión es única e histórica, porque por primera vez 200 piezas celosamente custodiadas por el equipo que dirigen los arqueólogos Enrique Baquedano, director del museo, y Manuel Domínguez-Rodrigo, profesor de Prehistoria en la Complutense, podrán contemplarse rodeadas de explicaciones, recreaciones audiovisuales, un documental de Javier Trueba sobre los trabajos en la Garganta de Olduvai y grandes ilustraciones de Mauricio Antón que recrean el entorno de la época.

Panorama de Laetoli. MAURICIO ANTÓN

"La intención es que el público comprenda cómo surgió el género humano y cómo evolucionó en África desde hace cuatro millones de años hasta el Homo sapiens arcaico (hace 180.000 años)", comenta Baquedano, que tiene cada dato en su cabeza, pese al aparente caos del montaje de la exposición. "Toda esta muestra se hace gracias a los 25 años de trabajo de mi socio, Manuel Domínguez-Rodrigo, en África, concretamente en la falla del Rift", añade el investigador.

Cuando el homínido baja de los árboles se dan varias circunstancias que denotan un paso de gigante en la evolución: "La bipedestación (comienzan a caminar sobre sus pies), introducen en la dieta grandes cantidades de carne y les crece el cerebro, lo que afecta a su comportamiento". Y toda esa evolución, desde el paso del Australopithecus hasta el Sapiens arcaico está contenido en la Garganta de Olduvai.

De allí se han traído, en colaboración con el Museo Nacional de Tanzania de Dar es Salaam, más de 200 piezas, algunas de ellas originales de incalculable valor científico, como un trozo del radio de un homínido Paranthropus (OH80), descubiertas por el equipo español en el lecho dos de Olduvai, con 1,6 millones de antigüedad.

Panorama de Olduvai. MAURICIO ANTÓN

El Paranthropus era la rama que desapareció paralela a la del Australopithecus. "Conocíamos muy bien el cráneo, pero no sabíamos cómo era el resto del cuerpo", comenta Baquedano ante un trozo asombrosamente grueso de un radio perteneciente a este ser. Lo encontraron en las excavaciones españolas entre 2010 y 2011 y el pasado mes de diciembre se publicó el artículo correspondiente en la revista Plos One. "Tenían tres veces la fuerza en el brazo de un neandertal y pesaban unos 80 kilos de media", añade el experto.

"También contamos la historia del Homo habilis, primer representante de nuestra especie y del Homo ergaster africano (Homo erectus en Europa); que se parecían a nosotros en que eran muy altos y tenían más capacidad craneal", explican los comisarios de la exposición.

Para entender la evolución de los homínidos, como decía el paleontólogo británico Louis Leakey (1903-1972), "hay que fijarse también en el entorno". Por eso la muestra está llena de restos de fósiles de animales que convivieron con aquellos antepasados nuestros entre el Plioceno y el Pleistoceno inferior. Como el pelorovis, una especie de búfalo gigante con el doble del tamaño de los búfalos actuales; félidos dientes de sable; un sivatherium (primo lejano de la jirafa)... pero también elefantes, rinocerontes, hienas y cocodrilos (cuyos dientes aparecen marcados en los huesos de los homínidos).

Bifaces de Isimila.

En cuatro millones de años ha cambiado mucho el paisaje, y más en "la falla del Rift, donde se produjo un acortamiento de la corteza terrestre dando lugar a un gran número de volcanes", añade Baquedano. Esa actividad volcánica y la ceniza que expelían sus chimeneas ayudaron a conservar a la perfección las huellas de aquellos primeros homínidos erguidos y las de los animales del entorno y un molde de esas huellas luce con aspecto reciente en la exposición.

También hay herramientas. Desde las primeras etapas de la talla de piedra, a la irrupción de las innovaciones achelenses y las de obsidiana. El conjunto lítico procede de 56 localidades, como Peninj, donde los hallazgos han sido notables.

"Si alguien me hubiera dicho alguna vez que los españoles íbamos a liderar las excavaciones en Tanzania, hubiese pensado que deliraba", asegura Baquedano, señalando a Domínguez-Rodrigo como el mejor experto del mundo en tafonomía (interpretación de las marcas que quedan en los huesos).

Ambos siguen las huellas de Louis y Mary Leakey, Kohl-Larsen, Richard Hay, Don Johanson, Tim White... una lista a la que cada vez más se añaden nombres españoles.


Mi querido niño...

Hace más de dos millones de años, un importante cambio climático obligó a los homínidos a adaptarse a su entorno. Fueron desapareciendo los Australopithecus gráciles y entraron en escena los robustos o Paranthropus y los Homo. Desde que se supo que el origen del hombre estaba en África, cientos de arqueólogos occidentales han viajado hasta Olduvai para encontrar la parte de la prehistoria que no encontramos en nuestro suelo. Desde 1930, con Louis y Mary Leakey, los hallazgos en estas excavaciones se sucedieron. En 1959 se produjo una de las mayores epopeyas de la investigación en Olduvai: el descubrimiento del cráneo de un homínido OH5 al que denominaron Zinjanthropus, o cariñosamente Dear Boy (querido niño). En 1960 se halló el primer diente de Homo habilis, el primer representante del género Homo ("uno de los nuestros", como dice Enrique Baquedano) y en 1965 un cráneo deHomo erectus. / E. A.


RSS

TRANSLATE BY GOOGLE

Busca en Terrae Antiqvae

Recibe en tu correo los últimos artículos publicados en Terrae Antiqvae -Boletín Gratuito-

Enter your email:

Courtesy of FeedBurner

 

Donaciones

Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad 

¡Gracias por tu ayuda!

Contacto con el editor:

Publicidad by Google

 

Lo más visto

Patrocinador: SMO Sistemas

Nuestro Canal de Vídeos en YouTube. ¡Suscríbete!

Síguenos en Redes Sociales: Facebook y Twitter

¡Gracias por visitarnos! ¡Bienvenid@!

Estadísticas desde 12 de noviembre de 2014.

Derechos de Autor:
Licencia de Creative Commons
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.

Normas de la Comunidad (Aviso Legal):  Netiqueta - Términos de servicio

© 2024   Creado por José Luis Santos Fernández.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más